jueves, 16 de septiembre de 2010

1137.- NACHOEM WIJNBERG



NACHOEM WIJNBERG
Nachoem M. Wijnberg nació en Amsterdam (Holanda) en 1961. Ha publicado cuatro novelas, de las cuales la última se titula La sucesión (Contact, 2006) y trece libros de poesía: el último titulado Divan de Ghalib (Contact, 2009). Ha recibido diferentes premios por su obra, entre los que destacan los premios de poesía Jan Campert y el premio VSB a la mejor obra debutante del año. Su obra ha aparecido en revistas y antologías en diferentes lenguas. Wijnberg es además catedrático en la Facultad de Economía y Empresiariales de la Universidad de Amsterdam.







DISPUTA

Ya he planteado
infinidad de argumentos
sin contradicciones.
Estoy cansado y quiero parar.

¿A qué otra cosa me puedo remitir?
¿A un sueño que tuve?
¿A un suelto en el periódico?
¿A una opinión de Rashi?

Habían matado a los sabios renanos,
tampoco quedaban en Maguncia y Worms,
en Troyes estaba Rashi.
Ninguna frase puede escapar a su significado literal.

Supongamos, a modo de comparación,
que han quemado todas las escuelas
y que un tipo que ha dejado los estudios para mantener a su familia
apunta todo lo aprendido y lo que habría podido aprender.

¿A qué otra cosa me puedo remitir?
¿A una duda de Rashi?
¿A las lágrimas en mis ojos cuando pienso en el principio de su obra?
¿A mi cansancio?

Quisiera bañarme y sentarme a comer
y leer un libro
que me encantó cuando leí
y del que he olvidado algunas partes.

Un libro en el que cada frase
tenga al menos significado literal
que se pueda olvidar
y encontrar otra vez impoluto.

Tal vez mis derechos se hayan agotado
pero aun así pido
poder parar
y reposar la cabeza en mis brazos.

Publicado originalmente en Langzaam en zacht
(Lenta y suavemente), De Bezige Bij, 1993;
recogido en Uit Tien (De diez), Contact, 2007.
Traducción española: Diego J. Puls 2009





DICE MI PADRE QUE CONVIENE DEDICARSE A ALGO DONDE NO IMPORTE SER MEDIOCRE, COMO MI CÁTEDRA

Decide respetar la ley, como alguien que no la conoce pero parte del supuesto de que sus hijos la conocerán y por eso hace lo que puede para no defraudarlos.
Dice mi padre que ha sido un hombre mediocre especialmente por mí, para que nadie pensase que yo nunca iba a estar a la altura de mi padre.
Sin embargo, le gustaría que alguien lo recordase cuando ya no esté, no a diario pero sí de vez en cuando, sin premeditación.
Si lo que queda cuando uno se muere es su parte de la verdad, ¿qué sucederá con mi parte de la falsedad?
Cuando uno se muere ya no queda nada de él, salvo en el caso de mi padre, que deambula solo allí donde está.

Extraído de: Het leven van (La vida de),
Editorial Contact, 2008. Traducción española:
Diego J. Puls 2009





OTRA COSA

Cuando niño podría haber simulado que dormía junto a quien amaba,
tal vez más tarde habría necesitado menos noches para aprender cómo.

Cuántas cosas tendría que haber hecho cuando niño, como si no tuviera otra cosa que hacer,
intenté imaginarme todas las noches cómo sería amar a alguien, ¿con eso no basta?

Si puedo decir que soy tan lento que siempre llego tarde, eso ya es algo,
si puedo decir que son más ejemplos de los que hacen falta, puedo retirar alguno.

Decía mi padre que era bueno pensar en algo que pudiera contemplarse un largo rato,
por ejemplo un velero en el agua, o cualquier cosa a elección que pudiera contemplarse un largo rato.

La poesía es crear significado, y no otra cosa,
cada vez que Galib se inventa un significado nuevo, Dios quiere cambiárselo por otra cosa.

Un poema aproxima el día de la decisión, un poema que es un sueño da un día de prórroga,
donde las palabras significan algo, las de Galib son ley.

De: Divan van Ghalib (Diván de Galib), Editorial
Contact, 2009 Traducción española: Diego J. Puls 2009



PARAÍSOS DE LO COTIDIANO

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