2661.- LUC DEMEULENEIRE

Luc Demeuleneire
Nacido en las orillas del río Escaut. Reside indistintamente entre Valencia y Murcia. Periodista de formación.
Fue crítico literario de la revista cultural Lateral (2000-2006) y miembro del grupo de trabajo de la Liga de Escritores Independientes – sección de Barcelona (2000-2004).
Actualmente es profesor de creación literaria, acreditado por la Diputación de Valencia y conferenciante especializado en la poesía de San Juan de la Cruz.
Tanbién es responsable de la revista poética Estado de Sublime Efervescencia (8 números publicados)
Entre sus publicaciones destacan ANGLES DE VUE (textos cortos) (1987), REMOUS D’AMERTUME (poesía) (1999), TRIPLE FRACTURE SENSORIELLE (poesía) (Editorial Chloé des Lys – 2000), ESBOZO DE UN DESPEGUE (poesía) (2004), APOLOGÍA DEL AZUL SIN FIN (poesía) (Editorial Chloé des Lys – 2006), “O NOCHE QUE GUIASTE“ (Novela)
Ha participado en revistas de literatura francesas, belgas, españolas y portuguesas, como autor y traductor de poesía.
Además es miembro de la Asociación Colegial de Escritores de España.

Extractos de "Apología del azul sin fin"
por Luc Demeuleneire

Con una mirada de lluvia,
una mirada capaz de arrancar el mar
me detengo alucinado, sin aliento
como si sólo fuera una nube presuntuosa
ante el espectáculo
oscuro,
saurio
de una unión visceral indiferente al seísmo que se anuncia...

Al despertar,
mordiendo el polvo,
simulo un orgasmo puntual,
completamente impregnado del aire del tiempo.
La boca de la nada se abre entonces a la realidad escarlata
y me devora sin fanfarria, al son de los espasmos de calor.

¿ De quién es el mérito de la partitura, de la composición

ecléctica, por no decir mística?

Los caballos de fervor relinchan de vida.
Mis únicos compañeros de ultraje,
mis únicos compañeros de viaje...
Entran a toda velocidad
en los senderos amenguados del espacio.
¿Conseguirán comulgar con las aves del azar?

Ni soñar ni trascender
en los confines del despertar sin mañana
la oración incompleta
de un cuerpo exangüe.

No cruzarás
las fronteras inciertas del alba
tampoco las desafiarás,
incluso a costa de tus fantasías.

Reúnete conmigo,
en la eternidad de lo vacante
en la confluencia de los sentidos radiantes
a dos dedos del reflejo inconstante...
celebraremos
- ¡lo prometo, lo juro! -
sin rodeos ni penas
el reencuentro,
tan esperado,
del furor y el viento.

Mírame con porfía
sin nunca desligarte de mi trascendencia
a riesgo de estallar como un soplo de nube gris

en las orillas de un sueño de otoño…
Quiero que sobrepases en colores y dulzura el espejismo

de una tarde de mirada transida.
Quiero que mueras en mí
como respiramos,
como sentimos,
en las puertas del Edén.
Dame el olor de la eternidad,
lo necesito en la cima de mi liturgia.