domingo, 29 de agosto de 2010

731.- LEOPOLDO CASTILLA



Leopoldo Castilla
Nació en 1947. Poeta y escritor nacido en la provincia de Salta. (Argentina). En 1976 debió exiliarse; regresó a su país con la llegada de la democracia. Cultivador de profesiones varias, es también titiritero, y dio vida a sus muñecos dentro de las fronteras de su país y fuera de ellas, en aldeas tan lejanas como las de Vietnam y Camboya. Recibió importantes premios nacionales e internacionales. En la década del 90 fue invitado a la Unión Soviética, donde la editorial Progreso de Moscú publicó su libro: "Diario en la Perestroika". Su poemario "Nunca" se hizo acreedor al Primer Premio de Poesía del Régimen de Fomento a la Producción Literaria Nacional y Estímulo a la Industria Editoral por el Fondo Nacional de las Artes. Dice del poeta Silvia Díaz: "Su vida, al igual que su escritura, conoce de noches, vuelos y despedidas. Viajero de alma -y un poco por imposición: conoció el exilio en los 70-, Leopoldo Castilla volvió hace poco para instalarse, por fin, en Salta [...] Hoy, desde un lugar de acción en el ámbito de la cultura, y con ojos repletos de mundo nos ofrece su mirada sobre el arte y la poesía". Otros de sus libros de poemas: "El espejo de fuego", "La lámpara en la lluvia","Línea de fuga" y "El amanecido".





Canción de Tanjung Isui

Que ni se mueva el agua
celeste
de nacimientos,
ni los niños instantáneos
y sus risas
que brincan
como peces en el aire.

Que los árboles lampareen la sombra,
somnolientos,
mientras, arriba, saltan como gatos
sobre las casas;
que siga en su tarea
el viejo de mimbre negro,
al que hace mucho lo alcanzó la muerte
porque, la pobre, qué se va a llevar de ahí,
si la gente va por el pueblo
casi sin tocarlo
como las mariposas
parecen miradas perdidas,
latidos
de la nada.

Que ni se muevan las tres calles:
una para que pase la tormenta,
otra para el que no se vaya nunca
y la de sentarse a recordar
qué viento habrá traído aquí la aldea.

Hágame señales en la noche
en la de adentro, en la de afuera.

Mientras tanto
se me queda quietito,
así, Tanjung Isui,
hasta que vuelva.

del libro "Durian"







Con Los Pies En La Tierra

A Mario Trejo

Hay un instante
en que la mesa vuelve en sí
en que el árbol se reúne
y es de nuevo
ramas, hojas y un pájaro lógico

todo recompone la escena
los límites
que hagan verosímil a ese hombre
mirando la siesta

él
considera que realmente ha aparecido
que tiene tiempo
y para sobre la sombra del árbol
cree que toca tierra
dentro de un orden
el conocimiento
es eternidad que se pudre

pero el azar absuelve:
el pájaro ya no sostiene
al árbol
torcido por el cielo.





Círculo

A José Antonio Gabriel y Galán

Concibieron el círculo radiante, su forma
partiendo desde un centro
y en realidad
fue lo exterior, el universo, esa silla,
un caballo
todo lo externo modulado
para finalizar esa esfera

tu ojo no emite
atrae

ese niño con un balón entre las manos
juega
con el último punto de la materia
con el fin del mundo.

Norte y sur de la poesía iberoamericana,
Editorial Verbum
Libro de Egipto




Adiós a Laos

Ya se va, ya salen las niñas,
cargando sus hermanos pequeños,
emergen del río los adolescentes
desnudando al agua
y las ancianas castigan los ramos de arroz
sobre el camino que se lo lleva para siempre,
entenebrado,
por el humo verde de la jungla.

Ese extranjero,
tocado, como el bambú, por la fuga de la tierra,
se roba la tardanza de los ríos,
los bueyes insepultos,
la caravana, como un abecedario, de los patos
y el ojo incendiario de los gallos;
nuestros colores,
nuestras huellas, roba.
Como las semillas
caminaremos de memoria.

Atánquelo libélulas, caballitos del diablo,
alguaciles,
de a miles, atánquelo, fléchenlo,
que no escape,
que lo empantanen los animales,
mirándolo,
no lo dejes salir, neblina,
que lo traigan de nuevo a Laos,
que lo roben a él con todo lo que
se está llevando.

Bambú (2004)







Arrieros chinos

A Héctor Berenguer

Siglos van que no llegan
que la misma polvareda y una misma hora
los persigue,
en Laos, camino a Natha,
lejos de este mundo,
desencadenados del jardín mudo
de la edad media
y de la voluntad del emperador,
libres por la sierra
arriando rumbo a la anigua China.

Ahí van, el presente inmortal, airado,
en el penacho de plumas
que corona las mulas;
enarbolando un bastón, y en la punta
del bastón un papagayo,
flor carnicera de los resucitados.

Fuera de la historia, pasa la historia,
invicta, viuda, prodigiosa.

Bambú (2004)







Fuga de la piedra

La piedra se acumula
se suma a sí misma
-cree que suma-
asciende

y luego se desmorona
se resta a sí misma
-cree que resta-
cae

y es la misma
en el polvo
y más allá del polvo
ya vacía
en el viento que vuela
persiguiéndola.

Así se fuga. Y todo sería invisible
si no fuera
que le espacio tarda en comenzar
donde estuvo una piedra.

Línea de Fuga (2004)






Fuga de la sombra

Al difunto
le vuelve la sombra al cuerpo.
Se dicen adiós
ya no tiene quien lo siga,
ella se ha ido demasiado lejos

dentro de él
dobladita
como un pañuelo.

Línea de Fuga (2004)






XI

Un hombre
cae
hasta perder su nombre

el futuro no alcanza
la velocidad de la sangre.

En el salto
sólo el salto es alguien.

Línea de Fuga (2004)







CANCIÓN DEL PADRE MUERTO

En la noche
de capilla ardiente
pasa boca arriba
la nube de mi padre

ahí va
haciendo y deshaciendo
otro mundo
en su ataúd humeante

como si no estuviera
apenando
el aire

ahí vas
sabía
que no estabas lejos
ya te he visto ya te has visto
ya no te haces el muerto.

(del libro Nunca, 2001)




ANIVERSARIO

Bebamos con el desterrado,
el que al morir se hizo
un día intacto

un día que dura dentro del tiempo
como una columna de vapor en el aire,
que venga a la sombra
de su árbol invisible y ocupe su lugar,
dueño y señor
de una pálida geometría,
que su mujer se encienda
besando el precipicio,
que se siente a la mesa
y dé unas infinitas buenas noches
hasta que encanezcan los niños
hasta que sonrían los huesos de los viejos
que amortiguan la casa

y nos reúna
en su desaparición
como quien vacía el agua

y se beba
en nuestra luz
su luz.

(del libro Nunca, 2001)






EL DESIERTO

A Arturo y Clara Botelli

En el desierto
uno es la sombra
la hendidura
por donde pasa la muerte
o el día siguiente

uno vive su tumba
a oscuras
dentro de su carne,
oyendo como el viento se lleva el día
y el polvoriento mar,
que golpea sin aire
contra el aire
su mariposa negra.

Aquí
las constelaciones cargan
al escorpión
y el hombre se envenena
si pronuncia, a solas, su propio nombre en la noche.

Sólo cuando el médano rojo
espanta la luna,
después que el espacio se va devorando,
recién entonces
lo que queda de uno
cicatriza.

(Libro de Egipto, 2003)






Poemas de: TEOREMA NATURAL

Teorema natural
Leopoldo Castilla
Madrid, Hiperión, 1991




EL AGUA

A Salvador Garmendia

Hagamos de cuenta
que yo no sé que la lluvia
sólo ocurre en la palabra lluvia
que cae en sentido inverso al espacio
y es
porque deja de ser
como tu ojo deja de ser ojo
y es caballo
al mirar un caballo

no es natural
que llueva
es natural
que tiembles
que temas a la lluvia


que eres casi todo agua
construyes una casa
en nombre de la palabra hombre

agua creyente
te proteges del horror de caer

dices: lluvia
y eres agua
mirando agua.






MIMETISMO

A Francisco Madariaga

Un pájaro ocupado por una rama
una hoja por un pez
un león por un prado
¿quién ha entrado en quién?

La imagen nos salva
entre la cara y el semblante
se defrauda un ídolo
lo sabe
el ojo del hipopótamo
que ya ha visto a Dios
demasiadas veces.
No hay semejanza
lo sabe
el gato de la astucia
el alacrán de la cólera
la rata de tu fuga

eres
una polifonía lacrada
por una sola bestia.

Te arrancaste tu don

no escucharás tu nombre
pronunciado por ellos.





EL MUTANTE

A Guillermo Alonso del Real
A Margarita Delgado

En el mutante no hay ningún animal

sólo una velocidad
que a veces
se emociona
de pez a bestia
de saurio a hoja
de piedra a pájaro
de escama a pluma a piel
que no se le detiene

ocupa cuerpos
como exactas tempestades

De imagen a imagen
va la eternidad
a tientas

Bestia planta piedra hombre
no eres

habitas
sistemas abandonados.






FORMAS

A Jesús Ramón Vera.

¿Por qué
aparece mano?

¿Por qué la energía aparece
agua
silla
o mirada?

Si no da más
o no sabía
¿por qué elige?

No entra al mundo el cuerpo
lo arranca el mundo

la forma es un anónimo

en el agua no hay agua.






UN DIOS

A Javier Villán


La destrucción ansía semejanza

un segundo antes del estallido
alguien inicia un gesto, una palabra
y en ese instante
el mundo salta en pedazos

ese campo de fuerza
permanece inconcluso
como un cielo sobre una isla

en busca de su alguien
va lo frágil
¿será así
la materia de Dios?

Los cuerpos expulsan duraciones

en el universo, ese banco de datos,
Dios es sólo una medida de tiempo.






SUPERFICIES

El pájaro intenta
alcanzar al pájaro
que vuela con su nombre

el mar
a esa línea
donde pierde el conocimiento

ninguno retiene su superficie

¿De qué no estamos hechos?

La forma existe
hasta que halle la salida

los límites viajan

la Creación no ha comenzado todavía.







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