martes, 31 de agosto de 2010

ALDA MERINI [772]


Alda Merini



Poeta Italiana (Milán , 1931- 2009). Escribió poemas desde los quince años. En 1947 se manifiestan los primeros síntomas de una conmoción diagnosticada como enfermedad mental. Desde entonces siguió su largo peregrinar por las internaciones psiquiátricas junto a su largo perigrinar por el amor. La experiencia de extrañeza con respecto al mundo "normal" y el canon literario, impone un relieve particular a su producción artística y la une en constelación con un grupo de importantes escritoras mujeres como E. Dickinson, S. Plath, A.Rosselli. En 1993 obtiene el premio Montale, al que le sucedieron otros, hasta la nominación al Premio Nobel. Dejó una vastísima obra publicada.



Mario Meléndez nos presenta, en versión de Emilio Coco, algunos poemas de la poeta italiana, Alda Merini (Milán, 1931), ya clásica en tu tradición. Dice Coco: “Una experiencia anómala en la historia de la poesía italiana contemporánea es la de Alda Merini quien no se identifica con ninguna de las tendencias imperantes en la segunda mitad del Novecento, heredera de una línea antimoderna escasamente acreditada en Italia, cuyos rasgos distintivos habría que buscarlos en la fusión contrastante de impulsos religiosos y eróticos, cristianos y paganos”.
http://circulodepoesia.com/2014/02/poesia-italiana-alda-merini/

Apro la sigaretta
come fosse una foglia di tabacco
e aspiro avidamente
l’assenza della tua vita.
È così bello sentirsi fuori,
desideroso di vedermi
e non mai ascoltato.
Sono crudele, lo so,
ma il gergo dei poeti è questo:
un lungo silenzio acceso
dopo un lunghissimo bacio.



Abro el cigarrillo
como si fuera una hoja de tabaco
y aspiro ávidamente
la ausencia de tu vida.
Es tan hermoso sentirse fuera,
deseoso de verme
y nunca escuchado.
Soy cruel, lo sé,
pero la jerga de los poetas es ésta:
un largo silencio encendido
después de un larguísimo beso.


*


Padre, se scrivere è una colpa
perché Dio mi ha dato la parola
per parlare con trepidi linguaggi
d’amore a chi mi ascolta?

Ormai vecchia di anni e senescente
dove trovare un filo di erba buona?
Che sai dei miei conventi, della grazia
matura delle sante, delle grandi
anime folli? Che posso io trovare
tra gli osanna dell’uomo di cultura?
Altrove è il canto, altrove è la parola
e Dio non la pronuncia.



Padre, si escribir es una culpa
¿por qué Dios me ha dado la palabra
para hablar con trémulos lenguajes
de amor a quien me escucha?

Ya vieja de años y senescente
¿dónde hallar una brizna de hierba buena?
¿Qué sabes de mis conventos, de la gracia
madura de las santas, de las grandes
almas locas? ¿Qué puedo yo encontrar
entre los vivas del hombre de cultura?
en otra parte está el canto, en otra parte la palabra
y Dios no la pronuncia.


*

Sono nata il ventuno a primavera
ma non sapevo che nascere folle,
aprire le zolle
potesse scatenar tempesta.
     Così Proserpina lieve
vede piovere sulle erbe
sui grossi frumenti gentili
e piange sempre la sera.
Forse è la sua preghiera.



He nacido el veintiuno en primavera
pero no sabía que nacer loca,
abrir los terrones
pudiera desencadenar una tormenta.
Así Proserpina leve
ve llover en las hierbas
en los gruesos trigos gentiles
y llora siempre cuando atardece.
Quizá sea su plegaria.





L’UCCELLO DI FUOCO

L’uccello di fuoco
della mia mente malata,
questo passero grigio
che abita nel profondo
e col suo pigolio
sempre mi fa tremare
perché pare indifeso,
bisognoso d’amore,
qualche volta ha una voce
così tenera e nuova
che sotto il suo trionfo
detto la poesia.



EL PÁJARO DE FUEGO

El pájaro de fuego
de mi mente enferma,
este gorrión gris
que vive en lo profundo
y me hace temblar
con su continuo pío
pues parece inerme,
necesitado de amor,
a veces tiene una voz
tan tierna y nueva
que bajo su triunfo
dicto el poema.




FOGLI BIANCHI

XVIII

I fogli bianchi sono la dismisura dell’anima
e io su questo sapore agrodolce
vorrò un giorno morire,
perché il foglio bianco è violento.

Violento come una bandiera,
una voragine di fuoco,
e così io mi compongo
lettera su lettera all’infinito
affinché uno mi legga
ma nessuno impari nulla
perché la vita è sorso, e sorso
di vita i fogli bianchi
dismisura dell’anima.



HOJAS BLANCAS

XVIII

Las hojas blancas son la desmesura del alma
y sobre este sabor agridulce
querré un día morir,
porque la hoja blanca es violenta.

Violenta como una bandera,
un abismo de fuego,
y así me compongo
letra a letra a lo infinito
para que alguien me lea
pero que nadie aprenda nada
porque la vida es un sorbo, y sorbo
de vida las hojas blancas
desmesura del alma.


*


Liberatemi il cuore
da quest’assurda stagione d’amore
piena di segreti ricordi.
La sua bellezza come un sandalo d’oro
mi ha colpito la fronte
in cima ai miei pensieri.
La sua bellezza, unica al mondo possibile,
e il suo giovane cuore
buttato tra le siepi delle mie povere cose
mi hanno donato la speranza del fiore.
Lui stesso è un fiore, madre,
un fiore di giovinezza,
il fiore del gaudio e del dominio,
il fiore della mia lenta stagione.
Lui stesso è zolla, madre,
ma le zolle vogliono essere fecondate
e io non ho semi.



Liberadme el corazón
de esta absurda estación de amor
llena de secretos recuerdos.
Su belleza como una sandalia de oro
me ha herido la frente
en lo más alto de mis pensamientos.
Su belleza, única en el mundo posible,
y su joven corazón
arrojado en los setos de mis pobres cosas
me han regalado la esperanza de la flor.
Él mismo es una flor, madre,
una flor de juventud,
la flor del gozo y del dominio,
la flor de mi lenta estación.
Él mismo es terrón, madre,
pero los terrones quieren ser fecundados
y yo no tengo semillas.



*


Se tu vedi il mio uomo
carezzagli dolcemente la fronte
è lì che abita il suo grande pensiero.
Se tu vedi il mio uomo
affondagli un coltello nel cuore
e fagli uscire il grumo di sangue
della donna che l’ha ingannato.
Se tu incontri il mio uomo
bagnagli dolcemente le labbra,
ha sete da tanto tempo.
Ma se tu vedi il mio uomo
stenditi dolcemente vicino a lui
è un uomo che sa amare.




Si tú ves a mi hombre
acaricia dulcemente su frente
es allí donde vive su alto pensamiento.
Si tú ves a mi hombre
húndele el cuchillo en el corazón
y hazle salir el coágulo de sangre
de la mujer que lo ha engañado.
Si tú encuentras a mi hombre
mójale dulcemente los labios,
tiene sed desde hace mucho tiempo.
Pero si tú ves a mi hombre
tiéndete dulcemente a su lado
es un hombre que sabe amar.




A Emily

Fiore di solitudine e di canto
amalgama di cammino, crescita
insana di cecità di versi.
Adesso che si muove la mitraglia
del mio povero cuore tu sei salva
da ogni sbandamento.


A Emily

Flor de soledad y de canto
amalgama de sendas, crecimiento
loco de ceguera de versos.
Ahora que se mueve la metralla
de mi pobre corazón te salvas
de cualquier desbandada.



*


Strappate la poesia dal canto,
l’albero dalle voci,
le chimere dal sogno,
strappate me da me stessa,
sì che io veda il mio cuore, palpito
sanguigno e dolce,
scendere nella valle.
I miei misteri furono quelli di Orfeo
e di altri pitagorici asceti
col loro messaggio di pace
dentro le paludi disfatte.



Arrancad la poesía del canto,
el árbol de las voces,
las quimeras del sueño,
arrancadme a mí de mí misma,
para que vea mi corazón, latido
sanguíneo y dulce,
bajar al valle.
Mis misterios fueron los de Orfeo
y de otros pitagóricos ascetas
con su mensaje de paz
por pantanos deshechos.


*


nel vecchio manicomio
tu venivi bambino
e mi portavi sempre
un glicine d’alloro
giocavi con i pazzi
credendoli ladroni
o bennato fratello
che non distingui mai
il peccato dall’ozio
l’amore con la spada



al viejo manicomio
te acercabas de niño
y me traías siempre
una glicina de laurel
jugabas con los locos
fingiéndolos ladrones
oh bien nacido hermano
que no distingues nunca
el pecado del ocio
entre amor y espada.



*

Ritorno, c’è un desco aperto
fatto solo per te
dove, quand’eri piccino,
mangiavi la minestra
buttando brodo e risa
eri così perfetto
un nocciolo d’amore
un pugno di ragazzo.

Chi ti divora adesso:
un tempo non migliore
di noi che ti guardiamo attendere
un responso forse di dannazione.



Vuelvo, hay una mesa abierta
hecha para ti solo
donde, cuando eras niño,
comías tu sopa
esparciendo líquido y risas
eras tan perfecto
un amor tan pequeño
un puño de chico.

Quién te devora ahora:
un tiempo no mejor
que nosotros viéndote esperar

quizás una respuesta de condena.



*****



Todos buscan endulzar la tristeza y el dolor,

pocos han entendido que también el gozo
necesita de consuelo. La persona que se regocija,
que toca el acmé de la felicidad, que se perdió en Él,
debe reencontrar la senda de la vida.
Pero en ese momento, en ese momento
de gran abandono en el amor, necesitamos
que alguien nos acaricie, porque también la dulzura
es una gran bestia mansa y un enorme unicornio
que vuela hacia el Cielo en el amor.

[de Cuerpo de amor]


El engaño

Si a alguno le viene en mente enamorarse
fuera de tiempo, fuera de estación
y aún fuera de la justa medida, yo recomiendo
una devota anorexia, devota a sí mismos.
Y un poco de tristeza lánguida para llorarse encima.
La gente no ha entendido jamás cuánto el mal
puede volverse bien y cómo se pueden aún usar
las escorias para hacer un bello palacio.
La fantasía es ésta: las cascaras de manzana,
los corazones de manzana tirados por Pinocho
pueden comerse más tarde, cuando no haya ya
nada en la mesa, ni siquiera la poesía.

(Traducción de Delfina Muschietti)



A Héctor

He sentido miedo de la muerte,
miedo de tus paraísos.
Tú eras mi abeja,
te apoyabas sobre mí
con tu benevolencia
y chupabas la flor de mis rimas
todo el tibio coraje.
Tú eras mi hermano
y eras también poeta...
Pero perderte así,
por banal alegría,
por la muerte burlona,
oh compañero de sueños,
¡qué no habría hecho!
No soy mujer de llorar las estelas
ni los silencios de los cementerios;
yo soy mujer de amor,
y tú lo sabes bien
qué no habría hecho.
Te habría perseguido en los sueños,
lo sé, y luego lentamente 
habría resbalado en el sueño, 
en el sueño de la locura
y allí, amándote siempre,
yo habría muerto de amor.

La Terra Santa [La Tierra Santa] (1983)



Ad Ettore

Ho avuto paura della morte,
paura dei tuoi paradisi.
Tu eri la mia ape,
poggiavi sopra di me
con la tua benevolenza
e suggevi il fiore delle mie rime
tutto il mite coraggio.
Tu mi eri fratello
ed eri anche poeta…
Ma perderti così,
per banale allegria,
per la morte irridente,
o compagno di sogni
che cosa avrei io fatto!
Non son donna da piangere le stele
né i silenzi dei cimiteri;
io sono donna di amore,
e tu lo sai bene
che cosa avrei fatto io.
Ti avrei rincorso nei sogni,
lo so, e poi lentamente
sarei scivolata nel sonno,
nel sonno della follia
e lì, amandoti sempre,
io sarei morta di amore.


Los poetas trabajan de noche

Los poetas trabajan de noche
cuando el tiempo no les urge,
cuando se calla el ruido de la multitud
y termina el linchamiento de las horas.

Los poetas trabajan en la oscuridad
como halcones nocturnos o ruiseñores
de canto dulcísimo
Y TEMEN OFENDER A DIOS.

Pero los poetas, en su silencio,
hacen mucho más ruido
que una dorada cúpula de estrellas.



I poeti lavorano di notte


I poeti lavorano di notte
quando il tempo non urge su di loro
quando tace il rumore della folla
e termina il linciaggio delle ore.

I poeti lavorano nel buio
come falchi notturni od usignoli
dal dolcissimo canto.
E TEMONO DI OFFENDERE IDDIO.

Ma i poeti, nel loro silenzio,
fanno ben più rumore
aaaaaadi una dorata cupola di stelle.



Los cincuenta años de Angelo G.


Edad de hierro,
donde los rieles
se hacen ya
pesados de recuerdos.
Pero los vagones
están hechos para partir.
Y yo soy el guarda-de-tren.
Guarda-de-tren de mi familia.
Alguna vez me gustaría
descarrilar e irme lejos
para ver el cielo,
donde nunca fluye
palabra alguna.
Ya el amor
en nuestra casa
se ha vuelto un silencio grande
hecho de luz y contemplación.

(Traducción de Delfina Muschietti)


A Vanni, última flor

Mi vivencia paradójica,
aquello que no termina,
es que, después de haber
arrancado del corazón
la última flor,
he visto florecer otras.
Es posible que la muerte
no haya caído sobre el universo,
y que un diluvio de lágrimas
no me haya devastado?
Ya te odio.
Y no sé más
a quién echarle la culpa
de esta lejanía.
Debiste al menos advertirme
Debiste darme el último adiós.

(Traducción de Delfina Muschietti)




Entonces, ¿qué es la locura?
La gran mazmorra del mundo donde recibes
humillaciones y antes que me preguntes por la caja
de resonancia, ausculta tu cabeza,
guarda tus palabras y lee poemas.


¿Y ahora?

Canto de respuesta
Haber estado en ciertos lugares tristes,
cultivar fantasmas,
como dices tú, atento amigo mío,
no da derecho a creer que dentro
dentro de mí continúe la locura.
He seguido siendo poeta hasta en el infierno
sólo que yo buscaba a Eurídice
la casta sombra y no tengo más palabras…
Ésta, Franco, la tierna respuesta
a tu dilema: yo soy poeta
y poeta seguí siendo tras lo barrotes;
sólo que afuera, sin casa y perdida
he continuado a mi pesar el canto
de la tristeza, y dentro de cada flor
de mi voz existe aún la esperanza
de que nada haya sucedido que devaste
mi surco de luz y haya perdido
la verdadera llave que me cierra a la verdad.


*

LOCURA, mi joven y gran enemiga,
algún tiempo te llevé como un velo
en mis ojos, al conocerme apenas.
De lejos me viste, como blanco tuyo
y pensaste que yo sería tu musa;
cuando empezó la pérdida de dientes,
que aún me aflige entre tanto despojo,
compraste la manzana del futuro
para darme el fruto de tu fragancia.


*


EL MANICOMIO es una gran caja
de resonancia
y el delirio se vuelve eco,
medida el anonimato,
el manicomio es el Monte Sinaí,
maldito, en el que recibes
las tablas de una ley
que los hombres no conocen.



Carta de amor

Escribe una carta de amor solamente
que tenga la semilla de un gran suspiro
y después olvídala en la memoria
para que yo la pueda escuchar.
De noche, cuando duermes,
aunque tú no lo sabes, vengo a buscarte:
mi límite frío de sueño
se compagina con el tuyo,
vivimos sobre dos desiertos
que al atardecer se transforman en colinas
y desnudo mis senos en la noche
ansiosa de que tú lo mires


El volumen del canto


El volumen del canto me enamora:
cómo quisiera yo invadir la tierra
con mis cantos y que temblara toda
bajo la poesía de la canción.
Disemino palabras, soy cuidadosa
sembradora de las magras tierras
y aún así alguien se levanta a escucharme,
uno que lleva el canto en su corazón
y que a ratos desdevana para mí la madeja
de su gozosa fantasía.


*


Beso que soportas el peso
de mi breve alma
en ti el mundo de mi discurso
se convierte en sonido y temor.



*



Abro el cigarrillo
como si fuera una hoja de tabaco
y aspiro ávidamente
la ausencia de tu vida
es así bello sentirte afuera
deseoso de verme
y nunca escuchado.
Soy cruel, lo sé
pero la jerga de los poetas es esto:
un largo silencio encendido
despues de un larguisimo beso.

Poemas del libro “La Terra Santa” 1983
Traducción: Victoria Pulido Simme



AMOR NO ME HAGAS DAÑO

Amor no me condenes a mi destino
déjame abiertas todas las estaciones
haz que mi grande y cálido declinar
no se adormezca a través de las pulsiones
pasivamente guarda todas las pasiones
duerme tiernamente sobre la almohada
donde crecen prudentes ambiciones
universales amores y pasiones
quítame todo peso, no me hagas daño.



LAS MÁS BELLAS POESÍAS

Las más bellas poesías
se escriben sobre las piedras
con las rodillas ulceradas
y la mente afilada por el misterio.
Las más bellas poesías
se escriben frente a un altar vacío,
rodeado de agentes de la divina locura.
Así, loco, criminal, como eres
le has dado versos a la humanidad,
versos de reconquista
Y de bíblicas profecías
Y eres hermano de la alegría.
Pero la tierra prometida
donde germinan las manzanas de oro
y el árbol del conocimiento
De donde Dios no ha descendido
ni jamás te ha maldecido.
Pero tú sí, maldito
hora tras hora tu canto
porque has descendido en el limbo,
Donde aspiras el Assenzio*
de una sobrevivencia negada.



ES MÁS FÁCIL AÚN

Y más fácil aún me sería descender a ti
por las oscuras escaleras,
aquellas del deseo que me asalta
como un estéril lobo por la noche.

Sé que tú tomarías de mis frutos
con las sabias manos del perdón.
Y sé también que me amas
de un amor casto, infinito,
reino de la tristeza…

Pero yo el llanto por ti lo he suavizado
día a día, como una luz plena
y lo reenvío silenciosa hacia mis ojos
que, si te miran,
viven de las estrellas.


TÚ ERES PEDRO

En las fervientes uñas del dolor
Si el dolor me embiste y me retiene
en sus fervientes uñas
y agotada siento que me asola
por una horrible zancada
que me arrastra y me derrumba toda,
gimo porque soy débil, de arcilla
mas presionando el labio ya me crece
dentro no sé qué orgullo sin mesura
por la muerte aparente, de una fibra
de demonio o de ángel estoy hecha...


*
Nelle fervide unghie del dolore
Se il dolore m’assale e mi trattiene
nelle fervide unghie
e spossata mi sento devastare
da un orribile passo
che mi trascina e mi rovina al tutto,
gemo perché son debole, d’argilla
ma nel premere il labbro già mi cresce
dentro non so che orgoglio smisurato
per la morte apparente, di una fibra
di demonio o di angelo son fatta…





Canto de respuesta


Haber estado en ciertos lugares tristes,
cultivar fantasmas,
como dices tú, atento amigo mío,
no da derecho a creer que dentro
dentro de mí continúe la locura.
He seguido siendo poeta hasta en el infierno
sólo que yo buscaba de Eurídice
la casta sombra y no tengo más palabras...
Ésta, Franco, la tierna respuesta
a tu dilema: yo soy poeta
y poeta seguí siendo tras los barrotes;
sólo que afuera, sin casa y perdida
he continuado a mi pesar el canto
de la tristeza, y dentro de cada flor
de mi voz existe aún la esperanza
de que nada haya sucedido que desvaste
mi surco de luz y haya perdido
la verdadera llave que me cierra a la verdad.




Canto di risposta

L’essere stata in certi tristi luoghi
coltivare fantasmi,
come tu dici, attento amico mio,
non dà diritto a credere che dentro
dentro di me continui la follia.
Son rimasta poeta anche all’inferno
solo che io cercavo di Euridice
la casta ombra e non ho piú parole…
Ecco, Franco, la tenera risposta
al tuo dilemma: io sono poeta
e poeta rimasi tra le sbarre;
solo che fuori, senza casa e persa
ho continuato mio malgrado il canto
della tristezza, e dentro ad ogni fiore
della mia voce é ancora la speranza
che nulla sia accaduto a devastare
il mio solco di luce ed abbia perso
la vera chiave che mi chiude al vero.



Soy una mujer

a Salvatore Quasimodo

Soy una mujer que desespera
que no encuentra paz nunca en ningún lugar,
a la que la gente desprecia,
a la que los paseantes
miran con despecho y con furor;
soy un alma colgando de una cruz
pisoteada, burlada, escupida:
me han quedado sólo los ojos
que yo elevo al cielo a Ti gritando:
¡quítame del regazo cada suspiro!


Tu sei Pietro [Tú eres Pedro] (1962)



Io mi sono una donna

(a Salvatore Quasimodo)

Io mi sono una donna che dispera
che non ha pace in nessun luogo mai,
che la gente disprezza, che i passanti
guardano con dispetto e con furore;
sono un’anima appesa ad una croce
calpestata, derisa, sputacchiata:
mi sono rimaste solo gli occhi ormai
che io levo nel cielo a Te gridando:
Toglimi dal mio grembo ogni sospiro!






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