martes, 24 de agosto de 2010

NIYI OSUNDARE [635]




Niyi Osundare 


Nació en Ikere-Ekiti, Estado Ondo, Nigeria, en 1947. Es poeta, performer ligado a la tradición de poesía oral africana, profesor, y colaborador habitual de algunos diarios. Algunos de sus libros de poemas son: Canciones de la plaza de mercado (1983); y El ojo de la tierra (1986). En su trabajo refleja un gran sentido del humor y un impulso satírico.







METAMORFOSIS

Preguntas para la esposa de un poeta


¿Se levanta él en la mañana
con un ditirambo en su mano?

¿Se desconecta -simplemente se disuelve a negro-
en medio de una conversación?

¿Tienes que tocarlo ocasionalmente
para asegurarte de que aún está a tu lado?

¿Acaso camina dormido?

¿A veces sale apurado del baño,

escurriendo jabón,
para tomar una pluma y atrapar

un pensamiento efímero?

¿Habla consigo mismo y/o cabecea discutiendo
con algún espíritu invisible?

¿Alterna momentos de exaltación jubilosa
con períodos de cavilaciones mudas?

¿Acaso a veces se irrita como una serpiente
de cascabel?

¿Saborea la elección de los vinos
y come, cuando es necesario, como un lobo?

¿Hace el amor como un huracán
y luego se recoge como un niño
entre tus pechos?

¿Amasa palabras en el pan del desayuno
y destila álamo* en vino para el invitado a cenar?

¿Persigue el aroma de bellezas suculentas?

¿Se enoja con los rastros
del emperador en la selva de la ciudad?

¿Acaso alguna vez se siente como si
transformara su pluma en un revólver?

¿Sabe cómo separar la ira de la visión
el destino de la destinación?

¿Sabe acaso cómo soñar?

* Canción episódica de varios tonos de Ekiti - Yoruba





INVOCACIONES DE LA PALABRA
(INVOCATIONS OF THE WORLD)


(para ser ejecutado con acompañamiento musical completo)


En el principio no estaba la Palabra
En la Palabra estuvo el Comienzo


Desenreda el viento
Dale veloces piernas a la hoja encogida;
El caballo de palabras ha galopado
Entre nubes, entre truenos, entre rugientes aguas...
Abre de golpe la puerta de tus oídos

Araba ponmbe ponmbe ponmbe
Araba ponmbe ponmbe ponmbe*

La palabra, la palabra, es un huevo
Del nido del halcón y la paloma
Su cáscara la vaina de la espada de la rabia
Su yema un suelo abonado de bilis y bendición

La Palabra, la Palabra, es el pico del pájaro carpintero
Que golpetea la jungla del silencio
El ojo del gato que perfora el atuendo de la noche
La Palabra, la Palabra, es la simetría audaz
de la alzada de la cebra
La fogosa caída de los cascos de elocuentes corceles
La Palabra, la Palabra, es la axila de piedra
La arista del letárgico mármol

La Palabra, la Palabra, es la demencia de la luna
La furia canina de las mareas ladrando
La Palabra, la Palabra, es el diente lácteo
de las montañas del coco
Las lágrimas gozosas de la aurora

Araba ponmbe ponmbe ponmbe


Yo veo la Palabra
sondeando en distantes nubes ecos
de dorados lenguajes
Yo veo la Palabra
afeitando testas montañosas con navajas
de razón
Yo veo la Palabra
sobre los labios del revólver, animalmente rojos
Yo veo la Palabra
en los parlamentos de lenguas beligerantes
Yo veo la Palabra
con deleitoso oído, tallos de éxtasis oscilante
Yo veo la Palabra
en el sueño de un sueño
en el sueño de un sueño
en la nube que reúne la lluvia
en la lluvia que desencadena la tierra


Abuubutan Eja okun (Inagotable, Pez de la mar)
Abuubutan Eja osa (Inagotable, Pez del lago)
Adunnni lenu (Una dicha para tener en la boca)
Ma dunni lorun
(Aterrador de tener en torno al cuello)

Araba ponmbe ponmbe ponmbe


La Palabra, la Palabra, es la ceniza del ocaso
El arcoíris de los errabundos cielos
La Palabra, la Palabra
es rocas y raíces
arena y piedra
óxido y polvo
amor ---- y lujuria


La Palabra es la ventana fisgona de colas vertiginosas
El valle vital de la doncella la Palabra,
la Palabra, es la canción
de la azuela a punto de hervir
El lírico respirar del fuego sobre la arcilla
La Palabra, la Palabra, es el carraspeo
de la navaja del barbero
Las pisadas del sol sobre la superficie
alquitranada del lago

Araba ponmbe ponmbe ponmbe


La Palabra es lluvia
La Palabra es polvo
La Palabra es lluvia-polvo

La Palabra es negra
La Palabra es blanca
La Palabra es negra-blanca

La Palabra es vida
La Palabra es muerte
La Palabra es vida-muerte

Araba ponmbe ponmbe ponmbe

Regala pensamientos óseos
La carne de lenguas frescas
Deja que rotundas risas desanuden el ceño
De arrugados momentos;
Esparce la Palabra
En el valle de la luna
Deja que cantos de cosecha recojan la plenitud
De proverbios venideros


En el Principio no estaba la Palabra
En la Palabra estuvo el Comienzo

Araba ponmbe ponmbe ponmbe
Araba ponmbe ponmbe ponmbe


* Este refrán se usa por el efecto de su sonido
(qua performance); no posee significado semántico
traducible.
Traducción de Rafael Patiño Góez


CARTA DESDE NAIROBI (LETTER FROM NAIROBI)

Ologuro,

He buscado por todas partes una postal que
Verdaderamente cuente la historia
de este delicioso país
Pero una agónica frustración
Insiste en recompensar mi búsqueda

Por supuesto, las postales abundan
En sus monótonas centenas:
En aeropuertos, parques, lobbies de hotel,
Incluso en esos multitudinarios almacenes
de ciudad

Pertenecientes a aquellos que dicen que mi
“Acento Africano" ofende sus oídos.
Pero lo que impacta a la vista son sus
Conceptos Fuera de lugar sobre África:

Elefantes apareándose, rinocerontes errantes
Jirafas en reuniones tribales
Sobre copas de árboles y congestionadas autopistas
Leones corriendo tras manadas de impalas...

Ocasionalmente, retratos del tímido Masai
O similares especímenes de una exótica
"Tribu Africana"
Desnudos con sus copiosos abalorios
Sonriendo a la cámara

He buscado, y todavía estoy buscando;
Tan pronto como encuentre una
en un idioma humano
De este complejo y hermoso país
Lo enviaré en un correo triunfante

Safarimente tuyo,

Ayekooto

Traducción de Rafael Patiño Góez





ALUPAYIDA*

Permanezco por largo tiempo en el río
Y me convierto en un pez
Con cabeza hecha de coral
Y aletas que domestican la distancia
De agitadas profundidades

Permanezco por largo tiempo en el pez
Y me convierto en montaña
De cresta acunada por la niebla
Y pies alfombrados de hierba
Que endulza el aliento matinal con mágico jazmín

Permanezco largo tiempo sobre la montaña
Y me convierto en un pájaro
Con un nido de paja políglota
Y canciones que agitan los oídos
De bosques que dormitan

Permanezco largo tiempo con el pájaro
Y me convierto en carretera
De largos ojos polvorientos
Y piernas enroscándose por entre el zarzal
Como precoces pitones

Permanezco largo tiempo sobre la carretera
Y me convierto en cigarrillo
Encendido por ambas puntas por poderosos
geiseres,
Luciérnaga de alas de ceniza en noches
De oscuridad silenciosa
Permanezco largo tiempo con el cigarrillo
Y me convierto en payaso
Con una cara ancha y pintada
Y un vientre lleno a rebosar
Con ondulantes risas

Permanezco largo tiempo con el payaso
Y me convierto en sabio
De barba centelleante
Y fábulas que se aplican a narrar historias
De recuerdos grisáceos


Permanezco largo tiempo en s-i-l-e-n-c-i-o
Me convierto en Palabra


* Metamorfosis

Traducción de Rafael Patiño Góez






LA GENEROSIDAD DEL EMPERADOR
(THE EMPEROR’S LARGESSE)


Y gritaba el pueblo:

Echa una mirada a nosotros los hambrientos
Y a nosotros los sedientos

Nuestros bebés mueren en la cuna
La vieja edad entre penurias

Los capataces son generosos con los látigos
Los colectores de impuestos hacen batidas
en los caminos de toda aldea

El firmamento
Es el único techo sobre nuestras cabezas...

Y, conmovido y absolutamente compadecido,
El Emperador envía

100 bolsas de sustantivos
Y 1000 medidas de adjetivos.

Traducción de Rafael Patiño Góez



PELEA DE AMANTES (LOVES QUARREL)

He escuchado a las hojas discutir
en el parlamento del viento

He agarrado unas pocas palabras calientes
sobre los labios de palomas en concilio

He visto vino y agua
chocando cuernos en un vaso agitado

Incluso entre lengua y boca
existen peleas ocasionales...

Pero no importa cuán ruda pueda ser la palabra
Nosotros no la cortamos con un cuchillo



Tierno momento

Y tú sonríes con tu sonrisa de grandes mejillas,
Tus ojos salen de tu rostro
Como el sol a través de la bruma
De un día joven y antiguo;

Tus labios juegan con la base
De tus dientes,
Brota una risa, fresca
Como la frívola canción de un arroyo de montaña

Encontrando ecos agitados
En la suave y dura profundidad de cosas no vistas
Y la fábula de lluvias rudimentales
que fastidian los muslos de fantasmas desgarbados

Tus ojos memorizan las horas,
Alargan momentos áridos en eternidades suculentas
Entonces se p-r-o-f-u-n-di-z-a-n
Como el Zambesi de nuestros anhelos desenterrados

Tú eres la fragancia
Que le presta un nombre a los jardines embellecidos,
La puerta que murmura la historia
De la casa...
Y entonces, dijiste:
“Vamos detrás de los muros
Y yo te mostraré
La marca de nacimiento bajo mi ombligo”



La máscara de la memoria

Tú me diste
Memoria,
Y luego una máscara

Con mil ojos
Para atravesar aquellas brumas ondulantes
Detrás de tu Montaña de la Luna

Para trillar cada nube
En gránulos de azules lluvias
Y luego asesinar a varios soles

En la curva del cerro
Contando pétalos de misericordia
Que brotan sobre tu lecho

De lluvias tempranas.

Tuya, también,
Es una imaginación poblada:
Yo puedo convocar a aquellas arcas perdidas

En la alianza de tu victoria,
Sin temer a las coléricas profecías
Ni a los diluvios de los dioses parciales

(Traducción de Jimena Londoño)




No es mi problema

Recogieron a Akanni una mañana
Lo golpearon suavemente como arcilla
Y lo metieron en el vientre
De un jeep que aguardaba.

¿Por qué debe importarme
Siempre y cuando no tomen el ñame
De mi antojadiza boca?

Vinieron una noche
Saquearon toda la casa despierta
Y arrastraron hacia afuera a Danladi,
Después partieron, hacia una larga ausencia.

¿Por qué debe importarme
Siempre y cuando no tomen el ñame
De mi antojadiza boca?

Chinwe fue a trabajar un día
Sólo para encontrar que su trabajo había desaparecido:
Sin aviso, sin advertencia, sin pruebas–
Sólo un saco limpio para un historial impecable.

¿Por qué debe importarme
Siempre y cuando no tomen el ñame
De mi antojadiza boca?

Y luego una noche
Mientras me sentaba a comer mi ñame
Un golpe en la puerta congeló mi hambrienta mano.

El jeep estaba esperando entre el salvaje césped
Esperando, esperando en su habitual silencio.


La traducción corre a cargo de Gustavo Osorio.




Not my business

They picked Akanni up one morning
Beat him soft like clay
And stuffed him down the belly
Of a waiting jeep.

What business of mine is it
So long they don’t take the yam
From my savouring mouth?

They came one night
Booted the whole house awake
And dragged Danladi out,
Then off to a lengthy absence.

What business of mine is it
So long they don’t take the yam
From my savouring mouth?

Chinwe went to work one day
Only to find her job was gone:
No query, no warning, no probe –
Just one neat sack for a stainless record.

What business of mine is it
So long they don’t take the yam
From my savouring mouth?

And then one evening
As I sat down to eat my yam
A knock on the door froze my hungry hand.

The jeep was waiting on my bewildered lawn
Waiting, waiting in its usual silence.





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