martes, 28 de junio de 2011

4029.- DANTE BERTINI



DANTE BERTINI: Nacido en la ciudad de Buenos Aires, Argentina, vive en Europa desde fines de 1975. En su ciudad natal cursó estudios de dibujo y pintura con los maestros Urruchúa, Alonso, Bonet y Bruzzone; fue jefe de arte de la revista Mitomagia (1970), dirigida por Ernesto Sabato y Roger Pla; ilustrador diario del periódico La Opinión durante los años 1971 a 1975 y colaborador de Tía Vicenta y otras revistas de humor, realizando también diversas exposiciones individuales y colectivas de su obra plástica. Diseñó escenografía, utilería y vestuario para el Instituto Di Tella, el Instituto Goethe de Buenos Aires y otras compañías teatrales de aquella ciudad. Nacionalizado español en 1978, residió en Madrid, París e Ibiza, dedicándose sobre todo a la serigrafía sobre tela y papel. Desde 1989 fija su residencia en Barcelona, donde trabaja como ilustrador y diseña carteles, cubiertas de libros y logotipos. Ganador con la novela El hombre de sus sueños del premio La sonrisa vertical 1993 de Editorial Tusquets, publica en el año 1994 y en la misma editorial su segunda novela, Salvajes Mimosas, traducida al alemán en 1997 como Unbezähmbar. Ambas han sido reeditadas en el 2008 por Círculo de Lectores y la misma Tusquets. A partir de 1999 se publican varios de sus libros de poemas:Eros desencadenado, El señor B, Tantos poemas tontos, Amorimás (2007), recién reeditado por S&P ediciones. Escribe una columna semanal de opinión para el diario El Mundo en su edición de Barcelona, y artículos culturales en otros medios (1993/2009). Ha realizado más de 1500 retratos y otras ilustraciones para El Periódico de Cataluña, en su sección Opinión(1995/99). Fue Jefe de Prensa y Comunicaciones de APIC, Associació Professional d'Il•lustradors de Catalunya (1993-97) y es miembro de la Junta directiva de la Asociación Colegial de Escritores de Cataluña (ACEC), desde el año 2000 hasta la fecha. Ha sido jurado en premios nacionales e internacionales de ilustración, cine y literatura (1994-2009). A mediados de los años sesenta y en Buenos Aires, integró durante varios meses un grupo de trabajo e investigación teatral adscrito a las teorías y prácticas de Jerzy Grotowski.


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Valéry

yo con el alma herida
tú saltando
tú con la cara llena de sonrisas
yo con el corazón desemplumado
yo que tanto te quería y no te quiero
tú que nunca me quisiste
y ahora tanto.









Lugares comunes

dicen tiempo de perros
y desde donde estoy
no oigo sus ladridos

dicen catástrofe dantesca
y no puedo sentirme culpable
de tal cantidad de muertos
de ese número
casi innumerable
de lesos
y desaparecidos








Sin (pecado)

Un día sin ti nunca es un día.
Son nada más que veinticuatro horas
con el mismo nombre
un tiempo de labor
una jornada
una parte mínima del año
la séptima porción de una semana.








Top

Los guapos al poder
yo a mis labores
los guapos al poder
yo a mi tristeza
los guapos al poder
yo al desconsuelo
del catre, la soledad
los trapos negros
(raídos estandartes de mi duelo)

Los guapos al poder
y yo
vacío al fin de toda vanidad
hacia mi entierro.








BALDÍO

Volvería.
Si supiera que tú estás allí,
parado ante la misma puerta
y la puerta estuviera en su lugar
enmarcada en su marco
encastrada en sus goznes.
Si existiera todavía aquella casa
en la misma esquina
con la misma farola, el mismo árbol
yo volvería.

Volvería, sí
si pudiera encontrarte caminando por la misma calle
si pudiera sentarme a conversar contigo como antes
asustado, yo, de tu energía desbocada
cabalgando vos en ella, sin importarte nada.
Volvería, sí que volvería.
Si pudiera entrar en el portal que acogió mi infancia
si pudiera trepar por la escalera, atravesar las puertas,
encontrar a mis padres esperándome ante la mesa recién puesta.

Volvería,
si la casa que fue
fuera mi casa
y no un campo yermo, desolado
donde de aquel que fui no queda nada.









María-Mario, Mario moría

Mario Mugroso se murió de muermo,
y muerto Mario,
machacón, machista,miserable,
muy ufana María se marchó,
entre margaritas y mortajas,
por más amor,
mejor amor,
lejos de Mario.









Cristalino

“Eres un soplo de aire fresco”, me dijo
mientras iba cerrando las ventanas....









En Blanco

Escribió divagar, naufragio, golondrina
y el poema se negó a cuajar
Puso éxtasis, llovizna, melancólico
y el silencio cayó sobre el papel
helándolo hasta los mismos tuétanos
Intentó catártico, perentorio, rítmico
y el ángel que lo miraba hacer
cambió de rama, se mudó de sitio
con un solo y presto movimiento de alas









Las horas

Recién te preparas para empezar el día
y ya llega la noche exigiendo silencio.











Nueve de noviembre de 1999

Feliz cumpleaños, me digo
sin abusar de signos de uno u otro tipo
porque aunque la tristeza acecha mis momentos
como un lobo a su caperucita
tengo una casa confortable recortada sobre un cielo con gaviotas
varias plantas de hojas desmedidas
verdes
un par de asustadizos peces rojos
dos gatos con nombre de persona
un puñado de dinero para ir tirando
y otro de amigos con los que hablar de un puñado de cosas

Mientras tanto
a trescientos metros mal medidos
de mi festejo sin algarabías
un tipo de cuarenta y nueve años
natural de la república argentina
y del mismo barrio donde yo nací
hace un montón de años
salta por la estrecha ventana de un cuarto piso
para estrellarse como un huevo fresco
sobre la superficie asartenada del asfalto

Casi un final sangriento de ópera italiana
a cien metros escasos del pequeño y antiguo Teatro del Liceo

No sé si los diarios sacarán la noticia en su portada
porque hoy se conmemora la caída del muro
que nunca fue de acero
y todos pensarán en consignas trasnochadas
en el fin de la guerra fría
en esa dura pantalla de ladrillos
abatida por los certeros golpes
de un montón de manos
de unos cuantos picos de liberados pájaros


No es ninguna noticia trascendente
que el hijo de unos pobres griegos que no hicieron la América
termine como una señal de alerta para perros hambrientos
en medio de una calle con nombre de marqués
la piel fría como la cáscara de un huevo
las desplumadas alas rotas
los huesos derramados como lágrimas
la cabeza convertida en una caja abierta
desguazada
vacía para siempre de todo pensamiento

Muerto
fatal e irremisiblemente muerto
después de recibir
cuatrocientos noventa golpes de la vida
cuarenta y nueve certeros golpes de la suerte




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