miércoles, 21 de diciembre de 2011

5501.- ELSA WIEZELL



Elsa Wiezell
Poeta y docente paraguaya. Su producción se ha volcado también a la pintura, sus obras están expuestas en Galerías de arte y Centros culturales de Asunción.
Nació en Asunción, Paraguay, el 19 de noviembre de 1926, hija de Julia Apezteguía y Rubén Wiezell, de origen sueco.


Pasó su infancia rodeada de la calidez de su familia. Compartía sus momentos de juegos y travesuras con sus hermanos Genoveva y Nills, en los, entonces, todavía tranquilos barrios de Zeballos Cué, asentándose más tarde en Asunción de manera definitiva.
Ya en la adolescencia se evidenciaba su inclinación por la poesía, surgiendo en esta época sus primeras manifestaciones literarias.
Realizó sus estudios en la ciudad de Asunción, completando el ciclo primario y secundario en las aulas del Colegio Internacional.
Absorta en sus pensamientos, buscó siempre espacios de encuentro consigo misma, esto la llevó a emprender los estudios universitarios.
Estudió en la Universidad Nacional de Asunción, culminando su carrera con el título de Licenciada en Filosofía y Letras en el año 1950.


Ejerció la docencia dictando cursos de Psicología en el Nivel Secundario en Benjamín Aceval, de la ciudad de Asunción. También tuvo a su cargo la cátedra de Psicología Social en la Universidad de Columbia de Asunción.
Comprometida con la difusión artística y cultural de su país, fue fundadora de Institutos tales como: Museo de Arte Moderno; Periódico “El Feminista” (fungiendo como Jefe de redacción) y la Escuela de Bellas Artes, ejerciendo la Dirección de esta entidad desde el año 1956. Permaneció en ese cargo durante 12 años (Resolución Nº 36 febrero de 1956 Ministerio de Educación del Paraguay)


OBRAS
Su prolífera producción literaria la ha situado como una de las participantes más activas del mundo artístico y cultural de Asunción, por más de cuatro décadas de labor poética ininterrumpida.
Año Obra
1950 Poemas de un mundo en brumas, su primer libro de poemas.
Tronco al cielo.
1951 Barro de estrellas
1956 Poema ciego
1961 Por las calles de Cristo
1962 Orbita de visiones
1964 El canto y la luz. Un libro muy rico en imágenes originales. Sus versos son libres. Su tema principal es la angustia de la vida en un mundo que engaña y aterra.
1965 Tiempo de amor
1966 Temblor de acacias. Poemario de amor, donde este sentimiento es protagonista principal.
Mensaje para hombres nuevos. Un libro en el que Elsa proyecta un mensaje de libertad y ansias de proyectarse en los demás dando lo mejor de uno mismo.
1967 Palabras para otro planeta. Con una característica muy especial en cuanto que toma a la ciencia como materia poética. Posee un estilo sereno y llano.
1968 Eco tridimensional. Obra que aborda temas clásicos on un estilo nuevo. Sus temas principales son la angustia del hombre por la vida y la muerte como instancia trascendental del hombre.
Puente sobre el Tape Cue
1969 Poema Ultrasónico. De estilo simbolista e impresionista.
1970 Sembradores del sol
1972 Virazón. Considerado como momento cumbre de su creación poética. Poema de tinte épico, plagado de luchas amargas y de angustia de la autora por su pueblo que sufre y sangra.
1974 Pobladores fieros
La cosecha del viento norte
1975 El amor de la brisa del sur
1976 El duende fugitivo
1982 Antología
1990 Corceles de alborada
1991 El colibrí de quebrada
1992 Poemas del aire profundo
Escorzo poético
1994 La tierra de los maizales
Los dos y el mar
1995 Rumbo al arco iris
1996 Memoria de amor efímero
1997 Canto libertario
2003 Algas azules
Temblor de acacias
2004 El hombre de la nube
2005 Barranco
Del Amor al Olvido
2006 Canto entre las piedras
Poética del Amor
Antología
La Calesita
Lirondela
Este es mi pueblo. Esta obra es una recopilación de breves obras literarias
para niños con una guía didática para docentes.












Un blanco busto de Beethoven


Aunque inmóvil, tu me miras.
Tienes surcos en la frente
y parece de repente que me hablaras.
¿Que dirías si pudieras?
¿Que dirías de mis libros amarillos?
¡Que dirías del perfume de las flores
que se quedan en mi pieza!
¡Que dirías de mis sueños que se alejan!
¡Que dirías de mis cantos y mis amores!
Siempre inmóvil, blanco busto de Beethoven.
Te contemplo en estas noches
que te alumbran claridades
y parece desde lejos
que tu música flotara en esta pieza.
Siempre inmóvil, de mi vida no te alejas,
blanco busto de Beethoven.
Tu que tanto me conoces,
¿que dirías de mi vida, si pudieras?...


(Libro "Poemas de un mundo en brumas" 1950)














El abrazo del mar y el crepúsculo


Las olas tienen ojos con tristeza de ciego
que busca los caminos a través de una herida.
Yo siento el mar adentro, desde un nido de piedra.
¡Me duelen las espaldas, de curvarme hacia el cielo!


Me lastiman las olas y caen los pensamientos
y me arranco los ojos por mirarme en mi abismo.
Y me sostiene un gruto de cielos estrellados.
¡Y salto hacia las olas desde el peñón más trágico!


Y el mar abre sus ojos y esos ojos me arrastran
en la verdad inmensa de ensueños infinitos.
Miro el mar y te veo tan hondo, tan sublime,
que gritan mis espaldas en un lecho de piedra.


Voy ciega entre peñascos que besan mis heridas
pero llevo en mi mundo tus negras lontananzas.
Voy subiendo en un vuelo y las olas me gritan,
y llega el eco vago de un inmenso latido.


Y el mar tira su puente de magnolia apretada
y se hinchan mis venas de amar tanto el recuerdo.
¡Me duelen las espaldas y me sangran las piedras,
pero mi grito es hondo como el mar infinito!


¡Ay!... ¡Mentira, mentira, que la vida es materia!
Si hasta las piedras lloran al besar a los astros,
si el vuelo de las olas denudas todo el cuerpo,
y hasta las sombras vuelan abriendo sus heridas.


El mar, el mar inmenso ríe con la gaviota
y en un arco de alas despliega una bandera.
Y yo aprieto mi pecho al volador instante
y me abrazo al crepúsculo en la nave del sueño.


¡Nadie amó como yo el minuto supremo!
¡Nadie hundió entre sus venas la sangre del crepúsculo!
¡Nadie lloró su cuerpo en la herida de piedra!
¡Y nadie escuchó el eco musical de un latido!


¡Vivir, subir las olas, alzar esta cabeza,
ahondar el pensamiento en la noche callada!
¡Quien pudiera gritar al mundo hecho de barro
lo que sentí esta noche en un sueño de estrella!


(Libro "Barro de estrellas" 1951)












Como un instante


Para no creer
que en el fondo
inexorablemente
como signo y asombro
los ecos
estan como espejos.
Huyen
como sueño intacto.
Para no creer
en el milagro.
He tentado el olvido.
No miro la ciudad
atrapada por la melancolía
para que no lleguen
los ecos.
Misteriosamente
se trenzan
la maravilla con la tristeza.
El tiempo mendigo
cuenta los pasos.
Desesperadamente
pinta las arrugas
y una lágrima fantasma
espera y se pierde.


(Del libro "Canto entre las piedras" 2006)














No soy neutral en este libro


Me involucro.
¡Que hermoso fue
subir la escalera
pie con pie
quemándonos
paso a paso!


No tengas miedo amor.
Al miedo deja encalado
en otro tiempo.


¡Que importa
mi hueso azul
y mis venas claras
de otro tiempo!


Yo extendí
un puente de oro fino
en este libro.


No podrás amor
matar mi sueño.


(Del libro "Puente de mariposas" 2007)














Acorde intacto


Donde amanece la música.
En las vertientes perdidas
arrojando cenizas de silencio.
Transmigran la niebla
y la nostalgia.
Tomados en abrazo
tocándonos la lluvia.


Cerramos
las viejas cicatrices.
Los trinos
desnudan las rompientes.


Al conjuro del tiempo.
Como un viaje perdido
nos regaló el encuentro
el ámbito telúrico del aire.


Lo mínimo del beso
rescata lo entrañable.


Volar...
contra los vientos...


(El libro "Puente de mariposas" 2007)










EL MISMO AMOR


Amo


el poder de la soledad sin resplandores
y lo que crece y asciende en el deseo.


Amo
el sol que reconstruye la corteza,
el pulso y el aliento,
la vibración, la sangre y el oxígeno.


Amo
la calle, el aire, el salvaje pensamiento
y la ordenación de las arrugas
con los conceptos oscuros que maduran


Amo
el mar ocre, negro o verde que sacude
que es piel desnuda y agria de la tierra.


Amo
el cada día de las cosas simples,
puerta y monólogo de la cal y el viento.


Amo
al hombre y su creación entera.


Amo
la fuerza de comprensión y la ternura
y a Dios hasta llorar
(que me golpea)
la libertad, el polvo y la madera.


En fin: amo la Vida.













No hay comentarios:

Publicar un comentario