lunes, 13 de diciembre de 2010

2438.- MANUEL MORENO JIMENO


Manuel Moreno Jimeno, Perú (1913-1993) es un poeta emparentado con la tradición romántica y simbolista y también la vanguardia, de la que toma, en el aspecto formal, la supresión de signos de puntuación y el uso alternativo de los espacios para indicar las pausas. Su poesía es de puras esencias.

Cuando da preferencia al tema amoroso lo trata con una profundidad inusual en el panorama de la literatura peruana del siglo XX. Sus versos pueden describirse, en una amplia proporción, como los poemas de la pasión amorosa que no es otra cosa que la inclinación absoluta hacia la persona amada. Es un amor que ama solo amar, es vuelo, flecha hacia la persona amada. Esta poesía no es descripción del amor logrado, sino del deseo de lograrlo. Privilegia el encuentro y el dominio del amor sobre el que ama, hasta el punto de dejarlo inerme. Pero esa derrota es victoria pues el que ama no conoce sino el amor. A diferencia de otros poetas como Neruda, Moreno Jimeno no se extasía en la descripción de la belleza femenina. El amor es para él una luz que anonada. La pasión amorosa que expresa Moreno Jimeno en sus poemas tiene un origen medieval. El amor así concebido establece una relación de dependencia entre el que ama y su amada. El amante está inerme ante la potencia del amor.
OBRAS:
Así bajaron los perros (1934)
Los malditos (1937)
La noche ciega (1947)
Hermoso fuego (1954)




La luminosa poesía de Manuel Moreno Jimeno

Poesía

ES EL AMOR

1

Es el amor
Son tus pupilas incandescentes
Clavadas en las mías
Es tu luz que llega y me socava
Es tu fuego enemigo que me destruye

Ahora no hay piedad para mi olvido
No hay refugio para mi sombra
No hay soledad que me devore
En la entraña del corazón

Estoy perdido en tus cielos fulgurantes
No sé qué camino tomar
Cuál es la ruta de mi alma

Al fuego persistente de la tempestad que abres
Todo mi ser se conmuta

Vulneras mis vigilias y mis sueños
y estoy como el delirio
cegado por la tiniebla ardiente.

2

Es el amor
Es el amor
La garra potente del amor
El pico arrebatado del amor

Nadie sabe de dónde surten tus relámpagos
Qué amenaza descubre tu presencia despierta tu furor
Quién propaga tus llamaradas impetuosas.








TU LUZ LLEGA

Tu luz llega,
Irresistible
Única

Levanta mi tenaz tristeza,
Cava mis oscuros silencios,
Hiere implacable mis sombras

Caigo vencido
Al borde de tus triunfales resplandores.

Me cubren ya
Los cielos que desde ti descienden.

Tu luz penetra
Inexorable
Honda

Tras la enardecida aurora
Despierta el día en mi corazón







ERA EL HOMBRE TODAVÍA

Era la luz, el sol, el hombre todavía
aunque el ojo ensangrentado no lo viera,
aunque la boca triturada no lo hablara.

Era el hombre todavía!

Abierta la cabeza y los brazos,
abierta la garganta,
devorada...

Era el hombre todavía!






Somos libres

1

Somos libres
Es el sol
Las sombras desgarradas

Cunde el sol
Y hay conjuración de llamas
Porque a las estrellas más nítidas
Las que en los ojos relampaguean
El corazón les abre paso

Y aquí están los días purísimos
Proclamando sus auroras en la sangre
Y su reino perpetuo de lumbres en la tierra que nace

2

Somos libres

Y el amor resiste la destrucción implacable
Las corrosiones que avanzan y avanzan y roen los adentros

Buscando las raíces
El hueso diminuto
Los vestigios mismos de la sangre

Con saña ferocísima aniquilan
Y anegan todo

Pero ahí está siempre el porfiado ruiseñor de fuego
Saltando de rama en rama de los cuerpos inmolados
Su canto alígero de ternezas y de rayas
Advierte insistente que en los pechos aún vive

3

Somos libres

Y el tiempo vuela
Abre brechas en la piel y no duele
El tiempo abatido sin pies ya no abre fondos
El tiempo innumerable casando con la vida inextinguible
En los círculos de fuego
Inseguro
Cae

Ahora es sólo la palpitación vivacísima
La profusión fulgurante
De ardientes despiertos sueños
Y de albas

4

Somos libres

Y evidentemente todo el mundo se abre
Y a la verídica historia nacemos
Perdidas transiciones retrocesos y todos los desastres
Porque corazón y manos son estrellas refulgentes
Que ahora nunca más se ahogarán en sangre
Y hay que ver a la muerte que agoniza
Quebradas y hundidas sus negras alas

Así es la libertad
Clavada adentro
Que aflora en llamas en iris de hermosura
Cuando se entreabre la sangre

Somos libres
Seámoslo siempre

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