viernes, 11 de noviembre de 2011

5147.- CHUS SANESTEBAN


Chus Sanesteban Iglesias nace en Cedeira, A Coruña, estudió Filología Hispánica en Santiago de Compostela y ejerció de docente en varios Institutos de la Comunidad de Madrid.
En otoño de 2010 regresa a su pueblo y se dedica a su verdadera pasión: la poesía.
Actualmente escribe y colabora en diferentes revistas, Culturama, Galicia Única y Mecenas XXI.
Entre sus proyectos, seguir escribiendo, estudiar portugués y psicopedagogía.
WEB:http://puzzledeversos.blogspot.com/





BAJAN LAS NOCHES

Bajan las noches como salvaje invadido
buscando la no luz del sol,
noches enfiladas de estrellada longitud

acompañadas de sinrazón.
Inventan recuerdos sin color,
olvidan esqueléticos sueños de papel.
Sienten el abandonado sentido...
Bajan las noches.








LUCHAR

Quemo el puente, soplo el aire pintado de azul.
No hay vuelta atrás.
Lucho por lo que creo... Voy hasta el final.










Necesito ayuda:

no sé cómo pensar,
cómo vivir
pero sí sé sentir.







LLUVIA II

Esta semana el miércoles se ha ido. En mi escalera ha huido un peldaño.
Mañana no me saludará el amanecer pero miraré como la mariposa cruza el Océano todas las veces que sienta que me llamas, que note que me susurres, que el aire traiga tu aroma, que necesite un beso tuyo en mi interior. Volará por tu playa, por tus huertos de cerezas y tus versos en flor.

Y los días teñidos de rojo... las luciérnagas nos darán luz.










20 AÑOS.


A mi padre, 20 años después.

Me echo de menos en el adiós de tu boca.
Revivo aquel instante como adicta

al sufrimiento que no deja de pensar.
Cuelgan de tu boca péndulos de compensación,

palabras insonoras que el reloj marino

dicta cuando llegas a la meta.
Todavía escucho los gritos temblorosos de tu victoria.









UNA NUEVA ILUSIÓN

La luna ha aplaudido mi decisión.

Peregrino abrazada hacia una meta liberada
sin dejar que la ceguera de la soledad camine sobre mí.
Roland me acuna en árboles, ríos, voces…
La Selva de Irati inicia mi nueva vida
recitándome versos que una parte de mí rechaza,
ponderando, delirando, buscando la cuestión…
De todos los favores que me prometiste, éste fue el mejor.
Me permite mostrar mi voz.








PARTIR

Desnuda, sobre la fina arena, el Atlántico se llena de mí.

Los pies se adentran volviéndolos cuerpo invisible.
Avanza.
Me tenso.
Rodea mi cuerpo. Inmóvil, disfruto y sufro del elemento que tengo sobre mí.
Lo beso.
Me ciega.
Partir.





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