jueves, 12 de agosto de 2010

408.- MAYA BEJERANO



Maya Bejerano. Nace en 1949 en el Kibutz Elon. Su infancia transcurre en Haffa y en la actualidad reside en Tel Aviv. Poeta y narradora. Maestra de literatura. Trabaja como consultora en la Biblioteca Municipal de Tel Aviv.

Su poesía ha ganado un sinnúmero de galardones literarios, tales como el premio de Literatura israelí por Los Himnos del trabajo en 1993, el premio Rosh hamemshala el cual ha ganado dos veces en 1986 y 1994, así como el importante premio de Berestein. Sus primeros poemas fueron publicados en un periódico de Davar en 1970.

Ha impartido talleres y lecturas en numerosas escuelas y universidades y ha participado en diferentes festivales internacionales de poesía. Posee 10 libros de poesía entre los que destacan: Avestruz, El Calor y el frío (1981), La informática 52, La canción de los pájaros, Selección de Poemas, Ballena, Los himnos del trabajo (1993), Tratando de tocar mi ombligo (1997) Antología de sus más selectos poemas (1972- 1986) También ha escrito cuentos infantiles como La flor curiosa Hay discos en los que se ha musicalizado su poesía, uno de ellos cantado por Shlomit Haaron, en 1989 y la compañía Hed Hartzi. La pintora Lea Nikel creó, basándose en los poemas de Maya, un álbum de Litografías.


Disputé con una papa,
de hecho con dos papas,
que ellas son metáfora.
Lástima
porque si hubiesen sido papas de verdad
no hubiese disputado con ellas.


*


Estoy de prisa y no puedo
conversar contigo sobre la gracia
ya que mi cuerpo entero está en gracia
y mi lengua se mudó a tu plática de amistad.
Con la línea de la noche
La nuez se ha partido,
La luz ausente,
El aire puro y negro.
Mi pensamiento no es claro,
mi voz lleva adentro largas cuerdas
y con ella cantan mi gracia
miles de enanitos tan pequeños
que por eso, ¿entiendes?
Estoy de prisa y no puedo conversar
contigo sobre la gracia
porque mi cuerpo entero está en gracia.





PALABRAS

Palabras
arrodillaos ante la vida.
Palabras
arrodillaos ante la realidad.
Palabras
que el hondo silencio sea anterior a las palabras.
Fuerte presencia precede a las palabras
arrodillaos y yo actuaré
con cuidado, con fuerza, con amor,
pasaréis a la esencia del pensamiento.
tocaréis la esencia del sentimiento
y yo actuaré con afecto y comprensión.





UNA MUJER CON UNA CASA EN LA CABEZA
(Poema escrito para una escultura de Yaakov Dorcin)

Tengo una venda.
Una venda de acero duro que todo lo cubre.
Tengo la nariz herida que funciona como un ojo abierto
y tengo un ojo que es como un pequeño barco de vela
que vigila mi casa.
Mi casa en mi cabeza vigila
como un montón de paja y deshechos,
en innombrable cantidad,
clavos y chinchetas, tornillos y muelles.
Yo soy una fugitiva





EL FILAMENTO ÓPTICO

Y será y será y será
la mitad de la mitad de mi rumbo
hacia la estrella del alma
montada sobre un filamento óptico transparente.
Fui un tenue rayo de luz, una frecuencia sonora,
un número binario en mi interior,
una palabra, y otra, y otra
cual pulsaciones de oscura luz de un cordón eléctrico
que transmite trémulas señales.
Ondas, ondas cortas como tormenta
de un extremo al otro de la tierra:
y allí, en el extremo, volverá el número encantado
para ser, en fracción de segundos
un número corriente.
Desde el delgado filamento óptico
un estrépito se escucha
como desde el pozo de un sueño: “Te amo”.
Ángeles y palabras desde los florecientes filamentos
iluminan cientos de flores
con una velocidad cercana a la luz
y esto es sólo la charla
de un rayo láser en la pinza de un filamento óptico
delicado y fiel , delgado y hueco como un acorde,
transparente cual vidrio, opaco como una hebra.






MANOS OTOÑALES

El sorprendente y engañoso calor del otoño es breve,
se desliza como un vestido de moda en el perchero;
y alrededor de los delgaduchos nervios de la ciudad
los arqueados cables apesadumbrados
sobre un fondo que se torna rosa, gris oscuro y negro
hasta que desaparece en el anochecer.

Endebles eslabones
se cierran alrededor del estridente corazón azul
y a través de ellos
el mar se hunde en la clandestinidad
revistiéndose con el aire azul.

Yo me comparo
con la trémula y blanca carne
de una ostra
mintiendo en los umbrales
de la cesta de piedra de la tierra,
y en los ojos de un Dios de deseo
el fin se acerca entre las manos del tiempo.




POESÍA

Ahora que su piel está limpia y perforada
con la verdad esencial
como un colador,
la poesía puede ascender.
Se inclina un momento sobre su maquillaje,
mesa y rostro en el espejo.
cualquier viejo espejo se encontrará en una tienda
en algún otro bazar y saltará.

Riéndose de si mismo
cada grito, línea y color se ahogarán cuidadosamente,
así para no equivocarse
con las máscaras,
ella tendrá que borrar
y limpiar con agua y jabón el espejo:
una vasta pista, un toro atento
mirará dentro del rostro de Doña Poesía
inclinándose dentro de su propia reflexión.
Estornudarán los húmedos cuernos.
¡Vamos a esperar y a contemplar
qué tan lejos llega ella!
El toro en el espejo
y la poesía revistiéndolo.





PROCESADOR DE DATOS 60

Cuando lo doy por supuesto mi rostro es bello,
algo gira en el núcleo recóndito hasta las profundidades
y se hunde en la oscuridad.
muy lentamente se despierta para vivir
ese ángel de mi intimidad,
mi íntimo espíritu que se mantiene suspenso en el aire
extendiendo su dedo hacia fuera: hacia un humano rostro sobre mi,
porque comprensión es germinación
con un toque de inspiración y eléctrica belleza.

Los objetos circundantes danzan,
quizás hablan de sus más personales frecuencias,
semejan vastos y apasionados cuencos,
como si un secreto código se hubiera resquebrajado
y abierto para ellos.
Nosotros, asimos la estructura interna
y esta se multiplica en su belleza.
Talvez el rostro sea también una abstracción;
como dice una escritura:
desde el momento en que se ofrece el primer sacrificio
el pan del ritual, el cual significa:
frente, boca, nariz, mejillas, ojos, mentón y cabello.
Se toma el pan del ritual y se corta en trocitos,
luego el rostro desaparecerá, será sacrificado
y sus sobras sólo serán un abstracto enigma.
¿Qué es lo que cuelga detrás de su rostro que debe ser aclarado?
Es necesario arrebatar algunos puntos fuera de un espacio
y distribuirlos aparte y tardíamente como en un mosaico:
nariz, boca, ojos, y frente volverán a fijarse en sus lugares
en la incisión de la estructura,
la estructura de la belleza y del entendimiento.

Cuando lo doy por supuesto mi rostro es bello,
expandido hasta las dimensiones de una amplia puerta
en cientos de sombras de color sobre el papel.
En el barro, ángulos y cortaduras.





MOVIMIENTOS

Los objetos se mueven,
la cucharita pierde su identidad y su forma de ser,
así mismo el vaso pierde lo suyo,
la silla,
el honorable armario,
la caldera,
el tenedor,
el mantel,
la respetable mesa,
la cama,
el libro,
la librera,
el vestido;
únicamente los trapos están contentos
de que todos sean iguales y se parezcan a ellos.
Y tan sólo el reloj permanece en su tiempo.




TODO SE RESUME EN

Todo se resume en
calentamiento solar y antenas,
todo se resume en un pañuelo negro en el cielo,
todo se resume en cielo,
todo se resume en horizonte,
todo se resume en la fealdad israelita,
todo se resume en la belleza urbana,
todo se resume en el ocaso,
todo se resume en el color rosa,
todo se resume en palidez,
todo se resume en brevedad,
todo se resume en negro sobre gris,
todo se resume en luces encendiéndose y apagándose,
todo se resume en…
todo se resume en un atardecer,
todo se resume en un sentido de distancia.







HABLO SOBRE MI MISMA

Generalizando hablo de mí,
hablo de mí en preguntas,
hablo de mí en visiones.
Qué digo de mi misma:
que me veo en preguntas manoseadas torpemente
colgando de altos árboles
sobre las voces de las escaleras.
Hablo sobre mí fuerte y bajo,
alto y suavemente.
Monótonas y torpes voces.
Hablo de mí en la simplicidad de los caminos,
estoy en las calles, atravesando las líneas públicas
en tiempos regulares;
y a veces…hablo acerca de ella:
una estrella mujer, una tempestuosa joven.
Cuando hablo acerca de su envoltura en el viento,
de cuando se encierra en su palabra
y habla sobre si misma, la diafanidad la envuelve
Yo permaneceré generalizando al hablar acerca de mí,
hablaré de mi es simples hechos y bagatelas
mientras pierdo mi asidero acerca de cómo hablar de mi misma.




CANTO DE PÁJAROS

Temo cantar
porque el canto de los pájaros teme cantar.
Nosotros podríamos seguir las fibras de la tristeza
hasta la siringa en una compleja estructura
como la misteriosa esfinge, defectuosa y sorprendente.
Porque debemos lastimar el ave con tal de revelar su secreto.
No es necesario andar a tientas en la oscuridad
para sacudir la caja de música dentro de una cortina de luz.
Allá en lo profundo, en el pecho de un ave, hay un triángulo
que contiene en su base una protuberancia
y dos delgadas membranas
para tocar en un aire interminablemente…
Nosotros debemos seguir el nervio que produce
ese canto de pájaro, esa joya.
La tristeza se siente al cantar;
se tensa y destensa como cable electrónico
y se graban sonidos desde una caja de música;
por esa caja de música temo cantar,
porque el rico canto de un ave
en orden de explicación ¿debemos profanarlo?...
el aparato es grande en una mente nucleica y sorprendente,
el sistema se reserva en el escondrijo de carne, hueso y melodía,
las notas en un tono.

La misión del canto es para el hombre, no para la mujer.
Ella escucha. El canta sin poner un huevo.
diez horas en un día de primavera
que crece como una inundación con el verde canto,
verde e ideal canto;
el ave masculina canta y escucha;
la señal de su canto se oculta
en su cabeza como la eternidad;
el canta y se escucha a si mismo: borra, cambia
y rehace de acuerdo a su oído.

Completamente solitaria
la inmaculada máquina de cantar me sorprende.

(La presente compilación y selección de poemas de Maya Bejarano, ha sido realizada por la poeta salvadoreña Maria Cristina Orantes)




SITUACIONES BÉLICAS

La estructura personal
la geología humana
incluye una llama interior permanente
allí burbujea la guerra sempiterna
la guerra como disposición constante
a la fatiga de los materiales.

Bajo la marea colorida,
la rueda del placer
de las cafeterías transparentes y sombrías
donde manos sostienen objetos bellos
un gusto embriagador
o incluso hasta un bebé;
por debajo de los escenarios, de las salas,
los pupitres o los pizarrones,
bajo las almohadas
las calles claras
los relojes.

Bajo la vida
se oye constantemente
la fatiga del material
que combate su propia persistencia,
bajo los montes agresores del olvido,
bajo la gran ciudad revestida de mapas
qué orgullo o desvergüenza
la dieron vuelta, le ofrecieron
ancha vía de escape
para salir y ver, para ser escuchada.

Se distingue en toda su ruindad
el deseo del hombre-bala:
ostentar armas letales
criaturas de significado único
armamento para las fronteras
que no respeta límites.
Nos agitan sensaciones
hombrecitos en la barriga
faltos de calidad o títulos
hombres de la retaguardia,
de uniformes desteñidos
en intentos de huída
que es el instinto de preservar
el rostro primigenio
destinado al fracaso.

La guerra se mete en cada agujero
la guerra está en el aire
y la boca herida la canta
a cualquier precio.

Traducción: Gerardo Lewin

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