sábado, 13 de noviembre de 2010

ANDRÉS RODRÍGUEZ ARANÍS [1.850]


ANDRÉS RODRÍGUEZ ARANÍS 

Escritor y poeta chileno, nacido en Yumbel, el 13 de diciembre de 1967. De preferencia cultiva el soneto. Ha publicado sus poemas en diversas revistas literarias. Ha participado del primero y segundo Encuentro de Escritores Jóvenes, Poesía, Narrativa y Crítica de Fin de Siglo (Valparaíso - Viña del Mar, 1995; Chillán, 1996), y ha estado en Bolivia en el encuentro de todas las artes de Potosí, invitado por el poeta Jorge Campero. Publicó el libro de sonetos Del tiempo la muerte y otro quehacer (2007) bajo el sello independiente Fábrica de Cuchillos, dirigido por el Poeta Patricio Contreras Parra.


1. POEMA DIARIO


Usted cóncavo señor
aquí donde me ve
patas al aire
le debo una disculpa
por mis costillas
son feas
no sé de pan
duro pan
desde
desde
cuanto?
mes?
su alegría
de año nuevo?
y dónde estaba yo?
dónde me atreví a soñar yo?
sin duda
pura carnicería no más
pura tontera
del angurriento que soy
pero bailo fijesé bailo
guata al viento bailo
no todo ha de ser piedra no?
entre lombriz bailo como lagartija bailo
barro bailo
y mucho más para que sepa
y no se ponga triste
ahora que quizás me ve
así
pura vereda
sombrita de carne
a toda hora y
tranquila



2. ARS UNO


Buena memoria tiene la poética nostra
eso de sacarle el moho a la jornada
aunque sin cesar nos empape una lluvia de piedras
qué enseñanzas para el escorbuto que despena y marca!

Y tú verso muy cabrón quizás luciferino
escapándote de las manos agregado de vena más allá de los dedos
mírate la cara dale jadeo al asunto del embrollo
que para eso estamos probablemente y en cueros

La ultra memoria sí violada detrás de la armadura
sin embargo contenta como arrebol de sangres
quién podría oponérsele en su hambre de coito
arriba y abajo la saciedad ques poema labrado

Bien desta forma descansa uno si puede
agregar gotas de arrecife según el responsable oficio
y ya está ya está
coceando duerma su droga de papel recién horneada.



3. CUATRO VITRALES



I

la madre da de comer a su hija
la hija da de comer a su madre

sólo el espejo puede ser eternamente
joven

II

ojo por ojo
ojo por el mismo ojo
ojo por un trozo de piojo
ojo por el piojo del ojo del flojo

que escribe poesía

III

con toda la autoridad de los acontecimientos
el muerto que descansa abajo del abismo sabe
que nadie quería lo juro que nadie oía lo juro
que nadie nadita nadie nunca lo juro

IV

leo a Blake
leo a Browning
al mismísimo Hölderlin voy leyendo
pero las espadas del tiempo
me queman la biblioteca
saturan mi casa

ahora sólo puedo volar
de castaño
a castaño
oscuro.



4. MUELLE PRAT VALPARAÍSO


Mirada azul
qué es ese cielo diremos
tomados de la piel
agarrados de los besos
no más miscelánea
en Valparaíso huímos
cintura arriba
mariposa arriba
ahora mismo
en el acabo de mundo
porque le damos
incienso de vino
al crepúsculo moroso
desta alborada

Y que más sea
colorear de uvas
el mar en su lecho
o preguntar al barco
qué espera para hundirse
ahí en su estómago de sal
qué espera para sacarnos
la herida que traemos amor
qué duda qué espina
qué desierto de agua
borracha como ella sola
como nosotros dos solos
arrimados a la ingle
madurados en mosto
en cerveza y cigarro
tal nos surtimos
de nada de todo
de trampas y orquestas
de alicates y papeles
entonces entonces entonces
ampliamente desnudos
le damos permiso al sol
para que deje de estar callado
durante tanta noche
que por fin nos diga
dónde va en la sombra
qué soñó mientras
nosotros pululamos
en el rito de los cuerpos
cuánto mar
cuánta sed nos traerá
el día de hoy

Mirada ancha
azul por la bóveda sin nubes
enmudecidos escuchamos
el fuego nada más el fuego.



5. LA TARDE SUFICIENTE


Comparto una coca cola con panero
pero no con panero
sino un libro de panero
que sostengo en mis piernas

estoy en la vía pública
un montón de hojas secas
aderezando mi cuerpo
leopoldo no me conoce
pero quizás me ha visto
cuando en su bebida predilecta
dejo caer en secreto
unas cuantas gotitas
de aguardiente

no te preocupes
le digo
está lloviendo
no hay nada que temer
ven conmigo
a recorrer esta cuerda floja
perdamos el tiempo
después desta vida
no veo señales de otra

y lo veo respirar
y lo veo rodar de un poema
al que sigue
será una muestra de alegría pienso
y le invito un árbol
y le invito un ojo
y me dice que claro
que dónde que luz que hoy.



6. MUCHACHA AZUL EN LOCOMOCIÓN COLECTIVA


Le dije acércate a la ventana para verte mejor
rápido antes quel semáforo pase de rojo a verde
acumúlate en mi rechoncha soledad
dale con brío a la rumba de mis pasos

Detrás de tus ojos sospeché un planeta
sin mover los labios me dejaste cuatro o cinco voces blancas

Entonces me desandé tanto
que volví a ser manzana en tu boca
jabón en tu agua

Qué podía yo hacer?

Otro día hablaré
de tus panales.



7. BREVE RELACIÓN


Usted nace
le golpean el cuerpo llora bebe leche acumula visiones
practica muecas llora crece juega mira habla grita
se rasca el ombligo corre suda engulle aplaude caga
duerme lo castigan llora se abrocha los zapatos se abrocha el cuerpo
se desnuda asume posee libera estudia trabaja besa
lee camina pierde la paciencia la encuentra la vuelve a perder
se acopla obtiene descendencia lo echan del trabajo una cana dos canas tres canas
llora musita golpea bebe se queda dormido habla dormido ama dormido
empequeñece se ablanda riega el jardín olvida sacude maldice
se enferma se calla usted llora usted se cierra usted muere

para qué tanta discusión bizantina
yo esto lo predije

masculló la tumba
dormida entre los cipreses.



8. LOS DÍAS SINCEROS


Después de todo
nada perdemos y mucho quizás llegue en recompensa
por imaginar el vuelo de un pájaro al otro lado del planeta

Y me importa
beber un trago en memoria de los hermanos muertos
pues luego viene la pipa de la paz con los ángeles
ya quel tiempo transcurre melodioso como una carta antigua
y la noche siempre llega temprano a mi puerta

De cada rincón se levanta el zumbido del silencio
me acerco a la ventana con una estrella humeante en mis dedos
pienso distintas cosas asuntos normales bajo cualquier perspectiva
desde el jardín me sonríe una sombra pasajera y azul

Tanto he fabricado en esta vida
parezco una plaza de pueblo en domingo
sin embargo y como puede verse
mi extensa soledad se ha agarrado a los pelos de mi cabeza
por más que me cubra de agua ella sobrevive
en toda su lúbrica desnudez

Sordo de mucha materialidad
compruebo ques saludable cerrar los ojos
ahí voy al encuentro de los íntimos secretos
los develo para olvidarlos con justicia
no de otra forma tendá urgencia el día de mañana

mañana que asumirá distinto nombre
mañana verdadero día universal
como es su costumbre.


9. PARA UN ALMACÉN DE PUEBLO


Por cierto
camino y encuentro la sombra de un manzano
tendido sobre el pasto me dedico a imaginar un viaje a otros planetas
pero sólo llego hasta el almacén de Don Raúl
donde se puede comprar hilo y agujas lápices y sandías

Cuando llueve cierra un poco más temprano
se lava las manos prepara el mate
limpia los restos de pan encima de la mesa
luego se sienta a observar los fantasmas en su labor de fantasmas
desordenan las sillas esconden las llaves
a todo lo cual él responde con una sonrisa tranquila

Quizás han pasado los tiempos los relojes o los caballos del último arriero
pero él atiende su negocio de lunes a sábado así desde cuarenta años
honesto cotidiano su rostro es siempre el mismo
sólo que unas cuantas arrugas le hablan de la muerte
asunto que escucha mientras suma o resta números en un papel amarillo

Tendido sobre el pasto rojo del crepúsculo
lanzo preguntas al planeta Júpiter
sin embargo comienzo a chasquear mis dedos
tal y como me enseñara el viejo una tarde
de mil novecientos setenta y cinco.


10. CANCIÓN DESDE UN MAPA RECIÉN QUEMADO


A Patricio Contreras, por la música



yo era el rey deste lugar dice charly
descuelgo de la tierra una mariposa
me enseño a volar como los dioses
ahí mismo doy la carne contra la muralla

al ritmo de mi inocencia
yo era el rey deste grato mundo
porque lavé manos en la escena del crimen
yo era un monarca quizás mutilado

yo era la mejor realidad de mis perezas
la contradicción al servicio de todos
véngase un baile verdugo in situ
pues que se rasga
que termina mi amparo desde el sueño.


11. ARS AMANDI AND BLUE


En el azul de las horas
te concibo como la descalza
más perfecta que de seguro eres
en este redoble llamado tierra

Y no me importaría
que de pronto hablaras
en lenguas indescriptibles
yo de seguro te pondría ofrendas
dijeras lo que dijeses

Quién sino tú
sabe tantas cosas
encenderme de noche o día por ejemplo
torpe como soy te alzo
me desparramo contigo
no sabemos dónde quedaron nuestros nombres
no sabemos si tuvimos nombres
antes (cuándo fue antes?)
de la hoguera

Y más no puedo agregar
mi boca duerme entre tus pechos
las palabras volaron
dejándonos solos
como huérfanos
o lámparas fulgurosamente ciegas.


12. COLOQUIO PARA EL MAR


Descalzo
mas bien desnudo
la boca ahí donde escuchan los oídos
yo merezco el mar
de cordillera a mar
de tobillo a cabeza mar
de árbol a viuda mar
todo el mar
ladrón mar
pacífico como memoria muerta
turbulento como algunas señoras
le creo cada asunto que me dice
lo lamo solitario amplio de vida
lo bebo a diestra y siniestra
y después
cuando me voy borracho
directo a otros placeres
lo destierro al país que veré mañana
aclarando los peces del próximo sol
él me verá llegar temprano
con mi máscara de animal de tierra
pero abajo la ola
que se me viene de noche
obra y gracia de una hermosa
que también es mar
lluvia también
incluso terminada la estación de las lluvias

Entonces ahí
como siempre
el mar
ofreciéndome sus espaldas
para que yo recuerde
que está vivo
y que sangra
por los costados invariables
por los refugios insobornables
de mi universo.



13. EN EL QUE DON LORENZO CANDIA
CANTOR DE BARES Y PROSTÍBULOS
SE PRONUNCIA COMO SIGUE


Acá donde usted me ve sentadito
y entrelazado a esta guitarra vieja
medio azul marino medio bermeja
dama ofrecida entre botella y grito

le doy al canto su juego y su mito
Que no por mis ochenta sea añeja
mi voz raspada abajo de las tejas
ques casa ques malevaje ques rito

Voy rimando el tiempo de farol rojo
aquí donde cantan hasta los piojos
ebrios del que duerme oscuro allá afuera

Don Tinto y Doña Bolero mis padres
digna cría! aunque tan largo me ladre
el calzón de la muerte con ojeras.



14. RETRATO HABLADO


En el patio la tierra está de muro a muro
de libertad a muro
de coincidencia a muro
de tarde en tarde a muro
de mi cuerpo a muro
yo no sé si quitar las rejas o ponerlas
yo redacto elegías como que no quiere y quiere la cosa
más no me permito hacer

Los olores con su esqueleto de aire
no solicitan un permiso
para cometer de las suyas en mis momentos
no soy enfermo urgente
puedo esperar las soluciones durante el resto de mis latidos

En verdad no hay problema con mis desechos
urgo en los bolsillos media docena de amigos fotográficos
y me doy una fiesta de piratas emborrachados

Por tanto lo único que merece atención
es mi par de silencios intranquilos en su refugio
quizás cometan la audacia de morir por ejemplo
el estruendo sería espantoso

La historia de mí mismo
largo sabor de azules entre las piernas brotante
cofradía que nombra un pensamiento amable en sueños
esa tierna manera descontrolar relojes
pues en majestad hay tiempo de sobra papeles de sobra
en esto ques
el uso de la jodida cara por joder mi cara de diablo por dios mi cara.



"Fernando Sabido Sánchez agradece a Luis Alberto Vittor, Director Editorial y Fundador de la publicación argentina Analecta Literaria. Revista de Letras, Ideas, Artes y Ciencias[http://actaliteraria.blogspot.com/] la gentileza de permitirle republicar los poetas originalmente publicados en la revista en su blog Poetas para el siglo XXI."




LA MUERTE EN LA CALLE INVITA AL POETA

Esta muerte con su pinta de loca
me susurra desde la otra acera 
que ya está intranquila de tanta espera
que no me haga el leso que ya me toca
besarle desde el talón a la boca
Qué se ha creído esta muerte de cera
yo hacerme el leso por una cualquiera
le miro el pubis y no me provoca
La puta reflaca me guiña su ojo
pero le digo búscate otro flojo
para que le beses hasta el espasmo
Anda a bailar tu cueca malnacida
me dice la tonta de los orgasmos
anda sordo a respirar por la herida



DONDE DICE LA SITUACIÓN ACOSTUMBRADA DE LA MUERTE

La muerte cara de cerda La muerte
a galope encima de las hormigas
a galope encima de las ortigas
La muerte fregándose con la muerte
La muerte c+hata La muerte sin suerte
como vieja que cuelga de una viga
como vieja que a sí misma castiga
la muerte en los espejos de la muerte
La muerte desparramada en el suelo
La muerte protegida por el hielo
La muerte sin embargo moribunda
La muerte que sospecha de la muerte
La muerte en los huesos La muerte fuerte
La muerte desenpolvando su funda


EL POETA ANTE LA PRESENCIA DE UN BAR
HACE LA ALEGORÍA DE SUS PARROQUIANOS

Tomados del pie bailan los borrachos
riéndose en el vino hasta no verte
la copa negra el olvido muy fuerte
tomados del alma van los muchachos
Qué me dice usted deste caracho
le juro que me lo prestó la muerte
ya ya amigo cómo no han de quererte
saltando vamos todos los borrachos
Porque usted sabe me entiende usted sabe
quen el hollejo se pierden las llaves
péguese otro baile mi compañero
Puta que estoy cansado desta vida
yo no he visto huevona más torcida
dése otro valse pa este matadero


EL POETA DECLÁRASE MÁS FOGOSO QUE NUNCA 
AL CONTACTO DE SU AMADA

Que raro en vida cruzar el Leteo
gozoso de mí en aquesta corriente
ser de pluma oceánico simplemente
o flama interna de dos cuando veo
el fugado lobo deste mareo
No de mi trágica insanía abstente
que por ser vos la luna de mi frente
toma oscuro infierno nuestro deseo
Sobre este crimen voy sin esperanza
acechador de mi propia labranza
de verdugo en víctima transformado
Haced de mí Señora vuestra nave
quen esta agua perdida el Diablo sabe
naufragarnos os ruego en el enfado





YA ESTAMOS EN VALLEJO

urdiéndonos en cada sombra
y de repente anónimo
probable el cielo en una tierra
o la alegre agonía
de la sobrevivencia en la furia
Corazón
cuando hay poema arrancándonos el quicio
y si es de un hombre muerto
qué poema habremos de sostener
Gato negro sobre un gato blanco
o espumarajo volándonos los dientes
ahí va el hombre cubriendo todo el lastre
qué es ese hombre diremos
sino el apellido
No hablar de territorio dice la experiencia
pero de qué pulso nos morimos
en Lima La Horrible al decir del otro
porque somos ínfula y miedo
muertos de la sonrisa
y muertos de muerto
De América La Espantosa
la que descansa sin cuerpo
la que vibra con pobrezas mascando
el talco de los testículos
desa tierra nos dibuja el Ángel mísero
acaso piedra o misterio en el fondo
Del cálculo qué haremos
sino el estrangulado semen
para el gusto de los que van viviendo cojos
en lo remoto viviendo
ojos menos
se sacrifica el que se hiere médula y 
es médula
a qué reírse desto si ya nos ríen
Ya estamos en ése 
el pérfido acróbata
que se dice que dijo algo
del cadáver lleno de mundo
Ay de nosotros
tan soberanos


JORGE LUIS BORGES HABLA CON LA NOCHE

Soy este ser diminuto cabizbajo
escondido entre la zarza y el breve tiempo que me queda
acaso recuerdo mi rostro cuando me decía
tú eres Borges usa este silencio que te doy
porque a mí ya no me sirve en este espacio de la muerte
y yo me iba sorprendido
mordiendo con las uñas el dado oculto en mis pantalones
sin querer tomaba la corona de los desafortunados
me fui por la tierra
puse el mar en los libros
los otros susurraban poemas
y yo susurraba que nada es poema
sólo el cuchillo habla lo que piensa
en este momento atroz
cuando la muerte agrede a pellizcones
Soy este ser endeble que fui
soy la derrota de mis antepasados
una probable escritura abortada por un destino que discuto
soy un hombre ya cadáver
y mi oído que sangra
y estos ojos que entraron antes que yo en el olvido
todo este cuerpo que deploro
un armazón de tiempos en cuclillas
exacerbada la muerte personal
en la primera noche de Borges
en la primera noche sin lluvia
de Borges


SONETO CON RULFO

El otro está hablando por el ladrillo
desnudo de luces y abalorios
mal que mal ya se vienen los velorios
y la trampa y el cepo y lo amarillo
Las manos hundidas en el bolsillo
ahí el cartucho y lo premonitorio
como en sueño alivia su envoltorio
frío de carnes hirviente de anillos
Pero Rulfo duerme muriendo un poco
Sobre carretas de airellegan voces
dispuestas al silencio en los atroces
volcanes que hay en un corazón loco
Sí Ya persigue al Hombre su memoria
antes que la Tumba antes que la Escoria



DEL TRÁNSITO DE LOS CUERPOS

¡Escuche la vitoria yo, o el fracaso
a la lengua del agua de mis ojos!
(Luis de Góngora)
No volveremos a la misa de difuntos me dijiste ya casi torpe por la escarcha
hoy se dispone el día como una manzana de otro tiempo
Me dijiste todo acerca del viaje
hay que ir por el puente por el agua
el paraíso revienta hasta hacerse quimera
tú y yo habríamos de entrar en las calles
y desnudarnos allí mismo con la certeza del reconocimiento
Los niños jugaban como trompos
Para qué sirven los segundos
se debe romper la muerte en las aceras
sacudirse el aire entrampado en el silencio
tú ya estabas harta de la nómina en las casas oscuras
Era así tu suerte
y es así como voy pisándote los talones porque te odio
Pero ahora
supe que te incendiaste de la mejor manera posible
acompañada únicamente por el grito de los lobos que almacenaste en tu cuerpo
era así tu suerte de pulpa
ya tan cerca o menos que yo mismo
al sentir que es posible construírte para que camines y resuelles y lo próximo es historia


BITÁCORA

                                                     Para María Eliana por supuesto

Anoche ardimos largamente
no nos vió ni el meteorito que recorre todas las galaxias
Duramos la noche entera 
en esto de ir por nosotros
nos acercamos y caímos en el arrecife
sin tiempo ya para el desarme
Amor mío
Dirán de ambos
qué impaciente fueron
tanto aire para la muerte
Tan presumidos



AHORA SANTA MARÍA

Y dícese Iquique
traducción de algo que se hace discreto olvido
a pesar que en eterno se introduce Diciembre
cayendo todos los días
y nosotros de vuelta a un papel
bebiendo la torpeza del verbo
en mucha calamidad el cráneo
y el hijo del hijo del vientre del cráneo
donde aún amenaza terrible el filo
después de casi cien mordisqueados años
la luna en lo radical de la muerte
vuelve
y no lo quiero
la mejilla a ahuecarse
en su oficio de rotura
Y dícese Iquique
cabeza al suelo
sin el perdón que debiera


Me pregunto 

me pregunto 
en la soledad
discreta, me pregunto
si la vieja 
adinerada de
la otra cuadra sabrá, le
habrán contado que
en nuestra misma ciudad 
un niño tres niños 
ciento dos mil niños se
acuestan no con 
el ángel de la guarda, se
acuestan con el
demonio maltrecho del
hambre todas las noches o
por lo menos siete más
siete noches a la semana, me
pregunto yo sabrá la 
vieja de seda eso o cree que
es puro cuento, cuento que
tengo serias dudas, te 
lo puro cuento, te lo
pregunto porque hace frío
y con frío es más 
belicosa el hambre, sabrá
la vieja’e mierda que 
cuando yo sea grande
no voy a ser tan como ella, es
decir como las huevas, vieja 
como el hoyo 
no más






Sobre la ciudad que fue.


(Prólogo libro “Poemas desde la ciudad villana”, de Andrés Rodríguez Aranís; Ortiga Ediciones, abril - 2016.)


Por Juan Cameron

Nos vestíamos del idioma. Sí, alguna vez, cuando éste era un país en serio y no una ciudad villana. Pero el tiempo y su historia pasó de pronto, como un tornado, como un  desembarco repentino, como una invasión y los bárbaros se hicieron del poder, los mercaderes asaltaron el templo y no valió Cristo mío. Quedamos calatos, desnudos, en pelotas. Pero el oficio del poeta persiste sin embargo: “no salvé el mundo en diez días/ pero bebí un vino mezclado con tango/ ahí mismo las sombras a pasodoble/ se quitaron los vestidos”. Así fue construida esta ciudad, a pura oscuridad, a puro dolor, como las luces que iluminan a cantina. Nos vestimos mal en adelante; aunque teníamos el lenguaje: “todos los pueblos se han muerto/ quién dice dónde uno puede entrar a/ componer el cuerpo en/ la universidad de la vida y/ nadie te pregunta dónde compraste/ esa camisa que te regaló/ el amigo muerto”. Tales son nuestros ropajes, usados, gastados, grises. “Estamos harto desprotegidos, fíjese”, dice el poeta; pero aquí estamos de nuevo, cantando tal vez como la cigarra, o como un viejo guerrero en reposo.



Andrés Rodríguez Aranís no hace ninguna concesión con el lenguaje. De todas formas la realidad tampoco se las hace y el lenguaje tiene a ésta sin cuidado. Son los tiempos, y punto. Poemas desde la ciudad villana se escribe a partir de tal precepto. Desde el lugar de habitar o el país que el poeta registra, apunta, no califica. Puede a veces tratarse de la ciudad de la infancia o de la ex ciudad, no importa; desde la villa aflora la villanía como mal, como un espacio de desaliento o desesperanza. Sus señas son simples: frío, hambre, pobreza.



Los elementos primordiales, el primer cuadernillo, reúne dieciocho textos sobre el amor. Quien escribe se encuentra de pronto con éste y no sabe cómo continuar: “no lo tengo claro/ en verdad hace calor/ o eres tú la que está encendida/ como una capilla aldeana/ en domingo de ramos?” Por lo pronto ha pasado demasiada vida  y no está dispuesto a “nada de mecánicas/ o margaritas crepusculares”; no hay tiempo para perder y se trata del amor, de un amor físico, brutal, que llega al corazón, puesto que “nuestra casa es una / batalla contra el tiempo”. Si la ciudad es el espacio de vivir, habitamos en nuestro cuerpo.



Por matar este tiempo, el siguiente cuadernillo, transcurre en el Chillán de Chile que Gonzalo Rojas declarara propio; pero esta vez es sólo una metáfora de la patria. O un simple paradigma. Nada puede esperarse de un paisaje donde nada ocurre. El transcurso será un par de ancianos alimentando palomas en la Plaza de Armas, sin comprender que cada miga -describe el poeta- adelanta su propio vuelo. El hambre es una constante en la narración y el bar es el refugio, un lugar para viajar hacia si mismo en medio de tanta barbarie. “nuestro bar es/ un ferrocarril detenido en/ el corazón de la ciudad” declara; porque todos los pueblos han muerto y los ríos ya no llegan hasta donde llegaba la estación de trenes. Imágenes donde el tiempo queda atrapado entre el fluir del río hacia el mar que es el morir, se entiende, y el pasado glorioso de su cauce alcanzado por un progreso que también fue superado a su vez por el tiempo. Los trenes ya no van a partir desde la estación pretérita.



Y por eso al poeta no le vienen con leseras. No es que haya leído muchos libros. Más bien porque lee todo tipo de signos, los de la hoja, los del cielo, los de la calle. Y sabe de cuál treta se trata y conoce los recursos usados para disfrazar la realidad. En consecuencia ve bajo el asfalto y sabe de espejos, reflejos y espejismos: “La bella dama, el olvido, los muertos,/ un sueño de oro, la mitología/ con sus metáforas de alegría,/ el crimen, la mariposa, los desiertos” apunta con abuso y conocimiento del ritmo y de su oído. Porque el resto es puro cuento, “cuento que tengo serias dudas”. Si hasta la imagen de clase, la del “ganador” -utilizando ese corrupto término impuesto por la televisión- corresponde al del patán madurado a mano, apuradito no más, por el oportunismo, la frescura y el pinochetismo en boga. “Lo dejaron listo pa’ la foto”; pero se trata del mismo imbécil autóctono. Frente a esta primavera tercermundista el poeta prefiere el único templo verdadero, el bar del pueblo, “único lugar donde los parroquianos celebran un gol/ cometido hace cincuenta años”.



Andrés Rodríguez Aranís es sin duda un poeta; y esta es su obra. Poemas desde la ciudad villana rescata para el lector desde las ruinas, cuando no de sus escombros, los fragmentos esenciales de lo nuestro para reconstruir el aparato simbólico de esa idea pretérita que alguna vez nos señaló la patria. Salud, maestro, y bienvenido.



Valparaíso – Chile.








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1 comentario:

  1. Es tan bello lo que escribes Andrés... azules tus letras... como el mar.

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