miércoles, 20 de abril de 2011

3722.- CHRISTIAN GONZÁLEZ DÍAZ


Christian González Díaz
Escritor, Poeta, Narrador y activista Chileno. Especialista en ejecución de plataformas para el desarrollo de iniciativas económicas, sociales y vitales. Nace en octubre de 1974, en una ciudad para viajar desde ahí a todas las ciudades.
Sus actividades literarias se han desarrollado en Chile y en países como Uruguay, Argentina, Alemania, España y Dinamarca.
Destacan entre sus publicaciones: Imágenes Difusas en 1997; Imágenes Difusas - Difuse Vosterlungen Texto Bilingüe Español-Alemán en 1999; Del Amor, el Desamor, los Encuentros y las Fugas en el año 2005, su colección de Cuentos Infantiles La Lagartija Hija, 1997 – 2008, Poetas en la Ciudad, Editorial Caballo verde en el año 2009.
Realizó trabajos literarios colectivos con el Instituto Chileno de Estudios Humanísticos, ICHEH, en el Rislinge High School de Dinamarca y con el Grupo de Jóvenes del MERCOSUR en Uruguay.
Su particular estilo, lo convierten en una referencia poética obligada en el Chile Contemporáneo, marcado por un acento inminentemente contestatario, que busca la conciencia y no sólo la conciencia, el estado de plena conciencia.








Montevideo II

Me fui andando
hablando de jugar al ring raja
después del transporte al salón que no era el cabildo
dije una cosa en varias voces

Regalé imágenes difusas a los asistentes.
Gracias al medio ambiente.
Gracias al glosario para la conservación del medio ambiente
que preparamos con el maestro Leo Lobos
entre Santiago y Puente Alto
entre Montevideo y el cerro Catedral
las imágenes de Alex Chellew
Fernández Rubí
Carolina Labbé
Rafael Insunza las difumó al alemán más tarde
más tarde las copas se volvieron brasileras
los jarros recipientes innombrables y la salida por la ventana
me despertó frente a las flores










A la generación que se levanta
A Tamara González Rodríguez


Dulce manjar de la inocencia
descubres cada día la vida que llevas
vives en tus sueños el futuro de las huellas
que dejas sobre el pasto que pinta nuestra tierra
acércate
tiende tu mano sobre los vientos
arrulla mi mente
escucha el silbido del nacer de las flores
convéncete de lo bello en el horizonte
camina tranquila hasta que tus alas inicien el ruedo
avanza por las rocas húmedas del mar sereno
resiste ante la adversidad de los tiempos
incrusta el amor a manos llenas
vibra con las luces de las estrellas
en medio de la noche
pon tus pies sobre la tierra
para que tus sueños te levanten









Pescador de Presa XI

Vacío presente en ti que voy decidido a llenarlo
sabes perfectamente el resultado
lo conoces desde antes
mil años atrás y distantes
las lagrimas provocan notas
cuando caen en las cuerdas por las que camino
para no caer en el océano
para siempre.











Del amor… I

Escribo con mis ganas sobre tu pecho
te llamo desde la cúpula
con la pasión de mis brazos
vienes a mi desnuda
caminando por los nublos
mucho tiempo!
revientan el alma dentro
tus palabras,
tus gestos sonrojan mi carne
manos cálidas corren
desequilibran la mente
suda tu rostro cuando te hablo
cada letra
en lo profundo.
me volveré gigante
para dormir como un niño dentro de ti.












de los encuentros… I

Escaparé de casa un rato
enredaré mis letras en cualquier hoja
tejeré un par de sueños entre las sílabas
dejaré de lado la gastada por nuestros cuerpos
la dejaré si...
rehumedecida de deseos moribundos del pasado
para huir contigo...











de los encuentros…III


(Entre Santiago y Buenos Aires)

NO
te digo que NO

Recoge los pedazos de alma que esparciste en el cielo
despacio,
tómalos uno a uno delicadamente
no te apresures que viene marchando la escolta
restriega sobre tus lamentos elixir de lo fecundo
inunda la tierra
levántate sobre sus olas
inmóvil calle que se te enfrenta
vuelve a tu sitio
mis brazos vienen a estrecharte.
No faltarás a mis ojos,
porque estás clavada a mis pasos.










Poetas en la ciudad III


El Señor
que está en la tierra y no en el cielo
quedó sordo de tanta palabra extranjera
perdió su voluntad, no quiso insistirle
dejó inmóvil su gran ponchera
hasta volverla tripa en su locura
el señor se volvió pequeño y flaco
no dejó de comentar que venía a salvarnos
fracasó en su intento
quedó atrapado con los nuestros
en el mismo infierno
vendiendo dulces a la salida de la escuela
manoseados de humedad y desencanto
olvidaron los niños hasta volverse ancianos
cuando fueron sus nietos a educarse

les dijeron el Señor esta en el cielo…











Poetas en la ciudad IV

Trenzo los brazos, cierro los ojos
trato de no oprimirme
carnes divinas aparecen
enciendo el fuego y preparo los dientes
retiro las pieles artificiales que han creado
manifiesta es la experticia
manifiestas son las ganas siempre
de mordisquear montañas
perderme en las quebradas
rellenar los espacios
paredes de humedad fecunda
abrazan los deseos
malditas las calles que irrumpen mi camino con las diosas
otros tiempos vivo yo quizás sólo
ya no creo en diosas
hambriento sigo en mi desesperación
peor que en mis tiempos de creyente
que las calles solitarias
peor mucho peor
aunque acompañado me encuentro
quiero a todas las otras
manifiesta es la experiencia
devotas las ganas
devota es la mujer que acompaña y ama.












Poetas en la Ciudad VI

Relucientes del agua que los cubre
formando charcos del placer inmenso
las profundas palabras que aletargan.
Me conmuevo contigo cada día
brotan las flores
en cada esquina mientras camino,
sudan mis manos.
El sol consume las sombras
siembra su luz para que podamos vernos
en esta ciudad maldita por las gentes
bendita por los entes

Vuela conmigo a través del tiempo
sube a este avión desbocado y chúcaro para dejarte caer en el cemento
el temporal se esfuma con las caricias
el smog no deja que vean lo bueno que somos
las aves acompañan el ruedo y ruedan en vez de volar en el cielo
mi garganta se asfixia de estos tiempos
las palabras no nacen todas han muerto
en esos segundos me pierdo infinitamente tu silueta,
los colores, las almas, los jardines
presentes germinan
la vida que soñamos en silencio









MANIFIESTO DE LOS POETAS CHILENOS A LA HERMANDAD
ENTRE LOS PUEBLOS DE CHILE Y BOLIVIA


Creemos que la poesía nos hará evadir lo propenso que estamos a tomar el camino incorrecto. Señalamos la necesidad de intercambiar palabras, visiones, magia, imágenes y sueños con nuestros hermanos bolivianos a través de la poesía, para adquirir una conciencia más profunda y rodearla de un aura luminosa que permita la integración de las raíces y de sus transformaciones, creando un atmósfera encantada de unidad y paz para los pueblos.


Declaramos que estas voces están vírgenes de prejuicios, nacen en el alba primera del continente, su precisión estará dada por los pueblos que se suman a convertir las probabilidades en certezas y su valor está marcado por todo lo que imaginamos. La Poesía pretende cambiar las cosas y extraer aquello que se vuelve caos, pues el mundo refleja solo una parte del valor de las palabras más allá de la vista humana, directo a su naturaleza.

Desafiamos a la razón, para escuchar de manera cierta el estrechar de manos de estos pueblos, remontándonos al parto universal de la voz inmortal; amasando las tradiciones, los vocablos, las alegrías, las tristezas, los miedos, los rencores orígenes de un nuevo tiempo de paz que penetre la carne y encienda el alma en su plano superior.

Tendemos la mano a los pueblos para la ida y la vuelta, para caminar juntos al último horizonte, más alto que la cumbre en que nos encontramos, donde por el campo se extiende la vida, el espacio, el tiempo, la razón, la fantasía, el espíritu y la materia.





Tiempo fuera

¿Dónde dejó
este viejo milico
fondeados los razonamientos?
que tanta gente anda perdiendo el tiempo
soldadito de plomo que guarda el niño en su cesta de juguetes
siento en mi cabeza un helicóptero que cae desde el closet
no tengo miedo
lo que mata en estos tiempos es el estado de cuenta
la suma y la resta entre pasivos y activos
las monedas sueltas en el bolsillo del pantalón de los viejos tiempos
la ropa que te cubre
los favores hechos y los que vienen
lo que mata es no tener el tiempo para divertir tu mente
tu reloj lo tiene con dos palitos titilando
en el circular de la vida y el tiempo
cuando recuerdas por las mañanas observarte
te das cuenta que no estás muerto
que la vida no es inercia.

CHRISTIAN GONZÁLEZ DÍAZ

(Fuente: Revista cultural Pluma y Pincel, con autorización
expresa del autor)







2 comentarios:

  1. Se agradece el espacio para mis letras, saludos desde la orilla de este lado del planeta para todas las orillas...

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  2. Christian, amigo, un fuerte abrazo desde España
    Fernando

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