miércoles, 10 de noviembre de 2010

1796.- MARTA ZAFRILLA

Marta Zafrilla Díaz
Nacida en Murcia (1982). Licenciada en Publicidad y Relaciones Públicas con Premio Extraordinario Fin de Carrera, en la Universidad de Murcia, año 2004. Diploma en Estudios Avanzados con la investigación Aproximación al concepto de turismo. Introducción a la promoción turística, elaborada en Oporto con una beca Erasmus de Tercer Ciclo. Estudios de Antropología Cultural en la UNED. Formación en diseño gráfico, ilustración y marketing.

Ha publicado la novela Mensaje cifrado, SM, 2007 (premio internacional de novela juvenil Gran Angular, 2007), y los libros de poesía Toma sostenida, Editora Regional de Murcia, 2005 (Premio Libro Murciano del Año 2005 al Autor Revelación), Pecios, Premio Molajoven 2006, y El suicidio de los relojes, Premio Creajoven 2005.

Forma parte de las antologías Poemario de mujeres de Murcia, selección de José Antonio Aliaga, del I.S.E. Alquibla, 2003, X Rincón de poesía, coordinada por Paquita Martínez Merinos, Las Palas, 2003, y El amor y la memoria, III Ciclo de poesía y prosa temáticas, Alicante-Murcia 2002-2003.

Ha publicado cuentos en revistas nacionales e internacionales, como El caído, en Gaudeamus, revista de Literatura y Lingüística, Universidad Autónoma de México, 2004.


WEB DE LA AUTORA




LA HUIDA

Alguien que no conoces
Te espera sin saberlo
Pero camino a su ciudad sin calles
Encuentras una búsqueda por deshacer
Y decides escapar de tu destino
Volviendo a ti por el camino más corto:
La huida.







ÚNICA METÁFORA

tus distancias gritan desde las murallas
que un día mi cobardía cercó

abren puertas al desamparo
y desnudan antiguos arrecifes de besos

ya disecados
y yo quedo
aturdida
con cada una de las imágenes
en las que tú eres el término real
de la única metáfora posible







Guijarros y carmín

la paliza me la debías
-no preparé a tiempo la cena
merecía el latigazo con el cinturón de cuero
-era cierto que me habían visto con otro
era tu deber saltarme un diente
-no me acosté con él pero deseé hacerlo
era justo que me jodieras dos costillas
-encontraste la cama sin preparar
y la comida deshecha
tenías derecho a abrirme el labio
-a pesar de tus gritos no pedí perdón
ni grité hijoputa mientras me molías a palos
no lloré al ver de nuevo sangre en mi camisa
no pedí perdón
ni grité
ni lloré tampoco
cuando alejándote de
espaldas te rompí la cabeza con
el horrible jarrón que
nos regaló tu madre por navidad.
Puto jarrón.
Me corté en un dedo con
su horrible cerámica pintada con
flores azules.

De Toma sostenida, 2005.








Minutero

Sostengo la brevedad de tu piel
como el anillo de culpa
que aprieta el alma los domingos.

Róbame, te pido, el silencio de las manos.
Fatiguemos juntos las rutinas.

Si te regalas, amor,
ahogaré relojes en tu cuerpo.
Sólo entonces
dejará el minutero de tartamudear tus horas.
Despidamos a las azafatas del olvido.
Derrotemos a la muerte cada día.

(De El suicidio de los relojes, Creajoven, 2005)







Teoría audiovisual (o yo sin ti)

Serás elemento figurativo fuera de campo
aunque intente
ocularizar la dicha con tus ojos sobre mi piel
quedará la escena vacía de ti
repitiéndose l e n t o el r i t m o
sin tu primer plano en mi retina
y yo imaginando flash forward de tu mano
converjo un montaje de miradas
que iluminen esta fotografía de ti
discurriendo en picado hacia un fundido en negro

(De Toma sostenida, Editora Regional, 2005)




Nunca aprendí a silbar.

Cómo concebir entonces las aceras desiertas
bajo el sol de la tarde.

Construir la melodía instantánea
convoca un laberinto de soplos sin sonido
cuando no hay labios con que nombrar el lejano atisbo
de musical respuesta a la vida.

No hallar la nota precisa hiere la luz.
Tropezar con el viento en los labios delimita los sueños.

(De Toma sostenida, Editora Regional, 2005)


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