jueves, 24 de marzo de 2011

ANDREI LANGA [3.642]


Andrei LANGA

Andrei Langa (Milești, Moldavia  1965). Licenciado en Periodismo y en Filología Rumana. Miembro de la Unión de Escritores de Moldavia (2001). Ha publicado libros como: Leonard Tuchilatu. Creație prin destin (Bucaresti, 1996). (Leonard Tuchilatu. La creación y el destino); Pe când se vor trezi zeii (Chișinău, 1999). (Para cuando se van a despertar los dioses;) Copacul călător (București – 2007); o El árbol viajero (rumano-español), premio de poesía bilingüe otorgado por la revista electrónica “Katharsis” (2008). Las presentes versiones al español son del propio Langa y la traducción al catalán de Pere Bessó.


Ziua Frunzelor

Frunzele au felul lor de a fi, nu se dau în spectacol.
Ființe sfioase, cu doar două fațete, care dau formă ramului.
Vedere de fond pentru unele flori, fără pretenția de a fi preferatele.
Minuscule fabrici de clorofilă, proces de fotosinteză cotidian.


El día de las hojas

Las hojas tienen su modo de ser, no se dan en espectáculo
Entidades tímidas, de sólo dos caras, que dan forma a las ramas.
La vista de fondo para unas flores sin pretensión de ser las preferidas.
Minúsculas fábricas de clorofila, proceso de fotosíntesis cotidiano.


El día de les fulles

Les fulles tenen la seua manera de ser, no es donen en espectacle.
Criatures tímides, amb dues cares només, que donen forma a les rames.
Vista de fons per a algunes flors, sense pretensió de ser les preferides. Minúscules fábriques de clorofila, procés de fotosíntesi quotidià.


Cuvinte Uitate

Cuvinte uitate se uită la tine, în ochii lor poartă lumini și livezi.
Îţi caută urma şi cred doar în tine, lumina cea verde te invită-n trecut,
Pământul întreg se pierde-n adâncuri, (ce proaspătă pare ţarâna aici…)
Cuvinte uitate te vor si te cheamă, pe unde paşesti pamântul se-afundă.


Palabras olvidadas

Palabras olvidadas te siguen de cerca, sus ojos son llenos de una luz verde.
Te buscan y creen solo en ti, la mítica luz te lleva atrás. La tierra entera ya se derrumba, (qué fresco parece el polvo aquí…)
Palabras perdidas te aman y llaman, por donde tú pasas la tierra se hunde.


Paraules Oblidades

Paraules oblidades al teu aguait, als seus ulls el reixat de llum dels horts.
Et busquen i només creuen en tu, la llum verda t’invita al passat.
La terra sencera es perd en les profunditats., (què fresca pareix la pols ací…)
Paraules oblidades et volen i et criden, per on passes la terra s’afona.


Meteoriti

Cum poţi să explici ce se întâmplă cu focul: se face cenuşă sau urcă spre cer?
Aşa a ars trupul tău într-o noapte şi atunci ai văzut, un pic cam tardiv, cum pământul rămâne în urmă cu urme dur imprimate, de meteorit.


Meteoritos

Cómo puedes explicar qué pasa con el fuego: ¿se transforma en ceniza o sube al cielo?
Así se ha quemado tu cuerpo en una noche y entonces has visto, un poco tarde, como la tierra quedó atrás con rastros impresos de meteoritos.


Meteorits

Com pots explicar què ocorre amb el foc: es fa cendra o puja al cel?
Així ha cremat el teu cos en una nit i llavors has vist, una mica massa tard, com la terra restà darrere amb les traces amb dificultat impresses de meteorit.


SFÂRȘIT DE BOEMĂ

Pe cine mai tentează toamna noastră cu trupul ei dezgolit, asexuat? Pe tine te întreb, prietene trist, născut în patria patriarhală a primăverii.
Ploia-i perfidiă şi vântul avid te-au lăsat fără de haină. Ai ajuns să fii un câine hoinar, târând după sine părţi din propria-ţi blană.
Nu mai eşti om, la final de boemă, ai preluat postura docilă de câine, ochii lui galeşi şi mirosul specific, canin, iar toamna noastră pare acum a fi o mesalină.


Final de Bohemia

¿A quiénes más les atrae nuestro otoño con su cuerpo desnudo, asexuado? A ti te pregunto, mi triste amigo, nacido en patria patriarcal de la primavera.
Su lluvia insidiosa y su viento ávido te han dejado sin propia ropa. Te has convertido así en un perro vagabundo, llevando encima partes de sus pieles.
Ya no eres un hombre, al final de la bohemia has tomado la postura de un perro dócil, sus ojos lánguidos y su olor específico, canino, y nuestro otoño se parece ahora a una mesalina.


LA FI DE LA BOHÈMIA

A alguns més els tempta la nostra tardor amb el seu cos despullat, asexuat? A tu t’ho pregunte, trist amic, nascut en pàtria patriarcal a la primavera.
La seua pluja pèrfida i el seu vent àvid t’han deixat sense abric. Has acabat sent un gos vagabund, arrossegant darrere de tu esquinçalls de la teua mateixa pell.
Ja no ets home, a la fi de la bohèmia has assumit la postura d’un gos dòcil, els seus ulls llangorosos i el seu específic olfacte caní, i la nostra tardor es pareix ara a una messalina.


Poem cu ploaie

Când voi începe să îmbătrânesc, îmi voi pune pe cap o căciulă din piele de oaie şi încerca-voi să cârpesc golurile verticale dintre picăturile de ploaie.
E clar că nicidecum nu voi reuşi să acopăr cu acul o distanţă prea mare, de aceea voi purcede a le căptuşi cu boabe de minerale rare.
Aşa va cădea peste tot şuvoiul de apă din întunericul orbitor al norilor: poate că el va putea să ne scape de apocalipsa de foc a culorilor.
Deocamdată ploile vin şi pleacă cu goluri invizibile printre picături, prin care corpurile noastre caută să treacă şi să le lase oarecum pe alături.


Poema con lluvia

Cuando empiece a envejecer, me pondré una gorra de piel de oveja e intentaré coser el vacío que queda entre las gotas de lluvia.
Está claro que no podré coser con la aguja una gran distancia, por eso empezaré a hacer líneas de cristales en estos vacíos.
Así va a caer el agua por todas las partes desde la luz de las nubes negras: puede que esta corriente nos salve del fuego apocalíptico de los colores.
Por ahora las lluvias van y vienen con sus imperceptibles espacios entre las gotas, donde nuestros cuerpos todavía tratan buscar la manera de evitarlas.


Poema amb pluja

Quan començaré a envellir, em posaré una gorra de pell d’ovella i tractaré de cosir els buits verticals entre les gotes de pluja.
Clar que de cap manera no reixiré a cobrir amb l’agulla una gran distància, per això començaré a perdre el temps amb grans de minerals rars.
Així caurà pertot el raig d’aigua de la foscor enlluernant dels núvols: tal volta ens lliurarà de l’apocalipsi de foc de colors.
Ara mateix van i venen les pluges amb buits invisibles entre les gotes, per on els nostres cossos miren de passar i deixar-les en certa manera de banda.


Note mizicale

Cine a spus că e necesar să știi toate notele muzicale.
Cântecul răsună nestingherit și fără de ele prin spațiu.


Notas musicales

Quién ha dicho que es necesario saber todas las notas musicales.
Las melodías resuenan libremente y sin ellas por el espacio.


Notes musicals

Qui ha dit que és necessari conéixer totes les notes musicals.
Les cançons ressonen amb tota llibertat a través de l’espai sense elles.


*


Por las ramas rotas
del árbol sin hojas
brillan las frutas maduras
en las raíces del sol
apagado hace mucho tiempo.

Las manos de un niño intentan recogerlo,
pero no lo alcanzan.

El aroma engañoso de las cerezas de mayo
se esparció por el pueblo,
dejando a un niño buscar exasperado
las frutas tiernas del árbol viajero.


*


¿Qué quedó de ti,
mi casa alejada del tiempo,
por el embudo del arrabal de antaño
durante largos días de recuerdos?

La tierra ya no muestra
los rastros pequeños
de aquellos pasos rápidos
que nos conducen hacia otros caminos,
lejos de la Casa del Sol.

Desde el cielo te saludan las estrellas,
brillando dentro de los ojos
de tus hijos viajeros.

¿Pero quién va a reconocer
sus rostros?

Se han esparcido las semillas mágicas
de este Gran Sol por la tierra
y ya no hay quien las recoja.




*




Este camino
no lleva a ninguna parte.

Tú me lo dices
que éste es un camino muy raso
para llevarte a alguna parte.

Por él pasan sólo los sabios,
apoyándose unos en otros
sin miedo a caerse.

Los sabios no miran hacia atrás
o hacia adelante,
paseando y pensando, paseando y pensando…

Ellos hacen un círculo,
después otro círculo
y parece que unos compiten con otros.

El camino lleva, lleva muy lejos
a aquéllos que saben,
pasando entre tú y yo,
así buscando separarnos.



*





Olvidad la sombra
que dejó vuestra tierra.

Una sombra
nunca existió una sola,
aunque para nadie es necesaria.

A ella no se le dedicaron poemas
y es tan crédula que podría seguir
donde queráis y cuando queráis.

Olvidad esta sombra humilde,
dejadla ahora que siga al sol
bajo vuestras bárbaras miradas.

Podría ser que entonces,
cuando inunden las tinieblas,
sintáis su ausencia.



*





Las flores de los árboles humildes
han vuelto solas al cementerio.
¿Quién va a reanimar a los seres queridos
para verlos sanos y felices?

¿Quién va a realizar lo que soñaron
y les dará todo que perdieron?
¿Quién va a reunir a los que viven,
de una vez, con todos sus seres queridos?

Vestirlos en los nuevos trajes, blancos,
y devolver sus merecidos bienes.
¿Quién es aquél al que todos esperan
y cuál es el momento oportuno?

El aire se llena de aromas
y las abejas buscan a sus flores.
¿Quién va a regresar al cementerio
para traer a todos los seres queridos?

No es por mucho tiempo, sólo por un día,
para poder saber de sus deberes…
Están tan cerca todos los seres queridos,
debajo de la tierra, sin palabras.



*





                                                            A Rosa Buk, in memoriam

Si van a venir aquellos días,
cuando se caen los copos de nieve
parecidos a unos ángeles,
tú no me vas a decir
que has visto allá, arriba,
encima del pico de la montaña negra.

Deja que todo desaparezca
al mismo tiempo
Con el sol rojo del crepúsculo,
resbalándose por sus raíces frías.


Si van a venir aquellos días alegres,
cuando los niños se bañan
en las aguas calientes del mediodía,
no vas a recordarme de tu existencia.
Quédate escondida
dentro de su salvaje soledad.

Allá se juntan
los gritos más largos del mundo,
gritos de dolor y desesperación.

Es el lugar donde se cruzan tantos caminos
y donde no empieza ninguno.



*






El plañido tardío
dentro de una ciudad inundada
de un mar de cantos extraños.

La gente desconocida juega
las piezas raras de la vida. 

Donde caminaste una vez
no hay más sitio para pasar.

Allí te sientes diferente.

Estáis esperando
para que caiga la gran sombra.

Tú sabes vivir de verdad
y no importa si los sueños te evitan con astucia
o que las fantasías te visiten raramente.









Entra aquí dentro del misterio
de la gruta despoblada.

Aquí las rocas te esperan
desde hace mucho tiempo.

La sombra nace
las gigantes cabezas sin ojos.

Son aquellos hijos de la noche glacial
que se quedaron allí.

Sus cabezas ciegas se pierden
dentro de la cueva desierta
y se convierten, una por una, en peñones.









No tenía ojos para mirar
hacia los astros misteriosos y sapientes.

Los brazos del Sol te han levantado
y ya pasaste por el prado quemado,
lleno de zarzas.

Así llegaste a tocar
el oro frío de los astros deslumbrantes,
dejando para brillar por detrás
una larga cola de sangre.











Una tela de arena
se cae lentamente encima de la tierra.

La voz escondida del cuquillo
suena dentro de un reloj ciego.

Los árboles murieron, uno a uno,
dentro de un bosque abandonado sin vida.

Al margen del horizonte se pierden de vista
los pequeños vapores de papel,
navegando por las aguas frías y purpúreas.

En vano suena
el grito de un niño extranjero,
corriendo raudo por la colina. 

Así te quedas durmiendo aquí,
al margen de este camino plateado,
tú, aquél que nunca lo vas a saber
porque sopla el viento salvaje.









Por aquí
donde suben los caminos
hasta al punto más alto del cielo.

No buscáis la semejanza entre la gente,
ella no existe.
Los pájaros pequeños vuelan sin cesar
por encima de sus nidos deslumbrantes.

Aquí empieza la paz,
desde el punto más alto del cielo.

Por allí pasaron
las aguas turbulentas del Apocalipsis.

Las piedras brillantes se perdieron debajo
de las negras profundidades
y no dejaron ningún círculo por las aguas,
deslumbrándose completamente.

El día sonríe detrás de las paredes de escoria
y tu, mi niña, me preguntas cuándo voy a volver.









Aquél al que esperamos
no va a venir.
Se pasa la lluvia,
el viento desaparece.
El sol se declina
detrás de los parpados.
Aquel que esperamos duerme profundamente,
cubierto del vapor blanco de la vida.
Una mano cansada acaricia su cara,
intentando despertarlo.









Nadie entra aquí,
dentro de tu casa escondida.
Guardas detrás de las paredes pintadas
la paz del otro mundo.
Hablas para ti, para tus hijos canosos,
queriendo que lleguen a ser alegres y soñadores. 
¿Quien podría entenderte?









Se han apagado
los brillos nacarados del sol marino.
El nombre de la flor lo olvidaste
y todavía lo buscas
para no sustituirlo con el otro, ajeno.

Tu nueva ciudad es parecida
a un gran esqueleto
de una feroz cría marina,
traída del Viejo Pescador a la orilla del mar.

Esto es todo lo que quedó
después de un largo camino
dedicado a alguien que se te olvida,
puede ser y a una flor que se ha marchitado
hace mucho tiempo.











No te olvides de ellos,
de tus amigos taciturnos,
transfigurados en piedras cuadradas o rectangulares
y colocadas en el vacío del alma.

Los encontraras allí,
dentro de las piedras cuadradas o rectangulares,
que crecen densas por el desierto divino.

Por esto caen las lluvias lentas,
para apagar la sed de alguien
que se quedó dentro de las piedras sagradas,
allá donde están esperándote, silenciosos,
tus amigos jóvenes, nunca viejos,
soñando dentro de su mundo mohíno.

No intentes despertarlos.
Pueden pararse así las aguas
que corren encima de sus pequeños cuerpos
hasta sus labios secos de las enfermedades,
de las cuales nunca se curarán.

Cuando suene muy suave
la campana de la iglesia azul,
colocada en el vacío del alma,
se despertarán tus amigos jóvenes,
nunca viejos,
estremecimiento prolongado
dentro de sus piedras secas.

- ¡Ave, ellos!, tus amigos jóvenes
desde el vacío del alma,
allá donde duerme la niña
con los labios no besados.










.................................A Ana Muela Sopeña
Allá donde todos los muertos
respiran por los poros terrestres
crecen las velas de arcilla
que ya están apagadas.

Donde habia una huerta
y además muchas viñas
vienen ahora los vivos
para ver a los muertos.

Se encienden todas las velas,
y, sin saber, se transforman
en viña recrudescente
o en árbol frutal, protector...









Para ti crecen los árboles
dentro del bosque olvidado.

Por allá pasa solo el viento,
perturbando su humilde silencio.

Si vas a venir alguna vez,
vas a ver como se caen los árboles
derrotados por el viento salvaje
y como sus bellas hojas tiemblan
por miedo a las tormentas desgarradoras.

¿El bosque olvidado de todos,
que crece sobre la cima de la montaña muda,
dónde se perdió tu mundo majestuoso?
El alma de la montaña apenas late
y se caen los árboles despojando su roca dura.










Porque no viene el viento
para acariciar la montaña árida,
sin copas de nieve encima de su alto pico.

Qué grande es una montaña seca,
encontrada lejos de los sonidos de la vida.

Por sus crestas crecen las cruces del cielo.
Allí los muertos reviven para quedarse
como dueños de las piedras rotas.









Por el imperio de la sombra
se perdieron tus cantos.
Alguien los escucha silencioso.

Te tiemblan los dedos
sobre las teclas de un clavecín precioso,
que te regalaron en los últimos día de Pompeya.

Cantas para a alegrar las flores frías del cementerio.
Cantas para acercarte, acercarte más
A las aguas transparentes del día.








Me voy a olvidar y de vosotros,
los sueños del mudo pasado.
Durarías tan sólo
hasta que apareciera el sol,
agarrándose a las ramas
del árbol desarraigado del cielo.

(El árbol viajero, poemario;



Web del autor – www.barometrubasarabean.blogspot.com)




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