martes, 6 de septiembre de 2011

FERNANDO ABASCAL [4.635]


Fernando Abascal Cobo 



(Santander, 1954), uno de los poetas cántabros más importantes de las últimas décadas, se ha prodigado en silencio por publicaciones colectivas, y colaboraciones culturales y creativas muy diversas. Licenciado en Filología Española por la Universidad de Valladolid, es profesor de enseñanza media.
Autor de los libros 'De palabra' (1981), 'La memoria del cuerpo' (1986), 'Manual para cruzar el mar' (1987), y 'Tratado de pasión' (1999), su creación está incluida en diversas antologías, caso de la impulsada también por Salcines 'Voces poéticas de Cantabria (1977 - 2004)', itinerario por el último cuarto de siglo de creación poética en la comunidad, fruto de la coedición afrontada por la Fundación Gerardo Diego y la editorial Devenir.
'Ramaizal', publicado en colaboración) en 1977, fue su primer libro en ver la luz.



Cuando veas que la noche es un reino de pájaros y sobre las ruinas ya no quede fruto, llévame al mar, déjame ir a la deriva en sus aguas, seré un ave que las olas cubran, los buques cargados de tiempo no verán mis islas, no llegarán a puerto las naves de la batalla y, cuando la luna anuncie el sueño, sentado como el bañista, sereno, sólo pensaré en las cosas que el mar me arroje.

Del libro Costa Quebrada, Creática ediciones, Santander, 2006.


La edad de las palabras

Abandoné el lenguaje en las orillas
y bajo el agua las amadas piedras
me vieron nadar con mísera brazada
hacia el silencio.
Y en aquella pureza
deseé que la memoria no tuviese labios
ni el invierno sus frutas perseguidas.

(Cauce, 1994)


Haz pensar a las palabras

Haz pensar a las palabras, míralas de frente,
como si te miraras en el espejo que te refleja.
Toca el mundo con tu mano y enrédate en su nada.
Como si fueran las piedras de un río que cruzas,
písalas, ábrelas con la navaja de tu piel,
entra en su no saber, extravíate en su olvido.
Enhebra la verdad en ellas, hace falta.

Los poemas ásperos (2004-2009)


Poema sobre Job

La nieve es un ángel caído,
un ángel que ha perdido la paciencia.
Roberto Juarroz

Si te asomas a un pozo, muy abajo verás una luz que alumbra como la nieve, son tus ojos en el agua, un diálogo de espejos.
No dejes que ese brillo inunde tu mirar, no escuches la música anegada del fondo y, cuando desde ese frío alguien te nombre, vuélvete ángel o llama, arde como una flor última, abre tus enramadas alas y vuela como un pájaro ciego entre las ruinas del aire.
En esa altura encendida, repara tu conciencia, mutila lo que pesa, lo que sabes.
Se abrirán entonces las piedras uncidas, la helada resina del mundo, los huesos del aire.
Y en esa desnudez enmudecida todo volverá a su no ser, la edad perfecta, una lumbre en la nieve.







1 comentario:

  1. Creo que he hecho un gran hallazgo hoy al encontrar esta página de poesía Felicidades y muchas gracias al autor..

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