viernes, 19 de noviembre de 2010

1991.- CARMEN OLLÉ


Carmen Ollé (Lima, Perú, 1947) estudió Educación en la Especialidad de Lengua y Literatura en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM). Ha publicado el poemario Noches de adrenalina (Cuadernos del Hipocampo, Lima, 1981; Lluvia Editores, Lima, 1993; Tierra Firme, Buenos Aires, 1994), el estudio Aproximación a la Generación del 50 (crítica) (Dirección Universitaria de Investigación de la Universidad Nacional de Educación Enrique Guzmán y Valle, Lima, 1983), el libro Todo orgullo humea la noche (poesía y prosa) (Lluvia Editores, Lima, 1988), la novelas ¿Por qué hacen tanto ruido? (Flora Tristán, Lima, 1992; Editorial San Marcos, Lima, 1997), Las dos caras del deseo (Editorial Peisa, Lima, 1994), Pista falsa (El Santo Oficio, Lima, 1999), Una muchacha bajo su paraguas (El Santo Oficio, Lima, 2002) y Retrato de una mujer sin familia ante una copa (Peisa, Lima, 2007), la antología Poemas de sor Juana Inés de la Cruz (Fondo de Cultura Económica, México, 1996), y la elaboración de reportaje y textos de Tal vez yo tenía derecho. Un caso de violación sexual ante la Comisión Internacional de Derechos Humanos (CRLP, CLADEM, CEJIL, Lima, 2000). Asimismo, el CD multimedia con sus poemas y audio, con un ensayo de la poeta y escritora Rocío Silva Santisteban (Voy a salir y si me hiere un rayo, Buenos Aires, 2004). Ha participado en las antologías Los del 70 (Universidad Inca Garcilaso de la Vega, Lima, 1984), 12 poetas peruanos (Universidad del Centro, Huancayo, 1982), Antología general. De Vallejo a nuestros días, tomo III (Ediciones Edubanco, Lima, 1984), La escritura un acto de amor (Poesía femenina peruana) (Ediciones del Tignahus, Grenoble, 1989) de Roland Forgues y Marco Martos, El bosque de los huesos. Antología de la nueva poesía peruana 1963-1993 (Ediciones El Tucán de Virginia, México, 1995), Antología de la poesía peruana. Generación del 70 (Editorial San Marcos, Lima, 1995), La palabra en el tiempo (Gabrielle Editores, Lima 1990), Poesía peruana siglo XX, dos tomos (Ediciones Copé, Lima, 1999) de Ricardo González Vigil, Hora Zero, la última vanguardia latinoamericana de poesía (Colección Ateneo de los Teques Nº 39, Venezuela, 2000; selección, introducción y notas de Tulio Mora), Poesía peruana para jóvenes (Alfaguara Juvenil, Lima, 2001; selección y prólogo de Ricardo González Vigil). Ha participado en proyectos e investigaciones para universidades, ONG y empresas, en diversos temas y actividades. Su poesía ha sido recogida en diversas páginas web, y cuenta con publicaciones en lengua extranjera, como Nights of adrenalina (Floricanto Press, California, 1997; edición bilingüe, traducción de Anne Archer), L’épreuve de mots. Poétes hispano-américains 1960-1995 (Editions Stock, Francia, 1996) de Saül Yurkievich, Eine Blume auf dem Platz des schönen Todes (Haus der Kulturen der Welt, Berlin, 1994) con el cuento “Lince und der letzte Sommer” (“Lince y el último verano”), y Torturada. Von Schlächtern und Geschlechtern (Wiener Frauenverlag, Viena, 1993). Ha publicado poemas en revistas y suplementos literarios: Revista Mexicana de Cultura del diario El Nacional, Hora Zero, Ómnibus, Lluvia, Poesie Vincennes, Trobar Clus, Oráculo, Quehacer, El Caballo Rojo, Variedades, La Tortuga, Lienzo, La Casa de Cartón, The American Poetry Review, Hora de Poesía, La Gaceta, Ciudadela, Mojinete, El Diario Marka, La Manzana Mordida, Diario de Poesía, Viva, Arequipa al Día, Zurgai, Dédalo, Hueso Húmero, El Planeta en el Espejo, Tocapus, El Uso de la Palabra y Nox, entre otros. Ha asistido también a diversos congresos, seminarios y festivales internacionales en calidad de ponente y escritora, en La Habana, Berlín, Bogotá, Guadalajara, Sao Paulo, Nueva York, Quito, Buenos Aires, Logroño y Rosario. Ha publicado también más de cien artículos, desde 1975 a la fecha, en diarios, revistas y libros de ensayos, tanto del Perú como del extranjero.








Las personas creen en la sabiduría

A los cuarenta estoy con un palmo de nariz.
Me apena haber leído tanto y no haber consumado
el placer. Regenta de mi cuerpo, de esta piel bajo la
que fluye el aceite.

Nada a mi alrededor, sólo una hija tierna
- benignos otoños -

Finjo lo que no sé, soy una actriz, mi trabajo
es perverso. He amado menos de lo que supe amar,
en las tardes es el silencio; de noche, el silencio
y el sueño.







Cavalcanti

Si una rosa no alcanza la plenitud, de tu destreza - Guido - no respondería.
La dama siempre de espaldas sonrió a un paisaje añorante.

Puesto que esa mujer más que razonar sueña, ella es en su
quietud más vieja que tu exilio,
y si otro besara su cuerpo amado ¿Tu regreso no sería inútil?
Como cualquier locura, viento o blasfemia que mueva a quien
tanto ambiciona
Puesto que esa mujer no ambiciona sino sueña se ha mantenido
joven en su pobreza.
Y si alguien derramara el vino atento sobre ella, y otro la
besara en su coño, que sería, entonces, si un viajero.....








Suburbio

Aquélla, la más perversa nunca amó.
Se enredó en mis brazos entre sábanas. Sabia,
los pies hacia la puerta...

Irascible, su único defecto era su única virtud,
al placer amó más que al dinero,
a una cicatriz
que aun collar de perlas.
Yo que frecuento las tabernas cerca al mar
sé que ella piensa en Lautréamont
- nombre desconocido -
y en la melancolía de un atardecer gracioso
como un ojo vaciado.








Amor me mueve y me hace responder

(Beatriz)

Dejarme arrastrar por un flujo de sensaciones: realidad y fantasía combinan malévolamente hoy en mí.
Todo nuevo amor refleja una carga eléctrica de un viejo y conocido circuito: felicidad, frustración.
La imagen más bella sería tu desnudo obtenido sin ofrecer mi cuerpo desnudo, de la misma manera como observo mi serenidad en Safo o en San Juan el deseo, pero al menos que te hable de Baudelaire no podría hablarte de la poesía.
¿Sabes que es la poesía? Un muchacho que va en busca de la felicidad, o la imagen perfecta del peligro es atraer como lo hace la poesía a la belleza sin riesgo de caer en la retórica.
Y toda retórica es ridícula.
Amar sólo el fruto de este instante llamado escritura es el resultado fatal conocido como poesía. Se es más infiel hablando el mismo idioma. Puesto que la imagen perfecta ha de amar el peligro no existe la perfección sino en la arbitrariedad, entonces combinación de serenidad y deseo en ausencia del poema: tu desnudo cuerpo con mi cuerpo desnudo, sin serenidad. Caída en este juego sólo para atraerte al fin.






Bares

Vivir es alegre -los he oído reír cada vez
más fuerte -y seguían cada vez más alegres-
la noche se apiada de mí porque no siento
vergüenza.
Y una más pide el más ronco -que traga sin ser
procaz- porque es suave y delicado- adora la
botella como una nalga de mujer-
a grandes sorbos.
Aquél sí es de los peligrosos: roba mata miente
y es astuto- pero cuando pasa próximo a mi mesa
sus grandes ojos de arañas sedosas se deslizan
como un tigre en mi regazo- Por fin siento
que he viajado-







Las Personas Creen En La Sabiduría

A los cuarenta estoy con un palmo de nariz.
Me apena haber leído tanto y no haber consumado
el placer. Regenta de mi cuerpo, de esta piel bajo
la que fluye el aceite.

Nada a mi alrededor, sólo una hija tierna
-benignos otoños-

Finjo lo que no sé, soy una actriz, mi trabajo
es perverso. He amado menos de lo que supe amar,
en las tardes es el silencio; de noche, el silencio
y el sueño.







Tener 30 Años

Tener 30 años no cambia nada salvo aproximarse al ataque
cardíaco o al vaciado uterino. Dolencias al margen
nuestros intestinos fluyen y cambian del ser a la nada.

He vuelto a despertar en Lima a ser una mujer que va
midiendo su talle en las vitrinas como muchas preocupada
por el vaivén de su culo transparente.
Lima es una ciudad como yo una utopía de mujer.
Son millas las que me separan de Lima reducidas a sólo
24 horas de avión como una vida se reduce a una sola
crema o a una sola visión del paraíso.
¿Por qué describo este placer agrio al amanecer?
Tengo 30 años (la edad del stress).
Mi vagina se llena de hongos como consecuencia del
primer parto.
Este verano se repleta de espaldas tostadas en el
Mediterráneo.
El color del mar es tan verde como mi lírica
verde de bella subdesarrollada.

¿Por qué el psicoanálisis olvida el problema de ser o no
ser
gorda / pequeña / imberbe / velluda / transparente
raquítica / potona / ojerosa…

Del botín que es la cultura me pregunto por el destino
¿Por qué Genet y no Sarrazine?
o Cohn Bendit / Dutschke / Ulrike
y no las pequeñas militantes que iluminaban mis aburridas
clases en la U
ELSA MARGARITA SIRA

Marx aromaba en sus carteras como retamas frescas
qué bellas están ahora calladas y marchitas.

No conozco la teoría del reflejo. Fui masoquista
a solas gozadora del llanto en el espejo del WC
antes que La muerte de la Familia nos diera el alcance.








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