jueves, 20 de enero de 2011

JUANA ROGGERO [2.861]


Juana Roggero



Nació en Buenos Aires el 11 de febrero de 1980. Es Licenciada en Ciencias de la Comunicación y participa, desde 2003, de diferentes talleres literarios. Fue publicada por Color Pastel-Colección San Valentín (plaquetas de distribución gratuita y quincenal), El Interpretador (www.elinterpretador.net, número 30), No Retornable (www.no-retornable.com.ar, número mayo/junio 2007), Souvenir (antología de artes visuales y poesía de edición limitada Ramona 56), laplanatersuradelcolgar (antología independiente de poesía 2005), Liames de Cristal entre las Vestes (antología independiente de poesía 2006). Colaboró en la revista de poesía actual Plebella con poemas, reseñas y entrevistas.


En 2008 publicó su primer libro, Bipolaridad. Hoy es parte del grupo independiente de poesía Enjambre, junto a Mónica Rosenblum, María Alicia Gutiérrez, Teresa de Elizalde y Juana Peralta. En enero de 2010, Enjambre ganó un subsidio otorgado por el Fondo Metropolitano de la Cultura, las Artes y las Ciencias para su proyecto Voraz (grabación, presentación de un CD de 10 poemas de las autoras musicalizados). En marzo de 2010, participó de un Homenaje a las Víctimas de Cromañón, dentro del marco de un proyecto audiovisual sobre violaciones a los derechos humanos, realizado por la Escuela TEA 


Mi atrás de extremos
que me recorren
para susurrarme
(asustarme)...

Impulsos me gritan, desean ser mis ex. Yo vuelvo a mí sin
poder dejar de volver a mí. Al final, salidas que se me ríen
horribles y desaparecen. Tragedias contentas de ser tragedias.
Un miedo olvidado se amiga. Un vuelo se pierde, el siguiente
se cae. Y es verdad mi imaginación extraña que extraña mi
juego en caída libre. Ex poesía. Ex peligro. Ex yo en mi ex
cuerpo de mi ex vida. Extraña yo. Extraña de mí y de mi
extrañeza.




Más Lagri

Pedacitos de en-tristecer encendida
en la locura este matasanos
medio amargo medio largo
(qué obvio es el letargo)
agonizante de obviedad
Yo pero vos pero ellos pero yo
de ningunísimo espacio alguno
hay fragmentos naranjas de nada
camillas doble plaza en (Plaza) Miserere
doble y vea: miseria en Miserere
(que de verdad es seria esta miseria)
serían miguitas de ex amigos
excándalo exenas extúpidas y extcétera
llorando de extravío por lo que vio
por no actuar de extra querida,
pedacito suculento
averiado.




Vos me peyorás cuando me decís que ya me conocés. Y vos
me querés remendar después de pasar algunas horas en el
triste remiendo, mediocre remedio por haberme peyorado. Y
vos buscás a medias la nota que no, la que no es a medias de
mí, la traba de que ya me conocés y no hay más y me
convierto en zona explorada y conocida, sin secretos sin
baúles sin remiendos. Sin la nota esa que no, con tus horas
tristes y peyorativas y con tu traba. Y yo y la que no es a
medias de mí lloramos. Porque nos sentimos peyoradas.
Conocidas y tristemente peyoradas



VUELTA DEL TRAYECTO

del deshielo
del desconocido
al trayecto
taciturno, obvios
vuelta a la lágrima profunda
vueltas a los sentidos, a las arañas,
a los lampiños, a los estallidos
calesitas azules
viento.


En el final morir de luces, señora, morir de luces. Quiebra que te quiebra, te da el ahora, te da permiso para subir el volumen. Me dijeron que hace frío, y, te escucho,“compromiso”, te escucho. Digo “tremendas”, sueño ahora con mañana a la tarde cuando vuelva a no verme, cuando me llene de luces, de techos de carpas cosidas,
de puestos de verano de unas solas noches. ¡Olor! Olor Olor a quincho y parrilla,
a guitarra deseada, a canciones dedicadas. Rueda que te gira y te gira, te vuelve oblicua y sedienta. Porque me dicen que es verano, de los calientes, como esos que tienen carnaval. Bombo, matraca, gritos. Fuego que también baila. Digo “alegría” de no verme, no me formo, usted no entiende mucho, señora. Morir en la mitad y reventar de luces.






Anhelo de conciencia. Lluvia desplomada y mi desafío. Gritos. Me gusta la cámara lenta. Se despierta el coro que alienta. Lluvia que seduce al revés. Al contrario.




Tengo miedo a las cavidades, a los huecos de las cavidades. A lo que suena. A lo que nunca va a estallar. A las minas que no están escondidas. A mi extranjera. A lo que no puede dejar de sonar. A los huecos. A los ecos.
Al quiebre.




navidad

le dije papá frená el auto
me había invadido una plaga de insectos
todo mi cuerpo estaba lleno de bichos
y de serpientes
y de lombrices
me estaba muriendo lo sabía
sabía que cuando terminara el festejo
me iba a morir
no podía respirar y respiraba
mi cuerpo era una cárcel
y yo seguía lúcida
y sabía que me iba
delante de papá y mamá
ahí al lado de la ruta
pasaban autos con alegría navideña
lucecitas de colores
yo me atragantaba mis brazos
estaban comidos por animales
no podía tocar a mamá no dejaba
que me acariciara ni que me abrazara
no podía
tenía que irme y era urgente
que llamaran a una ambulancia
quería irme en ambulancia sí
el auto parado en medio de la ruta
la noche de navidad
no me salía el vómito
me ahogaba
mis órganos estaban rotos
mi sangre se iba apagando
me iba a morir y era hermoso
que fuera así y a la vista
de papá y mamá
y sin dejar que me tocaran que me hablaran
sin dejar
de respirar
tan lúcida



¿quién sostiene el mundo?

la ola va y viene
y yo quiero inmortalidad
que se parezca al mar
al fondo de la ballena blanca
a veces me mareo
de tierra
va y viene
quiero pasillos
donde jugar al cuarto a oscuras
volver al hombre del corazón de hojalata
ser
un poco barro insolado
aguantar
callada y viva
recorrer el cielo
todo todo de arriba abajo
quiero que se caiga
y sentir el sonido
del agua sobre la chapa
cerquita siempre de la costa


irremediable

me quedo inmóvil en el tiempo
pienso en la mecedora
dejar que las cosas se hagan
pero no
empiezo a nombrar y entonces
no puedo seguir no puedo frenar
la chica de al lado llora
pienso que todos un día
dejaremos de llorar
por eso vuelvo al útero cada vez que puedo
por eso mamá
tengo miedo una y otra vez
la chica de al lado grita y alguien
la consuela
y ya no la escucho y es peor
sé que quiero viento
sé que quiero mar
la persona que consuela
puede ser odiosa
todos estamos solos me dice
y todos somos capaces de asesinar pienso
esas igualdades
esa vecina que dejó de llorar



me desperté gritando mamá

con furia
abrí mi bolsa de dormir bajé el cierre de la carpa
y salí casi corriendo
era una madrugada helada y el sol
salía detrás del cerro gigante
y el glaciar seguía ahí
más azul que nunca
nosotros a varios metros de altura
y ya afuera
un poco más lejos de mis compañeros
volví a repetir mamá mamá
ahora con un hilo de voz
repleta de lágrimas casi enojada
y miré el sol naciente
y la enormidad de las montañas
y el reflejo en el hielo
y mi garganta
cerrada mamá
qué se hace con esto
qué se hace



los agujeros negros no explotan

implotan dijiste
me río mientras te secás
vibrante por el baño de mar
y por haberle robado al verano
estos días de abril
sonreís como un ladrón
volvés a decir la palabra implotar
querés explicarme
significados acepciones cosas
que conozco
pero te escucho como si no supiera
nada acerca de las galaxias
o el mar o las estaciones
hablamos de la rae
buscamos palabras nuevas
debatimos las construcciones
correctas vivas sanas
le damos pie
a todo aquello
que nos antecedió




Morir delante de papá y mamá, Viajero insomne, Buenos Aires, 2016.


navidad

le dije papá frená el auto
me había invadido una plaga de insectos
todo mi cuerpo estaba lleno de bichos
y de serpientes
y de lombrices
me estaba muriendo lo sabía
sabía que cuando terminara el festejo
me iba a morir
no podía respirar y respiraba
mi cuerpo era una cárcel
y yo seguía lúcida
y sabía que me iba
delante de papá y mamá
ahí al lado de la ruta
pasaban autos con alegría navideña
lucecitas de colores
yo me atragantaba 
mis brazos
estaban comidos por animales
no podía tocar a mamá no dejaba
que me acariciara ni que me abrazara
no podía
tenía que irme y era urgente
que llamaran a una ambulancia
quería irme en ambulancia sí
el auto parado en medio de la ruta
la noche de navidad
no me salía el vómito
me ahogaba
mis órganos estaban rotos
mi sangre se iba apagando
me iba a morir y era hermoso
que fuera así y a la vista
de papá y mamá
y sin dejar que me tocaran que me hablaran
sin dejar
de respirar
tan lúcida


el cachetazo llega justo a tiempo

para corregirme
de mis excesos
de mi desmedido amor al sol 
de haber deseado 
tanto en esta vida
el cachetazo es exacto
se clava en el medio del rostro
y me corrige
de haberme permitido
soñar con un viento de lobos
sonreírle al mar cuando atardece
qué precisión de golpe
la sangre se desparrama hermosa
por la mejilla por la nariz
puedo oler la arena sucia
sé que no es justo bailar
cada noche con los animales
la mirada queda consumida
y ausente para siempre
la piel se rompe
en línea recta al cachetazo
tan firme y perfecto 



otra vez me volví un caballo

muerto de hambre 
con las crines desordenadas
había creído que esta vez
había creído que
había creído
y esa otra vez entonces
la de siempre
mi devenir caballo chorreado
de hilos de sangre baba de alcohólico
“alguna sonrisa materna
que me acomode por favor”
el pelo rabioso y lleno
de preguntas otra vez
haber creído en
enterrar lo que está enterrado
muerta de hambre
de amores que nunca brillan
de amores
que se mueren
de necesidad


visita

hoy papá me preguntó
qué tal van las cosas
en mi relación
me vino a visitar al mediodía
trajo todas esas carpetas 
con las que anda en la semana
se tomó su café con cigarrillo obligado
y volvió a reírse 
de que no compro leche
siempre me pregunta
quién me metió eso en la cabeza
siempre cree que otros
me meten cosas en la cabeza
compraría leche solo para papá
aunque se me pudriera cada semana 
pienso
pero no complacerlo en este detalle
me libera un poco
entonces mira mis cosas 
abre mi heladera por pura curiosidad
y hablamos de mis mareos
de mi extrema sensibilidad
me escucho hablarle del inconsciente
de cómo eso maneja todo nuestro cuerpo
y me siento un poco tonta
pero él escucha 
y yo lo miro
y no quiero hablarle de mi relación
es como si eso
nos pusiera a mil kilómetros
quiero hablar de cosas que él pueda admirar
le muestro mi libro
le hablo del viaje que se viene
quiero saber qué lugares visitó él
quiero haber viajado con él
creo que nunca sé del todo
cuánto le interesan mis relatos
o cuánto le intereso yo
y así como de la nada
mientras se levanta para irse
ahí me lanza la pregunta sobre mi relación
no nos miramos
le digo bastante bien mientras ordeno algo
y no sé si quiero que se alegre
hablar de mi relación
es meter a un intruso entre nosotros
porque me vino a visitar y somos solo él y yo
me aconseja que no peleemos en el viaje
no no ya lo hablamos le digo
y ya se está yendo
y me invade una angustia desmedida
fue tan breve y amable nuestro rato
que no quisiera soltarlo
y me quedo en casa 
pensando por qué me deja sola
con todo esto




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