viernes, 13 de agosto de 2010

424.- BERNARD NOËL



Bernard Noël nació en Sainte-Genevière-sur-Argence, Francia, en 1930. Es uno de los grandes poetas franceses contemporáneos. También es un destacado ensayista y traductor. Es el presidente de la Bienal Internacional de Poetas en Val-de-Marne (Francia). Algunos de sus libros publicados: Les yeux chimères (Caractères, 1955); La face de silence (Flammarion, 1967); La peau et les mots (Flammarion, 1972); Le livre de Coline (Fata Morgana, 1973); Bruits de langues (Talus d'Approche, Bélgique, 1980); L'eté langue morte (Fata Morgana, 1982); Poèmes 1 (Flammarion, 1983); La chute des temps (Flammarion, 1983); Flabe pour ne pas (Unes, 1985) y Extraits du corps (1989). Fue incluido en la antología de poetas franceses contemporáneos 120 poètes français d'aujourd'hui (Maison du Livre et des Ecrivains, Montpellier, 1992).


RETRATO

¿dónde está la carta?

un moribundo hace esta pregunta
luego se calla

mientras un hombre vive
no necesita medir su lengua
cuando un hombre muere
debe entregar su alfabeto

de cada muerte
esperamos el secreto de la vida
el último aliento se lleva
la carta que falta

ella se desvanece tras el rostro
ella se esconde en medio del nombre

(Traducción de Enrique Moreno Castillo)



"Historia oscura" del libro Sobre un pliegue del tiempo de 1988.

(1)

los fantasmas hablan
todo el día
es materia
para las palabras
el cuerpo
se espesa
de un vaho
verbal

(2)

memoria memoria
la uña cercena
los latidos
hay labios
bajo la piel
una vieja cabellera
crece
entre los dientes

(3)

he aquí un yo
que se mueve
ponemos por
encima
un rostro
buscamos el ojo
que hace falta
para acordarse

(4)

sobre la sien
trota un pájaro
de aire
el tiempo raspa
una mirada
la realidad tiembla
en la lágrima
de un nombre

(5)

cuál es el viento que toca
la lengua
cuál es el transeúnte
que no sabe
ni cuándo
ni dónde
ni él
ni yo



****


ninguna deriva al comenzar el viaje
pues el miedo ha bajado hasta el fondo
las olas están heladas y su cresta inmóvil
es a la vez el hito y la flor del camino
quizá uno cuente al revés
para cifrar el tiempo del recuerdo
pero el pasado es ahora desierto
el ojo fascinado busca bajo el horizonte
callado a tal punto que lleva hacia su hueco
la ruta encaminada

(De ‘La cara de silencio’, Los Infolios, 1991.
Traducción: Roberto San Geroteo)



****


Forma
de las formas
no
una forma general
movediza bajo el tacto del ojo
vibrante
las tintas de Zao Wou-Ki están fundadas sobre
su propia sustancia y
el vacío
ningún proyecto rector ningún esquema de dibujo
nada más que el deseo
o más exactamente la idea
de pintar

Zao Wou-Ki, Rencontre, L'Atelier des Brisants, 2001


********************


juan
dónde nuestra morada
es más que un eco
¿un cruce del
nombre?

la nuca ya está rígida
mucho abismo en los hombros
atravesar el vértigo
eso nos falta
y ese sol que aún desciende

en el círculo estrecho
especie y escritura
como una doble raza
hay muchos colores
pero bien no van
¿tenemos suficiente saliva para
lavar el movimiento
y la superficie?

escalera abajo
la mano toca agua
amarga
nuestra pizarra es blanca
lo que viene después no viene más
nos asedia prisa
precipicios los renueva
delante de la nada
y sin embargo esa construcción de signos
¿ves cómo comen la sombra?
alrededor
de ellos nuestros rostros ofrecen
demasiadas líneas

las últimas veces incluso
abandonan

la celada de la lengua olvida
uno carga su boca donde
hay vacío

mezcolanza de vivos y muertos
se piensa en libros
anegados
de palabras cerramos los ojos
y se extingue el otro fuego

nos atraviesan las nubes
algunos dedos en línea
una mesa de piedra
de qué serviría el trabajo
germinas entre los labios
nada más que un agujerito
y el golpe de suerte

aquí nosotros
y después lo inacabado
cortina de mundos
blancura de la ley
de modo que nuestra mirada
se desentierre

una anatomía por rehacer
no es noche sino la noche del hueso
íntimo
vértebras decías vértebras uno vierte
aún un poco de savia
mira retoñan ojos en ojos
sin que lo vivido
aumente
una pupila-útero
x veces plena

la mano coge la pluma
y embalsama

para terminar
de otra manera faltaría
lavar el cuerpo
de una raza entonces la lengua secaría
del hoy habría
en cantidad

del tú que da reflejos
¿eso es posible?

qué interesa
una voz desdentada
antes de la caída
todos los dientes duelen
queda sin embargo este horizonte
entintado de rojo y que se hace piel

aliento aceite de aire
vuelo conmovido

en nosotros una vida busca su
rueda
y que arrolle al fin
su propio sentido

hendeduras
fragmentación
invocatoria
conocer
callarse
descubre
necesidad

ya tantos muertos
dentro de nosotros

lo innumerable
se asfixia

decía
no abras la carta sino
segará el instante
y vi el sol de los muertos
enrojecer sus párpados

nadie tiene uñas
tan agudas como para coserse
la boca

murmullo
y todo el aire habla
un apilamiento de alfabetos que
arrullan
la semilla toda de lengua
recubre el mundo
se ahueca

en lo sucesivo lo crudo
turba
subjetivos menudillos

quizá demasiada cabeza
en cabeza un
asado de saña [rabia]
al mirar esta carne de nuevo
en la página

alteridad
unión
trayecto siempre vuelto a empezar
con su nombre uno hace fuego
llamarada mental
reduce las diferencias

en el cerebro
tierra bajo tempestad
nada que se pueda narrar
uno se comió todo lugar
desnuda noche ahora
en ojos transplantada
y en sí cada cosa parece
repetición
inútil

en tal caso hacer terrible
usura trago
rebevido siempre

edificar con
aire con
lengua de juego
no queda sino

la isla cerebral

nervio al nervio
batalla invisible
sosia de sombra
orificio de muertos
fulgor fulgor
eyaculación negra

regreso
y los signos
por los suelos
titubeando tu testa
bueno sería recoger
la respiración del cerebro

hay leyenda
en suspenso
infancia nueva

analógica esta muerte
paisaje y ruta
idea delante de la puerta
alrededor
sólo existe fermentación
mueca
bello barro
laxante para el vocabulario
ah qué mundo
siempre limpio en la página
aquí comienzan las figuras
donde el
nombrar se horroriza

ritual la memoria
entrada del verdadero teatro

como si el secreto que lo manipula
reflejase el suceso
de atravesar se trata

esta frontera que uno no ve
aún de la tabla al papel
rigidez de la ley
desembolso a la sintaxis
y la retina osa
acoger
diálogo de los muertos

negación luego velocidad
triunfos
riesgos y la cifra
semejanza
con la faz mental
todo es alarma
íntima
de vaho osamenta
espejo-noche

llevando los motivos vocablo

y
quien
pene por cerebro
dice: regresa
el doble ha comido su
infinito
boca no es más
nada sino herida
en cierne

bruno
sólo una mirada
rebelde y rechazo
un grito en el ojo
no en la cabeza
nos la agrietaron

mas lo imaginario
entonces
tacha
interna
juego del retorno
original

embestida del mito
necesitamos tierra para
producir allí aire

revelación-revolución
un poco de estupor fijo
y de todo la equivalencia

en lo negativo
está el comienzo de realidad

leer entre los ojos

sombra
el rostro niega
hace falta desollarlo
vender su similitud
y sembrar dientes en todo sitio
rígidos son los nervios
sobre la costura de cimas
iluminadas
cualquier trabajo
viene del lado de la infancia

maquinaria de abajo
se desgarra se desgarra se desgarra
neutralizando la forma
tan rápido es todo
quizá menos que un grito
el gusto del tiempo
como muerte en la lengua
es una ala la sombra
inmóvil
y en lo bajo erran los
estertores

si un nombre habitas
para qué el cuerpo
no hay ni trasplante
ni cópula
siempre dos especies
y esa húmeda hondonada

para cavar ojos cuchillo
sueño de un libro
donde el fin habría comido el hambre
es menester mirar la muda
x veces golpearse la frente

en cada creador
un mimo

cuando la escritura se deviene mercancía
filo de sentido
no hay dos maneras de estar
desnudo
lucha toda historia escrita
incesante de clases
vida y muerte asimismo
cuerpo y texto
haber producido su mano qué recurso
y de la separación de los dedos viene la
gramática que pauta
un cambio
igualmente se recortan gestos
de lo conocido sobre tabla de carnicero

adelante el nombre
y lo anónimo detrás

cascajos y lo olvidado aprendido
no otra cosa que espantapájaros
para hombres
trabajamos
desesperándonos

un cadáver tengo sobre los hombros
y sobre el rostro
vaho por devenir

ah qué es lo que dices
de lo de dos caras
sólo basta una palabra
todo está en la boca
aquí
se quisiera beber en su cráneo
espesa noche
bajo las sílabas

locura o frasco
se enjuagó las heces
todo trazo
pide aún de lo mismo

ahora
dónde ir sino detrás de sí
reír de la huella que se
guardó para ver si las palabras seguían
sobre el cuerpo
nuestra sombra
tiene hambre de nosotros

cercenarás el límite
o más bien romperás el tazón caído del cielo
gangrena es lo que se conserva
y qué interesan las
estupendas horas

resbalón en herida
sería necesario hablar del individuo
el truco dualista y moral
bueno para el servicio
pero si mordemos la mirada para
llevar
bajo el diente transparencia

la poesía
es solamente la liberada lengua
como vivir por siempre de restos
se está en el momento de captura
mano en la fisura de la trampa
mala suerte si lo de dentro cae
cara al sol

vive quien a lo homogéneo se opone
cuerpo puro no hay
vencer el partido
y reemplazarlo por el organismo

lo inimaginable
es la única real vida

gran error
si es sólo eyección en lo de dentro
caso por caso del texto
ninguna palabra es superior
en un libro

para que yo acaezca
en lugar de eso
la estaca
siempre es el peligro
risible

peligro de tenerlo en el culo
y después cuando está en el interior
nada de defensa
escritura al fin
íntima
sangrante

esta punta donde se vuelve físico el lenguaje
¿es lo inverso de una lengua?
tocas tu tú
todo lo de fuera dentro
y los labios hendidos

hablar ruina la palabra
uno tiene un hueco
no hay medio de decir
ni nacimiento ni muerte
todo está entre los dos
escritura que no sabe

mastico sombra
hablando de mí

vivir es tenerse
uno está en la mira por sí mismo
otra representación
por favor

si negamos el Sentido en el sentido
entonces no quedaría más que
lo imaginario
cuerpo sin marca
y que no haría ver humedad

siempre la lengua
olvida la boca
un libro igualmente
se abre

dime
¿se es lo que el otro no es
un exceso de haz y envés
x veces invertido?

en lo que nos separa
actúa el reencuentro
ninguna amistad
sin negación

las palabras no son de nadie

más vale no identificarse con nada
incluso consigo mismo
queda
todo lo que no es el resto y es
inmensidad
entera donde reírse juntos a carcajadas


andrés
donde todo nos falta
no hemos sido valerosos
del lado del exilio
realidad realidad
y qué más

al carajo el número del orden
hoy día es faz que leva anclas
nada más
no tenemos sino que sacarnos los ojos
en silencio

en la estación no entraré jamás dices
aquí se liquida
saber no saber qué cojudez
soy yo esta
huella

rápido un poco de hueso
y que cierren mis agujeros
las palabras hacen eso
muy mal
tal pura pérdida y para
reír

ah dime qué hay
hay aullidos
en la carita de la poesía
odiar su pareja es una resaca
en la mañana

suave suave
una lengua cambia de piel

para ir de A a A
mira al frente
se necesita tener la edad de lo que se hace para hacerlo
si el tiempo se convierte en su propio vestigio
ponerse una palabra sobre cada diente
y apretar

no soy sino una mano entre otras
me hablan de lo que yo olvidé
puede ser que la hora venga para
traer de nuevo lo conocido a lo desconocido

al giro de una frase
un lienzo de pared
el balbuceo
incendia la gramática
voz de viento blanco
quédate dice
¿el pasado está siempre por llegar?
el todo por el todo
uno digiere su doble
caída adelante y tú te
regocijas de lo inevitable
aún no estamos en el mundo
y las palabras hacen sombra

conocer el artículo de las cosas
en eso uno coge frío
un grito
sacado a flote
mata su boca

entonces de los estropicios la extensión
inunda
no provocar la
suerte
espíritu no hay más

que un signo detrás
un humo
y lo que sigue

error dulce error

se hace
tiempo
entre las palabras

lluvia negra cae
no estiremos la mano
al cáncer
es como un puñado de polvo
húmedo
y cuando se ha barajado las cartas
ve dice el cadáver
y la gelatina blanca
y algo que no es más tuyo

si hay que escoger escojamos la lógica del fantasma

en punta tengo los nervios
estás vivo sí o no
ah la luz fría
no nos hiela

juego de palabras doble yo
escribanía
ay la larga inmovilidad
atada al tiempo vacío
ni entrada ni salida
y sin embargo nos producen
estertor en la espalda
opresión del lenguaje
socorro de larvas siempre

poder de la visión escribe Mallarmé a Redon
bien misteriosa simpatía
ilumina con claridad que conoce
sólo lo insulso ordinario de la existencia y qué
síntesis cruelmente abreviada Mi admiración
al gran Mago y obstinado buscador de un misterio que sabe
no existir y que perseguirá para siempre para
eso del duelo de su lúcida desesperación puesto ha
sido la Verdad

tortura
horda de osamentas de las cuales
emerge la muerte lenta
no se tiene más olvido para
tachar todo
falta
que la cabeza para siempre desborde
un grito
entre dos conmociones

todo nos recalca
la vergüenza en el taller oscuro
y uno quisiera escupir su lengua
donde siempre la moral reina
no otra cosa que cuerpo cercenado cercenado cercenado
de la memoria ironía
en plena tarea de asesinar

decir que se resistió
un truco

horror nos enmohece

la historia es necesario que continúe
comiendo la vida
por qué no contra-comer la historia
un hombre desentierra su
inocencia estaba cansado de
su todo trazado destino
si no había carencia
para qué tenemos
la boca
ese nido por lo imaginario
y el alfabeto

busquemos un rito-cuchillo
muchas veces nos han hecho la jugada del sentimiento
no sea nuestro nombre
aserrando
espacio mental

ruptura precipicio de
huesos castañeteando los dientes hasta no poder tener
una palabra en
el hocico y el
contenido se larga

primera
o no
una carta es un
recuerdo

poesía
a la vez mi ahí y mi allá lejos
el blanco bebe en la fuente
allí el presente se exprime
palabra por palabra
antipalabra

no hay fondo
sino el deseo de
entrar en sí
y ves nos volvemos
mendigos
y ya se nos muestra
con el dedo
aquí
en el país del sentido todo hace
bah
la realidad
palabra extraña

el orden produce la irrealidad

desmoralicémonos
y buenas noches

desviación contribuye
a lavar la lengua

con mano de pelo corto
y largo pedazo de sexo aventajado
eso me da placer
abre un poco más las piernas
no perdamos una gota
tú no llegas siempre a deshacerte de tu calambre
él tirita
se diría que le han dado látigo hasta matarlo
no tiene tiempo

con trabajo
palabra se quiebra
rompe con el saber
y conoce lo desconocido

pero por qué dos
entonces decir no
no terminaremos nunca
falta que seamos dos
hacer rápido
y por qué dos
si no porque aquel que habla
siempre
es el otro

frío dices tú
mira la locura hacer volteretas
nos han robado lo que continuaba
hay lugar para el bandazo
en cada palabra

el silencio que se respeta rompe el silencio

escribir para
conmover
escribir
olvidamos
ya
un espejismo
con otro espejismo

entonces escribir aún
y bajo la mano
sentir la ruina

superar el lenguaje
manipulando el lenguaje
gris claridad de la garganta
en la sombra del

silencio despierta

buena cosa
la cosa que uno hace cosa
en la punta de la lengua
queremos las
criaturas sin posteridad




traducción: Carlos Henderson
Texto original francés: Lettres verticales, Éditions Unes, Le Muy, 2000






EL JARDÍN DE TINTA 
      Secuencia 6 


1.

y ahora el que habla ha cerrado la puerta al devenir
ser pobre dice lo he sido lo seré toda la vida
el mundo tal como va se para un momento al borde de lo que esconde
la esperanza es de siempre la lengua podrida de lo aceptable
su vieja descomposición apesta de pronto en la garganta
no hay excusa para el mantenimiento del desamparo
pero todo contribuye en la moral y la ley a la justicia
se siente eso llega luego la mirada loca de quien vio la muerte
entonces se busca en torno la vida por debajo de la vida
cuando el mundo era un poco más joven bastaba levantar el puño
el porvenir se ponía a cantar al fondo de la bella ilusión
todos tienen miedo ahora de perder lo que ya han perdido
mientras a cada uno el deseo de seguridad le mete en la cabeza
una soledad ávida de lo mismo que la hace insaciable
el vínculo social de donde su desdicha podría sacar el único descanso
los vivos a diferencia de los muertos no pueden revivir
el serrín de su conciencia les llena de polvo el pensamiento


2.

y ahora hay quien desde allí se acuerda de haberse acordado
cuando privados del cuerpo tenemos por bien último un demasiado tarde
hay quien hoy cuando el tiempo dejó de pronto su viejo camino
mientras el mal cambiaba a la vez de rutina y de naturaleza
todo un engaño plegado sobre sí mismo para sembrar la confusión
y hubo entonces una cascada de olvido que se vertía en la memoria
nos acabábamos de arrancar no los ojos sino la reflexión de los ojos
mientras colgada en los ganchos de los media la cultura agonizaba
no había ya lengua en las bocas y en lo alto la vulgaridad
se pavoneaba creyendo probar así su legitimidad
el asesino no se hace valer agitando el cuchillo
pero cómo denunciar el arma secreta e invisible de la mentira
todo se intenta en un mover de sílabas y nada sin embargo dice
qué heridas resultan sobre todo cuando llega el tiempo de un hoy
un tiempo en que cada frase es pervertida para que se pudra en la cabeza
el lugar donde vocales y consonantes se reúnen para el acto de pensar
convocando entre saliva y dientes huecos la voluntad de resistir
  

3.

pero ahora que el sin-sentido hace la ley que a la resistencia da sentido
cuando los pobres son cada vez más pobres los ricos más ricos
la poesía busca a tientas entre sus viejos temas da palos al aire
lo que fue tierra prometida ya es sólo paraíso perdido
sin duda uno consigue plantarse en medio del presente
para desafiar su propia desesperanza con bocanadas de silencio
sabe que hay que incubar la ceniza mascar la sombra hasta el final
cada día tragar las amarguras descubriendo que nada valen
rebelión ni ira ni uno ni otro de estos impulsos a contra-tiempo
hace falta en el fondo de la noche inventar un sobrevivir al vivir
escupir al aire un resto de rencor habituándose al miedo
nadie sabe por cuánto tiempo queda el porvenir tras nosotros
el presente ya no sabe ir más allá de lo inmediato
cada uno toca en este límite el borde de su condena
sea al exilio al campo de detención a la fosa común
y estamos de pie bajo la amenaza que sirve de nuevo cielo
se olvida el azul bajo ese cielo y el placer de respirar


4.

y ahora para no ceder en nada hay que hablar hasta el hastío
hablar de los golpes de la humillación de lo arbitrario y la brutalidad
la cabeza está corrompida alguien quiere el país a su servicio
que la igualdad sea sólo una quimera y la intimidad mutilada
la poesía se mira los pies para encontrar la bajeza exacta
la abyección no viene de abajo nace el lodo a causa del orden
se desnaturaliza la naturaleza y se oxidan los órganos
el servilismo está listo siempre para más servidumbre
qué hacer contra la humanidad para volver a levantar la especie
cuando la especulación no tiene otro papel que bendecir la estafa
el aire está tan lleno de esputos que hace falta lavar la vista para ver
pero hay quien quiere ver las huellas del desprecio babear aún en su rostro
el odio es la única forma de enjuagar los ojos y el cerebro
es necesario que la boca siga abierta hasta allá hasta la sombra
y que un desgarrón entre purulencias y excrementos haga la limpieza
por todos lados estruendo ira extrema y ningún socorro al fin un grito
suena de súbito sobre los mocos de imágenes y discursos


5.

y ahora quien necesita palabras sólo tiene cadáveres ante sí
la putrefacción del vocabulario ha impregnado el aliento
cómo hablar de resistencia con todo lo podrido en la boca
no se sabe ya si nuestro pensamiento es pensamiento por sí mismo
o si algún virus agita en nosotros su perfecto simulacro
cuando lo virtual es más fuerte que la realidad todo finge
la ilusión ha vencido en el debate del ser y el parecer
lo duradero ha perdido su valor en provecho de la mercancía
la revolución estaría de moda si fuera vendible
el presente se traga a la vez el porvenir y el pasado
y además qué es el tiempo si es igual al consumo
el valor de uso es menos apreciado que la velocidad de la usura
o la necesidad sin cesar acelerada de cambio
se espera incluso seguridad de la comisaría y de la banca
con la esperanza final de una plusvalía de la vida sobre la vida
en el reflujo de los deseos humanistas el sentido va dando tumbos
la mirada cae al fondo del fondo bajo el peso de la espesa estupidez


6.

y ahora tiras a la izquierda tu ira y la agonía empieza
hay ahí alguien que busca en ti el sentido de su triste cansancio
ningún ideal ni siquiera una meta el único deseo de terminar
porque siendo el mundo el mundo su movimiento lo arrastra hacia abajo
hacia el lugar exacto en que lo humano perece en su caricatura
para qué querer sublevar a quien se inclina a la servidumbre
la historia añade todo su peso a esta vieja tendencia
por qué se encuentra desde el origen tan al gusto de clérigos
y reyes en todas partes el mismo apetito insaciable de sumisión
sólo aquí o allá para el poema y la leyenda algunas revoluciones
pero para qué formular sin ninguna esperanza tal clase de evidencia
las cartas están dadas y ahora es sólo la continuación de siempre
por qué rumiar aún lo que el papel mejor haría en vomitar
la mano debería arrancar una a una las letras y plantar silencio
la muerte podría así venirnos dulcemente por la espalda
y la nuca quebrada se inclinaría al fin por una buena razón
el adiós definitivo a la pequeña comedia humana


7.

y ahora todavía algo de rabia gruñe en la cabeza o el corazón
el verso se ha alargado para darse tiempo a reflejar su murmullo
pero ahí lo tienes dudando ya en medio de un brote de angustia
qué ocurre nada nuevo en todas partes el mismo desastre
es la guerra y clase contra clase va sin haberse declarado
sólo una mirada un desafío un gesto de ira y la boca balbucea
llena de palabras que lanzadas una a una nada cambian bajo el horizonte
a falta de mañana se tienen indigestiones de presente
cada acción carece de aliento o de un no sé qué de esperanza
esa moneda de ilusión que gastábamos riéndonos de nosotros mismos
lo que fue política no es ya más que pobre publicidad
no se sabe que la naturaleza ha cambiado de naturaleza y lo humano
ha cambiado de humanidad pero nunca se supo quién ni por qué
quién decidía el contenido y si el continente era absoluto o relativo
el asco es ahora el último valor sin tarifa posible
peor para un porvenir vomitado de antemano a la vez que yo
que nosotros que vosotros que todos los consumidores de la nada actual


(Poema publicado en el último número, el nº 19, de la revista Minerva)














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