domingo, 20 de marzo de 2011

BARBARA GUEST [3.582] Poeta de Estados Unidos


Barbara Guest

De soltera Barbara Ann Pinson, nacida en Wilmington, North Carolina, 1920. Infancia en Florida, California (Los Angeles), estudios en Berkeley. Tras un primer matrimonio, se traslada a Nueva York donde se vincula al ambiente artístico y literario del expresionismo abstracto y la escuela poética neoyorquina de los 50 desde una posición personal e independiente. Se casa de nuevo con el británico Haden Guest y, tras nuevo divorcio, con el historiador Trumbull Higgins. Crítica de arte, es autora de una novela, Seeking Air (1978), tres piezas dramáticas, un importante estudio biográfico de la poeta H. D. (Herself Defined: The Poet H.D. and her world, 1984), ensayos sobre arte (Dürer in the window, 2003), poesía (Forces of Imagination, 2003) y una obra poética que se inicia en 1960 con The Location of Things, The Blue Stairs (1968), Moscow Mansions (1973)..., tiene en The Türler Losses (1979) o Fair Realism (1989) libros centrales de madurez, y culmina con libros finales como If So, Tell Me (1999), The Confetti Trees(1999), Miniatures and other poems(2002) y The Red Gaze(2005). En 1994 se traslada con su hija Hadley a Berkeley donde vive sus últimos años y empieza lentamente a recibir reconocimiento a su obra. Fallece en Berkeley en febrero de 2006.




Dirección


Abandonemos nuestros viajes
y tan fácil sea pasear por aquí como
lo foráneo de estas hojas
los silencios intraducibles, los ecos
de una torre, arduos vientos,
también aquí gobiernan nuestras barcas.

Amiga de la hora estática
llevo tu mano hasta las esquinas.

¿Acaso con nuestra maña no perdimos
elementos importantes
del equipaje al actuar en hoteles
solitarios? Las costas son crueles
en invierno la arena un erial
llanto para mi lengua la arena es como
mi corazón que enterré dentro
ahora hay una postura que ahí queda
para que la reconozcas. Tan solo tengo
dos corazones, y a éste, al huérfano,
lo necesito aquí en casa que es
la Escandinavia de todas las Rusias.

La luz no está ociosa, está llena de raudos
cambios que podemos llamar viajes
si queremos, mientras se traslada de una habitación a otra.
Qué representativo de nosotros es este tiempo que hace,
tan amable que ha cruzado las aguas
para alcanzarnos, su tocar cierto lado
de la piel cuando abrimos la ventana.

Nuestros ojos visionan monumentos
constantemente, la hosca escultura
de la fachada es también un viaje
al centro donde la roca no está labrada.
La escalada prueba nuestra resistencia, nuestros moratones
son tantas ciudades, la sangre que derramamos
es nuestra, así que sostengo que no podemos pertenecer
a ninguna otra parte, aquí está el contador
de nuestras heridas y nuestras delicadezas.

En nuestro propio suelo que es una excavación
desolada como el lugar cuyo nombre
nunca habremos de pronunciar.

The Blue Stairs (1968) en BG., The Collected Poems
of Barbara Guest, Wesleyan University Press, 2008, pp. 75-76.





Direction

Let us give up our trips
to pace to and fro here as easily
the foreignness of these leaves
the untranslatable silences, the echoes
of a tower, difficult winds,
as well here sail our barges.

Friend of the static hour
I take your hand across the borders.

Haven’t we with our skills
lost important elements
of our luggage performing in lonely
hotels? The seacoasts are cruel
in winter the sand is a waste
cry to my tongue the sand it is like
my heart which I have buried in it
now there is a posture lying there
you can recognize it. I have only
two hearts, I need this orphaned
one here at home which is
the Scandinavia of all Russias.

The light is not idle, it is full of rapid
changes we can call voyages
if we like, moving from room to room.
How representative of us this thoughtful
weather that has traveled the water
to reach us, the touch of a certain side
of the skin when we open the window.

Our eyes are viewing monuments
constantly, the angry sculpture
of the façade it is also a journey
to the center where the rock is uncut.
Climbing it tests our strength, our bruises
are so many cities, the blood we shed
is ours, so I say we can belong
nowhere else, here is the counter
of our wounds and our delicacies.

On our own soil that is an excavation
desolate as the place whose name
we must never pronounce. 




UN ÉNFASIS INCIDE EN LA REALIDAD

Campos de nubes se tornan mobiliario
mobiliario metamorfiza en campos
un énfasis incide en la realidad.

“Nevó hacia el amanecer”, una barcarola
que las palabras estiraron con rigor

siluetas que alcanzaron por su nítido perfil
el rostro de lirios...

Ansiaba un realismo limpio.

Anhelaba que la salida del sol se revisara
como aparición, mayestático su poder evocativo,
dos fuentes dibujábanse cercanas en un prado...

Recuerdas tratamientos
de “ser” y “nada”
iluminaciones capaces
de surgir de cambiantes direcciones--
son disciplinadas como motoras
flotando en el canal,
pues el silencio es pictórico
cuando el silencio es real.

La pared es más real que la sombra
o esa letra compuesta de caligrafía
cada vocal equivale a una pared

un vestido que el espacio otorga
un regalo de las paredes...

Estas metáforas pueden asimilarse una vez
hayan producido sus perros y gatos
nacidos en caminos junto a sauces,

los sauces no son árboles reales
nos enredan en su vaguedad
el mundo natural se despliega en verdor.

Una columna escogida a lo lejos
se alza al cielo mientras la fuente
es clásica...

destruirán la fuente turbada
en cuanto penetra en la modernidad y es rara...

La idealización necesaria de tu realidad
forma parte de la búsqueda, el viaje
en que dos figuras se abrazan

Esta casa diseñada para ellos
parece una casa real
quizá se trasladen hoy

hasta alcanzar un atardecer efímero y
salgan y vuelvan a entrar a la noche
una noche selectiva de árboles,

Las oscurecidas copias de todos los árboles.

De Fair Realism (1989) en BG., CP, pp. 221-222.



AN EMPHASIS FALLS ON REALITY

Cloud fields change into furniture
furniture metamorphizes into fields
an emphasis falls on reality.
"It snowed toward morning," a barcarole
the words stretched severely

silhouettes they arrived in trenchant cut
the face of lilies...

I was envious of fair realism.

I desired sunrise to revise itself
as apparition, majestic in evocativeness,
two fountains traced nearby on a lawn....

you recall treatments
of 'being' and 'nothingness'
illuminations apt
to appear from variable directions --
they are orderly as motors
floating on the waterway,
so silence is pictorial
when silence is real.

The wall is more real than shadow
or that letter composed of calligraphy
each vowel replaces a wall

a costume taken from space
donated by walls....

These metaphors may be apprehended after
they have brought their dogs and cats
born on roads near willows,

willows are not real trees
they entangle us in looseness,
the natural world spins in green.

A column chosen from distance
mounts into the sky while the font
is classical,

they will destroy the disturbed font
as it enters modernity and is rare....

The necessary idealizing of you reality
is part of the search, the journey
where two figures embrace

This house was drawn for them
it looks like a real house
perhaps they will move in today

into ephemaral dusk and
move out of that into night
selective night with trees,

The darkened copies of all trees.

BG., Fair Realism (1989), en The Collected Poems of Barbara Guest, Wesleyan University Press, pp. 221-222.
http://indolenciasdejavier.blogspot.com/2009_03_01_archive.html



De Rocks on a Platter (Notes on Literature) 
de Barbara Guest

Traducción de Ethel Barja



I

Vivir es defender una forma…
Hölderlin


Ha sido un viaje errático y el empresario estaba fatigado, ahíta su cabeza inflamada con ¨LITERATURA, el ABSURDO¨. Las ideas cayeron de la vid dentro de su boca. Una idea cayó de una vid SECULAR recorriendo su cabeza: ¡MANZANAS HORNEADAS!

Entre sus oyentes, una de sus escanciadoras de vino, era una bella joven que escribió a mano UN LIBRO LLAMADO ¨MANZANAS HORNEADAS¨. ESTAS SON HISTORIAS QUE ¨SE DERRITEN EN LA BOCA¨, dijeron los críticos.

EL REY         LEYÓ MANZANAS HORNEADAS 100,
Y LE DIÓ A ELLA UN TERRENO DE MANZANOS
LAS EMPLEADAS DE COCINA, quienes escribieron HISTORIAS DE LA FLOR DE NARCISO, le pidieron al rey un terreno de flores de narciso. ¨Prefiero MANZANAS HORNEADAS¨, dijo el rey.

LLOROSAS CERRARON LA PUERTA DE SU COCINA Y ABRIERON UNA TIENDA DE NARCISOS EN BUDAPEST, CON PUERTAS AMARILLAS, y TECHOS VERDES QUE PRONTAMENTE APARECIERON EN UN FILM ¨EL BRILLO DE BUDAPEST¨.

(El rey, a quien le gustó la película, donó 25 sillas blancas de su palacio)




                                   Pasividad…

             polen adoctrinado fragancia de ADN

Ella escarba con sus uñas en la tierra mientras habla y
solloza. Su rostro está también
inmerso dentro de la historia
una fragante narración.

                           ¨¡SORPRENDENTE ESTAR CON VIDA!¨

Los bolsillos tintinean            gran espacio de respuestas en el refugio
de las rocas         al último sonido de tus bolsillos

ESCUCHADO EN LA PÁGINA





                             …. en su continuo
                     tratamiento del tiempo, la literatura.

                está inclinada a divorciarse
                el desinhibido aroma       de BELLEZA, O
          SALTO ESPECTACULAR

                 sospechoso
                de fragmentación

o del dulce reproche de la invisibilidad



                   Tradición

          Equivalente a teoría

sentimentalismo
                    de un tierno territorio de vehículos
                                                            
                      cerca de Trebizond

                                   TRIUNFOS.

        UN TREMENDO AFINAMIENTO               ORTODOXIA
                    tremendo                  afinamiento

                                      tra­ la­ la




           Tierra húmeda se desentierra así misma

                    Con aplomo

                                       se otorga

                                                       ¨El beso detrás del Mostrador¨





Poeta implacable





                                         Rocas fragmentadas

                           Escondido en la roca?
Diestro, vehemente                            Amuleto lanzado del bolsillo.

Y el viento sobre el techo embaldosado de rojo       y crecemos cerca
el musgo de la subjetividad             cuida una vasija de acero
            escaladas,                               viejas estrellas.

                        Rayos                                  modernos rayos,
                               modernamente,   serlo entonces.

                Ruido de la fragmentación!

                  Nos corresponde para dar la bienvenida a la tonalidad,

             o sucumbir al tema de la in­armonía

                   ¨donde estuvimos una vez.¨





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