jueves, 18 de agosto de 2011

PABLO GONZÁLEZ DE LANGARIKA [4.462]




Pablo González de Langarika 


(Bilbao, 9 de febrero de 1947  -  Bilbao, 17 de marzo de 2016).

Fue miembro fundador del colectivo Poetas por su pueblo y director, desde 1981, de la revista de poesía Zurgai, decana de las publicaciones literarias vascas y referencia ineludible de la lírica escrita en el País Vasco desde hace tres décadas. 

Obras

Lírica

Canto terrenal, Premio Bahía. Bilbao: (1975).
Contra el rito de las sombras. Edición del autor. Bilbao:(1976).
Del corazón y otras ruinas. Premio Alonso de Ercilla 1985. Vitoria: Gobierno Vasco(1986).
Los ojos de la iguana y otros poemas. Accésit del premio Alonso de Ercilla, 1987. Colección Gerión de Poesía. Bilbao: Laida,(1988).
Los ónices de Onán. Premio de Poesía Erótica de La Galleta del Norte. Bilbao (1989).
Cálices de Octubre Accésit del premio Alonso de Ercilla, 1989. Colección Los Libros de la Pérgola nº3, Bilbao: Ayuntamiento de Bilbao (1990).
La rueda oscura. Premio Imagínate Euskadi (1992).
Endecha de la huella oscura. Premio Imagínate Euskadi(1994).
27 sonetos de amor y una canción enajenada. Premio Imagínate Euskadi 1996.
...aunque al fondo esté la música. En colaboración con el pintor José Javier Lacalle "Laka". 2003.
La llama amarga. En colaboración con el pintor Fernando Eguidazu. 2004.
La memoria del aire.(en colaboración con Paciel González y Mikel Alonso). Colección Ametsak, Bilbao, Caja Laboral Popular, 2009.
El grito de las aves. Prólogo de José Fernández de la Sota. Colección Zurgai, Bilbao, 2010.
Entre los pliegues de la luz. Bilbao: El Gallo de Oro Ediciones, 2012. ISBN: 978-84-940065-0-0.
Bajo el ligero peso de la nieve. Bilbao: El Gallo de Oro Ediciones, 2015. ISBN: 978-84-165750-2-2.

Prosa

Angela Figuera Aymerich. Poesía entre la sombra y el barro. En colaboración con José Ramón Zabala. Colección "Bilbaínos recuperados". Bilbao: Muelle de Uribitarte, 2012. ISBN: 978-84-939946-2-4.

Antologías

Los poetas de Zurgai. Colección Menhir de poesía, Bilbao: Arte Activo Ediciones, 2009.
Ahotsa, Hitzak, Hizkuntzak. Euskal Olerki-Antologia. Voz, Palabras, Lenguas. Antología de Poesía Vasca. Antología de poetas vascos del siglo XX en cuatro lenguas, en colaboración con Sebastian Gartzia Trujillo. Bilbao: Euskaltzaindia. Real Academia de la Lengua Vasca, 2010.
Antologías que han recogido poemas de este autor[editar]
Una antología de la poesía actual de Bilbao en castellano. Colección Gerión de poesía, Bilbao, 1986.
Antología poética vasca. Ediciones [Vanguardia Obrera], Madrid, 1987.
Una antología de la poesía actual de Bilbao en castellano . Ediciones Laida, Bilbao, 1991
Antología della poesía basca contemporánea, Crocetti editore, Milano, 1994.
Poesía vasca. Revista [Litoral], Málaga, 1995.
Bilbao verso a verso. Ayuntamiento de Bilbao, Bilbao, 2001.
Homenaje a la Fiesta del soneto. [Ateneo de Sevilla], Sevilla, 2006.
Homenaje a la Fiesta del ultra Ateneo de Sevilla, Sevilla, 2008.
Homenaje a la [Generación del 27]. Ateneo de Sevilla, Sevilla, 2009.

Filmografía

Carmen Isasi, imagen y dirección: Pablo González de Langarika. Entre los pliegues de la luz. Bilbao, 2012.

Premios

Premio Bahía 1975.
Premio Nacional de Yecla 1984 con el poemario inédito De ríos, tardes, musgos, arrecifes…
Premio Alonso de Ercilla 1985.
Áccesit del premio Alonso de Ercilla, 1987.
Áccesit del premio Alonso de Ercilla, 1989.
Premio de Poesía Erótica de La Galleta del Norte 1989.
Premio Imagínate Euskadi 1992.
Premio Imagínate Euskadi 1994.
Premio Imagínate Euskadi 1996.



De él ha escrito María Victoria Reyzabal que va “del yo al nosotros, del tú al vosotros, de la tristeza a la amargura, de la ironía al sarcasmo, destacando la originalidad de las imágenes, porque Langarika antes siente, se emociona, y luego matiza y razona. Con percepciones de desposeimiento amoroso, cierto fracaso existencial y una especie de resignación política, el poeta continúa escribiendo y hablando de ello.” 

En 2003 publicó una carpeta, ilustrada por el pintor José Javier Lacalle, titulada Aunque al fondo esté la música; en 2004, un libro en edición numerada titulado La llama amarga en compañía del pintor Fernando Eguidazu; y en octubre de 2009, en colaboración con el fotógrafo Mikel Alonso y el diseñador Paciel Gonzalez, publica La memoria del aire. 
Ha sido incluido en diversas antologías y traducido al euskera, italiano, frances y corso. 


POEMAS 

PAISAJE CON PÁJAROS 

Retornan los pájaros desde las ramas de un corazón antiguo, cruzan nubes hacia el sur mientras irrumpe la lluvia en los tejados. Innumerables, ante ti, sábanas rojas y adagios diminutos... y envolviéndote muy lentamente un lienzo que recrea lo imposible. Sus calidades conducen a la noche 

Bajan arroyos, oscuros y veloces. En sus orillas se yacen los ojos de los caballos torturados, todo se ciega de azul en un instante. Ahora descienden estrellas en acecho, ciegos planetas, aromas suaves con pieles innombrables en pos de la liturgia que convenga. 

Buscan la luz de un monosílabo perfecto, el dulzor de una mañana, una ventana abierta al horizonte, una voz limpia...la eternidad que nace extraviada... Pero no quieren sentir tanta urdImbre, tanto silencio vencido por el sueño; ya nunca, nunca la herida tras la sombra, su rosa enferma. 

Sienten muy cerca los pasos de la angustia, que se amortiguan bajo las manos rugosas del silencio. Detrás se cierran los caminos y los puentes no conceden su alegría. Tú, oyes subir al corazón cansado, plasmado en tonos ocres, violetas... ya nunca más el mundo sin sus ojos, el aire sin su risa. Regresan pájaros y versos a la niebla... 

Buscas refugio en el vértigo que llega, en el veloz animal que te provoca..., no, ya nunca, nunca, pechos, labios, sombras, ciegas rosas. Cierras los párpados con fuerza te incendias de una amalgama de colores; rechazas el retorno de las aves, te abandonas al extravío de las luces. No deseas despertar... 


Ante ti se muestran hoy los límites
(la niebla oculta horizontes conocidos
y la música sospecha otras edades)

En la partida de la melancolíaPablo González de Langarika
cobras en piezas reclamos del pasado:
contemplas rostros de mujeres
difuminados por la inercia de los años..

Pasas las páginas, escoges las palabras,
sabes de sobra que la lluvía
indagará en el  polvo de las rutas aún posibles,
cederá humedades que la luz no necesita
para oficiar los ritos de tu corazón.

                        oOo

No formas parte del reino de los hombres,
de su dominio absurdo.
Abstraído de la luz,
en la crecida de las sombras,
cumples edades que no tienen reflejo
en el manejo de los calendarios.

                        oOo

Soñamos con la luz, pero la luz es ciega;
si estimamos su reino es por la sombra
que mana firme en el silencio.

Si pienso en ti desde la luz, la pena arrecia,
sólo en la sombra
el corazón es una máquina perfecta.


ANIMAL DE SOMBRA 

(Entre los árboles danzan las blondas que el aire despereza, llagas de un oro lejano y sometido besan las manos delgadas de la lluvia). 

Beso tu boca de jarchas y arquitrabes, su toro húmedo, su fruto decimal e inadaptado. Beso tus ojos de peces infinitos Siento un placer de lenguas que me labran, de dedos turbios como cálidos pezones, de causas lentas que me acosan en la sangre, que me sujetan, que me someten a sus góticas raíces 

Beso tus labios y también beso la muerte de curvas cárdenas y huesos roturados Bebo la esencia de los cálices maduros. tengo en mi mano la tuya ensimismada; porta el laurel, la sombra amarga de las ostias, el fuego liso de la torre de babel y la ternura más abrupta y más bailable. 

Busco la estela del rito transparente que retorne la voz de la liturgia incuestionable de la lágrima medida en pétalos ya secos,... entre zaguanes, sobre laderas lentas, entre las crines de los caballos indolentes. 

Beso tu boca de jarchas y arquitrabes, su toro húmedo, su espíritu de acacias y de espinos... y se hace carne de amor el horizonte, y hacia sus párpados me aluno mansamente. Y me hago noche en los recodos sin recargo... y me hago nido en el abrojo de tu pecho... 

Y me hago tarde... 




MUÑECO ROTO 

Ese muñeco roto mueve el brazo. 
No le anda el corazón. Falta la llave 
que un día le dio cuerda. Pasa un ave, 
le da sombra en los pies. Algún retazo 

de tela se le escapa y aunque mueve 
las piernas levemente, no anda bien. 
Aún ve aquella muñeca en el andén 
y un paraguas oscuro y ahora llueve. 

agua antigua, pausada y rencorosa, 
sobre las raudas huellas de aquel tren 
de ciega luz y efectos mariposa. 

No está bien el muñeco. Ha guardado 
su foto en el chaleco y no está bien 
que la llave repose en ese lado: 

costado que ha evitado y que tampoco... 



MUCHACHA, TÚ 

Airadamente apuntas tus claveles 
tras esa blusa de yeguada rosa, 
de mimbre tu cintura, esa es la cosa, 
tu falda al viento como los papeles. 

Azules ojos, amplios mirabeles 
que van desde tus cejas a la fosa 
nasal y hacia esa boca esplendorosa, 
jugosa en sus abrojos. Los manteles 

de la luna coronan cada paso 
con que cortas el aire, displicente. 
Juzgada de lujuria, tú, inocente 

yo en la cárcel temida del fracaso, 
por no ser en tus piernas, o si acaso 
por soñarlas de modo permanente. 



EN MIS INFIERNOS 

Para Rosa Díaz 

Fui hijo de unos padres con defectos 
y padre soy de hijos y me acuso 
de haber caído acaso en el abuso 
de quererlos magníficos, perfectos. 

No hay ente que a la raza no le aporte 
alguna chamusquina en su regazo, 
sorpréndete si es fruto de un abrazo 
obsequio de un oráculo y su corte: 

en dios está la perfección, el mundo 
gira bajo su ojo permanente. 
Ya veis, no se despista ni un segundo. 

Él mira a Irak, al papa y a esta noria 
que gira, entre sus manos, inmanente. 
Con crudo puro y gas... para esa escoria 

Señor, si permitiste sus misiles... 
estoy en mis infiernos, no en tu gloria. 



CARNE DE TORO 

A Javier de Bengoechea 

Carne de toro soy, dijo él un día 
en una plaza triste y espaciosa. 
Tabaco y oro, ¿acaso aquella rosa 
le priva al toro de su valentía? 

Porque vivir se puso al rojo. Vivo 
te pusiste detrás de la barrera. 
Aquella cita fue la más sincera 
que se escuchase en voz de fugitivo. 

Con el espíritu cautivo, hubo 
hombres que no expresaron tanto. Dicen 
algunos que sufrieron mucho, dando 

la cara que no he visto nunca. Tuvo 
orgullo tu figura, algunos dicen 
que de un primer espada. De un maestro 

que nació diestro y morirá lidiando 
las astas puntiagudas de un soneto. 




ESPAÑOLITO 

Españolito que vienes 
al mundo te guarde Dios. 
una de las dos Españas 
ha de helarte el corazón. 

Antonio Machado 

Como toro de lidia estás naciendo 
por el rayo de la muerte atravesado 
con una herida blanca en el costado, 
rejones de la noche padeciendo. 

La tierra que te ve, la que esta siendo 
coso sin luz y lluvia sin tejado, 
se mueve entre la sombra y ha dejado 
la esencia de los árboles ardiendo. 

A pura luz te mueves en lo oscuro 
y partes de una sangre equivocada 
que dio con su sentir en lo más duro 

del alma niña y tierna y destrozada 
y vio una suave luz allí en lo puro 
y luego una inquietud, y luego, nada. 



AUTORRETRATO 

Sólo un sueño sin alma ni esperanza, 
una inmensa llanura entre los ojos, 
marea azul que acerca en sus rastrojos 
la voz de un aire herido que no avanza. 

Una pasión hendida en una lanza, 
un cuerpo que se excede en sus antojos, 
la palabra que, inmersa en sus abrojos, 
cita el lugar extraño que no alcanza. 

Un universo gris precipitado: 
las notas del bolero de Ravel 
y el giro de un querer desarbolado. 

Desgrana un ave, triste, en el dintel, 
de un corazón el viejo son callado 
que vierte arteramente en un papel. 



COMO BOGART 

Por no fumar hachis ni cortar rosas 
me citan muy de lejos los mecheros 
y son, con sus instantes mas señeros, 
garantes de mis sueños y mis cosas. 

Las páginas quemadas de mi vida 
serán –quizás- mis versos más sinceros. 
Sembrada está de enigmas y aguaceros, 
en sombras de otras vidas verdecida. 

Quién pudiera quemar los pensamientos, 
tachar la noche absurda de las cruces, 
dorar a fuego lento sentimientos. 

Como Bogart mirar bajo el sombrero, 
hundida la mirada, soñolientos 
los párpados, la boca puesta a cero, 

los ojos de la Bacall, su señuelo... 




Tres bocetos para 
un autorretrato 


VIDA 

Un pasaje de tiempo entre dos nadas, 
una novela absurda bien escrita, 
la sombra de otro sueño que te excita 
bajo un lagar de estrellas desplazadas. 

Una isleta que surge entre llamadas 
y niega la razón que solicita. 
El paisaje dorado de una cita 
al que acuden discretas las miradas. 

Un tiempo no real que está en ti mismo 
y no puedes tocar desde la orilla. 
Un haz de sol al borde del abismo. 

Un universo anclado en una astilla 
sobre una eternidad que nunca pasa 
y cesa si se apaga tu cerilla 




DESPIECE 

Es trágico nacer si no se crece 
después de tantos años, días tales, 
saberse no saber, por más que avales 
el truco de la risa con un trece. 

Ceñido por la sombra que oscurece 
entre algunos pecados capitales 
vas tirando con gestos aún vitales, 
hilando cabos para tu despiece. 

De sombra para arriba bien colmado, 
dorando esperas y apurando nieves 
que caen astutamente en tu tejado. 

Un mimosón de globos y de jueves, 
un corazón que busca en el mercado 
la pálida ilusión en que te mueves 



RESTOS Y ARRESTOS 

La lasitud de una niñez que queda 
mermada por la hez de la mentira, 
una forma de ser que se retira 
apresada en un círculo de greda. 

Una vida que asume su mensaje, 
la levedad del aire cuando llega, 
el principio adaptado de la entrega 
y unos gramos de luz y de coraje. 

Apuntes que se dan o que se dieron, 
-el lienzo es grande para el personaje- 
pero dicen las lenguas que lo vieron 

casarse y comulgar dentro de un traje, 
-con hálito de mar pero sin remos- 
(Si escuchamos su voz observaremos 

algún rastro de sal en su equipaje) 



A PABLO NERUDA POR SU DESLIZ 
EN CEILÁN CON UNA SIRVIENTE 
DE LA CASTA DE LOS PARIAS 

Su luna calcinó tu esputo ardiente, 
sembró la escarcha negra entre tus manos; 
hoy sube un rastro sucio de gusanos 
por el cauce abatido de tu frente. 

Su fría levedad, indiferente 
a la indecente esencia de tu mano, 
probó que la pasión contaba en vano 
con el ciego brotar de tu simiente 

Eres del mundo triste ese desecho 
que escapa de la luz y alerta el hecho 
que rompe putrefacto en Isla Negra. 

Hijo hasta donde sé de lo ladino 
poeta portador de un aire espeso 
que pisa un corazón en desatino: 
aval de la lujuria de tus heces 

La muchacha tamil bajo tu peso 
rasgó su corazón setenta veces. 



SONETO IMPERFECTAMENTE IMPURO 

Moriré sobre una silla con tres ruedas, 
(tus labios que son miel y son paciencia) 
diabético de sal en la evidencia 
de hacer siempre de mi..., hacer que puedas 

quedarte con mi orgullo si te quedas, 
(tu boca que es granada permanencia) 
girando en el trasluz de mi conciencia, 
tejiendo en mi garganta fuegos, sedas. 

Si en un Bilbao con sol esplendoroso, 
fijada entre mis manos tu cabeza. 
(Tus labios sobre un músculo gozoso) 

El hilo de mi vida en tu destreza 
(tu aliento que se entrega laborioso) 
hasta que pierda mi hombría su entereza. 



PÉRDIDAS 

Las pérdidas se mueven. Viajan solas. 
Alcanzan un lugar de tu presente. 
No estaban y ya están. Y de repente 
se vienen y se van como las olas. 

Son lacres de la sangre en caracolas, 
amapolas posándose en tu frente. 
Siemprevivas sencillas y, en el diente, 
carnada de otros labios, barcarolas... 

Son las levas de un tiempo traslucido 
que suma a lo ganado, lo perdido: 
presente refutado en el ayer. 

Una estación de siembra que se agota. 
La vida depurada gota a gota 
a la que no podrás, jamás, volver. 




http://poetasvascos.blogspot.com/ 







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