lunes, 23 de agosto de 2010

608.- WILLIAM STANLEY MERWIN



William Stanley Merwin (Nueva York, 1927). Es uno de los poetas norteamericanos más influyentes del Siglo XX. Merwin se hizo de un nombre como poeta pacifista durante los años 60. Más tarde, evolucionaría hacia temas mitológicos y desarrollaría una prosodia única caracterizada por el relato indirecto y la ausencia de la puntuación. En los años 80 y los 90, el interés de Merwin por la filosofía budista y la ecología profunda influyó también sobre su escritura. Sigue escribiendo prolíficamente, aunque dedica también una parte significativa de su tiempo a la restauración de los bosques tropicales en Hawai, donde reside permanentemente. Está considerado como uno de los más destacados traductores de la poesía de lengua castellana al inglés, ha traducido a Lorca y a Neruda, entre otros. Merwin ha recibido muchos premios, incluidos el Pulitzer y el Premio Tanner, uno de los galardones más destacados concedidos por la Academia de Poetas de los Estados Unidos, así como también el Premio Aiken Taylor para Poesía Norteamericana Contemporánea, el Bollingen, la distinción del PEN Club para traductores, la medalla Shelley y el Premio Wallace Stevens. Es dignatario titular de la Academia de Poetas Norteamericanos.Algunas obras poéticas: Los Piojos (1967); La lluvia en los árboles (1988); Viajes (1993); La Zorra (1996); El sonido del río (1999); El alumno (2001).






GUARDIANES

agrisando el primer mes
un pájaro migratorio chilla en la neblina

del mediodía junto al peral
ladran perros tras muros de lodo
retumba el eco campanas de madera
quién escucha
ocho temores sagrados me vigilan
detrás de cada uno está un pórtico
de la disolución
en el lugar del noveno un cancel abierto
cada uno sostiene la punta del cabo
de una cuerda trenzada con las ocho
costillas del mundo
que conduce a través de la puerta sin miedo
el cisne se desliza sobre montañas hacia
el sur de mí
en el primer mes
y en la nube blanca pequeños pájaros
empiezan a cantar
raíces de pelo bullen en los árboles
el miedo es un aspecto de los alegres guardianes
por el modo en que vine
es claro que he estado enamorado de algunos
de la que se llama Miedo del Viaje
que fielmente me ha guiado tantas veces
a la mayoría ni siquiera puedo verlos
en el cielo blanco sobre mi cuna viajera
cuidándome
listos para sostenerme en manos intemporales
de nube y vidrio
por todo el tiempo que los necesite.

del libro La rosa náutica.
Versión de Jorge Esquinca y María Palomar.




Salmo: nuestros padres

Soy el hijo del júbilo pero acaso
él me conoce
Soy el hijo de la esperanza
pero ella asciende al cielo
Soy el hijo de una paz que no me
amamantó
Soy el hijo del dolor luego
de la pérdida de un hermano pero
abrí un ojo a la vida
donde se hallaba el que vivió
Soy el hijo de la sombra y cierro las persianas
con delicadeza
pero me aferro inseguro a la luz
Soy el hijo del amor pero dónde está mi hogar
y dónde la negra pila bautismal y los aterrados
ojos que regresarán a los nombres que les di
Soy el hijo de la tribu de Apher el que instaló tiendas
vanas para acampar en un sitio que las guareciera
para ser recordado pero me doy cuenta
de que lo desconocido no necesita custodia
Soy el hijo de la tentación de las rocas
pero algo en ellas cambió
Soy el hijo del temor pero inquiero por mí mismo
Soy el hijo del primer pez que tocó playa pero
esta verdad no existe para mis intestinos
Soy el hijo de tres flores, la rosada, la rosa
y la otra y sus efigies tatuadas para las que
no tengo nombre y me estremezco
ante lo marchito aunque ellas me sobrevivirán
Soy el hijo del futuro pero ella me muestra
su luctuoso velo
Soy el hijo del futuro pero soy mi propio padre
Soy el hijo del futuro pero dónde están mi casa
y la negra pila bautismal y la voz que me habla
desde los arbustos bajo el pretil de la cocina diciendo
que ellos no son mis padres.

Del libro Salmos. Versión de Jeannette L. Clariond.




Ogros

Toda la noche me despertaba la lluvia
que caía despacito entre las hojas
en el valle durmiente bajo la ventana
y la Paula dormida aquí a mi lado y
junto a la cama los perros
roncaban, el murmurrar
de olas bajitas en una playa
me asombra la fortuna de este
momento en la totalidad de la noche este
favor sin nombrar, mientras nos dure
este resuello de paz y entonces
me acuerdo de los farsantes en el poder
que en este momento idean
sus masacres en mi nombre
¿de cuál parte de mí pudieron haberse
originado, nacerían de mi odio y los dragarían
de lo hondo y más amargo de mi vergüenza?




De POEMAS NO DIGNOS DE LA CASA BLANCA



A LA LLUVIA

Desde la edad del aire me alcanzáis
Claras
cayendo hacia mí
nuevas
si alguna de vosotras tiene un nombre
es desconocido

esperé por vosotras
tanto tiempo
por vosotras que al caer lo cruzaríais
ignorándolo todo

orla de las vestiduras
no esperes
hasta que ame todo lo que he de saber
pues quizá no suceda

tócame ahora
deja que ame lo que no puedo saber
como el que nace ciego puede amar el color
hasta que lo colma de color
todo lo que ama





LAMENTO POR LA MUERTE DE TED HUGUES

Había tantas calles entonces en Londres
siempre iban a estar allí
había más que suficientes para llegar hasta el fin
había tantos días para caminar por ellas
regresaríamos con el año
tal como estábamos en el día abierto

había tantas palabras mientras íbamos caminando
a veces eramos tres a veces dos
tantas frases volaban inconclusas
mientras nos levantábamos los cuellos que habían
pasado por las guerras
otoño en el parque primavera en la colina
invierno en los puentes debajo de lo que
empezamos a decir

había tanto rocío aun en Boston
aun en el otoño luminoso tantos planetas equilibrados
en los umbrales de las casas transparentes
estaban ocurriendo alrededor de nosotros
todo el tiempo antes de que sucediera
antes de que se pararan los corazones uno tras otro
y empezara el lamento callado que no se detenía

íbamos a alcanzar algunas de las frases
en Francia o en Idaho íbamos
a sacudirlas otra vez y escuchar
lo que no había atrapado la historia o la geografía
ni tocado el clima venenoso
sólo era cuestión de cuándo y de cómo.

(Versión de Tedi López Mills)




GARZAS


Mientras soñaba entre las colinas
que las piedras despiertan en una tierra cambiante,
allá en el país de la mañana me adormecí,
y en la hora y en la sombra me adormecí.

Me convertí en serena piedra
junto a un río donde los vientos
favorecen pensamientos sinceros. Tres garzas
se elevaron hacia un abeto.

Y escuché: "Todo el día me quedo
a soñar que la noche ha llegado;
debajo de mis alas, debajo de mis pies
resignación y muerte."

Y: "Cuando me sepultarán las tinieblas
a mí que todo el día permanezco con el ojo abierto,
ese minúsculo ojo a través del cual pasan los años
de un lugar a otro lugar."

Y: "No tengo ni ojo ni sueño;
como por sueño o por dignidad permanezco
mudo, y otros hablan de mí en preguntas,
pero no en profecías."

Pero no conocí ni el ojo ni el sueño
y retuve mi pregunta hasta que un viento
la sacudió en su abeto
y me convertí en el hombre que cayó
después del relámpago, hace mucho tiempo,
en su propia ventana; allí se quedaba
asomado a la tarde
hasta que alguien lo tocara, y cayera.

Durante todo el día soñé como uno que instala
su impudicia en una casa que se está cayendo
y ríe y duerme. La devastada hora
se traslada y hace anticuada esta comedia.

¿Quién me verá si caigo?
Me desperté entre las tranquilas colinas;
vi la oscuridad y me retiré
y fue la noche donde me tendí todo el día.

(Traducción de Alberto Girri)




LOS HUESOS DE PALINURO LE REZAN
A LA ESTRELLA POLAR

Consuélanos. El viento escoge entre nosotros.
Nuestra blancura es una desordenada
estela nocturna.
Solitario candor, sé perenne en nosotros
que desolados fulguramos sin indicar el rumbo.

(Traducción de Alberto Girri)




JOVEN RECOGIENDO FLORES

De repente dejó de ser joven
con su ramos de flores en la mañana
su aroma como si hubiesen sido
cortadas en medio de la luz en algún lugar
donde sin ser visto el tordo
canta su canto perfecto el día de las flores
y mientras las sostiene el rocío
cae en su mano en esta hora precisa
es la mano del joven que las encontró
apenas esta mañana.




EJERCICIO

Primero olvida qué hora es
una hora
hazlo cada día con regularidad
después olvida el día de la semana
hazlo con regularidad una semana
después olvida en qué país te encuentras
y practica acompañado
una semana
luego haz las dos cosas a la vez
una semana
y tómate pocos respiros
lo siguiente es olvidarte de sumar
y restar
no notarás la diferrencia
puedes intercambiarlos
después de una semana
ambos te ayudarán más tarde
a olvidarte de contar

Olvídate de contar
empieza por la edad que tienes
empieza por los números pares
empieza por los números romanos
empieza por facciones de número romanos
empieza por le calendario antiguo
sigue con el alfabeto
hasta que todo recupere su continuidad
sigue con los elementos olvídalos
empieza por el agua
procede con la tierra
elévate en el fuego
olvida el fuego




EL APRENDIZAJE DE UNA LENGUA MUERTA

No tienes nada que decir. Antes
Has de aprender a escuchar. Al estar muerta
No vendrá a ti por sí misma, ni serás tú
Quien por sus propios medios la domine. Por tanto
Debes prestar atención cuando se imparta
Y aunque no la comprendas aún, recordar.
Lo que recuerdes se salva. Para entender
Hasta el detalle más nimio debes percibir
Su entera grámática en cada accidente
Y en su estrctura, la fijación precisa
De sus funciones, ya que está muerta.
Sólo puedes aprender cada vez una parte.
Lo que te es dado recordar
Fue salvado antes que tú del absurdo de la muerte
Por la memoria. La única función
De una lengua cuyo discurso ha muerto es el orden,
Que sólo está incompleto donde alguien olvidó.
Verás que ese orden te ayuda a recordar.
Lo que recuerdes llegará a convertirse en tí mismo.
Aprender consistirá en cultivar la conciencia
De ese orden reinante, despojado ya
De las pasiones que lo conformaron, hasta que,
Indagando en su esencia, descubras al fin la emoción
Que lo movía, lo oigas dentro de ti y en el discurso.
Lo que recuerdas te salva. Recordar
No es repetir, sino escuchar lo que nunca
estuvo callado. Por lo tanto tu aprendizaje es,
De lo muerto, orden, y en qué sentido
Perdurarás, qué pasión puede oírse
Cuando no tienes nada que decir.





ALGO QUE NO HE HECHO

Algo que no he hecho
me persigue
una y otra vez he dejado de hacerlo
es por eso que tiene tantas huellas
como un bastón que ha envejecido
sin que nadie lo usara
A la hora del crepúsculo lo siento acercarse
sale a veces del mar
se me sube a los hombros
me lo quito de encima
perdiendo otra ocasión
Cada mañana
se ha bebido ya parte
de mi aliento diario
y sabe adónde me dirijo
y allí me espera pendiente todavía
Pero me digo una vez más me pondré a ello
mañana
y añado a mi corazón el ritmo de sus pasos
a mis culpas su historia
su silencio a mi rumbo





TRAS LOS ALFABETOS

ESTOY intentando descifrar el idioma de los insectos
son las lenguas del futuro
sus léxicos describen edificio como si fuesen comida
pueden representar el agua oscura
y las venas de los árboles pueden evocar
lo que no conocen
y lo que se conoce de lejos
y lo que nadie conoce
tienen términos para hacer música con las patas
pueden narrar los cambios en un sueño parecido
a la muerte pueden contar con las alas
los hablantes son su propio sentido
en una gramática sin [horizontes
están por completo articulados
no son nunca importantes lo son todo




ACORDES

Mientras Keats escribió ellos talaban
los bosques de sándalo
mientras él escuchaba al ruiseñor ellos oían
el eco de sus hachas por los bosques
mientras él estaba sentado en el jardín cercado
en la colina fuera de la ciudad ellos pensaban en sus
jardines muriéndose lejos en las montañas
mientras lo desgarraba el sonido de las palabras
ellos pensaban en sus esposas
mientras su plumín viajaba el hierro que habían
codiciado se les volvía odioso
mientras él pensaba en bosques griegos ellos
sangraban bajo flores rojas
mientras él soñaba con vino los árboles
caían de los árboles
mientras él sentía su corazón estaban
ellos hambrientos y su fe enferma
mientras sobre su cabeza se desencadenaba una canción
ellos estaban en un lugar secreto
y lo talaban para siempre
mientras él tosía ellos llevaban los troncos
a un hoyo en el bosque del tamaño d
e un barco extranjero
mientras él gemía de camino a Italia ellos
se caían y se rompían en los surcos
cuando él yacía con las odas a su espalda
la madera fue vendida a cambio de cañones
mientras el yacía mirando la ventana ellos llegaron
a casa y se acostaron
y vino la edad en la que todo fue explicado
en otra lengua




HOLDERLIN JUNTO AL RÍO

Otra vez el hielo en mi dormir iba siguiendo a alguien
que confundió conmigo su lengua blanca
reconocí en lo oscuro
y en su brillo glacial me retuvo hasta que yo
fui el único árbol allí me quebré y transporté
mis miembros entre oscuras rocas gritando al verano
dónde estás dónde estarás cómo pude perderte
piel dorada alberca en calma resplandeces
bajo espino albar
tibio melocotón que sostengo en la mano al mediodía
entre flores te busqué todo el tiempo
sin nada que decir quién era
yo hasta el último día del mundo allí abajo entonces
pude ver el valle inmenso mientras la noche caía
y el único rayo se replegaba como la nota de
un corno el viento negro se llevó
después lo que yo conocía pero aquí está la mañana
extranjera con sus nubes
navegando por el agua tras los chopos
negros temblorosos
el cielo jadeante rodeaba su fuego cegador y los blancos
rebaños en las vegas del río se alejaron
flotando por la otra orilla de sus mudos pastores
y ahora sólo una vez oigo el timbre
del martillo en el yunque y en algún lugar
que nunca he visto
canta un ave de hielo canciones de su patria
si algo de esto perdura no seré yo





SALMO SEGUNDO: PRESAGIOS

Cuando suena el cuerno de buey en las colinas
enterradas de Islandia
estoy solo
vuelve a mí la sombra para ocultarse
y no hay espacio para los dos
y la amenaza
cuando cae el sonido del cuerno sobre
las escaleras azules
donde los ecos son el nombre de mi madre
estoy solo
como leche derramada en la calle
blanco instrumento
blanca mano
blanca música
cuando el cuerno de buey se eleva
como pluma en uno de varios ríos
y no todos he alcanzado
la nota crece hacia el mar
estoy solo
como el nervio óptico del ciego
aunque frente a mí está escrito
Éste es el final del pasado
Sé feliz
cuando el cuerno de buey silba desde
sus borlas de sangre
pareciera que siempre estoy abriendo
un libro un sobre la tapa de un pozo
y nada fuese mío
una bandeja de guantes dejada
junto a mis manos
estoy solo
como la hora detenida en el reloj
cuando su hermano sopló en el cuerno
y la negación vergonzosa y humillante
avanza a tientas con sus negras manos
estoy solo
como piedra para orar en el desierto
después de que dios se anulara a sí mismo
aún estoy

cuando el cuerno de buey resuena
sobre los bueyes muertos
no se siente el peso de las armas
yo el temeroso
intento destruir mi miedo
estoy solo
como un arco que se destensa
en mí se hunde mi muerte y se oculta
como el agua entre las piedras
antes de la helada
cuando el cuerno de buey se eleva en el silencio
un aliento extraño se mueve sobre mi rostro
como vuelo de mosca
pero estoy en el mundo
sin ti
solo como la tristeza rondando
lo que por años favoreció nuestra conveniencia
solo como el aliento del cuerno
como la voz del hombre
el más triste de los instrumentos
blanco grano de arena caído en la quietud del mar
solo como la figura que ella sola destejió cada noche
solo
como estaré

TRADUCCIÓN DE JEANNETTE L: CLARIOND



No hay comentarios:

Publicar un comentario