Obra poética publicada: Liques da memoria (Caixa Galicia, 1993); o devalo do mar (edición de autor, 1994); No mesmo espacio (Edicións do Dragón, 1995); A sotavento dunha singradura (Edicións Espiral Maior, 1995); O tributo da tarde (Editorial Toxosoutos, 1997); casa ou sombra (Edicións Xerais, 1997); Illa dentro (edición en internet, 1998); ícaro (1ª ed. Edições Tema, 1999; 2ª ed. Retagarda Edicións, 2000); días de sherazade (Edicións Espiral Maior, 2000); memoria de ahab (inédito).
Su libro ’Migracións’ (2008), resultó ganador del ’XIV Premio de Poesía Cidade de Ourense’.
rastros de mar
1
desgranar con silencios
las raíces de este mar
todo él sombra
todo él nosotros
mar
encallado en el tiempo
vomitando frío y usura
2
¿cómo aliviar los ojos
de este paisaje atroz
que nos lastima?
¿cómo escupir las esquirlas de dolor
cuando lo que sangramos
es espanto?
¿cómo naufragar el futuro?
3
indicaría con el dedo
que detrás de la culpa hay hombres
teñidos de mentira
gobiernos falsarios
y un capital hambriento de sus ruinas
con el dedo indicaría también
una huella en el horizonte
que nos aguanta
4
olvidaría
si me fuese dado olvidar
tanto despropósito
que nos deja a la intemperie
si me fuese dado
hacer de la memoria
una enorme ballena blanca sin heridas
5
para los que abrazan su impunidad
confiadamente
y mañana volverán
con su lluvia de alfileres
un aviso:
non hai acantilado
que soporte tanta infamia
al descubierto
6
después
armando los días
como un soplo terrible
beberemos
la bajamar
hasta escribir en las olas
aquí era el infierno, mi capitán
7
pisada la náufraga memoria
en el fondo de nosotros
quedan rastros
el mar
el mar que se reinventa
para salpicar en nosotros
más mar
____________________________
casa o sombra (Fragmentos)
yo soy de aquí
de esta raíz de nogal
que parte
el mar
de este musgo
que se orienta hacia el invierno
de esta niebla
soy de aquí
sombra
de los días
en que anduve
tan
solo
de aquí
lento veneno
en la garganta
y mortal
mis restos
son esta casa
de espejos
mudos
que me crean
______________
agua de dentro
es la que me moja
de dentro
de los árboles grises
de la casa
hacia afuera
de la espesura
______________
casa
de márgenes
al sur
por donde
vienen
los vendavales
y el mar
centellea
______________
llevo
la casa
como un exilio
de sombras
desgastadas
a espaldas
de mi paso
a corazón
abierto
______________
hay un mar
que me ha nacido
dentro
desde la casa
hasta las pupilas
______________
sólo la lluvia
vuelve
impenitente
a la casa
solamente ella
con sus cristales
yo he regresado
fugaz
como vuelo de golondrina
he vuelto
pero sólo era lluvia
de septiembre
______________
las ventanas de la casa
observan la mañana
sus plumas
de ángel caído
detrás de los cristales
el rocío amanece
hacia adentro
los ojos
que me miran
desde el espejo
callan
ese silencio
es parte del frío
______________
arde la casa
cuando es memoria
puertas
ventanas
pasillos
habitaciones
chimenea
luces y sombras
que se disipan
en este otoño
entre las cenizas
solamente mi miedo
de pocos años
que no cesa
de mirarme
______________
de entre las casas
sólo esta casa
me lleva
sólo ella
me borra
y me dice
sólo ella
me vive
aunque
me viva
su muerte
detrás
______________
los baúles
guardan
la memoria
de la casa
años
enterrados
en el fondo
ruinas
que me rozan
mis dedos
abren los baúles
hacia adentro
______________
la casa
apenas cabe
en un poema
y sin embargo
non dejo
de escribirla
con la tinta
más amarga
______________
de la casa
un día
nada
quedará
ni estos poemas
ni los restos
de las lágrimas
(Del libro casa ou sombra, 1997)
____________________________
días de sherezade (fragmentos)
1
en el último fulgor
de la noche
sherezade se despereza
impúdica y tierna
me lee cuentos
y después
me ama
ella es un mar
que me violenta
soledad tras soledad
un naufragio
que me arde
2
sabe sherezade
de las torpes alas que cruzan
mi vuelo
de las plumas
de mi viento
de mi ansia
entre sus manos
de maga
nacen más cielos
y horizontes
que me da
3
terrible
sherezade
ver
que el mundo nos maldice
con un eco
que llega
a cuanta parte hemos sido
a los lugares
que buscaron
más espacio
para nosotros
con tanto amor
y tanta muerte
4
dedos
de sherezade
látigos
que me devastan
y me vuelven
a la vida
tantas noches
que casi no sé
amar
5
sherezade
conjura
palabras y silencios
para abrir
el mar
para caminar
sobre las aguas
para amarme
sin tregua
6
dame un nombre
para el paraíso
algo
que nos expulse
allí
y que nos recuerde
sherezade
por una manzana
ou por declararnos
más vivos
a la intemperie
7
otra noche
sherezade
otro cuento
a dos centímetros
del universo
y a nada
de nosotros
solos
8
aquí
no oímos el mar
sherezade
ni las gaviotas
ni los barcos que zarpan
aquí
somos náufragos
que se deshacen
a más silencio
9
amarrarse
a cuanto resto de naufragio
somos
malvender
si acaso
oscuras singladuras
soñarse soñando
palabra
de sherezade
10
¿en dónde
estarán las islas
sherezade?
¿en qué mar?
¿en qué universo?
sabemos de las historias
que se contan en los muelles
...las islas
siempre en línea recta
hacia el sur...
nuestras islas
sherezade
son de un destino incierto
como el próximo temporal
11
sherezade
es la serpiente que me enrosca
cada vez
cada noche
entre las alfombras
desgastadas
sherezade
me da su tiempo
y me deja solo
cuando vuelve
a su memoria
satisfecha
12
inconfundible el dolor
en sherezade
arribando
con todos los dedos
a su mañana
dolor
que me toca
inesperadamente
y me esquiva
a un camino
que jamás llega
al atlántico
(Del libro días de sherazade, 2000)
____________________________
Costa da Morte
(1)
Hay un mar y una tierra dentro del mar que se clava honda como una espuela, y un silencio que a veces es un látigo centelleante al corazón de la inmensa noche.
Somos esa vida desangrada tras los vidrios manchados de algas. Nuestros ojos nacen al invierno y al espanto como nosotros a la locura y al grito. Perdidos faros alumbran para siempre nuestra ruta sumergida.
Hay un mar de tierra empuñada vomitando fuego en nosotros. Un antiguo dolor que nos quema. Un horizonte ciego. Una soledad. Somos como la ardora y el naufragio, y navegamos cualquier viento imposible.
Entre la tierra y el mar sólo nuestros cuerpos
ferozmente atados.
(2)
Porque somos tan de miedo, tan acabados de vencer, cerramos puertas y convocamos el silencio a golpes de campana como el recuerdo del fuego vaciándonos, escarbándonos, si acaso sucumbiéndonos, pero siempre a golpes de campana.
La pequeña iglesia, el atrio lleno de gente el día de la fiesta, las flores para el santo y el latir acompasado de una campana en la memoria. Distinta al tiempo del miedo, de la algarada, de la agitación, del peligro. Porque en el mar también se arde, también. Y tenemos miedo.
Miedo a la tierra negra, a la lluvia de la tierra negra. Miedo de todo lo que nos recuerde que somos vulnerables, o digo débiles, o sea nada o casi nada para las vueltas que da el mundo. Un girar enloquecido que nos lleva a su voluntad, casi contra nosotros.
De ahí el miedo. De ahí el silencio rescatado. De ahí nosotros, náufragos de una suerte maldita. Con el frío entre las costillas.
____________________________
Puerto de A Coruña, año mil novecientos y poco
yo quería que mi bisabuelo fuera pirata barbazul
pero él se sube a aquel barco, con sus primeros zapatos de 18 años,
sin más tierra que la de sus uñas campesinas
América era su horizonte de espuma
y mi bisabuelo dice un adiós sin apenas dirección
con lágrimas sequísimas y un silencio gris
hasta llegar a Argentina
mi bisabuelo nunca me habló de Buenos Aires
yo quería que mi bisabuelo cantara por las avenidas
tangos meláncolicos
en el recuerdo de un país que tal vez era un destino,
o un amor,
pero mi bisabuelo sólo conoció
la ciudad raulgonzaleztuñón y tabernaria
un puerto que era una isla olvidada
y hombres tatuados
en las sombras nocturnas de los arrabales
mi bisabuelo volvió con un bandaneón debajo del brazo
y cicatrices como esquirlas de memoria y soledad
mi bisabuelo se baja de aquel otro barco,
enfermo de atlántico,
tosiendo un tiempo que se difumina en su hambre lenta
yo quería que mi bisabuelo fuera indiano
de chaleco, levita, sombrero y reloj de bolsillo
pero mi bisabuelo trabajaba día y noche
para hacer un enorme banco de carpintero
y entre garlopas, martillos, clavos, sierras, tablas..
consumía su vida y fabricaba olvidos
mi bisabuelo nunca me habló de Buenos Aires
pocos días antes de morirse
mi bisabuelo apenas si nos reconocía
y sólo hablaba de gente enterrada en la lluvia de la memoria
y de una tierra, más allá del mar,
que aún debía guardar su sudor
y su juventud
____________________________
memoria de ahab (fragmentos)
este fue
el lugar elegido por los dinosaurios
para extinguirse
y se llamó tierra
_________
después de tanto babel
¿cómo explicar
que ya solamente decimos
silencios?
_________
en nuestro inventario de cosas vacías
habrá un lugar
para ese océano que aramos
generación tras generación
_________
decir
con palabras rescatadas de la intemperie
que no hay viaje
que ulises
nunca volverá a los océanos
tripulando su propia soledad
que nosotros éramos
el polvo levantado de una tierra al pairo
_________
porque
esta es la memoria de un diluvio
apenas mar
No hay comentarios:
Publicar un comentario