sábado, 27 de agosto de 2011

4513.- JESÚS LÓPEZ PACHECO


Jesús López Pacheco (Madrid, 13 de julio de 1930 - Toronto (Canadá) 6 de abril de 1997) es un novelista, dramaturgo, poeta y ensayista español. Es uno de los más importantes escritores del llamado realismo crítico. Pertenece a la llamada generación del 50, junto a José Manuel Caballero Bonald, Armando López Salinas, Ángel González o Claudio Rodríguez.

Nació el 13 de julio de 1930 en Madrid, España. Entre 1941 y 1949 realiza sus estudios de bachillerato en el Instituto Cardenal Cisneros. En 1949 ingresa en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Complutense. Sus estudios concluyen con una tesis sobre el poeta Pedro Salinas.
En 1952 obtiene el accésit del “Premio Adonais” por su primer libro de poemas Dejad creced este silencio, un conjunto de textos de profunda reflexividad, que se publica al año siguiente en la Editorial Rialp. En 1954 realiza el Servicio Universitario de Trabajo en Cudillero, Asturias. Fruto de esta experiencia será el poemario Mi corazón se llama Cudillero (1961), en el que se ensalza el valor del trabajo y el esfuerzo de los trabajadores del mar. En 1955 obtiene el “Premio Sésamo” de cuentos por Maniquí perfecto. Desde ese año y hasta 1958 es ayudante de editor de la revista Índice.
En 1956 es organizador, junto con otros escritores e intelectuales, del Congreso Universitario de Escritores Jóvenes, que será finalmente suspendido. Esta actividad es una de las detonantes de los sucesos del 56. López Pacheco es detenido y encarcelado. En 1957 es finalista del “Premio Nadal” de novela, por Central eléctrica, que se publica al año siguiente en la Editorial Destino, en donde se examinan las ideas de progreso y tradición, así como la apropiación capitalista del trabajo obrero y del desarrollo social. En 1959 participa activamente en las Conversaciones sobre la novela internacional en Formentor, Mallorca, junto a Carlos Barral, Juan García Hortelano y otros.
En 1961 dedica un poemario a Marisol Lárazo Morán, con la que se ha casado en 1956, Canciones del amor prohibido. En Italia se edita Pongo la mano sobre España, poemario que fue prohibido en España por la descripción que en el mismo se hace de la vida sometida y violada diariamente por la dictadura y por el que obtiene al año siguiente el “Premio Omegna”. Durante la década de 1960 realiza numerosos viajes por Italia, la URSS, Cuba y Suecia. Se convierte en cronista del diario sueco Expressen y funda la Editorial Horizonte, en la que se dedica a trabajos de representación, traducción, gestión y edición. En 1967 se publica en Lima su novela corta El hijo.
En octubre de 1968 se marcha a Canadá como profesor universitario de la Western Ontario, en la que trabajará hasta su jubilación. Su poemario Delitos contra la esperanza sale el mismo año que Algunos aspectos del orden público en el momento actual de la histeria de España (1970), el que sin duda es uno de los más importantes textos de esta poética social. Tres años después se edita en México, por la Editorial Joaquín Mortiz, la novela La hoja de parra, siguiendo el modelo iniciado por Juan Goytisolo, de crítica de los mitos de la españolidad y de la moral dominante y en 1976 compila sus relatos en Lucha por la respiración y otros ejercicios narrativos. Su estancia en Canadá y su conocimiento de la sociedad postindustrial son la base de sus dos siguientes poemarios: Asilo poético (1992) y Ecólogas y urbanas (1996), en los que destaca una preocupación por la progresiva destrucción de la vida humana y de la tierra.
En 1997 fallece en London, Ontario, Canadá. En 2002 se editan póstumamente la novela El homóvil, una monumental obra que articula tres relatos, discursos distintos y géneros (novela de caballerías, de ciencia ficción, etc.) sobre un mismo eje narrativo y estructural, la vida en las sociedades capitalistas y su antología poética El tiempo de mi vida.


Estilo, ideología
Toda la obra literaria de Jesús López Pacheco construye una poética de lo útil que entiende el texto literario como un material que satisface necesidades políticas, simbólicas y sensitivas, así como una escritura dialéctica que señala la contradicción como la forma productiva por excelencia del trabajo literario. Su concepción del realismo crítico como una dimensión vital y conflictiva del ser humano con la sociedad en que vive le lleva a caracterizar el mundo que describe su obra como el paso de la dictadura militar (la España de Franco entre 1939 y 1975), a la dictadura del domesticado (las sociedades del capitalismo tardío).
Desde los setenta comenzó a incorporar al texto otros soportes artísticos como la fotografía, el cine y el grafismo. Con El homóvil dejó un retrato en tres tiempos (presente, pasado y futuro) de nuestras sociedades de la alienación humana que constituye, a la vez, una forma de crítica radical. La obra de López Pacheco transita las posibilidades de un materialismo cultural de resistencia y crítica al orden social dominante y a los efectos de injusticia social, violencia cotidiana y explotación que éste conlleva. Su labor como traductor ha seguido estos mismos pasos, a López Pacheco se debe la edición de los Poemas y canciones de Brecht, el Diario íntimo de Eco, la Antología de Spoon River de Lee Masters o el impresionante V de Tony Harrison.

Obra
Dejad crecer este silencio. Ediciones Rialp, Madrid. 1953.
Central eléctrica. Ediciones Destino, Barcelona. 1958.
Mi corazón se llama Cudillero. El Ventanal, Mieres. 1961.
Ana, Quesada y López Pacheco (1961). España a tres voces. Ediciones Horizonte, Buenos Aires.
Canciones del amor prohibido. Literaturasa, Barcelona. 1961.
Algunos aspectos del orden público en el momento actual de la histeria de España. Mexica Era. 1970.
La hoja de parra. J. Mortiz, México. 1973.
Lucha por la respiración y otros ejercicios narrativos. Ediciones Destino, Barcelona,. 1980.
Asilo poético : poemas escritos en Canadá, 1968–90. Ediciones Endymión, Madrid. 1992. ISBN 84-7731-125-0.
Ecólogas y urbanas : manual para evitar un fin de siglo siniestro : versos, acciones, prosas, refranes, juegos y muchas otras cosas. Ediciones Bassarai. 1996. ISBN 84-921282-4-0.
Reimprensión (1982). Central eléctrica. Ediciones Destino, Barcelona. ISBN 84-233-1236-4.
Reimprensión (1997). La hoja de parra. Bruguera, Barcelona. ISBN 84-02-05427-7.
Póstumo (2002). El homóvil o la desorbitación : libro de maquinerías: polinovela multinacional. Editorial Debate, Madrid. ISBN 84-8306-952-0.
Póstumo (2002). El tiempo de mi vida : antología. Alzira, Valencia. ISBN 84-89847-87-8.






A Noma y Wes Flint

Canadá, página de nieve. Empiezo
lentamente a escribir en ti los pasos
de la segunda parte de mi vida.
Casi temo mancharte la blancura
con huellas del dolor que me he traído.
Para escribir en nieve versos nuevos
yo quisiera ser blanco. Pero tengo
el color de la vida que he vivido.








Deshonras fúnebres por Francisco Franco

A.G. jackson y R. Tamames


A la historia no pasan, si es que pasan,
sólo sus constructores.
Pasan también como los terremotos,
como los huracanes y las inundaciones,
como las grandes plagas
y los grandes dolores _
los que intentan pararla a fuerza de odio
y destruyen la vida a suficientes hombres.

Asi has pasado tú a la historia ¡al fin!,
y con grandes honores.
Vencedor de la guerra más hermosa y más triste,
paciente destructor de vida y corazones,
héroe negro de España, héroe de sangre fría,
capitán general de las ejecuciones.

Le has dado nombre a un tiempo
de chulos y matones,
a una época larga como un día sin pan,
a una plaga de miedo, silencios y dolores,
a una charca de historia en la historia de España
que ha de tener también historiadores.

Quede tu nombre, pues, al frente de sus páginas
para que nadie olvide nunca tu triste nombre.






Lady Snow

Variaciones en blanco
La nieve es lluvia hipócrita.
l'm dreaming of a white Christmas.

1. Victoria victoriana

Oh dama blanca que con velos danzas,
falsa amante que al darte te deshaces,
virginidad sin carne, hueco traje de novia.
Oh dama angelical, monja del viento,
reina de armiño y suavidades lentas.
Oh esposa muda y muerta del invierno,
fantasma intacto hasta el divorcio en agua.
Conozco tu victoria victoriana:
hacer al mundo blanco a fuerza de frío.



2. La ciudad de nieve

Quitas la nieve de la puerta de tu casa
y te abres paso hacia la casa de los otros.
Los otros quitan de la puerta de su casa
la nieve. Pero todo es nieve en la ciudad
de nieve, y no hay caminos cuando todo es nieve.






Norman Bethune

El canadiense más humano de nuestro tiempo
fue a España cuando España le gritaba al mundo
"¡Venid a ver la sangre derramada!"
"My eyes are overflowing," dijo, "and clouded with blood.

No podía mirar
la sangre derramada que veía.
Pero la sangre de los muertos era
ya sangre muerta.

El canadiense más humano de nuestro tiempo
escribió treinta versos como treinta blasfemias
sobre la sangre derramada por los muertos.
Son versos antiaéreos, anticelestiales,
que acaso derribaron algunos aviones
o una escuadrilla entera de hipocresía alada.

El canadiense más humano de nuestro tiempo,
sin olvidar la sangre derramada,
pensó en la sangre que vivía y que luchaba.
Como también era poeta de otra forma,
cuando veía heridas como "terribles flores de carne,"
les rimaba los bordes con suturas
para que no siguiera derramándose sangre.

Pero, a veces, las flores se quedaban de pronto
marchitas por la sangre ya perdida.
Y la sangre de los muertos era
ya sangre muerta.

El canadiense más humano de nuestro tiempo
vio cómo los fusiles pasaban de las manos
de los muertos y heridos a los que no tenían
fusiles en las manos.
Pensó en la sangre, en toda la sangre del pueblo de España,
vio que era toda un mar, una gran red de ríos
que iban a dar a ríos que iban a dar al mar,
al rojo mar inmenso que estaba defendiendo
la vida.

El canadiense más humano de nuestro tiempo
subió a un camión pequeño y recorrió los frentes
con botellas de sangre. Habiendo descubierto
que las venas del hombre pueden dar en el hombre,
fundó el Canadian Blood Transfusión Service,
Servicio Canadiense de Transfusión de Sangre.







Canción bailable

Lo más cómodo es
llorar desde Madrid
al que muere en Bolivia
(¡quién tuviera un fusil!)

Lo más cómodo es
no tener un fusil,
no luchar en Bolivia
y llorar en Madrid.

Lo más cómodo es
no luchar ni en Madrid,
llorar muertes lejanas
y soñar sin fusil.





Canción de la novia del pescador

A la pesca del atún
se van los mozos,
que no se enfade la mar
y vuelvan todos.
¡Ay, madre, que se me va
que se me marcha mi novio!
De la pesca del atún
vendrán los mozos.
Y traerán los barcos llenos
de peces de oro.
¡Ay, madre, me casaré,
si quiere el mar, en otoño!






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