viernes, 29 de abril de 2011

3772.- PAKO ARISTI

PAKO ARISTI
Escritor en euskera nacido en el barrio de Urrestilla de Azpeitia (Gipuzkoa) el 17 de septiembre de 1963. Licenciado en Periodismo. Ha practicado mucho el periodismo de opinión y las entrevistas y reportajes. Ganó el Premio Ricardo Arregi de periodismo en 1992 y 1993 en la sección de reportaje, y en los meses de agosto de los años 2000 y 2001 ha publicado un artículo diario de opinión en el periódico "Euskaldunon Egunkaria".
En 1999, Aristi ofreció en muchas localidades el espectáculo de palabra y música Tribuaren hitz galduak (Las palabras perdidas de la tribu), junto con el guitarrista Mikel Markez. La creación se publicó en forma de disco. Al año siguiente, publicó una crónica de un viaje realizado por tierras venezolanas, en compañía del cantante Markez. Se tituló Venezuela, iraultza isilaren hitzak (Edit. Txalaparta), y analizaba la gestión del presidente Hugo Chávez, con un balance finalmente bastante favorable. El libro mostraba también testimonios de vascos exiliados a Venezuela en diferentes épocas. También en el 2000, publicó Nire Uztapide (Edit. Bertsolari), una biografía heterodoxa del bertsolari Uztapide que tenía la pretensión de mostrar lo que el bertsolari había silenciado en su autobiografía.

Aristi ha cultivado también la poesía: Iraileko gutun eta poemak (Edit. Elkar, 1989, libro que incluía también cuentos), Castletown (Erein, 1996) y Oherako hitzak (Erein, 1998). En el año 2001 se publicó, dentro de la colección XX. mendeko poesia kaierak (Edit. Susa), una antología de su poesía, con prólogo de Koldo Izagirre, que escribió lo siguiente: "En la poesía de Aristi lo importante es la acción, las andanzas y opiniones de los personajes. (...) Sus poemas parecen guiones, pequeños cuentos, los leemos como si fueran cortometrajes. Por qué algunos de estos poemas son poesía y nó prosa, es algo difícil de precisar técnicamente, pero muy fácil de expresarlo: el autor sabe encantar, tiene magia". Aristi es autor de varios libros de cuentos para adultos, uno de los cuales (Auto-stopeko ipuinak, Erein, 1994) fue traducido al castellano y publicado por la casa Hiru en 1997, con el título Los informes informales. También tiene un libro recopilatorio de trabajos periodísticos (Bezperan entregatu nituenak, Edit. Elkar, 1989) y varios de cuentos para niños, como los siguientes: Martinellok ez du kukurik entzuten (Edit. Erein, 1985), Hamasei paisa eta paralítico bat (Edit. Erein, 1988), Azken lamiaren bila (Edit. Erein, 1991) y Benetako lagunen aterbea (Edit. Ibaizabal, 1998).

En sus libros para chavales, Aristi generalmente coloca como principal protagonista a una cuadrilla de nños. Según Xabier Etxaniz y Marijose Olaziregi (Euskarazko Haur eta Gazte Literatura Idazleak, Edit. Gobierno Vasco, 1998), estos textos de literatura infantil "son vivos, amenos, narraciones entretenidas y, a menudo, divertidas que se leen con rapidez".
En 1984 decidió dedicarse a vivir de la literatura y las colaboraciones esporádicas en prensa. En 1985 publicó sus dos primeros libros, que tuvieron mucho eco y aceptación: por un lado, su primera novela (Kcappo, tempo di tremolo, Edit. Erein), y por otro una historia de la Nueva Canción Vasca (Euskal kantagintza berria, Edit. Erein), en la que por primera vez se daba detalles de la ruptura del grupo Ez Dok Amairu. Ha sido organista de la iglesia de Urrestilla y domina otros instrumentos, entre ellos la gaita, fruto de sus numerosas estancias en Galicia.
Publica en 2003 Libreta horiko poemak (Susa). En 2004, Nemesioren elefantea (Elkar), nº 16 de la colección "Kuku" con dibujos de Jokin Larrea y Gauza txikien liburua (Erein), obra esta última en la que mezcla poesía y narrativa. En abril de 2004, y seis años después de su publicación original en euskera, la novela Urregilearen orduak, se publica en castellano con el título de Las buenas palabras en traducción de José Luis Padrón.

En octubre de 2005 presenta en Donostia-San Sebastián su Note book (Erein).





INDUSTRI BIRMOLDAKETA

Untziolak itxi egin zituzten
eta bizitza osoa
itsasuntzien eraikuntzan
enplegatutako arotz zaharrak
enkarguzko lan ezberdinetan
hasi behar izan zuen.
Alabaina,
batelen formakoak
ateratzen zitzaizkion gurdiak,
txalupen okerdurakoak hilkutxak,
izkina borobilkoak ziren
haren altzariak,
kurbarekiko maitasuna aitortuko
luketen olerkiak bailiren.
Itsasoak gidatzen zuen
bere eskuen indarra,
azaleko zimurrek osatzen zituzten
uhinen bidez.






RECONVERSION INDUSTRIAL

Cerraron los astilleros
y el viejo carpintero,
después de toda una vida
dedicada a la construcción de barcos,
tuvo que aceptar
los encargos más diversos.
Sin embargo,
sus carros tenían
la forma de los bateles,
sus ataúdes las curvas de las lanchas,
sus muebles tenían
los bordes redondos,
como si fueran poemas que declaraban
su amor por las curvas.
El mar guiaba
la fuerza de sus manos
a través de las ondas que formaban
las arrugas de su piel.

(Castletown, Edit. Erein, 1996)












SLOGANA

Maiteminduta bazaude,
poesia irakurtzea da
zoriontsu izateko modu bakarra.
Eta maiteminduta ez bazaude,
zoriontsu izateko modu bakarra
maitemintzea da.





Si estás enamorado,
la única forma de ser feliz
es leer poesía.
Y si no estás enamorado,
la única manera de serlo
es enamorarse.







Poema de medianoche

No se enamoran como antes
y se saben incapaces
de conmoverse ante nada.
Lo dicen así, sin más,
y que es inútil llorar
por unos ojos que ya no se recuerdan.
Para la gente de mi edad,
la medianoche
es solo la hora de apagar la tele.
Las personas de mi edad
dicen que ya no se emocionan
como antes,
que han superado la edad del pavo,
y que qué gracia tiene
eso de salir a conocer gente.
Para ellos, la medianoche
es sólo un trozo de cansancio.
Algo nuevo ocurre
que me hace renegar de todos ellos
desde que te conozco
y siento que mi corazón se derrama
si me miro en tu mirada,
y conspiro contra las leyes del cálculo,
alejado de la aseada existencia
de quienes desisten al abismo de vivir.
Ahora que te he conocido
entiendo que aún no haya cumplido
la edad de la gente de mi edad,
y que su madurez es un río
en cuyas aguas jamás he de nadar.
Tu locura me ha curado,
y es lo que quería hacerte saber
desde la soledad de un poema escrito
en la medianoche de mi llanto.





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