domingo, 14 de marzo de 2010

PEDRO CASARIEGO CÓRDOBA [088]


PEDRO CASARIEGO CÓRDOBA


Pedro Casariego Córdoba o Pe Cas Cor (Madrid, 1955 - 1993) fue un escritor español, poeta y pintor, hermano del escritor y guionista Martín Casariego y del también escritor Nicolás Casariego.

Poeta y más tarde también pintor, se dedicó a la literatura entre 1974 y 1986, fecha a partir de la cual la sustituyó por los dibujos, algunos acompañados por textos, como los que dan cuerpo a La vida puede ser una lata (1988).

Cursó su bachillerato en el liberal Colegio Estilo, en Madrid. En 1989 contrajo matrimonio con Ana Ruiz de la Prada, y desde entonces estuvo creando su obra pictórica, que llegó a superar el centenar de lienzos.

El 6 de enero de 1993, concebido como regalo a su hija Julieta, terminó Pernambuco, el elefante blanco, cuento ilustrado con el que dio por finalizada su obra gráfica y escrita. Dos días después murió, «mordido por un tren hambriento», al arrojarse al paso del tren en la estación de Aravaca.



Sobre su propio trabajo dijo:

Mi forma de escribir es la imitación del torrente. Consiste simplemente en abrir un grifo y dejar que manen de ese grifo todos los líquidos y todos los cantos químicos posibles, tratando de hacer acopio de imágenes, robando palabras a los periódicos, expresiones a las gentes, términos a los diccionarios.


El padre del poeta, el arquitecto astur, Pedro Casariego Hernández-Vaquero, en el epílogo de Poemas Encadenados dice: "Yo tuve un hijo raro. Sus virtudes poderosas, honestidad, estoicismo, austeridad, clarividencia, nos sirvieron de ejemplo y marcaron a fuego a la familia, que se hizo mejor".

Ángel González comenta en el prólogo de ese mismo libro recopilatorio: "es un artista intrigante y misterioso...sin par en la literatura española de su tiempo. Un autor que en su afán secreto no pudo evitar que de una obra literaria tan insólita como compleja, emanara limpiamente la certeza de lo que realmente y dolorosamente fue: ante todo un poeta, un espléndido poeta".

Obra

La obra literaria de Pedro la componen seis libros formados por poemas que se encadenan argumentalmente, de tal modo que constituyen una narración, un elevado número de poemas sueltos, una serie de poemas ilustrados y algunos textos en prosa.

Los seis libros de "poemas encadenados" son:
La canción de Van Horne (escrito en 1977; publicado por Ediciones Tansonville, 2004)
El hidroavión de K. (1978; Ave del Paraíso, 1994)
La risa de Dios (1978; revista "El Paseante", 1985; Ediciones Tansonville, 2006)
Maquillaje. Letanía de pómulos y pánicos (1979; Editora Nacional, 1983; Ediciones Tansonville, 2008)
La voz de Mallick (1981; Diputación Provincial de Huelva, 1989)
Dra (1986; CODA, 1993).

Poemas ilustrados o dibujos asociados a textos se pueden encontrar en:
La vida puede ser una lata (1986-87; Zigzag, 1988; Árdora Ediciones, 1994, completado con una serie de textos inspirados en Pedro, bajo el título de Falsearé la leyenda),
Revista "Pliegos de la Ínsula Barataria", nº2, 1995,
Cuadernos amarillo, rojo, verde y azul (Árdora Exprés, 1998).
Recopilación de textos en prosa:
Verdades a medias (Espasa Calpe, 1999).
En 2004 se publicó como libro independiente Qué más da (incluido en Verdades a medias). El libro editado por El Gaviero Ediciones, 2004 fue prologado por Luis Alberto de Cuenca e ilustrado por Javier Roz.

Parte de su obra –fuera de libros– está recogida en numerosas revistas y suplementos culturales. Un ejemplo es el poema "Te quiero porque tu corazón es barato" (Astrolabio).
En cuanto a antologías poéticas, sus textos se recogen, por ejemplo, en Después de la modernidad (Anthropos, 1987), 8 poetas raros (Árdora, 1992), Poesía espanhola de agora / Poesía española de ahora, (Relógio d’Agua, Lisboa, 1997), Diez poetas de los ochenta (Mercamadrid, 2007), o Contrapoesía (Ya lo dijo Casimiro Parker, 2010).
En "Contrapoesía" aparece una serie de poemas inéditos de 1977, con el tema de la mujer como amalgama.
Seix Barral recogió el grueso de su obra poética en un volumen:
Poemas encadenados, 1977-1987 (Seix Barral, 2003), cuyo título hace referencia a que recoge los seis libros antes citados, y que se completa con una recopilación de poemas sueltos escritos también en esas fechas.
La obra de Pedro Casariego ha influido mucho la de algunos letristas y cantantes, por ejemplo la de Enrique Bunbury, llegando éste a haber sido acusado de plagio por los familiares del poeta tras utilizar versos suyos en una canción.

Familia de escritores

Hermano del escritor y guionista Martín Casariego Córdoba (1962-)
Hermano del también escritor Nicolás Casariego (1970-), que fue finalista del premio Nadal.



POEMAS


Mis labios
como dóciles
ruidosas segadoras rojas
que piden un relincho
de gasolina
porque besarte
es cortar hierba
hierba
hierba
olor a hierba
olor a hierba
recién cortada.


Mi cuerpo
hervidero de hierba
helada
para enseñar anatomía
y botánica
y mi cuerpo
enseñanza
hierba que nadie recoge
hierba que el viento pisa
hierba que se hace suela
de mil zapatos vacíos.


Tu cama
fría y pedregosa
es el lecho de un río:
Eres río
eres río que llora
bajo mis abrazos de madera
madera que flota
madera que no sabe penetrar
eres río
eres río que se desborda
eres río y en mis labios
en mis labios desembocas.

1977 (son tres poemas de una serie que incluye uno o dos más)




Envejeces
Marie
egocéntrica campeona de yo-yo
envejeces
Marie
se despintan tus cabellos
envejeces
Marie
por los siglos de los siglos
abandóname
Marie
ha llegado el telegrama
que esperaba recibir
en el hueco de mi tiempo.


Envejeces
Marie
telaraña la red de tu sonrisa
herrumbre el hierro de tu mirada
envejeces
Marie
relicario soy
que al besarte atrapa
la reliquia de tus labios
envejeces
Marie
con el vuelo de los pájaros
con el paso de los años.

septiembre 1977 (son dos poemas distintos, pero otra vez evidentemente encadenados)


*


¿Dónde está la fruta
para nosotros los débiles?
Caen las naranjas
siempre en otras manos
¿por nuestra culpa, madre,
todos esos gajos desprendidos?
Redobla la sangre
en los huertos de abajo
y hay cascadas amarillas
en los bosques de arriba
¡No hay culpa,
sólo hay herida!
Cristales antibalas los de nuestras gafas ¡guerras hay en todos nuestros ojos!
¡Porque no sabemos mirar,
porque no sabemos mirar
como miráis las madres!
¿Es la fiebre del egoísmo
lo que atenaza nuestros corazones?
¿Hay todavía en nosotros
una espiga de trigo?
Traen los cielos una hoz de tormenta
traen los ciervos la despedida
¡Fuertes son los que aman a los débiles!
¡Débiles somos los amados por los fuertes!
¡Y la única misión
es salvar a las madres!

(para mi madre 23 diciembre 1992 –manuscrito–)


El Joven Carne de Horca levanta sus botas de bandolero
muy por encima de su cara verdosa
y envía a la escupidera un trozo de sí mismo sin envoltura alguna,
pero a pesar de todo, alegre tras sus audacias,
no se siente disminuido, el cambio le deja intacto.
El muchacho que ama las trifulcas
parece alto o bajo según se le mire,
y elabora complicadas Añagazas junto a la chimenea color de barco despintado
pensando en la mujer de la nuca dorada y el abrigo azulado;
ella le habló del Río Negro al morir la fiesta nocturna,
su pálida boca compartida por dos espejos.
Carne de Horca dispara y acierta seis veces de cada siete,
aunque yerra en los Grandes Concursos,
y podrá montar una foca en el próximo rodeo
con bastantes posibilidades de vencer,
nunca cepilla sus trajes
y cuenta hasta ciento siete sin haber ensuciado la escuela.
No os riáis de mí; él es mi hermano mayor,
y cuando le suban al roído Patíbulo
jugará con el calendario y continuará Alterando las Fechas.

1976


El ogro
: lava
: el árido asteroide
: con su
: paraguas de agua
: y con
: jabón
: de aerolito.

N.65.


: La espesa barba
: del ogro
: imberbe
: nunca se afeita
: alabada sea
: su
: longitud
: natural.

N.66.


Calló Markowitz
y oímos los ronquidos
de la araña colorada
que había retornado
al cuarto luminoso
para descansar
en su mancha-fortaleza.

N.67.


El camarero sonreía.
La araña venenosa
extranjera como el grito
había entrado
en las tinieblas
de su dormitorio
y había tropezado
con los 5 pegasos.

N.68.


Markowitz sonreía.
La araña
había expulsado
a los 5 caballos alados
que momentos antes
reposaban
felices y más felices
bajo delgadas mantas
de telaraña.

N.69.


El diente
que
el camarero
enseñaba
al sonreír
se sonrojaba
como si fuera
de oro.

N.70.


La sonrisa de Markowitz
terminó por desarmarnos.
Sin sus dagas
de 4 filos
Nadezhda
no simulaba ser bella.

N.71


Markowitz
nos pedía
a punta de daga
y cuchillo
que no lo dejáramos
:solo:

N.72.


S: como el ogro
o: cuando lo acompaña
l: una bruja
o: que se tiñe de cohete
.. y friega el aerolito.

N.73.


.....
: s :
: o :
: l :
: o :
.....
como
la ri
sa de
Dios.

N.74.



Nuestras palabras
nos impiden hablar.
Parecía imposible.
Nuestras propias palabras.

En cierto sentido todas las vidas son una misma cosa,
ya que cada vida es una cuerda.
Pero unas cuerdas sirven para saltar a la comba
y otras para ahorcarse con ellas.

y aquí entre dos calmas
lejos del cementerio
abro un libro de silencios
por la página de tu espalda
y encuentro la palabra alegría
y la palabra alegría lleva acento
y yo se lo quito
y te lo pongo en la nuca






Esta
vida
demasiado
plácida
me
extingue.
Estas horas
solemnes
sofocan
los incendios
imprudentes
y los papeles
en llamas.
Ansío el
terremoto particular
que alguien
me ha
prometido.
Soy el hombre
delgado
que no flaqueará
jamás.




Pedro Casariego de 43 poemas independientes











Amiga del camino

                                                                              c. 1984

Amiga del camino
endiablada lealtad de amapolas
y yo granizo
encima de esa procesión de sangres
granizo una siembra elemental de piedras vivas
que todo lo aniquila.


Anuncio por palabras

                                                                para mi madre
                                                             octubre de 1983

Necesito chica que sepa planchar
mis labios con los suyos y tende
r su ropa eternamente junto a la
mía y quitar las manchas de mi c
orazón con su mirada  yo pondré
la mesa y la caricia en su ramo
de lunas y trataré de andar muy
                                                                 despacio
                                                                                   cuando
                                                                                                   ella
                                                                                                           no
                                                                                                                 tenga
                                                                                                                              prisa


Barnízate

                                                                c. 1980

barnízate
                     te quiero
                                        genio del can-can
                                                                             docena de flores.

Eres toda la tierra
docena de flores
música ciega,
                            eres todos los templos
                            todos los tigres
                            todos los días,
                                                          eres el número de teléfono de Dios.

Tus ojos azules azor de los ojos
tus manos cerradas y el campo abierto y amarillo,
sólo te echo de menos
cuando estás conmigo

cuando estás conmigo
cuando buscas agua en el desierto de mi boca

sólo te echo de menos
cuando estás conmigo,
entonces trago más humo
tengo más miedo
veo más luces.

Van Gogh quiere pintarte los labios antes de morir.

Eres un bosque de un solo árbol,
                                                                   cuando me miras
                                                                   estoy quieto y soy quietud
                                                                   pero cuando no me miras
                                                                   bailo tan salvajemente
                                                                   clavo tantas navajas
                                                                   pienso tan poco en ti

                                              te echo de menos cuando estás conmigo
                                              no existo cuando no estás,
                                              te vas y me convierto en baile
                                              te vas y me convierto en ala.

Si quemas mi tristeza con tu risa
te enamorarás de mí
y dejaré de subir
tantos montes de amargura.


Te escribo para decirte
que eres un almendro de fuego

te escribo para decirte
que no quiero decirte nada
que sólo quiero abrazarte
buscar el calor de tu vida.


Biografía

                                                                                    1985

                             si
                                 alguna
                                               vez
                                                      muero
                   quiero azaleas encima de mí
                                quiero una ausencia de cruces
                                            azaleas encima de mí


                              si
                                  alguna
                                                vez
                                                        vivo
                    quiero azaleas para mis brazos
                                 quiero agua para las flores
                                              estrellas encima de mí


¡Ella es!

                                                                16 de enero de 1987

¡Detrás de un cristal hay tres!
¡Es la tercera!
¿Ella es?
¡Roja como un diccionario
y mucho más suave que el papel!
¡Ojos en cuclillas y grises!
¡Ella es!
¡Muchos días tiene el 16 de enero
en el sueño de Manuela!
Y el hielo...
ahora juegan al ajedrez
el hielo y su noche 
¡Trabajadora su cuna,
perezosos los pasos de Manuela!
Dinos qué exclama tu silencio,
dinos cómo será tu voz.
El universo hambriento...
¿cuándo le darás una cucharada de tu risa?
¡Que espere el universo!
¡Paciencia, luna! jManuela duerme!


Esta soledad

                             para Juan (regalo)
                                                   c. 1980

esta soledad es hija de una altura equivocada
yo tengo el vicio del cielo
soy el único propietario
del aire huesudo y de los pájaros fáciles

los huesos azules del cielo
forman un espacio largo y delgado
y se quiebran en tormenta
y bajan en agua
para acabar en lápida sin nombre

el rojo de mis manos es un misterio
porque brota de ríos blancos que se inclinan como lápidas

a través de la tela metálica
cabizbaja la mala hierba roba el principio del otoño

en otoño los ladrones de cielo
llevan silencio en el pico y tumba en las alas

me agarro a la tela metálica
y no tengo dinero

las mujeres redondas siempre tienen dinero
pero cuando miran hacia lo alto para celebrar una cama nueva
alguien impide el cielo con una navaja de aire

me agarro a la tela metálica
y no tengo mujer redonda

yo tengo el vicio del cielo porque tengo miedo
Porque soy cobarde

mujer entera no puedo darte nada plancha mi tormenta
LA CENA ES A LAS 6.
YO SOY EL CAMARERO.


Falsearé la leyenda

                                                           1976

Quiero pintar de blanco la hierba de la pradera
y el compacto césped que recubre los jardines;
todos pensarán que venció la fuerza del desierto
y yo seré durante años el Dueño de la vida,
dejando que me acaricie la tibieza del sueño alado
y tiñendo al atardecer lo que brotó del rocío;
mi pincel será la cascada cuyo estruendo nunca percibo
y mi pintura las aguas que en ella se enroscan furiosas,
y los que por los aires naveguen
verán surgir la nieve del pecho abierto del Verano,
variarán de canción los motores aceitosos
y enarcarán las cejas los pilotos sin mirada.

Danzaré entre las hojas chamuscadas por el frío
y los demás conmigo,
pero ellos caerán extenuados
y sus músculos heridos servirán para tensar mi nuevo arco
y clavar en sus corazones suplicantes mensajes de amor
que sin duda secará el aliento de la lluvia;
y arrebataré a los niños la dejadez que me apasiona,
se marchitará colgada de las moreras,
como los plásticos sucios en el invierno espinoso.

Beberé el líquido que corre con el Nilo,
despojaré de su piel al fornido rinoceronte,
falsearé la leyenda y ésta me pertenecerá,
poseeré los campos de maíz y los quejidos sin motivo,
dividiré el tesoro del pirata para llevármelo entero,
y, llegado el momento,
cuando las ilusiones ahoguen el desengaño,
nada quedará sin ser devuelto
y mi alma os alegrará con una sonrisa. 


Knock-out

                                                                                      1979

ella afirma que pertenece a la Iglesia Evangélica.
yo la creo.
me dice que debo unirme a su Iglesia.
toco su ronca boca y oigo su voz suave.
ahora intenta adivinar mi profesión:
¿eres marinero?
¿estás loco?
¿vendes cítaras?
yo no respondo.
vivo tan lejos de sus preguntas,
dentro de un corazón alquilado.
todas las mujeres son vuelos,
¿es ella un vuelo chárter
en un avión que se avería?
silbo mientras pienso la respuesta.
aquí no hay ventanas,
pero sé que llueve,
una lluvia triste como gallo sin cresta.
siempre agua,
jamás maná.

me dice que silbo descaradamente mal.
estamos en la cama casi desnudos

(yo aún llevo mi camiseta o mi coraza.
y una medalla tapa un círculo
de su piel).
algo hay entre mis dientes.
no sé qué es,
quizá un último billete.
quizá una declaración de amor disfrazada de billete de mil.
ella está evangelizándome,
me dice que debo unirme a su Iglesia.
busco calma en su extraña fe.
ella tiene tantas almas como un noble ruso,
no dejaré que me salve hoy.

mis garras acarician,
cuando me vaya de aquí
recobraré la felicidad de mis garras desgarrando la vida.
ella me mira,
yo numero sus lunares como antes numeré sus penas.
le digo que soy militar retirado con jugosa pensión,
finquita y Jaguar,
y ella me dice:
cierra la boca,
cielo,
yo soy una ciudad de chicas.

quiero amarla, quiero quererla.

pienso en otra mujer,
me destruía sentada en un bidé.
ya no pienso,
ya no.
cojo un cigarrillo,
y mi mechero abre su ojo de llama.
ella ve cómo fumo nuestra pobre pipa de la paz.

a las diez y cinco nos damos cuenta de que el Juego sobrevive.
  jugamos.
   la empujo
    y cae sobre la cama blanca como ermita.
      knock-out.



La vida dudada

                                                                               c. 1983

La vida dudada
                               la vida es tan corta
que un solo minuto
                        podría ocultarla.
                      Gimen de infinito
                  las catedrales
                       suben sus sombras
                                todo lo tapan
                      todas las vidas
                                                    también la espalda
del ángel sabio
                               también la nuca
         del escarabajo alto.
 Todo lo enlutan
                                  las vidas dudadas.
                Y la boca
          de la catedral tatuada
   grita de vidrio
y ensombrece el invierno.
                             Bendita condena
                                                        si nos alarga
                  porque el hombre enfermo
                                           ama la roca
                                   que lo endurece
                                                            ama el silencio
              que lo supera
                   también los dientes
                                                  y su ternura.
                              Campanas llaman
                   al campanario
                           y muy lejos
                                           remolino de carne
                 todo precio es poco
                           para lo que no acorta la vida.
                                    Alas débiles la vida
                                               se tambalea y nubla
                            la vida dudada
                                     un solo minuto.
                  La vida
                            tiembla en el campo de la esfinge
                       una llama de alegría
               contra un incendio vivo.
                                   La vida parte
                           hacia cielos enterrados
                                    cuidado con la vida
                            con la mujer que planta
                                 cipreses
                                              y tormentas huérfanas.
La vida hiere
                  la vida lanza
                         piedras de pájaro sin nido
                   contra las catedrales altas
                                    y saltan los cristales
                           se convierten en ceniza
                                             que nos abriga.
                         Para vivir lanzamos
                                   estas piedras peligrosas
                                            y sencillas
                        para vivir curamos
                                               los tatuajes y los campos.

Vivir
          bendito castigo
                        si nos lleva
                                      hacia el amor
                                    en almohadas
                                                      de roca y sangre.
Nada remedia
                             la ingratitud del olmo
                  la vida hiere
          nada riega
                       los abedules secos.
Corazones sin traje
               para vivir
    y el desierto resuena
         con nuestras pisadas.
       Mil pies tiene el camino
                         y nosotros quietos
               se yergue el camino
                                   y nosotros quietos
                                            para no morir.
                 La vida dudada
                          la misma vida otra vez.


Santa tierra desterrada

                                                                                    1980

Tú sigues siendo
el misterio de las apariciones que nunca aparecen
  pero
   dentro de mí
     alguien
       cambió
         y no volverá a cambiar
           jamás

ya no hay llanuras en mis montañas
ya no hay llanuras y yo
yo olvido un sótano de recuerdos           dos sótanos llenos
y persigo sombreros alegres para dejar de olvidar
aunque ya se sabe
los sombreros huyen
  y la alegría
    y los gatos que no nos felicitan.

Olvido.

Olvido porque ya soy viejo o ya soy joven:
he sido tantos alborotos
      que ya soy viejo
he visto a tantos morir mi muerte
      que ya soy joven
he servido a tantos príncipes
he ambicionado piedra he falsificado labios y he jadeado
no he faltado a la cita y ahora
ya no hay fuego en mi fuego
o todas mis mentiras son mentirosas
y sólo el cansancio me da vida
y sólo tocas mi cansancio
y ahora
hoy nada me duele y tú no me dueles

las tiendas de ultramarinos y los cines de verano
y los guerreros indefensos
desaparecieron
ni siquiera los fabrican
fíjate qué triste

herrumbrosas y ajenas
                                  nuestra soledad es siempre de los otros
herrumbrosas y ajenas y tan herrumbre
las soledades que en mi acontecen
sin ruidos y sin silencios

hoy nadie me duele y tú no me dueles
mujer
            tan callada y pobre
                                                    como una grieta
santa tierra desterrada
yo que para escandalizarte he robado escándalos
sólo Judas pudo amarte como yo te amo
sólo Judas y sobre ti veo
al cielo que ganó el concurso de cielos
y al cielo loco que ganó el concurso de nubes
y hasta al único caballo que cabalga

                santa tierra desterrada
                tierra santa
                mi tierra prometida
                dama de la mayor distancia
                te he deseado siempre
                desde el primer reloj

                pero
              dentro de mí
            alguien
          cambió
así que pronto llorarán mis risas
y se arrastrarán mis vuelos
pronto
oiré un viento raptando hojas
y las noches sabrán ser días
  entonces
     inmediatamente

Ayúdame 
soy un cristo que no tiene cruz
soy un cristo de crucigrama 
ayúdame
tú la espina más remota 
tú sueño que se desmaya
tú pequeña niebla de piel
tú que no mereces ser el cepillo de dientes de María Magdalena
tú puedes ayudarme
tú puedes ayudarme complicándome la vida
  complícame la vida
    complícamela

      tú que árida siempre te alejas
     dame abrazo y herida
     dame abrazo y herida para tener abrazo

                 tu que no existes
                 sólo tú puedes


Sastre si lo sois

                                                                                          1981

Sastres, si lo sois,
vestid de belleza mi rabia.

  Aquí celda sonora guardada por el humo
         un lugar más para hacer mis solitarios
  aquí donde cien dientes se disputan cada beso

          aquí me lo contaron
  
   aquí donde nos venden
el amarillo de la bombilla que tiene vocación de tiniebla
               la luz que todo lo anochece
       una sola ceguera para tantos ojos
                un solo fuego para tanta sed

        ella

                la que se abrió viendo pasear
                                                                            mis pantalones azules
      camino del bar y del ayuno
ella anda de la mano
ella anda de la mano y de la vena
       de un heroinómano
                                               herida de lavabo
                                               campo de golf de 18 millones de agujeros
                                               voz seca que no conoce
                                               la bondad del silencio que sólo destruye a su dueño
                                               él es el hogar de la avispa
                                               y quiere compartir su hogar

                                               ¡que los hombres fuertes oigan lo que no dice!
                                               ¡que lo oigan también hierros
                                                                                                              mantas
                                                                                                                               y abedules!
                                               Pongo alma de hombre fuerte
                                               y escucho
                                               desde el suelo y desde el aire.
                                               No oigo nada, pero sé que no calla.
                                               Jardín cobarde.
                                               No sabe secarse solo
                                               y ello es la mayor traición.



Te advierto que la luna

                                                                      para Pablo con la única condición
                                                                              de que no lo pierda sin querer
                                                                                                             agosto de 1983

Te advierto que la luna...

Una manzana perdida
tan vieja como el egipcio
y sin pirámides...

Te advierto que la luna
te mira siempre...

Si la manzana
pudiera caminar como nosotros...

Te advierto que la luna
te mira siempre
con el hambre que da la distancia.

La manzana
la manzana es peligrosa          porque no camina.
Muere muy quieta y huérfana
muere de su propio peligro
de su propia piel
de su propia cárcel.
Los bigotes de los gatos acarician la manzana y la abandonan.

Te advierto que la luna...

Y la manzana
¡todavía aspira al abrazo de una boca!
¡parece un hombre que fue un hombre distinguido
y que todavía aspira a que alguien
                                                      puje por su corazón de fruta antigua!

Te advierto que la luna...
y apuesto a que los hombres distinguidos
en nada se distinguen de los otros...
en sus manos una llave es una llave
en sus relojes un minuto es un minuto
en sus manos un tigre es imposible.

Te advierto que la luna...



Te quiero porque tu corazón es barato

                                                                                            1980

Te quiero.
Te quiero
porque tu corazón es barato.

Yo soy un actor secundario
que se siente muy débil
porque no come lo suficiente.
Estoy ahí sentado,
sentado en una silla amarilla;
el suelo es amarillo,
está hecho de hojas muertas.
He olvidado mi papel.
Algún pájaro ha escrito en mi silla
el nombre de un actor importante.
El público está formado por miles de pájaros muy cultos
y espera ver algo grande.
Yo he olvidado mi papel
y mi piel de actor está llena de hongos;
estar plagado de hongos
y no comprar un tubo de pomada en la farmacia
hace que me sienta como un salvaje.

Pienso en la película
«Sangre sabia» de John Huston.
Pensar es muy trabajoso,
pensar es muy trabajoso.
Se me ocurre una frase bonita:
«La primera letra de tu nombre
es la letra de una canción,
y tus ojos son la música de esa canción;
tú estás muy guapa cantando la canción,
ni siquiera necesitas mis aplausos.»
Quisiera que mi sangre fuera sabia.
Mi sangre, todos los veranos,
busca heridas para salir a tomar
el sol.
Entonces, cuando las encuentra,
se seca,
como se secan las hojas de los
árboles y de los libros.

Tengo 25 años.
Si te revelo
este secreto de calendario
  es para que comprendas
    que estoy doblando una curva
     y que tú puedes estar después de la curva
      haciendo auto-stop.

Soy un hombre puro y huraño,
pero no soy amigo de Dios.
Reconozco, sin embargo,
que me gustaría hacerme una foto con Él,
aunque sólo fuera para salir en el periódico
y dejarte boquiabierta a ti.
Mírame:
debería estar fundando un hogar
                                                                  y quiero ser atracador de bancos.
                                                                Tápame con una manta
                                                               y rompe el termómetro:
                                                             tengo fiebre
                                                            y tengo frío.

Soy puro y soy huraño,
pero no soy amigo de Dios:

Sus barbas me parecen demasiado
blancas, como si hubieran robado
a la nieve toda su belleza sin
dejar nada a cambio;
Dios es un jugador de ventaja,
un jugador muy importante,
un jugador
imprevisible.
Dios castiga y perdona porque sí:
puede que me ame
más que a los que Le aman.

Alguien ha grabado en mi espalda una boca azul.
Una risa que se derrumba cae desde la boca azul.
Pagaré una fortuna a quien borre el tatuaje.
Hoy prefiero una boca roja de mujer prohibida.

Estoy lleno de tatuajes:
mis recuerdos son tatuajes,
hasta mi pasado es un tatuaje,
cada mano en la mía es un tatuaje.

Me aparto cuando alguien se
acerca a mí.
A veces quiero que se acerquen los
A veces quiero que mi madriguera esté
                                                                        vacía
                                                                        porque mi corazón está vacío:
yo la vacio personalmente todas las mañanas.

Yo ya no tengo esperanza,
yo ya soy desesperación.
Veo cómo llegan los borrachos;
me asusto y me oculto
entre las botellas vacías, entre
los bares y sus luces perdidas  para siempre.
Que olviden, que olviden:
yo no olvido;
que perdonen, que perdonen:
yo no puedo perdonar
la muerte agria de mis días.

Tengo miedo:
todos los bomberos llevan chistera
en este planeta de locura.
Aquí nadie puede escribir la palabra «flor»
sin querer cortarla.

Estoy sentado
y soy un actor mediocre.
El público es un cielo
que llama a las nubes
para dejar de ser azul.
Miro. Aquella papelera vacía
corrompida por su tristeza
quiere hablar con alguien.
Centenares de papeles rotos
hablan con el suelo amarillo.

Soy huraño. No soy puro.
No soy puro.
Odio.
Estoy harto de pasear entre ladridos,
de paseos entre ladridos
y semen en el pijama.
Confieso que soy
soledad sola.

Ella era una prostituta negra vestida con el peor de los gustos, era
grande como un hotel.
Reía con fuerza.
Yo no la había alquilado para que riera.
Ella estaba llena de salud.
Yo no estuve a su altura.
Me fui
humillado
con las manos en los bolsillos
fumando y jurando un poco
                                                         (quería parecer un héroe moderno):
cada esquina de la calle me dolía.

Las estrellas iluminan pero no ven;
su tragedia es dar luz y ser ciegas;
yo no sé si ilumino;
creo que a mi lado
todo se oscurece.
Espero que la noche que yo hago
sea una noche clara,
con una pareja de hogueras
y con un leopardo.
Estoy milagrosamente.
Estoy milagrosamente.
Estoy entre mis llagas.

Mi sangre no es sabia;
yo busco un manantial de sangre sabia:
ríos de sangre sabia
para regar mi cuerpo.

No creo en los ovnis:
he gastado mi fe
viviendo como una serpiente.
Mi pantalón es azul;
soy extraño y
siento desprecio;
me desprecio a mí mismo
cuando hablo tanto de mí,
porque yo desprecio a los que se desnudan.

Lucharé contra todos los que digan
lo que yo digo.

Mujeres gratis, mujeres que se pagan con un beso.
Existen. Las he perseguido;
                     son estrellas fugaces
                       son faroles
                         son tímpanos
                          ¡valen su peso en oro!
                            son lápices
                              son tigres
                                son las mujeres de los tigres
                                  son sombras de agua
                                    ¿qué son?

                                    porque yo soy sangre



Te resucito
                                                                                           c. 1979

Te resucito
     qué imposible resucitarte
     tan imposible como deshojar un invierno de árboles
dejémoslo en te resucito
                                                   entreabierta y temblorosa
                                                   lechuza neorromántica
                                                   marioneta viva
con tu boquita de fresas con nata
con tu boquita de seis tenedores
estrangulando verdades
armada de súplicas
                     te resucito cuajado de almohadas
                     diluviando pesadillas
                     sin un mal sueño que llevarme a los ojos
             con una semana de noches.
Te miro
me miras y no me arrepiento
no sé arrepentirme de haberte creado
no me arrepiento de haber diseñado
tus abrazos colectivos
estos abrazos de suburbano
que se cuelgan de los míos
o que se citan con los míos
o que se apiadan de los míos
andrajosos
esos abracitos andrajosos
que doy y que recibo.
                    Tus arrugas de taquillera
                    toda una taquilla de arrugas
¿cómo voy a arrepentirme de ti?
sería arrepentirme de tu Kremlin de espejos
                                      de la espalda de tu peluca si te persigo
                                    de tu teléfono que siempre comunica
                                 de tu salvajismo de muñeca rajada
                               o de cuanto sé yo y no lo digo.

Sí claro que sí
porque te he creado
con un tacón de lujuria
con un collar de caricias
con una fiesta de rimel
porque te he creado
                                         hasta tus azares
                                         y tus aspirinas
                                         y el momento de tomarlas
desgastado de resacas
poseído ya por ti
con la violencia del primer terremoto
o anunciando la del último mejor aún
mejor aún pero tan terrible y tan sin fechas
                                 como la biografía del cielo

            ahora que lo pienso
            quizá te haya elaborado
             jugando a los dardos
            o saltando a lo marsupilami
            sin darme cuenta
            sin una fiesta de colchas
            sin una guerra de nervios
            sin una sola
            semilla.

Ahora que lo pienso bien pensado
acabas de nacer
                                 amada mía
                                 brujita de guiñol
                                 virgen loca
acabas de nacer y ya tienes
bueno ya me tienes a mí si te parece poco.
Sí pero a veces
te siento vieja como un yelmo o una diosa
sí pero a veces            demasiadas veces
te intuyo ahuyentando arrugas en tu cubil mágico
qué maravilla entonces
buscar tus arrugas y encontrar las mías

suelo combatir en tu piel
                                                    juro por lo más sagrado
                                                    que tu piel es de astracán
                                                    y de película
suelo combatir en tu piel
las más antiguas prehistorias
las prehistorias más antiguas
       dime cómo pude engendrarte
       en un tiempo tan diverso
       desde otro siglo más triste

pero quién da más y qué más da
hoy sólo me importan tus besos
       curandera
        lobaferoz
       princesa de cuento
sólo me importan tus besos
o más exactamente la manera de atraparlos al vuelo
con mi cazamariposas de labios
                                                                 y de gemir
                                                              y de aventura
                                                            y de mecedora y sus vaivenes

tus besos-prólogo
mi catecismo de besos
tus besos analfabetos

tus besos analfabetos
saben más que una escuela politécnica
unánimes
casi casi diminutos
pidiendo una lupa de calor y de silencio
si pudiera reducir su tamaño
actualmente diminuto
para que cupieran en mi provisión de memoria

           para tu frente
           para estrenar tu frente un besito de sabio distraído
           qué dulce sorpresa tienes fiebre
           prohibido salir a pasear al Parque del Oeste
           preveo una cena de alacranes y de sábanas

           aparta esas sábanas de válium que tanto odio
           apártalas
                              sábanas místicas
quiero deshilachar
quiero deshilachar tu gripe

quiero desenredar vacíos en tu mielamarga
y no consigo sino alejarme de tus besos
hazme un sitito a tu lado entre pijama y revistas
entre uranio y huraño
entre desierto y destierro

             aparta estas sábanas de válium que tanto odio.

                         Si no te portas bien
                         me vestiré peligrosamente
                         de cruel o de mormón
y recorreré tu traje de novia a tijeretazos desbocados
así que pórtate bien por tu bien
y no voy a repetírtelo
                        necesito un Corán de besos
                          nada de anacoretas
                            nada de pólizas
                             nada de sellos para enviarme
                              a mi jaula
                               ausente
                                a mi jaula
                                 omnipresente y futura
                                  a mi jauja eterna
                                   a la jauría de las jaulas
                                    al paraíso de las jaulas de mimbre
                                     a la llave del paraíso de las jaulas de mimbre
                                      al gong del lujo. 

Te oigo reír
mientras afilo mis tijeras
                                                   ríes tapando tu cama que es la cama
ríes tapando tu cama que es la cama de la reina de la gripe
te oigo reír un vértigo de júbilos
hay un gallo en tu risa lo más rojo del gallo
tu risa cincosentidos
me carteo con tu risa
tu risa vegetariana
vegetariana y carnívora
tus mordisquitos de risa furibunda y cavernícola
me gustan como vecinos y me encantan como huéspedes
los cien pies del ciempiés de tu risa
me enamoro de tu risa
de tu risa estrábica
porque ya me contarás la bizquera de tu risa
y el papanoel de tu risa
y los puntapiés de tu risa
y su atroz desamparo de viudita
¿cómo voy a seguir afilando tijeras
cómo voy a pensar en trajes de novia
cómo voy a ser mormón oyendo tu risa
oyendo
tu risa
múltiple?
la desesperada arquitectura de tu risa
sólo a ella tiernamente dedico
ternura sin decimales
la desesperada arquitectura de tu risa
tomo café con los arquitectos de tu risa
ellos me regalan la escalera de caracol de tu risa
tu escalera de caracol

tu escalera de caracol caracolea entre mis brazos
sonrientes y conmovidos los geniales arquitectos de tu risa
se despiden de mí olvidando en mi hombro
un pergamino de lágrimas
sus vespas
y
un
reloj de chinchetas
tu escalera de caracol ya no caracolea
y subiendo en vespa tu escalera de caracol
circuncidando estrellas y navegando
llego a un valle donde
reaparecen intactos los arquitectos de tu risa
cortejando a doce o trece missmundos
dos de ellas universitarias
o al menos
manchadas
de tinta
efectivamente acurrucados en los ombliguitos de las missmundos
aproximadamente alegres los viciosos arquitectos de tu risa
polizones en un barco de ombliguitos 
pues ninguno ha pagado a las missmundos 
ni me saludan los malditos arquitectos de tu risa
y uno de ellos
un mormón con un húsar dentro o con un veneno
o sin un ciclista o con uno solo
o con el único juguete taciturno
uno de ellos
un viejo mormón lleno de esperma de ballena
me arrebata mi reloj
mi fulgurante reloj de chinchetas
y pincha las tres ruedas de mi vespa
las tres ruedas de mi vespa cobran vida y beben anís
se tambalean
arañan el aire a jaguaradas
dicen que son la espina del cactus
y atraen a las missmundos
una
a
una
así el viril magnetismo de las tres ruedas de mi vespa
une en un solo amor a las missmundos
pero
de repente
las inverosímiles tres ruedas fingen agarrar
un delirium tremens de murciélagos y animalitos
porque ya se han cansado de las missmundos
y para mayor teatro las tres ruedas
intentan devorar tu escalera de caracol
sin protegerse antes cuidadosamente
sus debilísimos dientes de ajenjo
y claro        naturalmente 
mueren
por su parte las missmundos
muy afectadas por las tres muertes de las tres ruedas
rápidas las missmundos rezan sus oraciones
y luego e:xigen un tocadiscos
y
se
alborotan

su invulnerable alboroto
vuela sin pararrayos
se trata de un reto al tímpano
las missmundos son treguas
en la amargura de los arquitectos de tu risa
pero las muy tontas lo ignoran
y bailan y columpian sus diáfanas nalguitas
absolutamente gratis
frenéticamente bailando la totalidad de las missmundos
si exceptuamos a la más bella de las missmundos
o al menos la más risa de las missmundos
o
 la
  menos
   válium
    o
     la
      más
       griposa



Torre Windsor

                                                                                              1980

rasca
            cielos
y si los ciudadanos volaran
como vuelan vientos y vuelan soles
y si los ciudadanos volaran
                                                        me refiero
                                                        a los viajantes de comercio
                                                        y a los dedos de oficinista
y si los ciudadanos volaran
para reflejar en los rasca
                                                   cielos
su piel y sus anillos
la pobreza de su reír de una sola risa
sus esqueletos en venta
sus viajes en helicóptero
las piernas de Mellors
tú tensándote 
       porque la vida no 
                                           hace declaraciones
cuando está en el ascensor
del rasca
                   cielos
pero hoy
           hoy
           el
           rasca
                      cielos
es
     mil
            sílabas
                           de luz
            no
            una
            palabra



Tu mezquita y tu río

                                                                     para mi madre 
                                                                         escrito el día
                                                         30 de marzo de 1979

Una prostituta
  ella es la única mujer por mí invadida
  o
    acaso
       tampoco
         ella
          porque por más que me recuento
          no hallo vestigio
          de perfume o de célula o de compra o de club
          o de aquel taxi
aunque allí estábamos todos,
                                                            madre,
los bienaventurados y los aventureros
allí estábamos todos
en la edad del vagabundeo y sin piernas
sin piernas como el pobre Mori Ahio
como él mordidos por un tren hambriento

pescadores de Galilea ha llegado la hora de la repesca.

Le dije que me llamaba Azul
y gracias al cielo no era tan blanca como la peluquería Noëlle
así que busqué en ella a las hijas del Atlas
ambos sin el virus del amor
aquel día la noche había bajado veloz por su tobogán de luces
y sus estrellas eran nubes.

                                                   Madre,
eres la mujer más lista del mundo después de Madame Curie
o empatada con Madame Curie
si exageramos un poco
y yo por ti exagero un poco
y hasta mucho más que un poco
                                                                 de azúcar
                                                                    en mi ruso
                                                                      señor camarero árabe
poblando de parálisis mi alma
mi museo de aromas
tan mísero de aromas
mi monotonía de caja de música
orgulloso de soledades
y de maldad
pero sobre todo de bondad

soy todo lo bondadoso que puede ser un buitre
                  que no es mucho
y todo lo viejo que sabe ser un viejo
                  que ya va siendo más
mi alma de reposición y filmoteca
tan fanática
a su lado los locos se convierten en loqueros.

Minutos con ella
entonces pronunciar las palabras mágicas
palabras como
                              baobab
                              arrayán
                              y otra vez baobab

pero no las pronuncié
sobre su carne para perros
carne para perros Lassie
           soy el perro que en la luna escarba una hoguera de signos
           y
         sólo
        la
         muerte
           me hace
            la vida
              imposible.

                              Madre,
                           madre yo solo qué hielo soy
              yo que desconozco el argot del amor
              para ti quemo las penas que me frecuentan
              ven aquí donde te midan mis penas
              mezquinas como aritméticas

                             madre,
                           tu imperdible
                         el imperdible de tu tiempo
                     tu tiempo imperdible

                  siempre
                  he aquí tu permanecer
                  sobre nuestra permanencia
                                                                           he aquí
                                                                           tu mezquita
                                                                           y tu río


Tuit

                                                                                            para mi madre
                                                                                                                 1982

tuit
        tuit
               ella
                       no sé
                                  si salvará
                                                      a
                                          la higuera
                                                     pero
                                                                sí
                                                                   sé
                                                                      que ella es
                                                                          la salvación de la higuera
                                                                            pilotando un tejado blanco
                                                                              segando dragones amarillos
                                                                                 con dos medialunas
                                                                                    disfrazadas de tijeras
                                                                                       tuit
                                                                                  t
                                                                                    u
                                                                                       i           
                                                                                        t
                                                                                          su música
                                                                                                              de 50 notas
                                                                               es
                                                                                    la enviada
                                                                                                del silbido
                                                                                                          de
                                                                                                                los
                                                                                                                      pájaros


Volver a mirarte ha sido

                                                                                  1 de junio de 1985

Juana volver a mirarte ha sido.
Una enfermedad desconocida lame la tierra.
En el sembrado muchos volcanes que nunca se inflamaron.
Un milagro cuando los colores se convierten en hijos.
Sombras nítidas si es posible en los campanarios.
Cantos claros acallados por el rayo del instinto.
Brotan piedras amarillas de la sangre extraviada.
Algo estremece la edad definitiva de aquel tiempo en los cristales.
Un alivio de flores se subleva como una tormenta.
Quizá ojos y acueductos fundidos por la memoria.
En valles de savia la frialdad terrible de la fatiga.
Una vejez torpemente nueva irrumpe en los canales del espacio.
Los días del suicidio son días de un azul derramado.
Antes una plaga de horas tristes ha labrado el alma.
La pregunta de una llama y en el fuego una llamada.
Es vuelo de pájaros tibios lo que repite el aire.
Destierros sagrados que curan sin descanso.
Cirujanos y pena más altos que el trigo y los muros.
Lentamente protegen tejados de escarcha.
Amenazan las promesas sinceras de la nada.
Sobrevive lo contiguo y luchan los balcones a lo lejos.
Juana volver a mirarte ha sido.







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