domingo, 18 de diciembre de 2011

5439.- RUBÉN VELA



RUBÉN VELA
Nace en la ciudad de Santa Fe, Argentina, el 3 de mayo de 1928. Vive sus primeros años en el campo santafesino. Estudia en Buenos Aires.


1944 - Forma parte de la revista colegial que dirigía Horacio Jorge Becco.


1948 - Bajo la dirección de Mané Bernardo hace teatro de títeres.


1949 - Servicio militar. Durante este período comienza a escribir sus primeros poemas.


1953 - Publica Introducción a los días, gracias al apoyo de Arturo Cuadrado y Luis Seoane. Es invitado por Raúl Gustavo Aguirre a integrar el grupo "Poesía Buenos Aires".


1954 - El 25 de septiembre, en el teatro Florencio Sanchez, "Poesía Buenos Aires" efectúa la Presentación de la nueva poesía argentina: La generación última, con un llamado de atención de César Fernández Moreno y con la participación de los siguientes poetas: Raquel Colombres, Alberto Vanasco, Mario Trejo, Raúl Gustavo Aguirre, Jorge Enrique Móbili Manrique Femández Moreno, Rubén Vela, Natalio Hocsman, Nicolás Espiro, Alberto Polat, Omar Luis Bondomi, Daniel Giribaldi, Francisco Urondo, Clara Femández Moreno, Jorge Carro, Alfredo Muñoz Unsain, Rodolfo Alonso, Ramiro de Casasbellas y Jaime Alberto Barceló.
La editorial "Poesía Buenos Aires" publica la primera edición del poema Verano.


1955 - Publica Escena del prisionero. Viaja a Santiago de Chile y Valparaíso representando a la Sociedad Argentina de Escritores. Dicta conferencias sobre la vanguardia poética argentina.


1956 - Invitado por Vicente Barbieri a dar una conferencia en la Sociedad Argentina de Escritores sobre Realidad de una poesía nueva. Realiza una conferencia en el Paraninfo de la Universidad Mayor de San Andrés (La Paz, Bolivia), sobre Nueva poesía argentina, presentado por Fernando Diez de Medina. Publica Veranos, en la Editorial Losada de Buenos Aires. Forma parte del comité de la revista Ciudad.
Reside en Bolivia (hasta 1959), donde estudia arqueología y Técnicas de Excavación con el profesor Dick Edgar Ibarra Grasso. Autor de la ponencia sobre restauración sobre las ruinas de Tiwanaku. Consigue la financiación para el comienzo de las obras, que quedan bajo la dirección del arqueólogo Ponce Sanginés.


1958 - Publica en el suplemento de El Diario de La Paz (Bolivia) un extenso panorama de la nueva poesía argentina, con poemas de Alejandra Pizarnik, Francisco Urondo, Juan José Ceselli, Edgar Bayley, Alberto Vanasco, Raúl Gustavo Aguirre, Ramiro de Casasbellas, Rodolfo Alonso, Emma de Cartosio, Mario Trejo y Elizabeth Azcona Cranwell.
La Sociedad Argentina de Americanistas lo invita a dar en Buenos Aires una conferencia sobre últimos descubrimientos arqueológicos de Tiwanaku. Publica Radiante América con xilografías de Leopoldo Torres Agüero. Pronuncia la conferencia Tiwanaku: mito y realidad


(Facultad de Humanidades y Ciencia de la Educación de La Plata). Es Presidente de la Sociedad Boliviana de Antropología. Asiste a la Tercera Jornada Interamericana de Piriápolis organizada por Juvenal Ortiz Saralegui. Funda, con Rafael Squirru, la revista Arte y crítica.


1959 - El gobierno de Bolivia lo condecora con la "Orden del Cóndor de los Andes" y el Ministerio de Educación con la "Orden del Mérito al Maestro". Publica el poema La caída en los Cuadernos de Herrera y Reissig (Montevideo).
Reside en Valencia (España), hasta 1961. Miembro de la Comisión Internacional del Mediterráneo, junto con Juan Eduardo Cirlot, Juan Portolés, Enrico Crispolti, Francoise Choay, Georges Kasper, Carl Laszlo y Achille Perilli.
Dirige los Cuadernos de Arte del MAM.


1960 - Publica en Valencia Poemas indianos, con prólogo de Juan Jacobo Bajarlía y un dibujo de Leopoldo Presas.
Pronuncia conferencias sobre Pintura y poesía argentinas en el Centro de Estudios Norteamericanos.
Diplomado en Estudios Hispánicos por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Valencia, dicta conferencias en Barcelona y Palma de Mallorca. Continúa sus estudios especializados sobre la Prehistoria Española.


1961 - Invitado por la Institución Alfonso el Magnánimo del Servicio de Investigaciones Científicas, pronuncia una conferencia sobre La existencia de un paleolítico inferior en América, y es incorporado como Miembro de Honor de la Institución Alfonso el Magnánimo.
La Diputación Provincial le concede la "Medalla de la Provincia de Valencia" en reconocimiento a su labor cultural. Regresa a Buenos Aires (hasta 1965). Miembro de la Asociación Argentina de Críticos de Arte. Miembro de la Asociación Internacional de Críticos de Arte. Secretario Ejecutivo de la Comisión Nacional de Presencia de la Cultura Japonesa en Argentina. Jurado por la Asociación Argentina de Críticos de Arte (Salón Nacional de Artes Plásticas de 1961).


1962 - Actúa como delegado argentino a la XX Asamblea General de la UNESCO en París. Miembro, junto con Indira Gandhi y Giussepe Ungaretti de la Comisión de Salvación de los Templos de Nubia. Continúa con su labor de difundir el arte de vanguardia argentino.


1963 - Delegado argentino a la Primera Reunión de la Comisión Mixta Boliviano-Argentina de Cooperación. Designado miembro del Instituto Cultural Rabindranath Tagore.
Publica Poemas americanos en la Editorial Losada de Buenos Aires, con xilografías de Roberto Páez. Expone poemas (con dibujos de R. Páez) en la Galería Lirolay en Buenos Aires.
Termina su Licenciatura en Diplomacia en la Universidad del Salvador.


1964 - El Ayuntamiento de la Ciudad de Valencia rotula una calle de esa ciudad española con su nombre "en atención a los relevantes méritos de dicha personalidad, como caso excepcional digno de la distinción que se propone". Ejerce intensamente la crítica literaria y de arte. Por invitación de la Comedia Nacional Argentina realiza la nueva versión de la obra Ollantay de Ricardo Rojas, estrenada en el Teatro Sarah Bernardt de París y representada posteriormente en Bruselas y Madrid.




1965 - Segunda edición de Escena del prisionero, con grabados de Osvaldo Romberg. Inaugura la Universidad Libre del Velazco de La Rioja con una conferencia sobre La antigüedad del hombre en América.
Participa del Salón de Poemas Ilustrados de la Sociedad Argentina de Artistas Plásticos.
Publica Ocho poetas españoles - Generación del realismo social (Carlos Barral, José Manuel Caballero Bonald, Gabino Alejandro Carriedo, Ángel Crespo, Jaime Gil de Biedma, Angel González, José Agustín Goytisolo y José Angel Valente), Ediciones Dead Weight, dirigida por Ariel Canzani. Se traslada a Australia.


1965 a 66 - Vive en Canberra.


1966 - A su regreso publica Poemas australes. Editorial Losada de Buenos Aires y obtiene la "Faja de Honor de la Sociedad Argentina de Escritores".


1967 - Funda con Carlos Alberto Débole la "Fundación Argentina para la Poesía", cuyo Primer Gran Premio de Honor recae en el poeta peruano Alberto Hidalgo.
Realiza una gira poética por varias provincias argentinas.
Pronuncia una conferencia en el Centro de Estudios Nacionales sobre El mundo de las formas en la plástica argentina y otra en el Instituto Cultural Argentino-Australiano sobre Poesía contemporánea en Australia.


1968 - Dicta diversas conferencias en el interior de la Argentina.
El sello "Ten Records", dirigido por Walter T'hiers, edita un Long Play con Poemas americanos, con música de Horacio Malvicino. Interviene en el Festival de Música y Poesía de Cosquín (Córdoba). Publica Los secretos en la Editorial Sudamericana y obtiene el Primer Premio Trienal de Poesía José Pedroni.


1969 - Viaja a La Paz, Bolivia. Pronuncia dos conferencias: Poesía argentina y Cómo ve Hispanoamérica la cultura argentina (Ateneo de la República). En el Teatro Payró (Bs. As.) se hace un acto en su homenaje, "en reconocimiento y admiración por su obra, dictada por la auténtica esencialidad poética". Participan Juan José Ceselli Joaquín Gómez Bas, Bernardo Ezequiel Koremblit, Marta Lynch, Syria Poletti y César Tiempo, junto con los artistas Luisa Vehil, Milagros de la Vega, Enrique Fava y Santiago Gómez Cou.


1970 - Se desempeña como profesor del Instituto del Servicio Exterior de la Nación de la Cátedra Cultura Argentina. La compositora Amanda Guereño estrena en el Centro Cultural General San Martín de Buenos Aires su cantata Homenaje a América, basada en sus poemas, con la participación de la soprano Amalia Bazán, el barítono Juan Carlos Ortiz, el percusionista Antonio Yepes y el guitarrista Roberto Lara.
Organiza el homenaje público a la revista Davar, al cumplir 25 años de existencia.


1971 - Publica el ensayo La isla de los organilleros o una interpretación de la realidad nacional, sobre la novela homónima de Luisa Mercedes Levinson.
Publica La palabra en armas en la Editorial Losada de Buenos Aires. Organiza, con Tomás Alva Negri, el homenaje nacional a Julio Payró, en el Teatro General San Martín.
Recibe el Premio "Kiwanis" y medalla de oro por su poema "Mesa de los pecados capitales", de la Comisión de Cultura del Club Morón. Editorial Anzillotti publica la edición para bibliófilos del poema "Veranos" con grabados de Osvaldo Romberg, que merece el Primer Premio de la Fundación de Bibliotecología Franklin.


El gobierno de Santa Fe le rinde público homenaje de reconocimiento a su labor literaria, entregándole por decreto N° 00677 del 6 de abril la medalla de oro de la Provincia y el trofeo "Conquistador de bronce", "cuyo propósito consistirá en una pública expresión de reconocimiento a todas aquellas personas que han contribuido a enaltecer a la provincia de Santa Fe en los planes nacionales e internacionales". En dicho acto reciben también la distinción Antonio Berni en pintura, Carlos Guastavino y Ariel Ramírez en música y los doctores Emesto Bitetti y José Carmelo Busaniche en Historia y Ciencias de la Educación.
En ese año se radica en Río de Janeiro hasta 1973. Es nombrado Director del Instituto Cultural Brasileño-Argentino. La Academia Brasileña de Letras lo recibe en sesión especial, bajo la presidencia de Austragésilo de Athaide. Miembro de Honor de la Asociación Brasileña de Críticos de Arte.
Miembro Correspondiente del Pen Club Do Brasil. Miembro correspondiente Cultural de la Academia de Bellas Artes. Nombrado Jurado Internacional del Primer Salón Internacional de Electrobrás en el museo de Arte Moderno de Río de Janeiro.
Participa en la mesa redonda Internacional de Críticos de Arte de la XI Bienal de San Pablo, juntamente con Jorge Romero Brest, Rafael Squirru e Ignacio Pirovano.


1972 - Organiza en Río de Janeiro un ciclo de conferencias dedicado a la literatura argentina. Organiza en el Museo de Arte Moderno la Semana del cine argentino, con la presencia de Leopoldo Torre Nilson, la escritora Beatriz Guido y el crítico Hellen Ferro.
Participa en el IV Salón de Verano del Museo de Arte Moderno con un audiovisual titulado "Palabra Nua", distinguido con el premio especial del Jurado.
La Editorial Vozes de Brasil publica Poemas en portugués con un estudio crítico de la profesora Bella Josef. Habla en el homenaje rendido a Carlos Drummond de Andrade al cumplir 70 años, en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Río de Janeiro.
Pronuncia una conferencia en el Pen Club de Brasil sobre Literatura argentina y es invitado al VI Encuentro Nacional de Escritores de Brasilia. Por su libro La palabra en armas recibe el Primer Premio de Poesía de la Municipalidad de Buenos Aires con los votos de Ricardo Molinari, César Tiempo y Juan José Ceselli.


1973 - Se radica en Brasilia. Recibe el Premio Internacional del Pen Club de Brasil por su libro Poemas (Editorial Vozes, Petrópolis). Presenta la gran exposición retrospectiva del pintor brasileño Quirino Campofiorito. Integra, con el poeta Waldemar Lópes, la Comisión de Poesía de la Primera Fiesta de Arte y Poesía de Brasilia.
Participa en el VIII Encuentro Nacional de Escritores de Brasil. Pronuncia en la Escuela República Argentina de San Pablo una conferencia sobre Domingo Faustino Sarmiento. Participa, como crítico invitado, en la XII Bienal de San Pablo.


1974 - Jurado Internacional del VI Salón de Verano del Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro, junto con el crítico holandés Willen Sandberg. Invitado al Festival de Invierno de Ouro Preto, en donde, además de sus conferencias sobre Arte argentino, organiza una exposición del pintor Osvaldo Borda y presenta el ballet de Oscar Aráiz.
Jurado en el Salón Nacional del Museo de Arte de Belo Horizonte. Pronuncia una conferencia sobre Pintura argentina e invitado por el Instituto de Cultura Hispánica, da una conferencia sobre Cervantes en la Fundación Cultural de Brasilia. Organiza una Semana de Arte Argentino en Brasilia y es nombrado Presidente del Jurado en el II Festival de Invierno de Santa Catarina, en donde pronuncia una conferencia sobre Literatura argentina. Organiza la participación Argentina en la III Bienal de San Pablo.


Dicta una conferencia sobre la Poesía argentina en el Auditorio de Brasilia, otra en la Universidad de Brasilia sobre Arte Argentino y también en la Asociación Brasileña de Escritores sobre Literatura argentina en el siglo XX.
Es nombrado delegado en la III Reunión del Comité sobre Ciencia y Transferencia de Tecnología. Viaja a diferentes ciudades de Rumania invitado por la Unión de Escritores de ese país y pronuncia conferencias sobre aspectos culturales de la argentina.
Pronuncia un ciclo de conferencias en la Universidad de Brasilia sobre Orígenes, desarrollo y estado actual de la Literatura argentina.


1975 - Es Invitado por el Departamento de Lenguas Extranjeras Modernas de la Universidad de Paraná (Brasil) para dictar un curso sobre Literatura argentina.
Perteneció a la Comisión Examinadora del concurso público para el cargo del Profesor Titular de la cátedra de Literatura Hispanoamericana de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Federal de Río de Janeiro, junto con Adonías Filho, Peregrino Junior y José Montello.
Fue presidente de la Delegación Argentina a la XIII Bienal de San Pablo, en donde los argentinos Guillermo Roux y María Simón ganan el Primer y Segundo Premio de la Bienal.
Recibió la condecoración del Gobierno de la República Federativa del Brasil con la "Orden Nacional do Cruzeiro do Sul" en el grado de Gran Oficial.


1976 - Se radica en Viena. Invitado al Coloquio sobre Literatura Latinoamericana, realizado en Frankfurt.


1978 - Vive en Berlín. Termina su libro de poemas El espejo.
Estudia las colecciones precolombinas existentes en los museos alemanes.


1979 - Publica El espejo en la Fundación Argentina para la Poesía.


1980 - El Pen Club de Argentina lo galardona con la "Pluma de Plata" por su libro El espejo.
Integra el jurado al Premio de pintura "Dupuytren". Presenta en la librería La Ciudad el libro de Tomás Alva Negri sobre Miguel Ángel Vidal. Integra el Jurado en varios concursos convocados por la Fundación Argentina para la Poesía.


1981 - Publica su antología Maneras de luchar (Fundación Argentina para la Poesía) con prólogo de Delfin Leocadio Garasa y epílogo de Bella Josef.
Interviene activamente en la vida cultural de Buenos Aires.
El maestro Armando Krieger realiza el estreno mundial de su cantata Radiante América en la sala "Ernest Ansermet" de Ginebra, habiéndose representado en Italia, Francia, Rumania, España y Costa Rica.


1982 - Se radica en Costa Rica. Recibe el Primer Premio Internacional de Poesía de Palermo (Italia) por su libro Maneras de luchar.
Pronuncia la conferencia en el Instituto Hispánico de San José, Costa Rica. Funda con Miguel Fajardo y José Antonio Porres la revista Hojas de Guanacaste. Interviene como jurado en los Premios Nacionales de Escultura, Pintura y Grabado (Museo de Arte de Costa Rica).
Invitado al "Primer Simposio Internacional de Literatura: Poesía, Narrativa de Hispanoamérica, Siglo XX" realizado en Orange (California), organizado por el Instituto Literario y Cultural Hispánico de California, (ILCH).


1983 - Organiza con Carmen Naranjo, directora del Museo de Arte costarricense los Premios Nacionales de Pintura, Grabado y Dibujo en los cuales participa como jurado.
Ediciones Rondas de Barcelona publica Crecer en libertad con introducción de Alberto Baeza Flores. Da conferencias en los principales centros culturales de Costa Rica. Integra el Jurado para el concurso de jóvenes coreógrafos en el Teatro Nacional.


1984 - Organiza con Carmen Naranjo de Costa Rica y Juana Arancibia de California el "II Simposio Internacional de Literatura-Evaluación de la Literatura Femenina de Latinoamérica, Siglo XX" celebrado en la Universidad de Costa Rica con asistencia de más de 200 profesores de Literatura de las Tres Américas.
Es Vicepresidente del Instituto Literario y Cultural Hispánico de Westminster (California).
Asiste como invitado al Congreso Mundial de Poesía de Marrakesh, Marruecos. Editorial Costa Rica publica su libro Radiante América. Editorial Educa publica 24 poetas búlgaros, escrito en colaboración con el poeta búlgaro Rumen Ctoyanov.
Es elegido "Personalidad Cultural 1984 de Costa Rica" por el capítulo costarricense de la Unión de Mujeres Americanas.


1984 a 88 - Se especializa en culturas africanas. Visita Costa de Marfil, Ghana, Zambia, Angola, Nigeria, Zaire, Mozambique, Madagascar, Etiopía, Sudán, Egipto, Marruecos, Mauricio.
Recibe la condecoración de varios países africanos.


1985 - El Instituto Universitario de Estudios Euroafricanos, dirigido por el poeta Leopold Senghor, publica en su colección "Les Dauphins" el libro de poemas América y otros epígrafes en italiano y castellano con traducción de Pino Mariano y prólogo de Alberto Baeza Flores, París, 1985.


1987 a 89 - Fue elegido Presidente de la Sociedad Argentina de Escritores.


1989 - Se radica durante cuatro años en Seoul (Corea). Fue invitado al Congreso Mundial de Poesía de Seoul (1 990). Visita Indonesia, Malasia, Thailandia, China, Japón, Hong Kong y profundiza estudios sobre el Budismo Zen.
Pronuncia varias conferencias sobre literatura y artes plásticas en la Universidad Nacional de Seoul, Instituto hispanoamericano de Seoul y Universidad Nacional de Pusan.
Presenta en Seoul a varios pintores europeos y coreanos.
Recibe la "Medalla de la Paz Mundial" por el Consejo Budista de Asia.


1993 - La profesora Yolanda Rosas de la Universidad Estatal de Northridge (California) gana dos becas de Investigación sobre su obra cristalizadas en el libro Rubén Vela: retrato de un poeta, publicado por el Instituto Literario y Cultura Hispánico con prólogo de la profesora Juana Arancibia.


1994 - Regresa a Buenos Aires y es nombrado Presidente de Cultura del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI).


Es miembro del Consejo Asesor del Instituto del Servicio Exterior de la Nación. Realiza el estudio crítico de las obras del Pintor Francisco Travieso que se publica en 1994.
Condecorado por el Gobierno de Corea.


1995 a 2001 - Vicepresidente del Consejo de la Fundación El libro - Feria Internacional del Libro de Buenos Aires.


2001 - Invitado a los Festivales de Verano de España para dar recitales de sus poemas. Invitado como Presidente de Honor del XX Simposio Internacional de Literatura, California State University, Dominguez Hills, Carson, California, EE.UU.


2002- Homenaje de la Fundación Argentina para la Poesía. Recibe el Premio Esteban Echeverría. Homenaje del ILCH, la Fundción El Libro, la Asociación Americana de Poesía y Gente de Letras, con motivo de la presentación del ensayo crítico La pasión americana en la poesía de Rubén Vela. Invitado como Presidente de Honor del XXII Simposio Internacional de Literatura, Universidad de Puerto Rico, Puerto Rico.


2003 - Invitado de Honor del XXIII Simposio Internacional de Literatura, Organizado por el ILCH en el Hotel Excelsior, Asunción, Paraguay. Recibe el Premio ILCH, junto a Augusto Roa Bastos (Paraguay) y Otto Morales Benitez (Colombia).


bibliografía


En esta sección Ud. podrá encontrar los libros de poesía de Rubén Vela que han sido publicados hasta la fecha, las principales antologías en las cuales figura su obra poética, y las críticas realizadas a su producción global.


Asimismo, se ofrece un listado completo de la Bibliografia general y cursillos de Sebastian Jorgi sobre Ruben Vela.






Libros de poesía publicados


- América ed altri epigrafi, Istituto Universitario di Studi Euroafricani, Colección Les Dauphins, dirigida por Pino Mariano y Charles Cárrère. Estudio preliminar de Alberto Baeza Flores. París, Lecce, 1985.
- América, Carpeta con litografías de Daniel Zelaya, Berlín, 1978.
- Canciones del nuevo mundo. Traducidos al Coreano, Ediciones Song-San-Seoul-Korea-1991.
- El espejo, Fundación Argentina para la Poesía, Buenos Aires, 1979.
- Escena del prisionero, Edit. Los Días, 1955. 2° Edición con grabados de Osvaldo Romberg, Buenos Aires, 1965.
- Introducción a los días, Edit. Botella al Mar. Con un dibujo de Luis Seoane, 1953.
- La caída, Cuadernos De Herrea y Reissig. Montevideo, 1959.
- La palabra en armas, Edit. Losada, 1971. Primer Premio Municipal de Poesía de la Ciudad de Buenos Aires.
- Los secretos, Edit. Sudamericana, 1969. Primer Premio Trienal de Poesía "José Pedroni".
Maneras de luchar, Antología personal Fundación Argentina para la Poesía, Buenos Aires, 1981.
- 8 Poetas españoles, generación del realismo social. Edit. Dead Weight. Buenos Aires, 1965. (2° Edición, septiembre 1965).
- Poemas americanos, Edit. Losada, 1963, con xilografías de Roberto J. Páez.
- Poemas australes, Edit. Losada, 1966, Faja de Honor de la Sociedad Argentina de Escritores.
- Poemas indianos, Cuadernos del MAM. España, 1960, con un dibujo de Leopoldo Presas
- Poemas, Edit. Vozes, 1972, Brasil. Premio Internacional PEN Club do Brasil.
- Poesía y libertad, Antología y prólogo por Julio Cesar Forcat, Colección "Poesía", Editorial Alma Gesto, Buenos Aires, Enero 1996.
- Radiante América, Edit. Américalee, 1958, con xilografías de Torres Agüero.
- Verano, (reedición), Ediciones Anzilotti. Grabados de Osvaldo Romberg, Buenos Aires, 1981.
- Verano, Ediciones Anzilotti, 1970. Grabados de Osvaldo Romberg. Primer Premio Fundación Interamericana de Bibliotecología Franklin.
- Verano, Edit. Poesía Buenos Aires, 1954.
- Veranos, Edit. Losada, 1956.








Principales Antologías en las que figura su obra


- Antología de la poesía argentina, Raúl Gustavo Aguirre, Ediciones Fausto, Buenos Aires, 1979.
- Antología de la soledad, Rafael D'Alessio, Ediciones Prolan, Buenos Aires, 1970.
- Antología de poesía nueva, Ediciones Anuario, Juan Carlos Martelli, Buenos Aires, 1961.
- Contemporary American Poetry, Columbia University, 1969.
- Contemporary Argentine Poetry, William Shand-FA. Poesía, Buenos Aires, 1969.
- Der du bist im Exil, Stefan Baciu-Kurt Marti, Peter Hammer Verlag, R.E.A., 1969.
- El Movimiento "Poesía Buenos Aires", Selección, prólogo y notas de Raúl Gustavo Aguirre, - Ediciones Fraterna, Buenos Aires, 1979.
- Generación poética del '50, Luis Ricardo Furlan, Ediciones Culturales Argentinas, Buenos Aires, 1974.
- Historia da Literatura Hispano-Americana, Bella Josef Editorial Vozes, Brasil.
- La nueva poesía argentina, Nélida Salvador, Ediciones Columba, Buenos Aires, 1969.
- Lateinamerika Stimmen Eines Kontinents, Gunter Lorenz, Horts Erdmann Verlag, Basel, 1974.
- Latin American Poetry, The Human Voice, Florida U.S.A., 1970.
- Mit Einer Anthologie Latein Amerikanischer Niggestich, Peter Hammer Verlag, R.F.A., 1976.
- New Poetry from the Argentine Republic, Out Parot Press Washington, 1963.
- Nueva poesía argentina, Raúl Gustavo Aguirre, Edición Poesía Buenos Aires, 1954.
- Poesía Argentina Contemporánea, en italiano, por Antonio Aliberti, Epsilon Editora, Buenos Aires, 1988.
- Poesía argentina contemporánea, Fundación Argentina para la Poesía, Buenos Aires, 1978
- Poesía argentina de fin de siglo, Tomos I y II, Vinciguerra, Buenos Aires, 1996.
- Poesía argentina de vanguardia, Surrealismo e Invencionismo, Juan José Cesselli, MRREE, 1964.
- Poesía argentina, Editorial Botella al mar, Buenos Aires, 1996.
- Poesie Vivante Argentine, Fernand Verhesen, Bruselas, 1960.
- Poetas argentinos contemporáneos, César Rosales, Ediciones MRREE, Buenos Aires, 1964.
- Poetas argentinos contemporáneos, Instituto de Bellas Artes, Dirección de Literatura, México City, 1979.
- "Seoul Poets Club", Anthology, Korea, 1992 (en inglés y Coreano).
- Suma de poesía argentina, Guillermo Ara, Ediciones Guadalupe, Buenos Aires, 1970.
- Surrealismo en la literatura argentina, Graciela de Sola, Ediciones Culturales Argentinas, 1967.
- Un siglo de poesía argentina, Oscar Abel Ligalupi, Fondo Editorial Bonaerense, La Plata, 1981.




PARA MI MUERTE










LA MUERTE Y LOS DÍAS


Más allá de nosotros
los pájaros vuelan libremente
y estar aquí abajo
y ver las posibilidades perdidas
este ahogo
porque las palabras no son apoyo y podemos perdernos
no decir nada
decir basta
hasta la próxima vez.


Esto me quemaba la cara.


Cómo no decir estoy atado
estoy más predispuesto a volar que todas las aves del
mundo


más aire llevo en las manos que todas las turbinas a
reacción


y esto no es nada
y nos encontramos en la calle como los muertos
para decir existes
cuando el viento anuncia que está al llegar y no nos
entendemos.


¡Ah los pequeños animalitos que adoptan estas maneras
de vivir
como si los cursos del verano no quedaran librados a la
casualidad!


Hazme caso.
De cada sueldo separa tu porción de carcajadas
cuesta mucho reír
piensa que en mí no están ausentes las huellas de los
hombres
aunque no haya visto guerras todavía
y tenga cada momento para imaginar la reunión del sol
sobre los bordes de admirables abismos
que penetro cada noche.


Porque a pensar y no pensar
a decir y no decir
las palabras nos sorprenden en su original significado
y vuelven por pequeños animales que nos dejan secos.


¡Aún tienen que nacer los días que hierven en el aire!


No olvides quebrar las alas de las palabras que te azotan
para no morir tan pronto.






LA MUERTE Y EL DELIRIO


Es de esperar que la vida reserve sus sorpresas,
su inviolado huracán,
para el instante donde todo está permitido,
camarada de último momento.
Seguiremos en la fiebre,
en el dolor de las ventanas
hasta que el puerto llegue
-mi puerto desventajado,
mi puerto con temor a hormigas-;
he orillado el mapa de la solución terrestre
para contemplar la muerte en mis manos,
la simple paga,
vendido el tiempo, camarada,
como la mercancía más vana.


A veces el día repite el último grito del barco,
el brindis violento de su triunfo.
Entonces he de arrebatar para ti el clamor de los teléfonos,
sublevar el infierno;
alguna llama, algún fuego me estará destinado.
Sólo así moriré tranquilo.


Los bolsillos apenas contienen mi corazón.
Morir es olvidar el arrepentimiento,
volver a ser hombres


(he escuchado leyendas: Lázaro mintió sobre su tumba,
su cobardía le devolvió la vida).


Quisiera un alto día para amar a los demás como te amo,
proclamar esta verdad que me está mirando,
camarada:
las campanas estallan sus soles de silencio,
algo ha estallado en mi corazón.


¡Cómo me duele la luz!






LA MUERTE Y EL SIGLO


1


Arrastras tu miseria.
Para saber del bien o del mal
te basta tu gorda investidura de habitante,
esa camisa que te cubre
como un plumaje sucio.


¿Qué has hecho para comprender
tu manera de seguir viviendo
cuando los espacios herían palomas,
el sol una vergüenza amarilla?


Sólo te basta el convencimiento de los azotes,
tu libertad negada,


mientras el bibliotecario se come a los niños inocentes
que preguntan qué es la vida.






2


Soy un inmenso mundo de olor nuevo en la tierra mojada,
donde es posible navegar los nombres de esas variadas
acciones que nos componen.


Sobre la cara plena de esta certeza te veo como la única
criatura viable,
vidrio, el único horizonte perfecto.


Pero los jefes nos miran y establecen en su experiencia:
Nunca seremos demasiado grandes.
Nunca demasiado libres.






EL HIJO PRÓDIGO


Sumiéndome en la tierra más espesa,
en la cal olvidada que curtió mi corazón,
el deseo robándome la voz
como los óxidos que sellan su gran arrepentimiento
en la soledad de los metales.


Cualquier solución,
cualquier vegetal que resista
la siniestra solicitud de las hormigas
a cambio de lo que tengo que proclamar,
esta tierra negada a las velocidades,
línea de luz interrumpida en sus circuitos,
esta cumbre de hundirme tanto,
este desgarro animal.


Mi verdad de una mano no es mi verdad de otra.


En qué tierra conciliar este lenguaje,
qué fundación de voz para abrigar mi tesoro,
para cubrirme de los ojos vacíos del dios,
sacudir las cenizas y proclamar mi nacimiento
conmovido nuevamente,


buscando la moneda grata,
la paga justificada,
porque exijo el diezmo y la retribución,
el interés por ciento con que presto mi vida
desperdiciada hasta un colmo de aventuras,
hasta regalar el amor.


Sí,


tú estás presente, te recuerdo
inmóvil en el centro de una gran ciudad.


Nada hice por recobrar la antigua gracia,
por el destino en ti depositado,
por la justificación siquiera de tantos días perdidos.


El hombre es pródigo,
vuelvo a ti como un hijo.












Radiante América


-1958-




Editorial Losada






I


A lo largo, del sol,
Madre también del enemigo.






II


El pájaro de la noche
Y su raza de suaves plumas embriagadas.
Radiante América
Pez bautizado por el aire
Aprendiendo a morir.






III


No continente.
Isla su corazón
Aun olvidado.






IV


¡El sol, el sol de las tierras del trópico!
El sol que se desparrama con su estruendoso alarido,
El sol de todo un día
Y el que no descansa por la noches.






V


La libertad de estallar en gritos
De romper el aire.
¡El sol, América,
bandera ardiendo en homenaje!


Santa Cruz de las Sierras, 1958














Poemas Indianos


-1960-




Cuadernos de poesía
Del Movimiento Artístico del Mediterráneo
Valencia, España.








AMERICA


Mi palabra es el maíz.
Mi alimento es la papa helada.






AMÉRICA


Alta luz del silencio
sobre la noche
tu mansa voz de luto
me desnuda.


Y es de nuevo América
un hombre partido en dos
una mujer asesinada
una larga memoria de violencias.






AMÉRICA


Allí, la tierra dio frutos
y el sol, hombres dorados.


Y una mujer y su ardiente camarada
trasvasaron el agua de diamantes
que corre de una a otra vena.






AMÉRICA


Llenándote de hojas de días
de horizontes navegadores
tu estatura me aniquila
tu aurora llagada
donde sólo la piedra permanece.


AMÉRICA


El hombre y la mujer
desnudos como el río
de las generaciones
y el pájaro embriagado
que lanza su grito jubiloso
hacia la aurora.






AMÉRICA


I


¡Tontos, estúpidos, ganad su ira, torced sus brazos!
¡Entonces, entonces, hombres de buena sed! Ella os quiere
así, ella es la esperada.




II


¡Pequeña de tanta muerte, un árbol de pan nacía de tus
labios!






AMÉRICA


Luna levantada, la noche te asusta.
¡Y esta impaciencia por atravesar la selva!
Lejano y ausente, tu nombre fortifica la ciudad.
Rama de voz, es la primavera.










Poemas Americanos


-1963-




Editorial Losada








ARTE POÉTICA


La palabra
siempre
temerosa
del vestido
de
gala
sobre su desnudez
magnífica.






DEFINICIÓN


América sin el Arco del Triunfo.
América sin el David de Miguel Ángel.
América sin la Venus de Ampurias.
Nueva e intacta América
que ignoraba la locura de Paolo Uccello.


Porque cuando digo América
digo la América que cantó Pablo Neruda,
que cantó el cholo Vallejo,
que cantó Huidobro como un nuevo maldito.


Que cantaron los hombres
del tabaco y de la hechicería.






"Esto es América", me decían,
mostrándome las altas cordilleras,
el suicidio del sol sobre los trópicos,
los grandes ríos furiosos.
Sólo vi pies descalzos,
criaturas americanas
sobre el hambre y el frío
como frutos desnudos.
"Esto es América". Sobre las tierras
indias del centro y del sur
vi desolación. Y, al borde,
las grandes ciudades opulentas, sólo
al borde.






AMOR AMERICANO


Yo trabajo
Solo con mi corazón
Para nombrarte,
¡America!










MANERAS DE LUCHAR


“Hoy no se fía
mañana sí”.
Mi amor, mi amor,
Es de todos los días.












Poemas australes


-1966-




Editorial Losada




Mi voz viene de adentro,
de lo interior del alma
y no tengo vergüenzas.


R. V.




ARTE POÉTICA


Incendiarse
en
la
palabra.


Crecer
en
libertad.






AMÉRICA


¿Y qué mejor que este maíz florecido y carnal, esta palabra
de lejana memoria?


Baila, nombre nuevo y perfumado, que en la noche te cubriré
de amor.


Australia, 1965


EL SUEÑO DE ULISES


Un olvidado dios de piedra
que aún permanecía
bajo el sol de Tasmania.


¿Permanecía?
Sí, permanecía,
pleno y total
como en su edad primera.


Alcé mis manos hacia su sexo entero,
hacia el fuego del mundo,
y vi
el rostro antiguo de mi madre
en juventud,
su rostro verdadero.


Y vi
la paciente sonrisa
de la mujer que amo
rodeada por mis hijos
en la patria lejana.
Y vi
la belleza del mundo,
la inextinguible belleza de este mundo,
la alta y verdadera belleza de este mundo.


Pero una sombra inútil
oscureció la luz
de esa tarde australiana.


¿Quién es?, grité asombrado
ante el torpe enemigo.
Y el dios de piedra dijo:
"Defiéndete de ti'7.
Tasmania, 1965


FRAGMENTOS


Todo fragmento significativo
repite el todo.


Mircea Eliade






a Rafael Squirru


Aquel que no
mate y resucite
que abandone el
Arte de la Poesía.


Aquel que mata
y resucita
es el Príncipe
del Arte.






AMÉRICA


La vieja voz
cantando
en sus ídolos
de piedra.


"Esos señores
eran iguales
en voz
a los dioses".






AMÉRICA


Ella cambia de piel en los bordes del trópico. Se derrama en
miserias y es entonces la Inmunda, la Madre de los
desperdicios.


Nada es tan perfecto que no lo borre su sonrisa.






AMÉRICA


El
país
de
los
hombres
en
celo,
nuestro
joven
ardor.














Los secretos


-1969-




Editorial Sudamericana








OTRA VEZ


A Nina


Extenderé mi mano


extenderé mi mano
sobre tanta soledad


y con la memoria del deslumbrado


repetiré los nombres de todas esas cosas
que nos salvaban de morir.






EL INMORTAL


a Manuel Mujica LainezReaparecía distinto al cabo de tantas muertes. Así, era la sombra de un emperador bizantino, coronada su desnudez por extrañas joyas. Al primer resplandor del sol la pedrería arrojaba raros colores sobre su muda piel de muerto. Él -comentaba- vivía intensamente esa música que le era propia, esos olores antiguos que le pertenecían. Era también un animal de otra fauna que jugaba con los nombres de la muerte. Esa irresponsabilidad constituía su total belleza y él asumía la forma de esa belleza. Otras veces, bailaba delante de los toros salvajes, pintados sus ojos con un azul profundo. Entonces, había que temerle. Era la Muerte.


Una flor madura, una lepra espléndida; ese oculto amor allí donde se posaban sus ojos.






















UNA HERMOSA BOA CONSTRICTOR


a Victoria Ocampo


Aprisiona a su víctima. La envuelve en anillos de tiempo. El porvenir y la antigüedad son su presente. Poderosa y orgiástica, se complace con los últimos espasmos del moribundo. Ya en sosiego -si es que alguna vez fue perturbada- abre su enorme boca y sin ningún rencor enuncia los nombres del olvido.


Noche serena, noche clara e inmensa sobre la selva silenciosa.


Así es la historia.


POEMAS CON SEDa Eloy Montes Benítez


I


El hombre sin palabras para decir
el hombre de la oscuridad
el hombre que no da hijos
el viudo del amor y la alegría
el convidado final.


¿Qué haremos con él?
¿Cómo lucharemos contra él?


El hombre que no tiene sed
¡que no tiene sed, que no tiene sed!






II


Estaba cansado de escuchar
¡gente de paz, gente de paz!
Pero no lo decían ellos
lo decían los otros
aquellos escudados en su gordura
pavos reales de ciudad
que manejaban el mundo
con los timbres ocultos de sus escritorios.
Timbres que provocaban la guerra
timbres que firmaban la paz
¡pero el hombre, dios mío, el hombre!
timbres que ordenaban a la gente de paz
devorarse los unos a los otros, en paz.




Poemas inocentes




A mi hijo Nicolás, que está naciendo.




I


¿Está contento ese hombre
está contenta esa mujer?
La vida va muy rápido
y nadie sabe lo que quiere.


¿Qué le ha pasado al hombre
que le pasó a la mujer?
Más vale no preguntar nada
o el mundo reventará.


Reventará sobre su cochina costra
y Dios reirá con buen humor
y los ángeles se limpiarán sus plumas
del polvo
terrenal.


Una mujer hace feliz a un hombre
mueve su vientre con retórica.
¿Es eso malo?
La noche cae
y él destino
se ha ensañado
con ellos.


Y este abrumador pataleo sobre el pecho.


¿Quién se ha enojado, quién despierta
sobresaltado
agitado
como un furioso león?


¿Morir yo? ¿Morir tú?
Pero a veces también se muere.


Ellos han estallado
se han convertido en soles
su muerte inaugura mundos
es de noche
es de mar
es de sal.
¿Qué haré ahora que ellos
han estallado
como un reloj?






II


Bien
me dicen: debes hablar
y yo pregunto: ¿con qué palabras?






III


Hondo
soy un insecto
me arrastro
me levanto
vuelo
hago cri-cri-
y hago Bach.
Juan Sebastián.






IV


Y todo crece
la ciudad y el sueño
y el vendedor de seguros.
Enriqueceos para la muerte.
El viaje es largo
y
hace
mucho
frío






V


Mi hijo tendrá de su madre la sonrisa
mi hijo tendrá de su padre la sed
tendrá de los dos la vida
tendrá de los dos la muerte.
¿Qué más tendrá mi hijo?
¿Qué es lo que sus padres nunca le podrán dar?
Ay, hijo, nunca preguntes a tus padres
nunca preguntes a Dios
nunca
preguntes
nada
que nadie te enseñará.






VI


Adentro llevarás incendio y agua.


Adentro llevarás un corazón para la sed.


¿Y que más?
Y dios
vigilante-ladrón.
¿Hará luz dios
vigilante-ladrón?
¡Ay!
Hará luz
y cómo me duele saber
que eso no lo veremos.
Dios.












La palabra en armas


-1971-


Editorial Losada






MENSAJE A LOS HOMBRES DE ESTE SIGLO


¿Es la poesía, acaso, el lenguaje de los impotentes,
la música celestial de los eunucos,
el ensueño de los débiles de espíritu?


Hombres de este siglo:


Contemplad la Palabra.


Leedla


en los muros que acumulan
descifrables memorias como gritos
reclamando
el pleno ejercicio del amor,
la libertad inmensa.


Buscadla


en aquellos rostros sorprendidos
que descubren de pronto
su condición de Pueblo.
El luminoso, único destino
del hombre aquí en la tierra.


Ved la Palabra


en ese niño hambriento
devorándose
los huesos que aún le quedan
de su propio esqueleto,
destrozando en llantos su futuro
al cual nunca arribará.


¿Sumiso, manso, domesticado el Poeta?


He aquí su Palabra.


Su salvaje alegría.


Su porfiada esperanza.










EN LA TIERRA


a Nina


Hemos construido días perfectos sobre la abundancia de
palabras dichas en silencio. La dura soledad de tu
cuerpo y el mío en una misma soledad.


Hemos hecho crecer ese silencio en la sed de nuestros
hijos.


Hemos ganado nuestro amor.










MESA DE LOS PECADOS CAPITALES
O
AUTOBIOGRAFÍA DEL POETA
O
PRESENTACIÓN DE SUS INFIERNOS
O
JUSTIFICACIÓN DE SU FE Y DE SU ESPERANZA


a Juan Carlos Martell
I


Yo era el príncipe de las constelaciones más confusas,
la culebra acuática de las calamidades, el azogue
de las melancolías.


Un coro de ángeles alababa, con antiguas canciones,
mis mas espléndidos extravíos, mi lenguaje
mas obsceno.


Pero era también el arcángel de los descubrimientos,
el incansable recolector de la palabra en los
campos helados, el labrador de la hierbabuena.


¡Oh, miseria interior! Mi podredumbre transformaba
las cosas de este mundo en objetos de pura belleza.


mis fatigas mas perversas, mis fracasos reventaban
en mi boca como flores del bien, con un amor distinto.


Y a pesar del infinito amargor de tantos días difíciles,
los hombres recobraban a mi paso su perdida
condición de gigantes en la tierra, la dimensión
irrepetible de su libertad y de su alegría.






II


Cada una de mis fabulaciones más perversas engendraba
hijos espléndidos.


Mis constantes suicidios, el delirio de mis venas desbordándose
en ríos de pánico y resentimiento,
fecundaban los campos, purificaban las cosechas.


Al disparo certero, al terror más absurdo,
mis sienes estallaban como cuevas antiguas,
liberando los olvidados animales de la aurora,


¿Arrancarme el corazón? Crecía la música.
Mis blasfemias salvaban el futuro, ya existente
en los no nacidos espacios profundos de mi ser.


Y al negar a mi Padre, al Verdadero desde Siempre,
su Palabra Ordenaba: Protegedlo y Honradlo.
Él es el Elegido.






III


Reventaba por placer los ojos de los recién nacidos.
Pero visiones maravillosas les revelaban,
la belleza de este mundo.


De cada pedazo de piel que arrancaba, brotaban luces
como incendios de donde renacía
la verdadera memoria de los hombres.


Maté mis propios hijos, los por mí engendrados
y alumbrados. Y ellos alabaron mi sabiduría
al convertirlos en hombres para siempre.


Entonces destrocé el odio y el amor, todo cuanto en mí tenía.
Y creció ante mí la Hembra Victoriosa,
la mujer portadora del más perfecto amor
sobre la tierra.






IV


Así, a pesar de mí mismo, soy el arrogante dispensador
de bienes no deseados, el insolente instrumento
de la verdad para probar la existencia de otra Verdad
no alcanzada. El condenado de la fe, portador de la
esperanza y la alegría.






V


Madre misteriosa/ ¿en qué lecho me has parido?


¿Qué violador invisible llenó de músicas tu memoria
más íntima?


¿El asombro de qué prodigio ungió tus muslos en tu
noche de bodas?


¿Qué dios transformado en pájaro perfecto
penetró tu nombre de virgen,
se adentró en tus entrañas, puso su canto en ellas?


¡Y qué grito enternecedor, qué aterradora sinfonía
brotó de tu garganta, oh virgen perdida desde siempre,
oh madre ganada desde siempre!


Madre misteriosa, gozoso nombre de la tierra india,
hembra de América abierta en dos, pariéndome
con entera y desconocida alegría.






VI


Y el coro de ángeles protegiéndome desde entonces,
transformando mis lepras y sangrías/ mi carne llagada
y lastimosa, mi nombre tan herido, mis enteras
miserias, mis soledades y mis profundos odios, mis
injustificables crímenes, mis agonías y mis muertes en
una resurrección constante, en una salvación fuera del
Tiempo.






VII


Esta palabra que crece duramente en libertad y cruel
armonía.


Porque yo soy, yo
justifico


la presencia del fruto del Vientre Elemental sobre
la tierra.






UNA HISTORIA


I


Quiero contar, amigos,
una historia muy simple.


Y hablar simple no es fácil.


Cuando tuve hambre
creí que dejar de tener hambre
era conquistar la libertad.
Cuando tuve sed
creí que dejar de tener sed
era ganar la libertad.


Orgulloso,
ya sin hambre ni sed
edifiqué mi casa solitaria
en una ciudad sin hombres.
Encerré mi libertad.


Pero ella fue mía
sólo por un instante.






II


Nadie tuvo la culpa.


Para su inmenso amor
la casa era muy chica.


Su amor una ventana
más grande que la casa.


Una ventana en libertad.






III


Guerrillera de auroras
escapó simplemente
musical y desnuda.


Iba de pueblo en pueblo
deslumbraba a los hombres
paría
hijos
hermosos.


Encerrado en mi casa
yo nada comprendía.


Ella
hacía crecer
la música.


La libertad desnuda.


IV


Un día


abandoné mi soledad inútil
mi débil fortaleza.


Me mezclé con los hombres.
Descubrí mis hermanos.


Heredé su alegría.






V


En medio del festejo
en mitad del almuerzo generoso
alquimistas del odio
derramaron el vino.


Y vi la mesa diaria
hecha de pan e hijos
de sudor y trabajo
destruida.






VI


De la tierra incendiada
surgieron
radiantes
mis hermanos.
Ellos eran la Tierra.


Levantaron sus casas.
Construyeron
otra mesa más grande
en la matriz bravía
de la tierra.










Comieron de nuevo en esa mesa
con un amor distinto.
Dieron salud al mundo.


Conquistaron
a fuerza de coraje
la libertad perdida.


La libertad de Todos.






VII


Entonces comprendí.


Y ella vino hacia mí


recuperada


en el áspero lenguaje


de los pueblos.










RETRATO DE UN DESCONOCIDO


Este canto grave y profundo, Madre de los Abandonados,
que la madrugada trae en su extraño silencio.


El que habla profundamente
escuchó ese silencio.


Es este hombre agrietado en edades como un Rey de Armas
en desgracia, como un antiguo heredero olvidado de
todos, que va de puerta en puerta atestiguando la
soledad de los zaguanes, su gastada armadura
tachonada de coágulos y heces, de cansancios de plazas y hartazgos de palomas.


Rey de un tiempo absoluto donde su entera libertad
es su locura.


Él es su propia música, el dueño del canto de la noche.


Moscas, como ángeles ásperos, le sostienen confiadas
su corona de espinas.


Y algún perro seguidor, lo habita.










HOMBRES DE MI CIUDAD


Ellos
han pasado
a mi lado.


Se esfuerzan por vivir.
Tienden sus manos a la vida.


Nada tan fácil.
Nada tan difícil.


Han pasado a mi lado
pronunciando tu nombre.


Llevaban
tu soledad en alto


como una dura bandera
hecha de lutos y fracasos,
de desesperado amor,
de invencible alegría, Buenos Aires.










TODO O NADA


Al pintor Cambarles
No hablar de América
no hablar de nada
no mencionar la muerte que te guarda
como un ángel siniestro
no decir cosas
o decirlo todo de golpe
descubrirte penetrarte desnudarte
te cae el sol encima
te arde en tu fosa como una lepra
te cae la sed el hambre
se han olvidado las ofrendas
el pago a la tierra el tabaco la coca
te cae el dolor
de tanto espacio herido inútilmente
por los pájaros gigantes de rapiña
que llegan desde el norte
desde el centro del hielo
de la región de la muerte
para escarbar con sus garras
tu corazón de américagambartes
que late todavía.






Y aún sigues viendo el mundo a través de tus manos
gran niño ciego deslumbrado por el arco de todos los
colores
sigues viendo criaturas que nacen como pólipos o
adherencias
sobre la tierraindiaherida
aferradas encimadas atrapadas
como racimos de seres extraños que miramos con
desconfianza
de un planeta desconocido antiguoamérica
de una tierra de cobre donde todos les pertenecemos
y en donde todonada es de ellos
la piedra habitada por el rayo
la piedra de color de calor
de arrabio de rabia de furia
viendo todo por tus manos gritando sobre muros de
piedra
gritando lo que viene desde el ombligo del mundo
manopiedra culebra manopiedra serpiente
manopiedra del llanto
manopiedra cansancio
manopiedrahambre del hombre americano
manopiedra gambartes.


Y me nace esta alegría entre tanta ausencia
haberte conocido
haberte hablado
haber visto con tus ojos
lo que tú quisiste que vieran mis ojos
tu sabiduría tu humildad
madrepadre gambartes
que construías con tus manos tan pequeñas
los radiantes monstruos del pasado hacia el porvenir
que inventabas la música de las raíces profundas
en la historia partida de esta tierra
con tu corazón de poderoso mago de la aurora
tus manos que inventaban el verdadero nombre de
américa
américagambartes
que soñaban américa
que lloraban américa
que gozaban américa.
Porque hay que decirlo
volver a repetirlo
quien no ha entendido nada aún de todo esto
que destroce su cuerpo sobre el gastado asfalto
de esta ciudad deforme y malqueriente
que se suicide sin asombros
desde el último piso de sus años vacíos y sin esperanzas
que se corte su sexo para no perpetuar sobre el mundo
su sombra miserable
y si aún después de todo esto sobrevive
que mire por última vez un cuadro de gambartes
una hechicería de gambartes
la luz cegada por el resplandor del relámpagogambartes
y resucitando al fin sobre la aurora de un distinto
nuevodía
cobijarse para siempre en su vientregloria-padremadre-
gambartes.


¡La gran perra por qué te has muerto de temprano aunque
sigas tan vivo para siempre
américagambartes!






DE MI RAZA


a Carlos Manuel Muñiz
I


Poesía es una raza.


Yo me siento y reconozco en esa raza. Allí viven mis padres
y mis madres, señores que nunca han muerto, que no
han conocido la vejez ni la agonía. Allí están mis
hermanos tan queridos y otros primos gloriosos. Allí el
hombre y la mujer que descubrieron la clave del futuro:
el que inventó el nombre del maíz y la del vientre
fecundado por el aire caliente y fraternal de América.






II


Seres queridos que en delirio de cobres y de bronces crearon
la belleza del antiguo mundo. Alfareros de misteriosas
ecuaciones que acumularon por siglos su equipaje de
encantamiento y hechicerías.






III


Padres locos, madres locas, hijos y nietos locos de la locura
del conocimiento: el señor dueño del fuego y el
matemático puro que atrapó la agricultura. Abuelos de
estatura de árboles inmensos en medio de la noche para
señalar el camino. Padres de los días venideros que no
se agotan nunca.






IV


Yo vi esa señal en la madera, comprendí el lenguaje de la piedra, amé la tierra y la simple y perfecta disposición
del agua por lograr su ajustado equilibrio. Subí la
montaña diestra en sabidurías, admiré los huevos
deslumbrantes -generadores del futuro- en los nidos
de los pájaros del trueno y escuché la voz profunda de
mi raza en lo más hondo de la noche, en lo más puro
de mi corazón.






V


Poesía es esta raza. Continúala.


Escoje a tu mujer, la de luminoso silencio
que enriquece al poeta.


Bébele las sorprendidas palomas de su sexo, florécele sus
pechos en poemas, destroza con el más terrible, tierno
amor, su piel más íntima. Que se incendie en urgencias
el sol negro que guarda celosamente para ti entre sus
piernas. Y ya dentro de ella, habitante de un pueblo que
continuará tu nombre, revienta tu enloquecida granada
de carne en aguas crispadas y profundas, en aullidos
de gozo en donde resida el porvenir, el rostro confiado
de tus hijos.






VI


Entonces, poeta, la Piedra cantará.











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