miércoles, 17 de noviembre de 2010

1956.- NOEMÍ TRUJILLO


NOEMÍ TRUJILLO (Barcelona, 1976). Poeta viladecanense, ha publicado el poemario “La Magdalena” (Bubok) y “Lejos de Valparaíso” (Sial Ediciones).
Ganadora de la XXIV edición del concurso de relato breve Ciutat de Viladecans, con el cuento “La Candelaria” y de la V y VI edición del concurso de poesía en catalán de la Fundación Espejo con el premio “poeta local” con los poemas “Una fotografia” y “La nena del quart primera”.
Ha colaborado en las antologías “Renacuajos, ranas y algún que otro príncipe azul”, “Lágrimas de despedida”, “Impresiones y recuerdos”, “Amor Eterno”, “Siete voces para una misma palabra, poesía”, “Erato bajo la piel del deseo” y “Sonrisas del Sáhara”.
Es socia fundadora y presidenta de la asociación cultural y artística ANCEO, que se dedica a la divulgación cultural.
Ha coordinado la antología bilingüe “Xarnegos-Charnegos” (EDICIONES SIAL), poemario que recoge textos de 18 poetas catalanes . Junto a Yolanda Sáenz de Tejada ha creado su propio sello editorial “Lalunaesmía Editoras” y es coautora del libro ¡¡Corre, Edith Napoleón!! , un poemario contra la violencia a la mujer que cuenta con las colaboraciones de Lorenzo Silva, Miguel Ríos, Iñaki Gabilondo y Luis Alberto de Cuenca.




Poemas


A veces quisiera para mí
todo tu estremecimiento
ser todo lo que tocas,
lo que amas,
lo que deseas.
Odio las olas del pasado
y los barrotes del presente.
Resisto
como la flecha resiste al arco
y quiero todo lo que a ella
le diste sin dudar.
Mi nombre como el agua
refulge en tus pupilas.
Haz que algo nos ocurra.
Algo hermoso.
Todo lo terrible lo dejé
en otro armario,
junto a los vestidos de seda.
Soy tu delicia, gózame.

(De ¡¡ Corre, Edith Napoleón!!)






Tú, no mi obsesión de conquistas, eres mi boda.

Toma mi caballo
y sacrifícalo,
de El lecho de una extraña
Mahmud Darwish


En las ventanas de casa
los años centellean.
Yo aún recuerdo tus manos
temblando
en ese primer regalo
que me hiciste,
cuando eras un hombre
que hoy dices que está muerto.
Recuerdo tus manos y tus ojos,
recuerdo Barcelona dentro de un taxi,
recuerdo las cosas que dijiste,
todas las palabras.
Recuerdo las sillas de ese café,
la mesa con patas de aluminio,
la dulzura salada de tus besos
y mis nervios aflorando
como árboles
al darte la mano.
Somos más viejos
pero somos los mismos,
y todo lo que tengamos que hacer
lo haremos juntos.
No pienses demasiado
y ponme el abrigo;
y no dejes que se enfríe
el pastel de manzana
que siempre compartimos.

(De la muchacha de los ojos tristes , poemas,
homenajes y estrés) Inédito









Me pregunto
cómo será Valparaíso.
Yo nunca lo iré a ver.
Yo me quedo en casa
y friego los platos.
Yo barro, limpio
y plancho.
Mi vida es
un pequeño fracaso
a sola.
Me siento
desterrada
y llevo a cuestas
los restos
de mi naufragio.
Mis oídos aúllan sediciosos
como animales en celo.
No hago vudú:
escribo versos.
La poesía es tan traidora
como un amante insomne,
como la riqueza para el pobre.
¡No puedo más!
Se siguen apretando
las tuercas de mi vida.
Quiero caricias recién nacidas.



(Noemí Trujillo, Lejos de Valparaíso, Sial ediciones, Madrid 2009)









La luz es crear,
inventar,
construir,
parir.
La luz es agua.
Quiero que seas
un pez feroz.
Me has dejado
a oscuras mucho tiempo.

(De Lejos de Valparaíso)



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