viernes, 26 de agosto de 2011

4497.- JUSTO ALEJO


Justo Alejo (Formariz, (Zamora) 1935 - Madrid, 1979), escritor vinculado a los círculos literarios y artísticos de Valladolid y Zamora, militar de profesión, había publicado en 1965, sin su firma, un libro de poemas, Alaciar, en Valladolid, con la indicación de que el autor «renunciaba a su propia biografía». Gran parte de su obra poética está dispersa en publicaciones especializadas, como la revista Trece de Nieve y los Pliegos Poéticos Vallisoletanos, ediciones de la Librería Anticuaria Relieve. Ha sido colaborador asiduo del diario El Norte de Castilla, de Valladolid, y la revista Triunfo, sobre temas literarios y sociales. Su último trabajo apareció en la revista Poesía, un texto sobre los poetas marginados que constituye, como reflejo de su personalidad, una reivindicación de la gente humilde.

Nacido el 18 de diciembre de 1935 en Formariz de Sayago (Zamora). Algunas cronologías señalan que fue un año después, pero él nunca lo corrigió. En 1949 ingresa en la Escuela de Formación Profesional de la RENFE en León, en la que permanecerá hasta 1951. Al año siguiente ingresa en la Maestranza Aérea de León, pero en 1953 retorna a Sayago aquejado de tuberculosis. Comienza su carrera militar en la Base Aérea de Villanubla (Valladolid), donde llegó a ser nombrado brigada en 1974. Permanece en Valladolid entre los años 1954-1966, y es aquí donde comienza su carrera literaria, con colaboraciones en las revistas Triunfo y Poesía, y donde surge su amistad con escritores vallisoletanos como Francisco Pino. También en esta ciudad inicia tardíamente sus estudios: acaba el Bachillerato en el Instituto Zorrilla en el año 1959 y la carrera de Magisterio en 1963. En Valladolid comienza además las carreras de Filosofía, Pedagogía y Psicología, que terminará en Madrid, al igual que su doctorado. Cursó Sociología y Políticas y obtuvo un doctorado en París. En 1972 se casa con Silvia Herberg, con la que tuvo un único hijo: Alí, un nombre sugerido por Las mil y una noches -libro que le había regalado su abuelo Baltasar y que resultaría decisivo para Justo. Se suicida en Madrid el 11 de enero de 1979.
Obras
Escribió quince libros de poemas, colaboró regularmente en la prensa, realizó estudios e investigaciones de corte sociológico, antropológico y folclórico, escribió algunos guiones cinematográficos y tradujo poemas de Nazim Hikmet, Nguyen Ai Quoc (Ho Chi Min) y Mario de Sá-Carneiro. Entre sus obras destacan:3
1957 Poemas tan inconscientes como flores de arrabal (publicado póstumamente)
1959 Yermos a la espera
1960 Cierta biografía
1962 Mulas
1962 Desde este palo
1965 Alaciar
1969 SERojos luNARES (nimBos)
1971 monuMENTALES REBAJAS (tristes tópicos)
1974 Separata de lo mismo
1976 Son netos
1976 HOY en día El desencanto LAVA Más BLAAANCO
1978 sola-MENTE unas PALABRAS. Libro de HORAS Y OFICIOS
1979 Poesías 1959-1965 (Antología de textos)
1980 El aroma del viento
1994 MARBELLA entre mil ríos
1997 Poesía





PÉTALOS O BESOS

Esa mujer
que sin saber de dónde
llega en la rueda de los días
lentos
y con su flor
de siempre
y dulces ojos
con sus labios de agua
a sed tan honda
viene
deposita -en nosotros- agua y pétalos
deja su fresco olor
y ya no vuelve
esa mujer
es viento así nos besa





TESTAMENTO

Escrito está en el tiempo.
Cuando me muera
llevadme al campo:
meted mi cuerpo
bajo del árbol
o de la espiga.
Llenaos de fiesta;
Dadme un abrazo.
Jamás campanas
(copio a Machado).
Nunca paredes.
Dejadme abierto,
Bajo los cielos,
Bajo el tejado
De los trigales;
Junto a los troncos
De los regatos.
No digáis nada cuando me muera.
¡Llevadme al campo!





0

«porque una cosa es predicar y otra dar trigo»
L. P.

Algunas veces he sentido el deseo de publicar en blanco (¿hermosos?) libros de versos ... en blanco ... Páginas abiertas de espléndida nitidez. Silenciosas al tacto, sonoras al oído ... El viento las conmueve y suenan ... suenan ... clamorosamente ...

... era una tarde ...
era un mañana
abiertas
era, era ...
«Porque escribir es viento fugitivo.»
O bien
como el amigo cuenta
hacer ahora una señal pequeña,
abrir un fósforo
y dar antes de abrirlas
al fuego
estas hojas escasas.
Una luz diminuta,
unas cenizas,
un gran descanso a todos
y
una obra.
Sobre la página en sombra de la NOCHE
una LUZ
gota escasa
HOY
ciego
hablo

(Tomado de Alaciar.)








ESTACIÓN DE MADRID

(Desde este palo, en Poesía, II, 150-151)

Ausente del amigo
entre voces ajenas
-estación de Madrid-
vino a morir
el hombre.

Se apaga el candil, madre.

Estación de Madrid,
Están muriendo a un hombre…

La sirena de la ambulancia
sonó
indefinidamente…

A punto de estar muerto.
Degollado
pasó entre los opacos altavoces que anunciaban

salidas,
llegadas,
vías,
salidas,
andenes,
horas,
de los trenes
que salían o llegaban…

Unas cuantas maletas en el suelo.
Tanta gente desconocida.
Y me volví a mirarte
como un animal que quisiera dejar ahora
de estar profundamente atado.
Otro animal cansado,
volviste tu mirada,
y la fuimos volviendo todos
mientras siguió la voz acuchillada de la ambulancia
sonando
indefinidamente…

Son momentos en que uno, si tuviera, quiere volver a casa.

En la estación. Madrid, y marzo.

Sucios de cuerpo y alma.


son -ECO (enésimo)
(Son netos, en Poesía, II, 491)




Del verso de Guillén YA tengo pruebas
y su CLARA MORADA cenital,
a veces tan lo mismo es, tan igual,
que me abismo en lo abierto de sus cuevas

palmarias. Todo veo: envés, invás-
ión de la realidad real-real.
Evasiónes quizá para Aquel Mal
que roe cuanto todo leva levas…

¿Vas leve como ave a donde vas?
¿O acaso vienes? ¿Ves? Yo quedO ciegO
de mirar al rigor de tu compás.

Esculturas y oradas NUESTRO EGO
dando A LA RES EXTENSA más y más
ALAS para perdernos por el pliEGO…


NOT-a-biográfica. A MODO DE EPÍLOGO
(Separata de lo mismo, en Poesía, II, 393)




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