miércoles, 30 de noviembre de 2016

SONIA ROTGER COMPANY [19.673]


Sonia Rotger Company 

Nació en Palma de Mallorca en 1972 y actualmente reside en Gerena (Sevilla).
Su formación es la vida y sus títulos las experiencias que la han llevado a conocerse y a descubrirse como poeta. Es colaboradora en el programa de igualdad del CEIP Fernando Feliu y en la Asociación Volver a la vida. Gloria Fuertes ha sido y es una sus principales fuentes de inspiración. Resultó finalista en el concurso de cuentos de la ONG Sonrisas de Bombay. Escribe y administra dos blogs: practicasdegratitud.blogspot.com.es y poemariotraviesoconseso.blogspot.com.es. Sigue escribiendo sobre el amor, inevitablemente...

Sus libros: La editorial Torremozas editó el poemario para adultos Ego me absolvo en su colección Noctámbulas.  Dirigido a un público infantil: Travieso con seso (Sonia Rotger, 2015).



Sujeto, verbos y predicados

Sujeto soy yo
Yo no soy egobjeto de deseo

Sujeto soy yo
Yo no soy egobjeto de reconocimiento

Sujeto soy yo
Yo no soy egobjeto de adulación

Sujeto soy yo
Yo no soy egobjeto de crítica

Sujeto soy yo
Y yo, ¿quién soy?

No lo se
Al menos,
Se lo que no soy

Quiero vivir mi vida como sujeto

Me transformo en sujeto
Con intención y atención

Cuando sea sujeto
Descubriré nuevos verbos y predicados.



Chancleteo exigente

Es verano y chancleteo...
Cuántas veces me he escuchado chancletear
con la esperanza de que estuvierais mirando.
muchos veranos, 
diferentes hombres, 
misma esperanza.
Es verano y chancleteo frente a ti.
Me giro poseída por un arranque de chulería
¿Pero, me miras o no me miras?



SORORIDAD ( no, no me he equivocado, pone sororidad )

Una mujer desconocida me sonríe, cómplice.
No se de qué...
pero la sensación es maravillosa.


MAR CATÓLICO

En contra de mi pronóstico
hoy no baja la marea.
¡Qué gran amante el mar!
siempre imprevisible.
Quien iba a decir que respetaría
el descanso dominical.



Ego me absolvo: Poemas para el buen amor

Posted by Tamara Muñiz Pérez

¡Basta de poesía sobre el idilio! Si el amor es algo, y así lo defiende la autora, será mucho más que ansia de la compañía de la persona querida o su total y ridícula idealización. El diario de versos que crea Rotger Company sobre su propia relación de pareja, está plagado de pequeños y valiosos análisis sobre la naturaleza del amor. Todo ello acompañado con unas preciosas ilustraciones de Catalina Valls Alcover, sobre la intimidad: tanto de la pareja como la propia y más encriptada.

El amor como crecimiento personal –¿y por qué no?– fracasos en los que se pueden sacar conclusiones valiosas. Amor como autoconocimiento, aceptación de las vulnerabilidades del otro y de una misma. En definitiva, amor maduro y del que sabe bien, sin dramatismos pero consciente de los altibajos que vienen incluidos en cualquier relación de pareja. Rotger Company, con una lírica clara y limpia, nos deja poemas cargados de buenos consejos:



No me llames amor, ni cariño, ni sol
gástame mi nombre,
¡gástamelo!

Que no olvide jamás quién soy.



La pasión inicial es agradable e inspiradora pero, ¿qué le acontece? La autosuficiencia de la pareja poco a poco irá adecuándose a su contexto, a la irremediable realidad de dos personas diferentes y cargadas de necesidades vitales que no tienen por qué asemejarse en todo momento.

Sonia Rotger reflexiona sobre su propia experiencia, agradeciendo la falta de halagos “que la hacen salir de su prisión”, quejándose sobre “la mala prensa de los enfados” o divagando acerca de la aceptación del propio cuerpo. En las esquinas de las páginas, reconoce los fallos que siente haber cometido durante su relación “Tendría que haberte dicho que no”, “He descargado mi ira sobre ti” o “He coqueteado”. Todo seguido de un “Ego me absolvo”, reivindicando el derecho al error y a ser humana.


Me pregunto si tendremos la valentía
de decidir dormir en cuartos separados.
¿Acaso dormir juntos es garantía de unión?

Uno a uno,
sin temor,
derribamos los símbolos.


Se nos impulsa a la búsqueda de un amor romántico, aquel que no baje de intensidad, que posea una total compenetración y convierta en un solo ser a la pareja. Sonia Rotger pretende romper con ese mito a cambio de un camino que evoluciona, cargado de recuerdos, reflexiones, decisiones y también dolores. Un sendero menos idílico a ratos pero más real y enriquecedor en todo caso.


DOS

Dos mentes (dos locuras)
Dos corazones (dos traumas)
Dos sexos (dos fantasías)
Dos animales (dos instintos)
Dos sombras (dos obsesiones)
Dos luces (dos intuiciones)
Dos cuerpos (dos pasiones)
Dos almas (dos soledades)

Todo ello conviviendo en un mismo
espacio-tiempo-dimensión
con ondulada armonía.

Qué insólito cuadro abstracto
para el Museo de Amor Contemporáneo.


NEGRO

Que mala prensa tienen los enfados,
como el color negro en una playa blanca.

No se me ocurre mejor escenario
para reivindicarme,
insultando a tu pupila con mi vestido negro
¡Y que sea lo que sea!



PAREJA DE EGOS

Yo puedo aprender de ti,
tu puedes aprender de mi,
si nuestros egos lo permiten

¿Y si los mandamos a Saturno?



EGO MALHERIDO

Mi Ego eligió un vestido rojo
de los que todo insinúa
y nada muestra.

¡Ay! mi Ego
Qué bien conoce el juego.
Pensaba que de éste
se había aburrido.

Se ve que aquí, en Tarifa,
entre tanto guapo y tanta guapa
quería llevarse la palma.

Le propongo otro juego mas divertido
a mi Ego malherido:

Vete al casino y
todo lo que que te has inflado,
lo apuestas al dos.

(de corazones)




Travieso (con seso) Poemario Ilustrado

Un poemario que invita a los niños a conectar con sus emociones, aceptarse y a ser críticos con el mundo que les ha tocado vivir a través de la emoción y el humor. Una obra R-evolucionaria que invita a la reflexión. Con la colaboración especial de la ilustradora Ana Baldallo.
Una idea de: Sonia Rotger Company



MANCHARTE CON ARTE

Cuando salgo a caminar
dejo mi imaginación volar.

El camino del Berrocal, el de la Dehesa
¿Y el de la ermita?
¡Ese es pura dinamita!

Cuando llega la primavera
en cada sendero, a su vera,
grandes ramos de flores y enredaderas.
Les choco los cinco
¡Hay que ver como dan brincos!

Bebo agua, que refresca
y si orinar necesito,
me rio y trazo mi propio río.

Ahora dicen los modernos
que tenemos dos cerebros.
Hay uno que es tímido,
el derecho, creo,
parece que a ese, 
le viene bien el paseo.

¡Ah! ahora entiendo 
porque el otro día
me dio tanta alegría
al ver un campo lleno de arcilla.

Mi cerebro izquierdo me decía:
vaya barrizal ¡madre mía!
En cambio, el derecho me proponía:
chiquilla, coge un cacho y ¡dale vida!

Yo lo cogí, ¡tu dirás!
y si se enfadan mis papás,
será demasiado tarde,
yo ya habré hecho ARTE.


Los prismáticos mágicos 

En el zoco de Tánger   
un viejo mago
cojo y ciego,
le regala a Tariq
unos prismáticos nuevos.

Son mágicos, dice:
con ellos verás
el tesoro guardado
en lo condenado
al rechazo, al olvido,
a no cumplir su cometido.

Empieza con la envidia, 
no le temas,
mírala de cerca,
con los prismáticos mágicos
verás el regalo
que te reserva.

Emoción condenada
¡La envidia es muy mala!
Tariq enfoca aquel día,
saco de piedras en su barriga
¡Que fatiga!

Su amigo destaca y brilla,
él debiera alegrarse,
mas su alegría es mentira.
Con los prismáticos observa
de cerca la razón
de su desazón:
Ha olvidado fijarse
en su propio DON.

Ilusionado con el descubrimiento,
Tariq vuelve al zoco
y le agradece el invento.

El mago le recomienda
seguir en la senda
del que mira hacia dentro,
al miedo, a la ira, a la tristeza.
Todo está en nuestra naturaleza.

A veces, la ira te puede dar fuerza,
y la tristeza, valorar una perdida
-¿Y lo bueno del miedo?
pregúntaselo al mirlo, 
un valiente pájaro,
todo hay que decirlo,
pues desafía al espantapájaros 
y vence su miedo
-¿Y cuál es su premio?
¡Desayunar cada mañana centeno!



TRADUCTOR DE QUEJIDOS

Decía el gran Machado
que en abril lluvias mil,
mas aquí lo que han caído
son enfermos muchos niños.

La tripita, la cabeza, cagaleras a mansalva
y algo muy, muy raro son,
en los niños los dolores de espalda.

He escuchado la palabra cuentitis,
la habrán inventado para rimar con otitis

Siempre, tras un quejido,
hay necesidad de cariño.

Y para que lo entiendan los padres,
el traductor de quejidos
ha inventado el Alcalde

Dolor de tripa:
No acierto ni de chiripa

La cabeza me duele:
¿Cuándo mi papá vuelve?

No soporto la espalda:
¡Dame mimitos anda!

Dolor de corazón:
¡Me gusta aquella chica un montón!



EL TROLL QUE VIVE EN MI

Cerca de la estación de bomberos 
hacen guardia unas moreras.
El abuelo, palillo en boca,
arranca unas poquitas de hojas,
-¡Son para el nieto!
justifica el abuelo.

Los gusanos de seda, tu sabes.
   
Yo sé porque he sido niña,
y ahora me visita la morriña.

Recuerdo que de niña,
en una caja de zapatillas
guardaba yo mis gusanos,
y un día, de esos raros,
me dio por envenenarlos
con perfume de mi madre
¡Yo empeñada en marearlos!
Ese día descubrí 
el troll que vivía en mi,
que de cuando en cuando salía
y hacía perrerías,
¡madre mía!

Cuánto tiempo he cargado
con este secreto guardado

Me creía mala, 
y decidí ser buena, buenísima,
¡virgen santísima!

Ahora, ya mayor, he descubierto, 
que ese troll vive en todos los cuerpos.
Sólo hay que atarlo en corto
   (a ser posible, en el sótano)

Mas visítalo de vez en cuando,
no le tengas rencor
y sobretodo, no le llames malo,
que también tiene su corazón.



DOÑA VERGUENZA

-Toc, toc
-¿Quién es?
-Tu verguenza.
-Pasa y entra.

Te daré una tila o una menta
si mi corazón no aceleras.
Mucho tengo que hacer
y siempre me camelas
para no hablar, ni actuar,
y mucho menos ¡besar!

Entra ya y toma asiento
que empieza el experimento.

¡No! que me da verguenza.





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