lunes, 21 de febrero de 2011

3101.- SILJA WALTER



SILJA WALTER

Nació en 1919 en Rickenbach (Cantón de Solothurn, Suiza). Estudió literatura en la Universidad de Friburgo. En 1948 tomó los hábitos de monja, bajo el nombre de Sor Maria Hedwig O.S.B., estableciéndose en el convento de Fahr, cerca de Zúrich, donde aún reside.

Obras más importantes:
Die ersten Gediche. Poemas, 1944, Gedichte. Poemas, 1950, Der Fisch und Bar Abas. Narración. 1967, Der Tanz des Gehorsams oder Die Strohmatte. Poemas, 1970, Gesammelte Gedichte. Poemas reunidos, 1972, Sie kamen in die Stadt. Drama, 1983.

Premios importantes:
Pries der Stadt Zürich, 1967.
Schweiz. Schillerstiftung, 1968.
Kunstpreis des Kantons Solothurn, 1971.
Ehrengabe des Kantons Zürich, 1981.





BAILARINA

Terminado el baile, mi corazón está dulce como
y lo que pienso me aflora por la piel. [las nueces
Si ahora me mordisqueara en los tobillos,
olerían más dulces que el té de melisa
que borbotea rojo en la estufa.

No me hables de baile ni de luna ni de árbol
y mucho menos del alma, no hablas ahora.
Mi vestido tiene una orla enormemente ancha,
con ella me cubro los pies y el rostro
y todo lo que en esta tarde se acurruca,
se arrastra en cada pasillo y me espía
con mirada gris, se agacha y me acecha,
saltando sobre mí a gritos y besándome la cara.

No hables de baile ni de estrella ni de sueño
y mucho menos del alma, déjanos callar.
Mi vestido tiene una orla enormemente ancha;
dentro de ella descansa bien guardado el sentido
[de las cosas y de la danza

Querría ser de nieve en pleno agosto,
y derretirme poco a poco desde los bordes,
me gustaría olvidarme de mí poco a poco
y, al mismo tiempo, verme cantando.





MI PEQUEÑO PERRO BLANCO Y YO

Mi pequeño perro blanco y yo,
entramos y salimos por todas las puertas.
Te buscamos a ti. Nos buscamos a mí.
Lloramos y pasamos frío.

La lluvia da grandes vueltas en el lago.
Hace círculos en redondo.
No sé a dónde voy ni en dónde estoy
con mi pequeño perro.

El mundo es ancho. Y ancho eres tú.
¿Dónde terminan camino y viaje?
Escucho el aguacero,
mi pequeño perro ladra ligeramente.

No te encuentro. No me encuentro.
Contigo me perdí.
Mi perro mire entristecido y aprieto
mi cara contra sus orejas.







EN LA LLUVIA

El día está pálido de la lluvia.
Uno va y viene sin llegar muy lejos.
Sufro por tu culpa
con mucha tristeza.

Camino con las manos caídas
por senderos que llevan al lago.
Allí abajo debe acabar todo:
la pena y el paseo.

¡Qué bajo planean los pájaros!
Se dejan llevar por el viento.
La lluvia azota las velas,
a mí me deja plantada.





Edición de Hans Leopold Davi

Antología de la poesía suiza alemana contemporánea

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