Aida Acosta Alfonso
Nací en la ciudad de las cigüeñas (Cáceres), con pocos días, emprendí el vuelo a tierras salmantinas (Navasfrías), a la textura de granito y a los altos árboles, donde he prendido mi raíz para cubrir de paisaje mis poemas.
Pasé mis años de estudiante en la ciudad amurallada de Ciudad Rodrigo, para después continuar en la ciudad amarilla de Salamanca.
Entre pinceles, una exposición en la Casa de Cultura de Ciudad Rodrigo que sumó pintura y poesía.
La realidad virtual ha abierto diversas ventanas como este blog, y la participación en diversas antologías y blogs: Red Mundial de Escritores (REMES),Las Afinidades Electivas, Guía de Poetas de Salamanca, Poemario en Ciudad de Mujeres, Revista Atril, Revista Fracturas de Chile, Antología Poesía Universal, La Aldea Global, Azul de Mar...
Tengo unos papeles que dicen que soy maestra, especialista en literatura infantil y juvenil, y esas cosas…
Si me preguntan la edad, no sé responder, pues nunca me llevé bien con los relojes.
En la actualidad resido en tierras salmantinas, anclada en el horizonte de Sierra de Gata donde me dejo invadir por su paisaje y su poesía.
Suelo caminar, y tropezar de vez en cuando, discuto con la soledad y colecciono mariposas de luz.
Y me gusta mucho, cenar un verso muy largo…
Ha participado en numerosas tertulias poéticas y recitales. Participó en el primer Festival de Artes de Castilla-León; creó y coordinó el proyecto Poetas al tren (2004); pregonera del Carnaval 2015 (El Porvenir-Ciudad Rodrigo), coordinadora de Grito de Mujer 2016-Ciudad Rodrigo. También ha realizado una exposición de Pintura y Poesía en Ciudad Rodrigo y varias colectivas.
Sus poemas se han publicado en revistas literarias como Atril, Papeles del Martes, Álamo, Papeles del Novelty o Plátano Verde (Venezuela), varias colaboraciones para el libro del Carnaval de Ciudad Rodrigo, e incluida en diversas antologías como Paisajes del infierno de la Colección Gárgola- Atril (Salamanca, 2001); La luminosa voz de la poesía Ed. I.E.S. Fray Luis de León (Salamanca, 2004); Soledades de Cristina García-Camino, Amarú Ediciones (Salamanca, 2006); Vísperas poéticas- Día de las Letras Salmantinas 2009 Fundación Salamanca Ciudad de Cultura; Antología 50 Poetas Contemporáneos de Castilla y León de la Ed. Hontanar (2011); Um Extenso Continente- Antología de homenagem a António Salvado, RVJ Editores (Castelo Branco- Portugal); Antología Conmemoración del V centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús de El Cielo de Salamanca (2015); V Encuentro de escritores por Ciudad Juárez Fundación Salamanca Ciudad de Cultura, 2015. E incluida en diversas publicaciones digitales como Red mundial de Escritores (REMES), Poemario en Ciudad de Mujeres, Las Afinidades Electivas, Revista Atril, Revista Fracturas de Chile, La Aldea Global, Azul de Mar, Poesía Castellana.es o Antología Poesía Universal: Más de 6000 poetas de 167 países. También con un poema sobre el Genocidio Armenio (Centenario 24 Abril 2015) ha llegado hasta las revistas: “Nor Khosq” (Alemania), “Nashasreda” (Rusia) y “Orer” (República Checa) y se ha publicado en Cien años del Genocidio Armenio: un siglo de silencio (E-ditarx, 2016).
Ha publicado el poemario Sílabas de luz (Ed. Dalya, 2016). Además es autora de los poemarios Sudor de un paisaje, Amor sin levadura y Sólo Viento, por éste último recibió la Beca de Creación Literaria de Extremadura en 2010. Y autora también del blog Lluvia de Libélulas donde comparte sus poemas: http://aidaacostaalfonso.blogspot.com.es
DE "Sudor de un paisaje"
A mi hermano Luis en su memoria...
“Alguien quiso venderme
un traje de ángel.
Insistió tanto
que me lo probé
y vi
con sorpresa
que el talle
era exacto.” Mariano Medina.
Aquel día
salió de casa,
llevaba
debajo de su ropa
el traje de ángel, como siempre.
Despedía olor a luz
olor a lluvia y musgo,
sus manos estaban llenas de sol,
salió silencioso, como siempre.
Al día siguiente
le crecieron las alas
a su traje de ángel.
*
Cómo calcular
la habitación de tu caricia,
reanudar la magia en los rincones.
Cómo regalarte lo único
y esculpir de palabras cada beso.
Cómo anunciar tu llegada a mi cuerpo
alborotando la noche
de canicas celestes.
Absuélveme sin credo de este sol
entre espigas de amanecer,
congrega la luz de los sueños
y ábreme las manos
para comulgar tu viento.
Cómo no mirarte
cómo no besarte
cómo no sumar tus ojos a las estrellas
si me invades el territorio del deseo
y te respiro
te hago partícipe de este universo
donde descubro la amplitud
del abrazo.
No es mío este lugar
No es mío este lugar
el espacio que me divide en partículas
para ser nada.
No es mía esta calle
en la que un viento insolente
disfraza con sonrisas
rostros de nube.
No es mía esta casa,
no tiene caracoles
no tiene silencios grandes
no crecen las plantas
ni tampoco las macetas
y tengo que salvarme de la soledad
y dibujar pájaros
en las paredes vacías
en los platos vacíos.
Y sueño con mi pueblo
que no es de violines
es territorio de gatos
territorio de árbol
territorio de las raíces
que baño con manzanilla cada mañana
para que no se marchiten
para que no sean
como esas líneas blancas
vacías e indiferentes,
para que no se sequen,
para que yo no muera.
*
Hoy la tristeza es capicúa
se encierra en una torre consumista
llena de garabatos,
su tiempo de deshoras
es la llamada
del silencio,
es la mujer que llora
abriendo su vientre
de pájaros negros,
es el andén
y los pasos que fueron,
es la sonrisa obligada
y los árboles viejos,
el empeño por vivir al desvivirse,
iniciar cada día
una pirámide inversa
que se llena de mar
que se ahoga.
Esta tristeza
lleva piernas largas
y abre senderos
en las manos del olvido.
No quiero hoy
que llegues a casa
con un rastrojo lánguido
de lo que fue ayer
de la tibieza que no hubo
de los besos que olvidamos darnos.
Hay demasiada tristeza, hoy,
demasiada arquitectura
de lo que nunca será.
*
Es la tristeza que se advierte
en el horizonte amarillo.
Deshago un dolor inexacto
como arena entre las manos.
Hablo de la muerte
de la superación de las nubes
del paisaje que perdemos cada día
de la inconsciencia del amor.
Hablo de la muerte
de la presunción de ceniza
del olvido.
Hablo del recuerdo,
de las raíces y la memoria,
del color de la tierra
y la soledad conjugada
de los árboles.
Hablo de la muerte
de la caída vertical
de la extrañeza
de la lágrima de luz
que desprendemos.
Sólo hablo
de la muerte.
DE "Amor sin levadura"
Miraste a esa mujer, calculaste el tamaño de sus pechos,
miraste a otra y adivinaste sus caderas,
miraste a otra y encontraste un hilo
de un centímetro en su muslo izquierdo,
yo te creía un matemático excelente
hasta que te di un beso
y no supiste calcular
qué cantidad de amor te había dado.
Uno crea la necesidad
Uno crea la necesidad
y le da nombre como a un hijo
esa necesidad adquiere
perfil y color
le otorgamos un rincón entre las sábanas
entre los dedos
y comienza a caminar con nuestros pasos.
Uno crea la necesidad
y se asoma a la ventana
y respira con urgencia
y sabe que los besos alimentan
como un puñado de cerezas.
Necesidad de ser vestida
con pestañas de deseo
de regalarte un espacio
y alumbrar farolas a tu paso
la necesidad de un instante
con aguacero o sin él.
Y un día la necesidad
se compara con las montañas
con los rascacielos
y grita su nombre
y se hace latido.
Entonces la pisamos
le enseñamos precipicios
la asustamos sin medida
y todo se asemeja a una batalla
y todo queda en los espejos
y dice amor
y yo estoy muerta.
CALCULANDO
Nos ha llegado la hora fiscal.
Hago cálculos:
a cuatro años de relación
le restamos
el sueño, la distancia y la desgana,
y le sumamos
los besos, el roce y la pasión.
A esta base
le aplicamos
el IRPF y nos tenemos
que hacer devolución mutua
de un año cada uno.
Hay dos soluciones:
Paz y adiós
o
guerra de amor.
Son estas minidosis
Son estas minidosis
de ternura que me envías…
estoy cosechando la locura
despliego voces de papel
para rendirme a ti
busco, te busco
entre las horas
y aterriza tu voz en mi recuerdo
como un abrazo de sol y de naranjas.
Cuando tu ausencia
se anuncia como noche abierta
me lleno de cristales
y el dolor son flores de agua
entre las manos.
No sé si es el sopor del domingo
No sé si es el sopor del domingo
o la irrespirable ventana
que contiene el miedo insoportable
cohabito con el sol granulado
en esta tarde de pájaros rebeldes
y trasciende el muro
como una pesadilla de fiebre.
Voy a sembrar esta sombra
de girasoles
que ya estoy harta de subirme
a los tejados y no apartar las nubes.
Voy a llenar la habitación
de jirafas y de plumas.
Voy a construir un rincón de paraguas
y a recetarme chocolate en los sueños.
Cuando me recupere de esta enfermedad
asomaré el temblor
por la puerta de la duda
y si estás
bien
y sino también.
Dicen que es jueves
Dicen que es jueves.
Tengo en mis manos
un mes destilado
en el alcohol de la duda.
Hace un sol que revienta fósforos.
Puse a secar el poema
y se evaporó una lágrima.
Necesito la versión
de pétalos en la piel
de tenerte aquí
y tejer domingos para el recuerdo.
Pero dicen que es jueves,
lleno los papeles de círculos
y ventanas
aún no sé si existe una estación
con tu nombre.
Dicen que es jueves
y en esta cárcel libro la batalla
azul- amapola
que me atardece y duele
como un mordisco feroz.
Es jueves.
DE "Sólo Viento"
Es la noche del rumor
Es la noche del rumor
del viento redondo.
El espejo está dormido,
en su mano nace una mariposa de papel.
Alguien encierra el sonido del agua
en una jaula
y reconoce su barco
en los sueños azules.
Alguien calcula el peso del frío
en sus labios
y abre el balcón de pájaros
a la soledad.
Es la hora del viento redondo
y la luna se despeina
de nubes la luz.
*
“Como el viento,
los pájaros se van y vuelven luego
y son aquellos pájaros de siempre,…”
Tomás Acosta Píriz
Se escribe entre el cielo
un pájaro azul.
Amanece de nubes blancas.
He cruzado tu cuerpo
por el umbral de la tierra.
Nueve campanadas
para una distancia mínima
donde recojo del aire
los besos que nos dimos.
Me faltarás cuando te nombre
cuando me parpadee
el amor como tormenta.
Me faltarás donde vaya,
siempre.
Dormiré en sábanas de azúcar
para orientar mi locura
hacia tus brazos.
Me faltarás y el cielo
será una bandada
de pájaros azules.
DE: Sílabas de Luz, Ed. Dalya, 2016.
El poemario acompañado de ilustraciones a color de Almudena López Martín y del prólogo del poeta y profesor Antonio Sánchez Zamarreño, se puede adquirir e internet y en cualquier librería a nivel nacional e internacional.
Y de repente
Y de repente,
como una nube hinchada de raíces
entra la tristeza por mi ventana
y me sorprende.
Sé que esta última luz amarilla
de la tarde
es el pronóstico de un final
de algo que me duele
profundo
sin sentido
nube inflamada que descarga
furiosos golpes
y de repente,
no entiendo nada.
*
Me inscribo en este otoño
con sabor a sequedad
y tierra nueva,
me envuelvo enredadera
de nubes disecadas
para la despedida
de la luz
y su vértice impreciso.
Que sea este suicidio
un lecho de amarillo.
Huelen las tardes
a girasoles negros
y se advierten en mis manos
las granadas abiertas del olvido.
Este suicidio
de recoger tu sombra,
hojas secas para el libro
de tu ausencia
y reconocerte carcomido de vacíos.
Este suicidio
el amor que me sobra,
este amarillo.
Vamos a deshojar esta niebla
a abrirle cosquillas con los dedos
tú por un lado, yo por el otro
a ver si nos encontramos desdibujados
casi ciegos
y nos seguimos conociendo
con estos dedos torpes, pero ciertos.
Vamos a abrir esta niebla
y a besarnos.
Hace un tiempo blanco y distante
hace tiempo que te quiero
vamos a desdoblar el horizonte
vamos a rozarnos en silencio
vamos a decirle a las nubes
que se vayan
que nos dejen solos,
solos, con nuestros besos.
*
Despierta el destello
el espacio para la sombra
es tiempo para el pestañeo
incansable de la luz
para el suspiro gris.
Me acurruco
para descifrar amapolas
y otros vientos.
Procuro devolverme la vida
al recordarte,
procuro dormir el mar
y hago un ramo de escalofríos
para lanzar por la ventana.
Tengo sólo tu escultura de aire,
porcelana de viento,
que me acaricia por dentro los ojos,
luz, luz que me faltas
y aquí, este destello
amargo, gris, arrugado
y muerto.
-
Me encanta verte por aquí. Enhorabuena.
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