miércoles, 3 de noviembre de 2010

MARINA OROZA [1.706]


Marina Oroza 



Nació y creció en Madrid, a los diez años la llevaron a Barcelona donde completó su formación. Una vez licenciada en magisterio, realizó numerosos cursos de interpretación, educó su cuerpo y su voz en Barcelona y New York y trabajó como actriz profesional de teatro, cine y televisión en España y Francia. Inició su trabajo artístico personal, como performer al servicio de su poesía. Desde sus inicios, ha sido particularmente activa como investigadora de poesía oral, terreno en el que ha destacado de manera especialmente relevante. Ha recitado y actuado en la red de Institutos Cervantes, en numerosos festivales, teatros, centros culturales, universidades y museos. Entre sus distintas performances destaca Disección Poética en Público, repertorio poético de poemas suyos en el que incorpora voces pregrabadas, efectos de sonido y fragmentos de música a manera de instalación sonora y multidisciplinar. Ha colaborado con músicos y artistas visuales. Imparte talleres y clases de una disciplina muy personal que refleja en el ensayo Hablar en público. En narrativa, además de éste ensayo ha colaborado con artículos en prensa y ha escrito una colección de cuentos sobre el miedo Los domadores y el miedo.


- NARRATIVA:
Los domadores y el miedo (2010).

- POESÍA:
Pulso de Vientos (1997).
Así quiero morir un día (2005).
La Chimenea de Duchamp (2009).

- en Antologías colectivas:
La voz y la escritura (2006).
Poetas contemporáneos en blanco y negro (2006).
Hilanderas (2006).

- ENSAYO:
Hablar en público (2010).




NADA DE Mí (1996)

Me vi,
me vi por la espalda
hasta que no quedó nada de mí.
Me vi por ahí, despacio,
en la nada de mi.
Me vi por la espalda
y estuve a punto de atraparme,
me vi, me vi
como si fuera otra yo misma,
una adivinanza de lo que fui,
ni tan siquiera esa nada de mí.




MI PASADO EN UNA CAJA DE CARTÓN (2005)

Mi pasado en una caja de cartón,
el destino es origen
el presente confusión
y el futuro no existe:
la mitad de la vida para abrir la caja,
la otra mitad para cerrarla.

(Fragmentos de La chimenea de Duchamp, 2009)




…Muerde muerte, muerde
muerde madre muerte, muerde.

…Gotas de fuego,
al corazón de piedra
le brota un tallo…

….buceo atravesando
la chimenea de Duchamp,
la matriz del cielo
en tramontanas subo
al humo del hogar
que nos espera y bajo
a las cenizas blancas…

…El ogro levantó los brazos,
ciego augurio, danza y risa sordomudas.

Las cosas flotaban
sin encontrar su sitio,
una cama, una tostadora, dos abanicos
cuatro mesas diecisiete sillas
una naranja, dos ceniceros
cuarenta libros diez cortinas
la mecedora de mi abuela,
una nevera cuatro alfombras
la guitarra de mi tío,
siete bolígrafos y tres peines
una escalera una puerta
una caja de cartón, otra,
centenares de trocitos de cristal.

Las cosas sólo arden
verdaderamente o no
para desvelar otro color…

…el fuego se interrumpe
el humo es al silencio
lo que la simetría al eje,
el aire se hace mas fresco…

…Muerde muerte y calla
que toma que darte
en madreselvas la rabia.
Y tira que toma entre tus dedos
oh madre muerte,
genital filigrana
hasta el dolerme casi tu aliento.

Muerde muerte, muerde
muerde madre muerte, muerde.



LA PIEL

El misterio de los que no se atreven
a saberse todos mezclados siempre.
El dinero que tengo
piensan anclados,
el dinero y las cosas
que regateo al tiempo
el dinero que tengo
insisten clavados.
Y todos los que lentos van cansados
calados de paciencia, ay…
La vida es mucho más que cualquier cosa,
tu enseñas una parte que yo escondo,
y si me dejas vagar exótica
por tus acentos, de pronto descubro
una antepasada que soy de mi.
Mira cómo se me han reconciliado
en sueños las cosas que empujan dentro
y mira cómo se te despereza
el misterio de los que no se atreven
a volverse por el mestizaje
de la piel de los espejos y beberse
el agua azul de los ojos en bocas entreabiertos.
El misterio de los que no se atreven
a saberse todos mezclados siempre.
El dinero que tengo
piensan anclados,
el dinero que tengo
insisten clavados.

De “Así quiero morir un día” (Huerga y Fierro 2005)




AUNQUE ME FUERA LA VIDA

Abrazaría tu llanto
aunque me fuera la vida,
huracán de cristales
el valle de tu alma.
Olvidaría el hielo
de tantos proyectos
y esa maldita lluvia
de centésimas de segundo.

Desvelaría cifras borradas
bajo la máscara de tus sueños.
Andaría por los atajos
que van de mi niñez a la tuya.
Esperaría con los ojos en el barro,
de la huella del tiempo
que corre desde aquella tarde en rojo,
a qué designio de la noche entregarme.
Como si fuera parte de una copla
virtualmente antigua.

Te esperaría a un metro del suelo,
a cien minutos de tu gravedad.
Guardaría las fuerzas
para evitarte la pena de mi muerte.



TE VAS PARA NO VOLVER

Vivo en un animal que merodea
los confines del mundo,
al otro lado del cable
abandonada de mi,
encuentro burbujas de silencio
que explotan y no llegan
a formar ninguna palabra.
Me seco el pelo con el viento
que dejan los adioses de tu adiós,
te vas de una vez por todas,
te vas, te vas.
Y callo sólo lo que dices
y digo sólo lo que callas,
escucho un zumbido de planetas,
abrazo el mundo, hilos de saliva,
gotas de temblor.
Te vas, te vas, te vas,
con un antifaz de violetas
con una risa sordomuda,
mientras tu espalda se despide
y siembra la calle de adioses,
te vas y estoy aquí,
dibujo una espiral
con las cenizas del pasado
para después lamer el barro
que huele a piel a fiebre
y en el regazo amarillo
dormir con los ojos abiertos
soltando toda la savia de los sueños.
Estoy cansada.
Y que mas da
si es para no volver
no hay nada que esperar
y que mas da si ya no estás,
el animal crece y el mundo se marchita,
la danza de planetas se acelera
en reverberaciones instantáneas.
Y ya no estas, dejo mi cuerpo desierto,
vivo en un animal sin bosque,
gotas de fiebre salpican la sombra
de una esperanza perdida
en el firmamento de aquella fe,
imparable anhelo de antes de ti
y que lograste borrar con algodón negro .



MUERO

El amor no se acaba
aunque me mates.
Me libro del cuerpo
de ti de la cabeza,
la tierra estalla
en realidad profunda,
soñar que muero dormida
mientras bebes, el cauce de mi sangre.
Abrir la cicatriz de la infancia,
la flor de pétalos calientes,
abrir las puertas de espejo.
Soñar que muero dormida
aunque ahora me estés matando
no sepa tu nombre,
no quieras beber mi sangre.
Ríos de leche, la niebla, tu boca
el blanco de la noche.
Soñar que muero eterna,
dormir la realidad profunda.

Marina Oroza. Así quiero morir un día (2005)


AURA

En realidad esta esquina
Es un lodazal de reencarnaciones
Convertidas en fundas de luto.
En realidad la forma de las cosas
Es un aura palpable,
Un alma, un eclipse hueco,
Una cascada de horizonte helado
Sin nada que ocultar.
En realidad la piel de la mañana
Es la misma que la piel de la noche,
físicamente isla vaciada.
Somos fósil de aire
Y estamos ahí, sin mas,
Como la forma de las cosas,
Como nobles sin esclavos
Y entonces inventamos símbolos
Que son cuerpos para poder
Nombrar de una vez lo que no existe.

Marina Oroza. Pulso de vientos (1997)





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