viernes, 24 de septiembre de 2010

1267.- TANELLA BONI


Tanella Boni
Nació en 1954, en Abidjan, Costa de Marfil. Tras finalizar sus estudis de secundaria en Abidjan, se traslada a Toulousse y París para cursar estudios univeritarios, obteniendo el doctorado en Letras. En 1984 regresa a su país donde trabajará como profesora de filosofía en la Universidad de Abidjan. Entre 1991 y 1997 fue Prsidenta de la Asociación de Escritores de Costa de Marfil. Ha participado como invitada en numerosos congresos de escritores en todo el mundo. En 2005 es galardonada con el 2º premio Ahmadou Kourouma por su novela "Matins de couvre-feu", en la que narra la situación que se vive en Costa de Marfil desde el estallido de la violencia.

Obras publicadas :

- Novela

Une Vie de crabe. Dakar, 1990. (107p.).
Les Baigneurs du Lac Rose. Abidjan, 1995. (142p.).
Matins de couvre-feu Paris, 2005. (320p.).

- Poesía

Labyrinthe. Editions Akpagnon, 1984., 80p
Grain de sable. Limoges: Editions Le bruit des autres, 1993
Il n'y a pas de parole heureuse. Limoges: Editions Le bruit des autres, 1997.
Chaque jour l'espérance. Paris: L'Harmattan, 2002 (162p.).
Ma peau est fenêtre d'avenir. 2004.
Gorée île baobab. Limoges (Francia), 2004. (110p.).



TUS MANOS

Tus manos llamean
bailan y ondulan
llamas de lumbre de leña.
Tus manos crepitan
bailan y suben
iluminan
el espacio abierto e infinito.
Bailan en la inmensidad
de la noche
destellos de lumbre de leña.
Ellas suben
fuegos fatuos.
Ellas caminan
fuego del día.
Ellas abrazan
la tierra el agua
el cielo entero.
Fuego del día y de la noche.
Tus manos corren vuelan
sobrevuelan el mapa brumoso
que llanea y se ilumina.
Tus manos alumbran la vida.
Tus manos matan la muerte.


***


Había entre tanto dos granos de arena
como dos pirámides sublimes separadas por
la inmensidad del desierto rodaban sobre
las rutas del Tiempo el corazón en bandolera
como un bolso de viaje en la misma espalda
izquierda las manos cribadas de poemas
fuera de estación habían recorrido los meandros
de la tierra húmeda de los faraones y ellos
escribían el Egipto de arena en clave de sol sobre
sus pieles de sueños tatuados
*

Los granos de arena rodaban del desierto al
mar en jeroglíficos infinitos en el intervalo
magnífico que separa una mujer y un
hombre como una grieta relámpago punto de
ruptura insondable.

Habían aprendido a codiciarse a
maldecirse a devorarse el uno consumiendo
al otro con placer él marchando sobre los
pies pulverizando su piel de mujer al gran
día bajo el ojo inquisidor del Sol
en el cenit habían aprendido la lección de
lo Prohibido la Ley de la vida inhumana entonces
comprendieron que a la sombra del Sol no hay
nada de nuevo sobre la tierra
*

Ella atravesaba el mar para ir al país un
bebé en los brazos otro sobre el corazón en aquel
tiempo atravesaba el mar azul lleno
de olas furiosas que danzan y danzan sobre
el golpe de trece horas él estaba siempre allí
colgado en alguna parte en un rincón de su corazón
en bandolera que llevaba como un bolso
de mano ella regresaba al país pasando
por la grieta del Tiempo La isla fumaba palabras de incienso cerca de su
memoria en vigilia palabras azules palabras
las más bellas susurrando de silencio a los huecos
de la noche cómplice de sus confidencias en
espigas ligadas.
*

La emoción llegaba entonces al encuentro
con un cuarto de hora de retraso y ella hacía
la fiesta tocando el tambor liberada de la
tutela del tiempo
El día iba a levantarse a izarse en el cenit del
mar como un sol de los grandes días el
día iba a levantarse como de costumbre pero
tuvo la audacia de tomar la diagonal que liga
la noche y el día como un eclipse a mediodía
*

Ella no tiene más nada qué decir cuando se dejen
las palabras le faltarán sus manos vuelan
hacia Neptuno hasta el día próximo que
estallará en su memoria de mujer como
un balazo trueno de un corazón en
pleno sol

Ella ha venido así sin aire de nada

era sin embargo todo una nervadura sobre fondo
verde con sus manos sí sus manos abiertas
como un árbol viajero partió
así como había venido una corriente
de Harmattan las manos desligadas era de fuego
un río una mujer un sol en libertad

L era una letra en mayúscula que tenía
los dedos tan finos dedos –tamiz de las perlas-
lluvia entonces ella comprendió que una mujer
como la lluvia se desplaza con el Tiempo






No hay comentarios:

Publicar un comentario