lunes, 23 de agosto de 2010

JEAN PORTANTE [613] Poeta de Luxemburgo



JEAN PORTANTE 


Nació en 1950 en Luxemburgo, de padres italianos. Vive en París. Ha sido profesor de literatura. Es escritor, poeta, periodista y traductor. Su obra, publicada sobre todo en Francia y Luxemburgo, incluye unos trenta libros entre poemarios, relatos, novelas y obras de teatro, ampliamente traducidos. Como traductor ha publicado numerosos libros, llevados al francés de varios idiomas (español, italiano, inglés, etc.), sobre todo de poesía. Entre los poetas figuran Juan Gelman (Argentina), Gonzalo Rojas (Chile), Jerome Rothenberg (EEUU), Maria Luisa Spaziani (Italia) y John Deane (Irlanda). Para revistas como Action poétique y antologiás, tradujo numerosos poetas de America latina.
En 2003 recibió en Francia el máximo galardón – el Premio Mallarmé – por su libro L’Etrange langue (La extraña lengua). El mismo año recibió el Gran Premio de Otoño de la Société des Gens de Lettres (Unión de escritores de Francia) por el conjunto de su obra poética. Desde 2006, es miembro de la Académie Mallarmé. En 2005, la editorial francesa Le Castor Astral publicó una antología de su obra escrita entre el 1989 y el 2005, bajo el titulo : La cendre des mots (La ceniza de las palabras). Sus últimos libros son: En réalité, Editions PHI, 2008. Je veux dire, Editions Estuaires, 2007. Le travail du poumon, Le Castor Astral, 2006.

Es fundador de la revistas: Transkrit (Luxemburgo), Inuits dans la jungle (Francia), Confluences poétiques (Francia). En lengua española se publicaron: Abierto Cerrado, traducción de José María Holguera, Collección de poesía PROMETEO, Colombia, 1996. Elaborrar, traducción de Daniel Samoilovich, Editorial bajolalunanueva, Argentina, 2000.






TODOS LOS FUEGOS SE EXTINGUIERON

y el viento cierto viento
como cuando habla el ahogo o la sed
o el cielo obliga a tantear
a lo largo de las casas
al puerta a puerta madera fatigada de arder
qué sabrá de la ceguera

la noche cae no lejos de allí
y nosotros la velamos como se vela
a una sombra que desciende
o a un abrigo que uno se pone
o tira o regala

o a un telón que cae cuando la historia
ha terminado
y que aplaudan en la sala
y partan las últimas mil manos
pero qué haces tú en esta noche tan perfecta

qué hacemos salvo acercarnos
al árbol de cerezas negras
a la colina de árboles negros
al paisaje de colinas negras

(De Point, © Editions Phi, Luxembourg, 1999.
Traducción: Daniel Samoilovich)





UN BUEN DIA DE CINCUENTA como todos los
de mi generación caí en el paréntesis.

los que antes mataban industrialmente todavía
estaban allí: quiero decir: hubo un momento
en mi vida en el que cotejado por matadores
mayores seguí creyendo en la inocencia genética.

luego se empezó a andar sobre la luna sin
que eso modificara los ejes elementales
del sistema: quiero decir: nadie vió
que esos pequeños pasos no hacían el elogio
de la sombra sino que salían como de un humo
familiar.

entonces alguien se puso a recontar las
estrellas y llegando a la tuya más brillante que
nunca dijo lo que se siempre dice en tal
situación: quiero decir: si después de las carnicerías
la nostalgia es aún posible no será un paréntesis
lunar el que detenga la poesía: quiero decir: haría falta
ahora que un muro se caiga.

(De En réalité, © Editions PHI, Luxembourg, 2008.
Traducción: Berta Rubio Faus)





NADIE SE ACERCÓ A TU ALMA
Y YA ESTAS MUERTO.

perdido está en la colina del alma
el demasiado poco soñar.
a la llegada del sueño la pólvora la negra
que de allá arriba cae se posa como una nieve
cribada sobre el paisaje interior. qué quedará
de ella cuando
el calor vuelva a sembrar las piedras de la discordia
en estos parajes encantados y que se plante allí la
bandera de un verano asesino.
la hora entonces
habrá llegado la hora de arrodillarse de nuevo como
cuando era niño ante del tabernáculo divino
y de sellar el pacto con el vacío. de decirle si
me lo matas te mataré.

(De Le travail du poumon, © Le Castor Astral,
Paris, 2007. Traducción José María Holguera)





SEQUÍA

el agua se ha retirado al cielo
y llueve al revés
las nubes se mojan unas a otras
pero ni una gota
está destinada a la tierra
de vez en cuando un mensajero
con una bandera blanca en la mano
sube allá arriba a negociar

es casi una costumbre
la lluvia ofrece un vaso de agua
a los que van a verla
siempre que lo beban allí mismo




EL PIRÓMANO

prendí fuego a los recuerdos
y el perro en la calle
comenzó a ladrar como
si se estuviera quemando
el pánico de encontrarme en él
apagó el incendio

lo que cuento no es
un sueño de pirómano
hasta las balas perdidas
estarán en adelante destinadas a matar


Traducción de José María Holguera.






DE: POINT




AL SALIR eché un metro cúbico de luz
en el cráter como si de ti a mí se hubiera
metódicamente apagado el ir y venir
de las cosas el oleaje y la resaca

conoces tú el trabajo de la sombra en torno
a nuestros ojos y todo lo que pasa
inadvertido cuando de repente tocamos
la hora que cae como cae

un sol que al caer aprende
a brillar hay en tu última mirada
una obra inconclusa y en la mía
la urgencia de un día que se acaba

y en la tuya ahora una escala ascendente
que sube a varear la fruta de un árbol que
no es ni del sur ni del norte
mientras fuera la noche y el día

comen a la misma mesa
nada se mueve en esta
línea que va de tus ojos a los míos
en la que nada se mueve ni deja de moverse


***


NADA HA SIDO DESTRUIDO ni el viejo reloj
de pared suspendido en el cielo ni las horas
que llueven sobre los tejados el
tiempo como el resto se evapora y

se condensa y los animales negros que
bruscamente se posan en los muros
no han huido en vano del laboratorio
hoy es un día irreparable

vamos a la ciénaga como quien va
a la iglesia nos veo arrodillados
ante la eternidad rezamos un poco
para hacer penitencia mentimos

también y todo sigue su curso por qué
andar sobre el agua cuando se puede andar
en otro sitio y por qué decir no cuando sí
es una bola de cristal


***


CORTADO ESTÁ EL PELO pero no
todavía las manos hay una alfombra de
hojas muertas ante la casa
cómo vivir después de tanta generosidad

cómo correr hacia la puerta para abrirla
y dejar entrar los fragmentos de
lo que queda tres meses han pasado
desde la última partida

y los tres tristes portavoces que
se han turnado ante la casa
han ajustado cada uno a su manera los
relojes a los latidos de mi corazón


***


SI HE PUESTO EL CERROJO es menos para
impedir que te vayas que para evitar
que entre en casa el fantasma del ciervo
que desde hace rato va y viene

ante nuestra puerta no se esconde
ya detrás del tronco de un árbol
o de una tapia ni siquiera tiene miedo
como antes de la luz del día

es desde ahora el centinela entre
tú y yo y delimita nuestro espacio

orinando sobre la acera


***


CUÁNTOS LITROS de inocencia
se pueden verter
en un estanque el que por ejemplo
ves en la foto había unas jóvenes
que cruzaban de punta a punta el

pueblo para venir a lavar la ropa ellas
andaban por la orilla de huertos y viñedos
y atraían la mirada de los que comían
fruta otras venían simplemente a

meter las manos después de haber
escrito cartas a maridos lejanos y cuando
el agua se apoderaba de su carne era como
si hicieran el amor con el oceano atlántico



***


NO ME HE PARADO bajo este árbol
no me queda recuerdo alguno si huyo
de la sombra que proyecta no significa
que le tenga yo miedo a él

el sol tiene un papel secundario
en nuestra historia ese gesto tuyo
en el preciso instante en que me doy la vuelta
lo he vislumbrado o es la memoria la que me engaña

de todos modos me daré siempre la vuelta
y el deseo de huir de la sombra planta árboles
en nuestro camino ésa es nuestra historia
y el sol es aquí un personajillo secundario



***


LA ESPERANZA DE UN AMANECER precoz
me ha traído aquí y yo quería ver también
si subiendo tan alto se acercaba uno
de verdad a la muerte en cualquier caso es lo que

me dijo mi padre cuando maleta en
mano bajó hasta mi sueño
desde ese momento cada vez que baja
yo subo allá arriba

y cuando nos cruzamos nos quedamos
mudos como cuando en la cocina
mi madre echaba cucharones de silencio
en nuestros platos


***

NO HACE MUCHO QUE SACO las viejas fotos
de sus cajas gracias a ellas
he llegado hasta aquí pero ellas también
me deben alguna cosa nada

falta en los rostros que clavo
en las paredes de mi habitación tu sonrisa
no sufre cuando con el martillo en una
mano en la otra se alarga el

episodio siguiente esto sucede
cerca de un pozo en el centro del patio de un
castillo medieval hace tiempo que
nadie ha venido a beber los visitantes

de hoy tienen todo lo necesario en
sus botellas de plástico también se dice
que desde la última sequía los habitantes
de los alrededores han tirado allí a sus muertos

pero no es de eso de lo que te
quería hablar
ese clavo sobre
tu cabeza no es ni una aureola ni un

castigo es apenas el camino
que he recorrido antes de colgar mi vida
a un muro lejano y blanco y desde él
te espío y me espías y no tenemos

los dos acaso un martillo en la
mano y en la otra los clavos comunes
de nuestra historia

(Traducción: José M. G. Holguera)


http://www.barcelonareview.com/24/s_dos_poetas.htm

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