viernes, 30 de julio de 2010

FRANCISCO BASALLOTE [301]


Francisco Basallote

Nació en Vejer de la Frontera, Cádiz en 1941 y falleció el 14 de Julio de 2015.

Poeta solitario, al margen de grupos y cenáculos, aunque en su juventud gaditana tuviera contacto con los poetas de la zona, especialmente con Julio Mariscal. En los años ochenta, las relaciones con el grupo nucleado alrededor de las Tertulias del Desván de Sevilla, le sacaron de su aislamiento. En la actualidad participa en algunos actos plurales de manifestación poética. Aparejador, es Vicepresidente del Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Sevilla y Vicepresidente de su Fundación Aparejadores. Es director de sus Proyectos Expositivos con incidencia en el Arte contemporáneo y especialmente el arte emergente. Entre las publicaciones de la misma ha creado una colección dedicada a la poesía sevillana, Alarife, en la que a la par que se rescatan las obras de clásicos contemporáneos como Rafael Laffón o Romero Murube, se publican obras, especialmente antologías, de poetas actuales, como María Sanz, Andrés Mirón o Javier Salvago.

El poeta vejeriego Francisco Basallote (1941) falleció el miércoles 14 de Julio de 2015, a los 74 años, tras toda una vida dedicada a la literatura. 

El sepelio en memoria del escritor tuvo lugar el jueves en Sevilla, pues residía en el municipio sevillano de Tomares desde los años 90. Era aparejador y funcionario de la Consejería de Educación y fue miembro fundador de la Sociedad de Amigos del País de Vejer de la Frontera, Asociación Cultural para la defensa del patrimonio. Durante 12 años ejerció como vicepresidente ejecutivo de la Fundación de Aparejadores y fue responsable de su gestión cultural. Ha dirigido sus proyectos expositivos y de publicaciones, entre las que figuran la Colección de poesía Alarife y la de Prosa, Alicer. 

Investigador histórico, ha indagado en el Archivo de Indias, especializándose en los emigrantes a Indias de la Comarca de la Janda, editando varios publicaciones al respecto. Y su obra poética ha sido estudiada en la Facultad de Humanidades de la Universidad de Cádiz. 

También ha sido colaborador en algunos medios literarios y fue miembro de la Asociación Colegial de Escritores (ACE). Una labor que le ha valido varios premios como el Orippo de Poesía, Ciudad de Montoro, Nacional de Poesía Ciudad de Baeza , Ateneo Albacetense, Villa de Aranda o Marco Fabio Quintiliano. Uno de los últimos fue el Premio Ciudad de Vejer 2014, que le fue entregado por el regidor vejeriego, José Ortiz, en su domicilio de Tomares. Sus condolencias y las de sus paisanos fueron trasladadas a los familiares del poeta.

Su poesía está recogida en diversas Antologías de España y América. Con una extensa relación con el arte, ha sido Director del Proyecto Expositivo de Fundación Aparejadores. Con más de treinta libros de poesía publicados, entre ellos  destacan: Manuscrito de Cartuja,  En las Colinas de Bashir, Como nieve de Estío, Elemental memoria, Tiempo deshabitado,  De tan antigua presencia, Como agua sobre piedra, Derrotero de la Quimera,, Libreta del caminante, Calendario manuscrito, Cimera Encendida, En los senderos del bosque, Naturalezas muertas, Estirpe del azar, Sólo tiempo, Queda la luz, Solo queda la noche, En el corazón del signo, El círculo de barro... 

Tiene entre otros premios el Orippo, Noches del Baratillo, Baeza,  Ateneo Albacetense, Premio Andaluz Villa de Peligros, Antonio Machado, Internacional Odón Betanzos, Internacional Encina de la Cañada.,Ciudad de Ronda, Premio a la creación literaria Apolo y Baco, Nacional de Poesía “Paco Mollá”, Premio Juan Alcaide. Su obra Naturalezas muertas ha sido finalista del Premio de la Crítica Andaluza 2010. . Su obra está  en algunas antologías, como Poesía viva de Andalucía. Universidad de Guadalajara. México. 2006. El monte de la novia. Ed. Almuzara. Córdoba, 2008. Antología de haiku. Facultad de Derecho, Univ. de Castilla- La Mancha. Albacete, 2008. Antología Homenaje a la Generación del 27. Ateneo de Sevilla, 2008 , El sol, los pájaros, Antología de haiku, Facultad de Derecho. Albacete, 2009  y otras. Es miembro de ACE y de la Asociación Andaluza de Críticos.

De Francisco Basallote se ha dicho:

“Francisco Basallote es esencialmente un poeta del silencio, del recogimiento y la verdad. Su trabajo poético es una labor de orfebrería clásica, eludiendo el barroquismo fácil, envolvente y llamativo” (Manuel Jurado, escritor).

“Basallote enfoca literariamente, la realidad, la naturaleza, el paisaje, con perspectiva de pintor, del mismo modo que pinta con visión de poeta” (Rafael de Cózar, poeta y pintor).

“Francisco Basallote fue todo un maestro del arte del haiku, tanto a la hora de componer como de transmitir su esencia, normas y buen uso. Prueba de ello es el excelente legado que nos ha dejado como haijin.” (Fran Nuño, escritor).

“Todo lo que aprendí de Paco y de su poesía puedo resumirlo en dos palabras: generosidad y sencillez. A pesar de sus múltiples premios literarios y de la alta calidad de su obra nunca le oí presumir de ellos. Paco me enseñó principalmente que la primera obligación del poeta es ser poeta, cazador de instantes como él mismo se definía”. (Carmen Ramos, poeta)

OBRA

Poesía

Breve calendario en Piscis. La Cuerda del Arco, Lora del Río, 1988
Frontera del Aire. Ayto. de Vejer de la Frontera, 1988
Solo el mar. Supl. antológico Torre Tavira, Cádiz,1989
Fragmentos y Tasa de destrucción. La Cuerda del Arco, Lora del Río, 1991.
Mínima estancia. La Cuerda del Arco, Lora del Río, 1992
Manuscrito de Cartuja. Colección Orippo. Dos Hermanas, 1997
Diario y Cábalas de Agosto. Envés. Sevilla 1998
Retorno a Mellaria. Sdad. de Amigos del País. Vejer de la Fra. 1999
En las Colinas de Bashir. de Amigos del País. Vejer de la Fra.2001
Como nieve de Estío. Bienal de Flamenco. Sevilla, 2002
Cuaderno de Buenavista., Sdad. de Amigos del País. Vejer de la Fra. 2003
Médula de la sombra. Fundación Aparejadores, Sevilla, 2004
Palimpsesto de Plazuela. Sdad. de Amigos del País. Vejer de la Fra. 2004
Lujo de la Pintura. Fundación Aparejadores, Sevilla, 2004
Segundo Cuaderno de Cartuja. Envés, Sevilla. 2005
Elemental Memoria. Sdad. de Amigos del País. Vejer de la Fra. 2005
Soledades y silencios, Fundación Aparejadores, Sevilla, 2005
En un lugar signado. Ayto. de Sevilla, 2006
Tiempo deshabitado. Telira, 2006
Los géneros de la Pintura. Fundación Aparejadores, Sevilla, 2006.
De tan antigua presencia. Diputación de Granada. 2006
Como agua sobre piedra. Fundación Odón Betanzos. 2007
Derrotero de la Quimera. Diputación de Albacete. 2007
A modo de inventario. Ayuntamiento de Calahorra. 2007
Libreta del caminante. Consejería de Educación de la Junta de Andalucía. 2007
Calendario Manuscrito. Ayuntamiento de Villanueva de la Cañada. 2007
Cimera Encendida. Fundación Granada Histórica y Cultural. 2008
En los senderos del bosque. Sdad. de Amigos del País. Vejer de la Fra. 2008
Naturalezas muertas. Sdad. de Amigos del País. Vejer, 2009.
Estirpe del azar. CEDMA. Málaga,2009
Sólo tiempo. Los libros de Umsalua. Sevilla, 2010
Queda la luz. Haiga/ed. Sevilla, 2011.
Solo queda la noche. Institución Literaria Noches del Baratillo. Sevilla, 2011
En el corazón del signo. EH Editores. Jerez de la Fra., 2011
El círculo de barro. Amigos del País. Vejer, 2011
Indagación del alba. Aguaclara. Alicante.2011
Aguja de Marear. Asociación Amigos de Juan Alcaide. Valdepeñas, 2012
Sendas del aire . Haiga/ed. Sevilla, 2012
Gotas de lluvia. Guadalturia, Sevilla, 2012
La sombra de Euclides. Diego Marín, Murcia, 2011
Desde esta luz. Ed. De autor. 2013
Cuadernos del nómada, Ed. Anantes, Sevilla, 2013
Hilos de luz. Haiga/ed. Sevilla. 2014
En la red tiene un emotivo y autobiográfico homenaje a Julio Mariscal denominado Memoria de Julio, www.pliegosdeopinion.net, y juliomariscalarcosenlared.com, así como sus obras Lujo de la Pintura y En los Senderos del bosque, en la página  www.artepoética.net, y Como nieve de estío en www.elrincondelhaiku.org, entre otras..

Estudios

Paisaje y Poesía. Fundación Aparejadores, Sevilla,, 2001
El paisaje en la Poesía del Grupo Cántico. Fundación Aparejadores, Sevilla,, 2002
El paisaje en la Poesía de la Revista Cal. Fundación Aparejadores, Sevilla,, 2003
El Guadalquivir como paisaje. Fundación Aparejadores, Sevilla,, 2004
El paisaje en la Revista Mediodia. papel-literario.com. 2008
Julio Mariscal y la Revista Ediciones En Huída. Sevilla, 2012

Colaboraciones en la Prensa

Como crítico literario colabora en la Revista Papel Literario Digital, de cuyo Consejo de Redacción es miembro y en la que ha publicado críticas sobre poesía. 

PREMIOS

Accesit Orippo,1990
Orippo de Poesía, 1996
XXVIII Ciudad de Montoro, 2003
Nacional de Poesía Ciudad de Baeza 2004,
Ateneo Albacetense, 2004
Villa de Aranda, 2005
Marco Fabio Quintiliano,2005
Antonio Machado de Sevilla 2005.
Villa de Peligros, 2006
Internacional de Poesía Odón Betanzos, 2006
Internacional de Poesía Encina de la Cañada, 2007
Ciudad de Ronda. 2008
Noches del Baratillo. Sevilla,2010
Premio a la creación literaria Apolo y Baco, Sevilla, 2010
Hojas de Bohemia. Jerez de la Fra.2010
Nacional de Poesía, Bienal ”Paco Mollá”,2010
XXXII Premio de Poesía “Juan Alcaide”,2011
I Premio Internacional “Soledad Sonora”, ALDEEU, N.York.2012
“Creadores por la Libertad” de Fundación Alberto Jiménez Becerril,
Premio “Ciudad de Vejer 2014”.
Sus libros “Palimpsesto de Plazuela” ha sido finalista del Premio Andalucía de Poesía “La Posada de Ahlam”2005, y “Naturalezas muertas” y “En el corazón del signo” del Premio de La Crítica de Andalucía 2009 y 2011, respectivamente.

POÉTICA

En su poética hay una búsqueda constante que  se expresa en el recurso emocionado de la memoria,  del tiempo que fluye y describe los sinuosos meandros de la historia, la vida simplemente y una  inflexión interrogativa sobre el hombre, en un fondo a veces transgresor, que ironiza  y mezcla lo ascético con lo hedonista en una oculta y constante  presencia de la muerte, con pinceladas sutiles de humanismo. Sobre ese palimpsesto existencial, la luz, la claridad buscada que encuentra en el cielo y las calles de su pueblo, en el fuego de una buganvilla sobre el pebetero de la cal o en el dorado esplendor de la piedra pulida por soles milenarios.


MIÉRCOLES,
líquido sol multiplicado,
azogue voluptuoso de tus iris,
- en ti libre, pájaro libre, único venablo libre-
omnipresente cenit,
horizonte total.

Ríos de luz de tan profundas fuentes
anegan todos los silencios.

Pleamar de incipientes corolas,
vocero de los dioses,
Mercurio,
miércoles divino,
fluye tan claro de tus involuntarios dedos,
que el mediodía anticipado
triunfa exhultante en las cavernas.

(Breve calendario en Piscis, 1985-1987)


PARA EL IDILIO

Ya es Primavera
para el idilio.

Te vestirás de verde
y el viento
moldeará tu talle,
senos de la mies,
dulces olas fecundas
para ser coronadas
suavemente
por este barco de cal.

(Frontera del aire, 1988)


EN LA PUERTA CERRADA EVOCAS 
UNA INFANCIA

Si como un reptil
se te enrosca la emoción
al árbol de las lágrimas
al poner los pies en este umbral,
no lo hagas porque evoques
los días del limbo,
hazlo precisamente
porque es triste
que el único destino de las puertas
sea cerrarlas...

(Frontera del aire, 1988)


IMPÓN TUS MANOS
sobre mi vientre
como aquellos días perdidos
en que tus largos dedos,
ungidos de aceite
posaban su sabiduría
sobre mi cuerpo,
y cúrame este mal
de la nostalgia.

Aunque sólo seas sombra,
regresa,
como siempre: digna,
en tu pañolón negro
e impón tus manos,
ungidas de luz,
sobre el negro dolor
de tanta pérdida.

(Cuaderno de Buenavista, 2003)


CUANDO LLOVÍA
entrabas en el cuadro
de Barceló -Estación de lluvias
se llamaba- y en el silencio
de la tarde hacías virtual
tu soledad de mármol.

(Segundo cuaderno de Cartuja,2005)




La ciudad era un cíngulo
de sombras liminares
en la cintura de la luz,
playa de mármoles
y arquitrabes dorados.

Híspalis ceñía el destino
con codicia de amante.

(En el lugar signado, 2006)



SOLEÁ

El día que yo me vaya
sólo quedará la sombra
de alguna de mis palabras.

(Tiempo deshabitado, 2006)



LUGAR DE LA LUZ

I

HAY UNA LUZ QUE SE OBSTINA
en cruzar la calle trazando
con su cartabón los linderos
de un tiempo que permanece
ahí,
   quieto,
      olvidado
de instantes y de prisas
en el espacio,
      detenido
en el aire del salto
de un niño y en el vuelo rasante
de una ingrávida golondrina.


II

EN EL ACERO
de la arena queda el brillo
del agua,
      bajamar.

En el metal
del agua, los destellos
de tus ojos,
      pleamar.


III

YACEMOS EN LA ARENA
al sol,
      mausoleo
premonitorio
sin mármoles esculpidos
ni algarabía
      de brocados
que nos perturben.

En nuestra piel el bronce aún sin óxidos.


IV

BAJO LA MÚSICA
de los pájaros de la aurora
la trama del azul:
nieva la cal
      y el viento
teje la urdimbre
entre los árboles
de los incendios
del sol,
   la mañana es un cántico
coral en la memoria.

Piedra miliar.


V

EN EL ESPEJO
de la calle hierve
el envés de la memoria,
en sus candelas
se erigen cenitales
mediodías de azules
designios,
   en sus reflejos
velados son la sombra
del desconcierto
      de sus pájaros.


VI

ENSIMISMADO
en su vacío
el espejo ve las formas
de la luz en el hueco
abandonado de su olvido,
así en su estanque
tan sólo quedan
      los reflejos
para su goce
      de Narciso.


VI

COMO EN UN VAPOROSO
dorado paisaje de Turner,
así la niebla del recuerdo.

Fundidos sus grises en cúmulos
de amarillo de Nápoles,
sus heridas traspasan
los rayos de un tímido sol
ante la incertidumbre
del traslúcido mar de la mañana.

Vuelve aquella luz depurada
de todo lo accesorio,
tan sólo en lo sublime de su esencia,
la transparente claridad
del aire y el detenido azul del agua

De ese zafiro el tiempo
trae un viejo engaste.



El talismán

La luz requiere del espejo
para reconocerse
y las sombras
precisan sus destellos
para reafirmar lo oscuro.
No existe la verdad
sin el espejo de su magia.



En tu centro hay un hombre

EN TU CENTRO HAY UN HOMBRE
en el centro del cielo hay un sol
en el centro del hombre hay una sombra
en el centro de la sombra está el signo
en el centro del signo está la duda
en el centro de la duda estás tu.
Tú eres el centro,
sobre ti se escribe la Historia.



Broadwayboogiewoogie

Sobre las cosas
el ritmo, sobre el caos
el espacio contenido,
la armonía del hombre vertical,
el tiempo de un blue hallado
en las luces del jazz.
Broadway es un lamento
horizontal de melodías.



4 de agosto

“Vestirá Abril su azul;
?nos dice la sibila?
pero a cambio, este viento
perturbará su paz” .
Y no sabemos
si el vaticinio
es regalía
o veredicto,
al recordar
en cuanto Abril
la paz perdimos.


Nenúfares

Sobre el estanque de Giverny
la alquimia de la luz
crea el cielo y sus nubes
invertidas en el espejo,
ebrio de azul.
Todo fluye hacia el tiempo
En su lentitud de hito
como un corazón de nenúfar
en rojo desangrado.


Evocación del vendaval

A mis hermanos
Cuánto daría por volver
a sentir en la noche oscura
de este Callejón de las Monjas
el bramido del vendaval.
Y como tantas veces,
sentirme protegido
bajo un pañolón negro
y unas manos queridas
que en esta evocación,
como en un rito, vuelven.



En estos muros

EN ESTOS MUROS
el silencio y la niebla
y en la negrura de la noche
las cinco percusiones trágicas.
En estos muros
está escrito el dolor,
borrádmelo.


Desnudo azul

¡Oh! cuerpo dócil,
ensimismada estela
detenida, diosa sedente,
tu calma silenciosa
no es indolencia,
es el instante que precede
al renacimento del mito:
mujer signada.


El golfo de marsella desde l´estaque

Quién dijo que el azul
no era el espíritu del mar
y del aire y de esa lejana
presencia de la tierra
tan erguida como olas
que, azules, en el azul palpitan
como anhelante cuerpo.
Frontera es la orilla
de su propio misterio.



Capilla houston

Quizás el fuego
a su albedrío
eligiese la médula,
así todo será aureola
de ceniza y en su incandescencia
se purifica el aire
y se sublima el rojo
en su alta condición de fuerza.



Mirador de monjes

La logia del deseo
en altas tardes del estío
entre celosías
refugio halla,
mientras un largo sol
en los Humeros
diluye lentamente
las pavesas del ocaso.
Ceniza de la luz,
la ciudad vedada
eleva con jactancia
su inasibilidad
de sueño.



Patio de la infancia

A Juanita

En tu mar
de grises losas de Tarifa,
navegué,
carabela de altas rutas,
a las islas
del níspero y del naranjo
bajo el cielo
de la vid y la celinda.
Mas perdí el derrotero
y a otros puertos llegué.
La culpa es del sextante.



Roja es la puerta

Roja es la puerta
de nuestra salvación
y recto es el camino
que conduce al mihrab
desde el vaso de nuestras abluciones.
Sea el agua río para el olvido
y esta puerta el inicio
a ese Paraíso virtual
con el que, en sueños,
solemos engañarnos.




Francisco Basallote, de La sombra de Euclides, 2012


PRISMA DE LA LUZ

Prisma de la luz,
                                la tarde,
en su cristal se rompe
la blancura,
                     la lluvia
de color multiplica
en rosas sus corolas,
tan cromática orgía
en lirios y alhelíes.

Bajo la parra
dormita,
              azul,
                         la sombra.



BLANCA PIRÁMIDE

Blanca pirámide
de luz,
            el tejado de cal.
Tan vertical el sol
lame los bordes
del alero
                        y su filo
añil de sombra,
y como cascada
de luz
            sobre los muros
se precipita.

Tan blanca inundación del mediodía.




CIERRAS LOS OJOS

Cierras los ojos
y ves la luz aquella,
el desnudo esplendor
del arco abierto
a la sorpresa
de su deslumbramiento,
la elipse de su curva
sobre la cal luciendo
candelas de blancura.

Cierro los ojos
y la memoria
                    me deslumbra.



En los senderos del bosque, editado por la Sociedad Vejeriega de Amigos del País


Que por las hojas blancas de En los senderos del bosque, se adivinan las huellas de un caminante que se detiene, cuando lo estima oportuno, para ejercitar la contemplación. Y en ese acto supremo se realiza el presente, y es aquí en donde Francisco Basallote derrama, humildemente, sobre el inmaculado papiro lo adquirido:




Ensimismado, 
el cisne sólo existe  
en su reflejo. 



El cisne blanco  
no se ve en el espejo  
frío del hielo. 



Viejos zapatos,  
aún el barro pegado  
de los caminos. 



En el sendero  
sobre las piedras pisan  
hombres y días. 



El viento mueve  
las hojas de la palmera 
y a su sombra. 



Cruje una caña  
en el cañaveral,  
pasa una sombra. 



Flor de azahar.  
Se posa la nevada  
en los naranjos.



Lluvia tan breve,  
quedan las perlas  
del agua entre las rosas. 



Sobre las olas  
un destello de plata: 
salto del pez. 



Desde lo oscuro  
miles de ojos te miran,  
noche estrellada. 



Un alarido  
rompe el silencio  
tiemblan los abedules. 



En su espejo  
de agua se mira  
la soledad del bosque…





DESDE ESTA LUZ  DE FRANCISCO BASALLOTE
Antología  1988_.2012
REAL SDAD.ECONÓMICA DE AMIGOS DEL PAÍS. VEJER. 2013

Con las siguientes palabras  define  Francisco Basallote la influencia de Vejer en su poesía. Vejer y su luz están presentes en toda su obra, sin embargo tiene escrito libros en los que esta presencia es absoluta, total, y esos libros son los que se antologan en este DESDE ESTA LUZ, que el autor ofrece y dedica a su pueblo: Frontera del aire, Retorno a Mellaria, En las colinas de Bashir, Cuaderno de Buenavista, Palimpsesto de Plazuela, Naturalezas muertas y La sombra de Euclides. Ellos, escritos desde esa intensa luz, muestran una parte de su obra poética: la más cercana al corazón.

“No puedo descender a la memoria sin encontrarme en sus más profundos estratos la presencia de una luz y de un mundo de color que todo lo inunda: Vejer o mejor, mi Vejer infantil, el Vejer de Puerta Cerrada ¡ay!, del Barranco, del Castillo, de Las Monjas, de la Puerta de la Iglesia, de la Plazuela… el Vejer de los patios de mi infancia, el naranjo y el melocotonero de mi abuelo, la celinda, la parra, los geranios… el Vejer de las azoteas blancas, de los tejados empinados, de su cielo azul, de África, tan cerca desde sus pretiles… el Vejer de las noches serenas, en las que se oía el ritmo de las estrellas, la respiración de la luna, blanca, reflejándose en la cal o el terso raso de la oscuridad callada… , el Vejer del levante, como desatada pasión de la tierra o de los suspiros de la Breña, lejana, a su impulso…al húmedo Vejer de los inviernos, al cariño marino del vendaval y al verde esplendor del musgo entre las piedras…”

Algunos poetas han comentado esta Antología: 


DESDE ESTA LUZ 

No se puede escribir con más afecto, ni con tanta dulzura, de una tierra, como escribe Francisco Basallote de Vejer de la Frontera.
Cuánta luz pone en sus versos tersos como cuerdas sobre las que palpita un resplandor que viene de lo hondo, no de arriba. Se acicalan los cielos, las palomas, los cálidos jazmines, los arriates tocados por la magia de un lirismo que al mismo tiempo seduce y emociona.
Uno agradece ver los pasos del poeta ascendiendo por una blanca senda que lleva a los rincones de la infancia, a los cañaverales del amor.
"Entre las sombras del tiempo", como él dice, hallas el huerto de las zarzamoras, la magia del molino, los arroyos. Francisco Basallote ha escrito un libro donde reúne el milagro de su tierra, el rostro dulce y puro de un Vejer al que uno entra cuando pisa este poemario, cuando abre la ventana de unos versos que son dorada sombra, magia y sol.

Alejandro López Andrada.(Diario Córdoba)


“Desde esta luz”, haciendo honor al título, es mucho más que una antología, pues proyecta, sin duda alguna, el resplandor de un pueblo que, para quienes hemos tenido el privilegio de visitarlo, parece hecho de luz y es esa evanescencia, transmutada en materia, la que captan, entre mágica y geométrica, tus poemas del ciclo vejeriego: un auténtico lujo para la sensibilidad, que acredita al poeta verdadero.
Y lo que digo siempre en casos como el tuyo: bendita tierra, la que honra a sus poetas y benditos poetas los que saben amarla.
Domingo F. Faílde

Desde esta luz, de Francisco Basallote, fanal encendido en oscura noche.

La mirada inflamada del poeta vejeriego prende, como pavesa encendida, en cada verso de esta bellísima obra antológica. Donde la memoria de la luz es estancia prodigiosa.

El tiempo poético tamiza la dimensión del que inexorable nos atraviesa como golondrinas surcando el celeste cielo en su retorno primaveral. “El ángel de la verdadera poesía” expresaba y definía con extrema sencillez -¡Esas… no volverán!- el pulso que contiene la cadencia de su paso, y el malogrado empeño en retener la esencia. La evocación es un canto herido. Se manifiesta como el albor que libera al mundo de la espesa oscuridad. No sin antes sangrar su ingrávida naturaleza en el claror del horizonte. Tiempo y luz son capitel y cúpula. Arquitectura mundana y celestial de las ruinas que fueron muros insalvables en la niñez, cabalgadura pétrea en la adolescencia, linde de sueño y realidad en la ufana complacencia de la juventud y leve roce de los arrugados y entumecidos dedos, barruntando la decadencia, en la linea de sombra del periplo existencial.

Desde esta luz -Edición de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Vejer- se consagra a la ciudad de Vejer de la Frontera, 


"Y eres, como un lejano sueño  
inaccesible alcázar  
ciudad que blanca emerge 
como espuma de cal 
de las verdes colinas de Bashir". 


Una obra antológica que recoge durante un periodo de veinticinco años, a modo de cosmogonía geográfica y anímica, la percepción del inveterado espacio que pervive con sin igual viveza y exorno en el patrimonio emocional del autor de Julio Mariscal y la revista Platero. Con una poderosa y hermosísima dicción lírica, sostenida por un trabajo de decantación paciente de la palabra poética, esta obra acuna el gozo de la recóndita belleza, 


“Como siempre, he subido
a Buenavista 
para detener en su oro  
el tiempo del crepúsculo  
su instante de arrogancia  
en que la tarde  
quiere emular  
con artificios 
de cúmulos y estratos  
tu geoda de luz”


la fiera venganza del tiempo, 


“Quisimos retornar  
al paraíso 
y beber en la fuente 
de los días felices. 
Pero vuelvo con más sed.  
En su caño seco  
los despojos de una luz” 


y la reflexión mascullada en soledad,


 “Si como un reptil  
se te enrosca la emoción  
al árbol de las lágrimas  
al poner los pies en este umbral  
no lo hagas porque evoques  
los días del limbo,  
hazlo precisamente  
porque es triste  
que el único destino de las puertas 
sea cerrarlas…“.


Sencillez, claridad y emoción son los ejes vertebrales que inciden con luz propia -desde la que nos habla- en los resquicios más íntimos en los que abunda esta panorámica del universo vejeriego. El poeta ciñe su escritura a la cartografía de un mundo sumido en los recuerdos. Puntal efímero y frágil del que se nutre para enunciar en el viario urbano, en el firmamento y en la conjunción de cielo y tierra, el amor por su localidad natal, 


“Cercarte ha sido siempre  
labor de mi impotencia, 
jalonaron mis ojos  
tu silueta como borda  
su lascivia el deseo 
del desamado 
en las sedas turgentes  
de su tristeza” 

que es, a la par, amada y esquiva. Su dicha y desventura se hallan en el corazón de almagre sobre el que deposita el cúmulo infecundo de un tiempo dormido en la memoria. Tacto y sensación de pérdida, que es prefacio de lo tristemente imaginable, como expresaba Luis Cernuda -en este año 2013 se celebra el cincuenta aniversario de su fallecimiento en el exilio-, “los que se amaron perdieron / como un recuerdo en sueños“. El título de la obra es la consumación de ese apartamiento que tanto gusta al autor. Sitúa su posición en ese lugar que para él es principio y fin: el mismo lienzo para acoger la vida y acunarla pero también como mortaja para despedirla.

Francisco Basallote, en su aquilatada, fecunda y solitaria trayectoria poética, alberga el afán hospitalario, desde su faceta de crítico literario, de mantener una especial disposición y atención a los nuevas voces poéticas que inician su camino, componiendo en sus análisis literarios una caleidoscópica aproximación a los reflejos en los que sea aprecian la naturaleza de la materia transparente, inherente a la palabra poética. Con esta obra antológica moldea a aquélla con manos de gasa. La luz se filtra entre su trama hasta despertar el alma y esculpir su voz dormida. La inquebrantable decisión de mantenerse en la senda del silencio fideliza sus principios, al prescindir de la banal y fútil presencia social y literaria. Señala Antonio Gamoneda que “la poesía es un asunto que se resuelve en soledad“. Soledad y silencio son compañeros de viaje de quien hace de la poesía su mandamiento de luz. Una luz que es canto y camino de levedad, “Cendal flotante de leve bruma“.

Pedro Luís Ibáñez Lérida http://www.revistavisperas.com/desde-esta-luz-de-francisco-basallote/





“Hasta el cantil del viento” es la antología definitiva del poeta Francisco Basallote Muñoz, y que recoge su obra desde 1987 hasta 2013. Una obra poética que se sumerge en las inmensas cuestiones existenciales con gran destreza pero también con inmensa valentía y visión de conjunto.

CANDIL

A lo largo de sus más de veinticinco años de carrera literaria, la obra de este autor ha sabido enfrentarse con cuestiones como la Naturaleza como inmensa metáfora de nuestro carácter desvalido, la nostalgia de lo que fue pero también de que lo que nunca ocurrió y la reflexión más profunda sobre la verdadera materia de la que está hecho el ser humano, incluyendo su memoria pero también su olvido. Su obra es extensa, y sería muy difícil sintetizar toda su riqueza poética en una solo reseña, por lo que nos limitaremos a destacar los aspectos más definitorios de algunas de sus obras clave.

Como ocurre con autores tan prolíficos, es muy útil la labor de selección, que nos permite conocer, a modo de instantáneas fotográficas, las características de cada uno de sus [pullquote-left] “Lo cotidiano explota gracias al análisis poético del autor, enfrentándonos tanto a la memoria como a lo que no hemos percibido, a menudo con gran ironía y siempre con inmensa puntería” [/pullquote-left]poemarios. La ventaja de esta antología es que nos permite aproximarnos a su obra en una colección que ha escogido con un gran acierto aquellos poemas que resultan más representativos de cada libro. La esencia de cada poemario se encuentra en “Hasta el cantil del viento”, y el lector podrá decidir qué poemarios son más de su gusto.

Basallote Muñoz es un autor ecléctico que ha investigado, obra tras obra, nuevas maneras de expresión poética y de recreación de las diversas realidades en las que nos hallamos sumergidos. Lo cotidiano explota gracias al análisis poético del autor, enfrentándonos tanto a la memoria como a lo que no hemos percibido, a menudo con gran ironía y siempre con inmensa puntería. Es un poeta capaz tanto de desarrollar su mensaje en poemas extensos como de condensarlo en poemas breves que conectan como dardos con el alma del lector.


MARTES DE CARNAVAL
como si el almanaque
hubiese de indicar
el rictus de los labios
en las sonrisas
o el modelo de pose
con el que figurar
en este escenario.

“Calendario manuscrito”, 2007


A menudo el narrador es testigo en soledad, que con su mirada o su memoria recorre lugares y momentos. En “Breve calendario en Piscis” los días de la semana sirven como título y la recreación entomológica y en general naturalista sirve como metáfora de otras cuestiones, apreciándose rasgos surrealistas y vanguardismo en su ritmo. En otras obras como “Frontera del aire”, “Manuscrito de Cartuja”, “Retorno a Mellaria” o “Solo el mar” el autor apuesta más por la descripción de entornos que actúan como llave del recuerdo, la Historia o la reflexión, tomándose con frecuencia lo marítimo como imagen poética que, con la inmensidad del mar, explica mucho sobre el ser humano. En “Diario y Cábalas de Agosto” el tiempo vuelve a ser protagonista narrativo, en este caso los días del citado mes. Y es que la poesía de este autor resulta siempre distinta, gracias a su continuo esfuerzo por reinventar la narración para convertirla en vehículo expresivo de lo evocado.

En general su tono se podría definir como clásico, aunque a lo largo de sus obras su poesía se ha adaptado a una gran diversidad de estilos. En sus versos se pueden encontrar ecos de Jorge Luis Borges, de Octavio Paz, de Rafael Alberti, de Manuel Altolaguirre… Pero si algo hay que destacar de la poesía de Basallote Muñoz es su originalidad de [pullquote-right] “La poesía de este autor resulta siempre distinta, gracias a su continuo esfuerzo por reinventar la narración para convertirla en vehículo expresivo de lo evocado.” [/pullquote-right]planteamientos, que lo alejan de otras corrientes literarias o etiquetas estilísticas. La búsqueda de su propia voz poética ha sido una constante a lo largo de la carrera, lo cual se ha visto cada vez más matizado con el paso de los años, logrando ese equilibrio entre pureza, belleza y reflexión que tanto caracteriza a este poeta. Su elegancia en el uso de recursos, la riqueza de su vocabulario, su capacidad de transmutación constante siempre a servicio de la temática del poemario, hacen de Basallote Muñoz un autor que demuestra trabajar inmensamente sus creaciones para lograr en ellas el punto exacto de vanguardismo y tradición.


CORREDERA

Arcángeles azules
en alazanes de viento,
ejército de luz
bajo los muros.

Detrás,
con displicencia
de vaho y sombra,
late la piedra
en su blancura,
espectadora ciudadela
en el torneo
entre el ejército del sol
y el del olvido.

“Frontera del aire”, 1988


En general la resolución final del poema explica mucho de los versos que la preceden, utilizando en muchas ocasiones las imágenes como bellos fogonazos que explican una historia no necesariamente conclusa para el lector. Se fomenta de este modo la reflexión de quien se acerca a su poesía, siendo necesario a menudo releer muchos de sus poemas para poder captar, estrato tras estrato, la verdadera raíz que explica sus versos. Me ha encantado la capacidad para evocar lugares, por los cuales el poeta transita caminando entre el presente, pasado y futuro. Su poesía me ha permitido viajar junto a él y viajar tanto en el espacio como en el tiempo; incluso el arte sirve de inspiración al poeta para construir hermosos poemas que, una vez más, nos transportan a través de la mirada:


HENRI MATISSE

Desnudo azul
¡Oh! cuerpo dócil,
ensimismada estela
detenida, diosa sedente,
tu calma silenciosa
no es indolencia,
es el instante que precede
al renacimento del mito:
mujer signada.

“Lujo de la pintura”, 2004


De Francisco Basallote Muñoz han dicho que es “poeta de un solo verso que está en el aire” (Manuel Jurado), que su voz debe ser unida “a la de los poetas de la memoria y sin embargo, la mirada hacia atrás no es nunca para esconderse de forma egoísta sino para buscar y encontrar nuevos territorios (José Lupiáñez) y que logra “un contenido de expresión como cifrado, en riguroso pensamiento” (Antonio Gamoneda). Los lectores que abran “Hasta el cantil del viento” encontrarán que incluso tan efusivas definiciones se quedan cortas a la hora de enumerar las características que hacen de este poeta un autor original, de gran clarividencia, que resulta totalmente actual sin renunciar a la riqueza lingüística y de recursos, y cuya obra no solo define el final del siglo pasado y el principio del actual, sino toda la Historia de cientos de miles de años sobre la que la humanidad se ha construido. Su profundidad y capacidad de recreación hacen que la inmensa reflexión que su poesía representa sea una experiencia verdaderamente satisfactoria.

Autora de la reseña: Rosa Yaguas





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