lunes, 22 de noviembre de 2010

2043.- RAÚL HERAUD ALCÁZAR


Raúl Heraud Alcázar, Lima 1970, Licenciado en Psicología, realizó estudios en TRE y Psicología Social en la Universidad de Alicante - España.
Fue productor y conductor del espacio radial cultural "Cantares", entre sus publicaciones contamos con Hecho de Barro - 2001 y Respuesta para tres o cuatro -2002, bajo el sello editorial de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega (Lima-Perú), ambos poemarios fueron elogiados por reconocidos escritores, entre ellos, César Toro Montalvo y Eduardo Gonzalez Viaña y Orange Ode (Mesa Redonda-Lima, 2009)
Ha sido antologado en compilaciones sobre poesía peruana como El ojo de la aguja - 2003, y Ríos viejos voces nuevas - 2004 editado por la Casa del poeta peruano, en donde laboró como editor.
A fines del 2005 parte de su último poemario fue editado por la revista cultural La tortuga ecuestre de Lima - Perú, siendo esta una de las revistas más antiguas y especializadas en poesía peruana. El magazín cultural Vulture de España le ha dedicado el número completo a su obra poética y actualmente se encuentra preparando la publicación de su próximo poemario El arte de la destrucción. El pasado mes de julio de 2006 fue antologado en Cuentos Reales de Pedro López Ganvini, en donde se encuentran registrados 22 narradores peruanos.

Ha realizado traducciones de diversos poetas brasileños, como Cecilia Meireles y Vinicius de Moraes.



De: HECHO DE BARRO - Lima, 2001



Vórtice

La muerte nace de la vida misma, del bostezo divino,
de la vorágine del mundo,
del embutido de santos e iglesias de este planeta,
nace del terror de la página en blanco,
de la penúltima carta de la baraja,
de la unión de tu sexo con el mío,
de la víspera del lunes,
la muerte nace también
del vacío colectivo,
de rémoras narcisistas
y de mentes obtusas...

la muerte no es el descanso eterno.

Es el sello de entrada al gran circo humano.


Hecho de Barro

Todo esto que escribo ya no es mío,
nunca lo fue,
he muerto seguramente después de haber
sido un viejo transeúnte,
un maniático comprador de libros,
a mi velorio quizá asistan mis amigos,
les ruego no vistan trajes oscuros ni
lleven corbatas,
no traigan flores, menos palabras de pesar,
ni se les ocurra escribirme poemas póstumos,
les prohíbo visitar mi tumba
sobre todo los domingos de fiesta,
no intenten limpiarla, tampoco
santiguarse o rezar por mi atribulado espíritu,
solo déjenme descansar esta noche
que ya tuve bastante con la vida...


In Útero

Escudriñar en el himen de lo real,
ser pasajero abrupto de la conciencia,
esculpir esta categoría funesta
con el barro que me devolvió hombre,
habitar formas vertiginosas y deleznables,
contemplar el mundo
vertical e inconcluso.

Encontrar el camino de regreso.

Despertar en el ala madre de un cisne...

De: RESPUESTA PARA TRES O CUATRO, Lima - 2002




Edípico

Al final del pasillo y en mi revolver
hay un segundo de hombre
que no puedo soportar,
salgo cojeando de mi hembra
que viene de perderse de su hembra,
me santiguo maldigo mi pantalón
y al hombre que se santigua conmigo,
mi pantalón no es otra cosa que mi mujer,
ella se parece tanto a mi madre,
ella es mi madre,
tiene una esquina llorada
yo la lloro aquillá,
debo matarla pero no,
a mi madre no le duele la muerte
le duelen los años,
nunca quiso vivir a los cuarenticinco
nunca quiso morir a los cuarenticinco
pero ella se le parece tanto y yo
ya no soy el niño de su vientre
ni siquiera el hombre
que tiene ahora entre sus piernas

pero ella se le parece tanto...

soy al final del pasillo
insufrible masa arrojada y esquizoide...

carroña de alguna creación impura.



La última cena

La casa se está quemando padre
y hace rato en la mesa
vienen sobrando cubiertos.

La casa se está quemando
y son tus hijos
los que arrastran por manteles
tu indiferencia
tu odio delimitado de cuchillo
a cuchillo
se pasea aún sobre sus parpados
genufléxos.

Y son también tuyos
los que baten ahora sus mandíbulas
una y otra vez sobre tus sienes
una y otra vez despellejándote
una y otra
y otra vez impunes...

veinticinco años después
todos
absolutamente todos
se pudren en el gran estómago
del mundo...

la casa se está quemando padre
y de este lado de la mesa
nadie se atreve
a levantar tus restos.



De: EL ARTE DE LA DESTRUCCIÓN - Lima, 2006 (inédito)


Instantánea

Cuando vemos crecer a nuestros hijos sabemos que la vida
Se instala cada vez con mayor fuerza en ellos
las fotos incontables se apilan en la mesita del comedor como trofeos
año a año se hace mas nostálgico nuestro recuerdo
la familia crece y la vida se vuelve imparable a nuestro alrededor
viejos tíos y abuelos se acercan a su techo humano
las fiestas que celebrábamos antaño se van haciendo ajenas
indiferentes sin su presencia
la vida sigue discurriendo mas y mas
incontenible acomete con furia entorno a nosotros
nos pasa de largo sin mirar
algunas veces encontramos en aquellas fotos una distracción
un consuelo pasajero mientras mas allá los hijos convergen rozagantes
felices
la mayoría de nosotros se ha ido o se esta yendo
pero a ellos nada de eso les interesa claro esta
las charlas dejaron de ser las mismas y el café con música de fondo
ya no tiene sentido
sin embargo la familia aun ríe
se abraza llena de vida
no logro reconocer a cada una de las criaturas que pueblan esta habitación
ellos tampoco me reconocen
me besan saben mi nombre
nos tomamos fotos en las que siempre aparezco
con ese rasgo fatídico
si pudieran comprender que todo ciclo es efímero y que con el pasar de los años
aprenderán a lidiar con sus temores a renunciar a sus sueños
hasta llegar a hacerse amigos de su propia muerte
entonces nosotros ya no estaremos allí
les tocara marchar a paso lento por el mundo
negarse a los agasajos organizados en sus nombres
a las fotos preparadas con la familia alrededor
pronto comprenderán que dichas fotos son coloridas tumbas
preparadas de antemano
que aquellos momentos no representan nada mas que episodios muertos
mascaras huecas sin importancia
por ahora ese momento no les ha llegado
ellos sonríen sin temor para la típica postal familiar
colocan sus inocentes años al centro sin menor remordimiento
hacen muecas y se burlan sin ver las sombras curvas
a sus espaldas
ninguno huye del espectro que proyectan los muertos en el comedor.




Los Odios

Qué se servirán nuestros fantasmas
ahora que las humillaciones cesaron
y los cuervos no beben mas
de estas heridas sangrantes

cuán solos deben sentirse
ahora
que la casa se cae a pedazos
y se marcharon ya
los niños y sus risas extranjeras
las flores y su música sin tiempo
la mesa donde nos devorábamos
mis hermanos y yo todas las tardes

mi madre vive aún con esos fantasmas
juega con ellos al azar desafiando la muerte
brinda con el licor amargo de la soledad
con las sombras que acompañan su exilio

por las mañanas ella se desespera llora
se deprime,
da de comer a nuestros fantasmas
con las sobras de su amor
reza un padrenuestro
en el altar de sus mentiras
se viste con el hábito triunfal
del rencor
y más fervientemente que nunca
mi madre nos odia.......


Tren Fantasma II

Adelante
esta es la casa devastada
de los corazones y las mañanas ciegas
de las escenas innombrables
de los aciagos "te quiero".

este es el comedor
aquí he odiado hasta odiarme:
"la cena predilecta del fracaso"

pasen
esta es la casa devastada
de las vidas sórdidas y siquiátricas
de las ejecuciones continuas
de los clamores insanos.

la sala y la cocina como ven
cien veces muerta y cien veces redimida
petrificadas de espanto

por favor
sírvanse un vaso de mi rencor
un poco de mi vergüenza

hoy cenaremos apariencia
no se preocupen por los reproches
es parte del exquisito plato.

detrás de estas puertas es donde paseo mi encierro
donde escondo mi desesperanza
es en este sillón
donde me embriago hasta dañarme...

adiós
vengan a visitarnos nuevamente
olvidamos mostrarles la colorida habitación
de nuestro hijo...

por las tardes
él construye su florido mundo
con palabras traumáticas.



ÓMNIBUS. SEPTIEMBRE 2006
http://www.omni-bus.com/n11/heraud.html

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