viernes, 10 de diciembre de 2010

2413.- MOISÉS ELÍAS FUENTES


MOISÉS ELÍAS FUENTES (Nicaragua, 1972). Poeta, ensayista y traductor.
Ha colaborado en revistas y suplementos culturales de Nicaragua, México, España, Argentina y Venezuela.
En 2007 publicó el poemario De tantas vidas posibles, bajo el auspicio del Centro Nicaragüense de Escritores. En 2009 publicó, en colaboración con Guillermo Fernández Ampié, la traducción de Ciudad tropical y otros poemas, de Salomón de la Selva, bajo el sello de la Academia Nicaragüense de la Lengua. Radica en México D.F.



Murmullos muertos

Las huellas de un tren que no ha visitado el mar
el faro que no encuentra su naufragio en tierra
el muelle en movimiento y la gente inmóvil
el viento falsamente indómito
el cortinaje gastado de las olas

Yo he seguido estos instantes
que huelen a tiempo empozado
un ahora desmedido e inútil
como profecías anticuadas

y conozco el latido del agua
que seduce a los barcos viejos
y a los jóvenes marineros
porque alguna vez el aire
otras veces la risa

Yo he seguido al mar hasta esta costa
en que no se propagan las tormentas
su furioso deseo de ser noche y cielo

Aquí sólo el mar desmesurado y preso
y los buques de carga como murmullos muertos.

Julio 2005







De tantas vidas posibles

Como luces de calles tristes
los fantasmas de tantas vidas posibles
me indican caminos
donde sólo yo puedo andar
donde sólo yo puedo extraviarme
perder el rumbo y llegar a lugares
en que nadie me ha visto
y desmoronarme para comenzar desde cero
a dibujarme un rostro
trazarme un destino
un pasado latiente piel adentro
y perderme de nuevo
entre miradas que nunca me han visto.

En ciertas avenidas en cierto parque
en cierta estación del metro
me sentí vivo

Las vidas se me agolpaban en el pecho
y escuchaba su rumor de claveles indecisos

Tantas vidas
inexactas pero ciertas

poblándome
de agua de tierra
y un amor intuyéndome.

Hay espectros que deambulan solos
cenizas sin huesos sin carne sin nombre
recuerdos abandonados a su suerte
llantos estériles que se mueren en los ojos

Todo esto hay y no es de noche

En el pecho se me agolpan
los cadáveres de quienes pude ser
de haber saltado al abismo
de las vidas inexactas pero ciertas

Es inútil huir si voy conmigo
si de tantas vidas posibles tengo que vivir la mía.








Ciudad Conciliada

Y un ligero aroma a naranja
Siempre a media mañana
en avenida Insurgentes y Tehuantepec
donde escribo estas líneas
pasa ella
una mujer entre muchas
y sin embargo ella

Los árboles dialogan en calma
sin ansiedades de fuga
los automóviles ni los transeúntes

la ciudad conciliada un momento
como si se entendiera

siempre a media mañana

desde el edificio en construcción
los obreros espían a la vida
la vida que está aquí afuera
y se cuela en las ventanas
y en los huecos de las manos
la tentación del corta vidrios

fuera de estas cuatro esquinas
la ciudad debe estar lejos

cuando ella pasa
su nombre a flor de aroma
si quisiera pronunciarlo

aquí donde escribo estas líneas

íntimas minucias
nos llevan del día
hacia la noche
atenuando las horas en los relojes

y un ligero aroma a naranja.








A unos cuantos pasos…

De tu corazón al mío hay sólo una palabra
pero ya nadie la habla

El recuerdo gira y vuelve
mineral y nocturno

A unos cuantos pasos de tiempo aún estabas aquí
aquí andaba la certeza de tu cuerpo
tu singular forma de decir te amo
la curiosidad del alma aposentada en tus ojos

A unos cuantos pasos…

Pude acaso tomarte por los hombros
olvidar que te amaba para volver a amarte
para sentirte entre las fugaces horas tenaz como el instante

Pero dejé las palabras tan lejos
lejos aun del azar y de mi soledad buscándote
hasta que todo fue ya tarde

y otra vez estoy sonámbulo
lleno de mí
sin ver sin saber sin saberte

Aunque a veces como ahora
desde alguna tristeza inesperada
me llega el sonido de tu ausencia
crepuscular y líquida.

Julio 2004








Que me huye y se inventa…

Como el sonido de un recuerdo que aún no triza el silencio
como el paso de unos pies desnudos que se trenzan a mis pasos

así me avanza el mundo por los ojos
mundo donde el alma curiosea
y es ávida y me huye y se inventa

El mundo se me avanza en el alma
Pero no en mí

Y sigo lejano
dormido y despierto
en este jardín florecido
de fechas que se repiten
me persiguen y me alcanzan

Algo dejé en el mundo

Algo que fue mío y fue nuestro
y fue llanto y fue sexo
y amoroso y alegre
hecho mineral y agua a fuerza de habitarnos
algo que me guiaba como los ladridos de un perro

Pero dejé de oír
y la lámpara y el reloj perdieron el sentido

Lejano dormido despierto
voy atado a mí mismo

El alma se me puebla de mundos
sensibles como un abrazo como un abrigo en la lluvia

Mi alma ávida que me huye y se inventa…

Julio 2004







PAU DE ARARÁ

¿Qué pudo provocar tales
conductas humanas?
Ricardo Lagos al presentar
el informe Valech

Si yo dijera nombres
no significarían nada

Si yo dijera nombres
me responderías con otros
nos responderían con otros
que no significarían nada

Los nombres no están vivos

Fueron carne un día

Alma que se pudrió en la carne
acaso todo lo que alguien puede ser
pero hoy no están vivos
y el cadáver del alma aún respira
en el cuerpo

De los nombres no quedan marcas

Se borran a conciencia
como el hedor a sangre y orines
en el cuarto del pau de arará

Así que los nombres no importan

Importa mi respiración
que aún reconoce esta sala
que aún me trae el aire seco
las horas incontrolables
el foco las sillas los baldes
la caja de teléfonos

Todo ordenado y claro
como si regresáramos al trabajo.

II

El mar es el mismo en todas partes
Un enorme ruido sordo
que bordea la tierra

El mismo en todas partes

Los pesqueros no se escuchan
ni los peces entre las redes
o las gaviotas sobre las cuerdas

Sólo el mar
un helicóptero en la madrugada
cuatro o cinco de nosotros
y los prisioneros en el piso

Un enorme ruido sordo
que arremolina todos los ruidos
como si fuera lo único en el mundo

Sin embargo aquí nadie hace ruido

Aquí traemos silencio
Puntos en la indiferencia oceánica

Del pau de arará se quedaron colgando
los alaridos los llantos la furias

Los prisioneros viajan muertos
de horas días meses
de haber muerto entre nosotros

Nosotros viajamos muertos
de no saber cuándo vivimos

Pero al mar no le gusta el silencio
y los lanza a la costa
para llenar mi voz
de su escandaloso silencio.

III

Hay noches demasiado largas
en ciertos sitios del mundo

Entramos y salimos
y ahí sigue enredada
a los tubos de neón
y cuando los llevamos
al piso inferior
ya es otra vez la noche

Un cuarto sin ventanas
y las sillas metálicas

Eso es para mí la noche

Una lámpara en medio
el pau de arará
olor a vómitos
y camisas sudadas

A las seis o a las siete
cenamos en mi casa
si regreso temprano

Mis hijos mi esposa y yo
en el comedor
y una lámpara en medio

Pero nadie me interroga
porque a la hora de la cena
no se habla del trabajo
y después ya es la noche

Una demasiado larga
en cierto sitio del mundo.

IV

En el salón estamos solos

Íngrimos como dirían los portugueses
cada quien con su saudade
aunque nos rodean
oscuras risas gritos oscuros
y los temblores ahogados
del submarino seco

Porque los prisioneros no están

Está el dolor el insulto el ruego
pero no ellos
Los que no están y sin embargo existen
si los nombras
si los nombra una calle
una plaza
un muelle de la memoria

No como nosotros
íngrimos en este cuarto
como si aquí hubiéramos nacido
como si aquí hubiéramos muerto
y la vida entera allá afuera

El palo volador
es lo único verdadero

El alma desarticulada
en la piel chamuscada

Lo único verdadero

Lo que nos nombra
para que no existamos

El pau de arará
como dirían los portugueses.








Cuando volvamos a ser…

Cuando te hayas vestido
y yo me haya vestido

todo habrá terminado y olvidaremos
que por un momento creímos amarnos
y el seco fastidio después del jadeo y del beso

Cuando volvamos a ser
el cajero bancario y la operadora de telemarketing
que buscamos nuestras vidas
en la revista de espectáculos
en la boda de fantasía
de la cantante y el deportista de fantasía

de algún modo que aún no entendemos nos sentiremos solos

Me sentiré sola
como la actriz que abandonada por su esposo
se queda hablándoles a los periodistas
porque en verdad se siente sola

Aunque esta noche estaremos juntos otra vez
en el bar en la discoteca en el karaoke
hasta morir de ruido

con los mismos amigos las mismas risas
las mismas traiciones sedimentadas en el alma.

Febrero 2005

http://www.caratula.net/archivo/N10-0206/indexprincipal.htm

No hay comentarios:

Publicar un comentario