viernes, 27 de agosto de 2010

KLAUS RIFBJERG [696]


Klaus Rifbjerg

Klaus Rifbjerg (Copenhague, Dinamarca  15 de diciembre de 1931 - 4 de abril de 2015) fue un novelista, dramaturgo, periodista y crítico literario danés, galardonado en 1970 con el prestigioso Premio de Literatura del Consejo Nórdico.

Hijo de maestros, creció en la isla de Amager y estudió inglés y literatura, pasando un año en la Universidad de Princeton.

Klaus Rifbjerg, eterno aspirante al Nobel, es una de las personalidades literarias más polifacéticas e interesantes del ámbito danés. De su amplia obra poética, Francisco Uriz, excelente traductor, ha llevado a cabo una inteligente y rigurosa selección, donde se aprecian todas sus épocas y estilos, síntesis del enorme talento de quien es, sin duda, uno de los grandes poetas de la hora actual.

La poesía de Rifbjerg expresa una profunda alegría de vivir la vida, sobre todo en las cosas más sencillas y palpables, aunque lleven en sí la fugacidad y la muerte. Los poemas sobre lo cotidiano son los más abundantes. Lo que se nos ofrece es una cotidianidad en imperceptible transformación, que lleva las acciones de la vida diaria al absurdo o a una especie de realismo mágico. Comenzamos a leer un poema que narra un hecho tan banal como cuidar un jardín, ver la televisión o salir del trabajo y suavemente nos vemos transportados a un mundo de fantasía o a un súbito descenso a la nada. Con un lenguaje conversacional, Rifbjerg lleva a cabo también una lúcida crítica social y un ajuste de cuentas con el estado del bienestar que se mezcla con recuerdos de infancia y juventud.


Obras

Poesía

1956 Under vejr med mig selv
1957 Efterkrig
1960 Konfrontation
1961 Camouflage
1962 Voliere
1963 Portræt
1965 Amagerdigte
1965 Diskret ophold
1967 Fædrelandssange
1970 Mytologi
1973 Forelsket
1973 Scener fra det daglige liv
1974 25 desperate digte
1975 Den søndag
1976 Stranden
1979 Livsfrisen
1981 Spansk motiv
1982 Landet Atlantis
1984 Det svævende træ
1984 Udenfor har vinden lagt sig
1987 Byens tvelys
1988 Septembersang
1991 150 korte og meget korte tekster
1991 Bjerget i himlen
1992 Krigen
1994 Kandestedersuiten
1996 Leksikon
1998 Terrain vagues

Narrativa

Rifbjerg en 2008.
1958 Den kroniske uskyld
1964 Og andre historier
1966 Operaelskeren
1967 Arkivet
1967 Rif
1968 Lonni og Karl
1969 Anna (jeg) Anna
1969 Rejsende
1970 Marts 1970
1970 I medgang og modgang
1971 Lena Jørgensen, Klintevej 4, 2650 Hvidovre
1971 Leif den Lykkelige jun.
1971 Narrene
1971 Til Spanien
1971 Svaret blæser i vinden
1972 Dengang det var før
1972 R.R.
1972 Rifbjergs lytterroman
1972 Brevet til Gerda
1972 Den syende jomfru og andre noveller
1973 Dilettanterne
1973 Spinatfuglene
1974 Du skal ikke være ked af det, Amalia
1974 En hugorm i solen
1974 Sommer
1975 Tak for turen
1975 Vejen ad hvilken
1976 Kiks
1976 Det korte af det lange
1976 Twist
1977 Et bortvendt ansigt
1977 Deres Majestæt!
1977 Drengene
1979 Joker
1979 Voksdugshjertet
1980 Det sorte hul
1981 De hellige aber
1982 Mænd og kvinder
1982 Jus
1983 Hvad sker der i kvarteret
1983 En omvej til klostret
1983 Patience
1984 Falsk forår
1985 Harlekin skelet
1987 Byens tvelys
1987 Japanske klip
1987 Engel
1989 Det svage køn
1989 Det ville glæde
1989 Linda og Baronen
1991 Rapsodi i blåt
1991 Den hemmelige kilde
1993 Vi bliver jo ældre
1994 Hjemve
1994 Synderegistret
1994 Kandestedersuiten
1996 Berlinerdage
1996 Divertimento i mol
1997 Andre tider
1999 Billedet
1999 Kort sagt
2001 Regnvejr
2002 Nansen og Johansen





Ante el monte de Venus

Cuaderno 4: El mundo de este reino

¿Dónde está el viejo ardor?
le dice el corazón a la potencia,
mientras se pasean cogidos de la mano
por la sábana.

Y tú ¿qué? le dice la potencia
cabizbaja
parece como si cojeases...

Ante el monte de Venus se detienen
y levantan el cuello.

Me parece que se ha hecho más alto,
dice el corazón.
Será del ejercicio, dice la potencia.

Se miran con desconfianza.

En los viejos tiempos lo hacía yo solito,
dice la potencia.
Sí, tú siempre has sido un fanfarrón,
dice el corazón.



Bueno, ¿y ahora qué?, dice el monte de Venus.

Ellos levantan la mirada hacia formidables formaciones
y extensos bosques negros.

¿Así es que ahora hablas tú también ?
dice la potencia.
Nunca habías hablado, dice el corazón.

No, dice el monte de Venus,
tal vez sea eso
la causa del problema.



Antes de la creación

Cuaderno 4: El mundo de este reino

La pluma alzada sobre el papel
el preciso instante anterior al fluir de la tinta

Se cierra el circuito se enciende la luz
se afina el teclado el niño nace

el instante anterior a la idea, y la acción
y la concepción el ser y la nada

En la oscuridad Dios busca a tientas
las cerillas y se le caen al suelo

arrastrándose de rodillas se golpea
con la cabeza en una mesa y blasfema

extraños conflictos de competencia
entre palabra y luz

pero ha llegado el momento y
la palabra arde prometedora y
resplandeciente

así, dice Él, así.



Cenit

Cuaderno 4: El mundo de este reino

Un día de julio por fin
el sol se decide a
lanzar su bomba atómica
sobre Huesca a eso de
la una de la tarde.

Inadvertidamente sales
de la sombra
y dejas tu huella
una silueta negra
en la calle.

Recobrada la seguridad
tras las persianas y con
rugientes ventiladores
no te das cuenta de
que el ataque se debilita.

Hasta que no ves
la huella fotográfica
no comprendes
que donde habían hecho blanco
era en tu alma.



El árbol

Cuaderno 4: El mundo de este reino

Si un poema es como un árbol
es hermoso.
Si un árbol es hermoso 
es como un poema.

Inmóvil con raíces
fuerte y sin embargo
llevado por el viento
siempre movedizo
dibujando su propia forma.

Junto al árbol
está el poema plantado en la tierra
crece confiadamente hacia abajo
y sus ansias buscan el cielo.

Enraizado en la tierra
y flotando en el aire
de la tierra has salido
a la tierra vas a volver
de la tierra renacerás.


El compromiso

Cuaderno 4: El mundo de este reino

Me comprometo con todo mi ardor
en la política, dice el hombre.

¿Dónde está mi crucigrama? dice la mujer.

Considero que no se puede permitir
que las cosas sigan su curso, dice el hombre.

Acércame los cigarrillos, dice la mujer.

Hay guerra en todas partes, en la cárcel hay gente
que es ejecutada, dice el hombre.

Pon la televisión, dice la mujer.

No hay más que injusticia, opresión
y odio racial, dice el hombre.

Quedan algunos dulces, dice la mujer.
Creo que nos estamos alejando uno de otro,
dice el hombre.

¿Vas a fregar los platos?, dice la mujer

No, dice el hombre.



El poema

Cuaderno 4: El mundo de este reino

poesía de la naturaleza
dice el mar y escupe una mancha 
de espuma contaminada
sobre la playa

donde queda un rato incierta
flamea hasta que el viento se hace tan fuerte

que se desprende y
muestra ser un trozo
de plástico que
corriendo y danzando

va subiendo laboriosamente por la duna
donde se agarra a un montón
de cartones de leche manchados de petróleo

y manifiesta flameando
el mensaje más nuevo
de la cadena de supermercados
cuidad a la naturaleza

es poesía pura



El ratón y el cernícalo

Cuaderno 4: El mundo de este reino

¿ve el ratón al cernícalo
o es sólo el pájaro el que tiene
al ratón en el punto de mira?

en todo caso uno quiere
atribuírle al cercínalo
la soberanía

ved simplemente la elegancia de sus maniobras
la capacidad de levitar inmóvil
en el viento

y la relampagueante maniobra de cierre
cuando abre su cuchillo
y el pájaro se precipita directamente hacia

el ratón cuya insignificancia
no es suficiente para
garantizarle su destino

pero considerad también
la frecuencia con la que el cernícalo


abandona la tierra
sin nada en las garras
y tratad de recordar el ojo incandescente
del ratón mientras detrás de unos arbustos

trata de serenar su respiración y
contempla el pájaro en las alturas

que traslada su vacío su hambre
su orgullo
a otro lugar


El salón de los espejos

Cuaderno 4: El mundo de este reino

Los ataques más duros contra la democracia
no proceden de aquellos
que desean destruirla
sino de sus defensores.

Los paladines de la democracia están
preocupados y ven tanto
ataques regulares como imaginarios
contra el sistema.

Pero su defensa no se basa
en la idea de la democracia,
utilizan, bien al contrario, todos
los métodos autoritarios. 

En caso extremo se podría aceptar
la estupidez militar
como un resto del pasado
para conservar el hoy.

Pero cuando a cada persona
le dan su sombra
y el cambalache
las calumnias

la traición y
el asesinato se utilizan
sin un ápice de idea
para que la idea pueda conservarse
se hunden los cimientos.

Una democracia dirigida por escuchas telefónicas
y por agentes secretos
se parece a un grupo de borrachos
en la sala de los espejos:
Los grotescos movimientos
se repiten hasta el infinito
es imposible encontrar la salida
y por fin los espejos toman el poder.

Cuando la sala queda vacía
el inspector conecta
la carcajada automática
y se guarda el cartel del CESID 
en el bolsillo interior.
Junto con las otras sombras
abandona el parque
y un viento gélido
levanta el agua de las fuentes
que los atraviesa a todos ellos juntos.



Final de juego 

Cuaderno 4: El mundo de este reino

Mientras las feministas
se han extinguido de puro éxito 
las lesbianas arrancan a mordiscos
la cabeza a los heterosexuales

sólo los onanistas están a salvo 
y la uniformidad es completa.
Usa la mano, compañero,
es todo lo que tienes.


La estrategia del bacalao

Cuaderno 9: El almodrote y otros poemas

De nuevo los meses no tienen R
y el bacalao cambia modifica su estrategia

Es mejor ser
que ser visto,
mejor "es"
que
fue".

Se ve la silueta de las letras de los meses
recortadas contra la luz de la superficie
y mensaje de los tantanes advierte del peligro 
mientras la temperatura va cayendo grado a grado.

¡Cuidado con anzuelos resplandecientes!
¡Investiga cuidadosamente hasta la más deliciosa
lombriz antes de consumirla!
No caigas en los sugerentes nudos de la red
Y huye sobre todo de la nasa!

Si se quiere sobrevivir
uno tiene que renunciar.
Es la estrategia del bacalao.

Por eso la carne de detrás de los ojos
es también la más exquisita.

¡Cuánta vigilancia!
¡Cuánta inteligencia!



Un vaso de agua

Alarga la mano y déjame
a mí darte un buen vaso de agua
completamente transparente clara y buena
completamente fresca y simple/ sencilla
es para ti, amigo
alarga la mano.

Alarga la mano y préstame
tus sentidos
abre el paso a todo lo que has olvidado
y míralo surgir torrencialmente
como agua del grifo
sentirás vértigo y al mismo tiempo tendrás la mente clara
alarga la mano

porque así fue una vez
tan hermoso y sencillo
fresco y sencillo
con el apetito como un canto del gallo
y todos los músculos engrasados lubrificados
y pelo en la cabeza

Alarga la mano y permíteme
apretarla estrecharla
porque hay suficiente amistad y
ciertas cosas siguen siendo muy sencillas:
poder recordar
poder ver lo que es arriba y abajo
estar contento y enfadado.

Alarga la mano
te daré un buen vaso de agua.


Limón 

Cuaderno 4: El mundo de este reino

En el más claro resplandor del sol
la oscuridad en el interior del limón es
total.

Cortado en dos mitades
brilla en la mesa de la cocina
como cristal.

Exprímele su rigor 
bebe
y baila


Los buitres

Cuaderno 18: ¡Crea, creador!

Lo que los críticos de Hemingway
no han podido perdonarle
es no sólo que viviera
más cosas que ellos sino que
además lo hiciera más intensamente.
No se critica al halcón
por su vuelo.
No se ridiculiza al ruiseñor
por su trino.
No se le retuerce la nariz
a la gacela Grant en la sabana.
Pero la gente que vuela alto
y corre como la gacela en la sabana
es sospechosa. Y a los que comen
aman beben les ocurre lo mismo.
Finalmente muerden acero amargo.
Primero les disparan algunos
luego se pegan ellos un tiro,
y los buitres que esperaban en el árbol
levantan el vuelo y descienden planeando
y destruyen los restos a picotazos
y las hienas aúllan como de costumbre
bajo la montaña junto a N´Gong


DUCHAMP

Si se quita el tapón
de la bañera del arte

el agua desaparece
pero la bañera queda

hermoso
hermoso



NIEVE RECIÉN CAÍDA

Te vas a casa después de la fiesta
como de costumbre
te acompaño en tu camino.

Cuando el autobús se ha ido
queda la huella de tus zapatos
en la nieve recién caída sobre la plaza.

Recorro el contorno
con mis labios
y empieza a llover.


JUNTO AL CRISTAL

Claro que estoy junto al cristal, amor mío
también hoy a las once de este día
en que la lluvia y una bruma gris
envuelven la ciudad como si nada
claro que estoy aquí como lo estoy
a otras horas del día
para estar contigo, amor mío
a este lado del cristal
mientras veo tu rostro tan solemne y lejano
como si ya no estuvieses allí
claro que estoy contigo y con las manos entrelazadas
mientras la humedad penetra en la ciudad desde el mar
y todo es gris y está húmedo y yo oigo correr
el agua por la tubería de desagüe
estoy aquí, amor mío, junto al cristal rezando por ti
como lo he hecho a otras horas del día
pero sobre todo ahora cuando el barco hace sonar fuera la sirena
y la sirena se oye de vez en cuando
así es que estoy allí claro te miro a ti
intento determinar con la mirada si eres tú
agarrarme a lo que fue una vez pero ya
resbala y sigue deslizándose y se vuelve a llenar
como la propia niebla ahora a las once en una primavera
que nunca lo será en una estación que no quiere transformarse
en un siglo en el que la muerte llega a las once
o a la una por unos tubos delicados
introducidos por la nariz y transmitidos en verdes curvas
estoy contigo, amor mío
junto al cristal donde yo tengo que estar
estoy aquí a la una y a las once a las tres y a las cuatro
a las cinco y a las ocho cada día cada último día
mientras la niebla va entrando desde el mar y los ancianos
tienen que bajar del autobús porque no pueden comprender
que su bonobús porque no pueden comprender mientras yo
comprendo
o digo completamente mudo que comprendo
que en este mar de brumas bajo la presión de instrumentos
al compás de una sirena lejana tú te alejas
por entre las islas tú ya te has ido
pero esperas un poco todavía tal vez hasta la una tal vez
hasta las ocho para que yo comprenda de verdad junto al cristal
amor mío que ahora estoy solo.


BAJO EL SAUCE

Volvimos a encontrarnos bajo el sauce
una de esas inexplicables mañanas estivales
con trino de mirlos
en todos los tejados.

Estábamos cogidos de la mano
jurándonos a nosotros mismos
que aquello era inolvidable,
el balanceo colgante de las ramas
y los pájaros.

Hablamos de la luz de Dinamarca
y tú seguías los tejados con el dedo.
Los detuviste en el punto
de la silueta lanuda del mirlo.

Medimos nuestra vida con la de los pájaros.
Luego nos callamos
y mientras entrábamos sentí
con una certeza dulcemente envidiosa
que cantarían
también cuando
hubiéramos desaparecido.


Todas las Traducciones son de: Francisco Uriz



Poemas originales en danés:

Skagen

I’m the one who’s painted
the pictures at the Skagen museum.

I said to myself
that is your life and then
I began to paint.

I think it all started with the lunch picture
I got so hungry
felt quite at home.

I painted Krøyer and Drachmann
Tuxen, Ancher – her and him
and all the others
right down to Tørsleff.

It was a colossal undertaking
but I was feeling fine
so that didn’t matter.

Drachmann helped me a bit
and Krøyer
we talked a lot
looked
and drank just a little.

We looked at Skagen
painted lots of pictures
brought out the light
but most perhaps a way of life
our own
the one I fell for.

I remember the hours
with Krøyer’s wife
beneath the elders at Drachmann’s,
the burgundy in those heavy glasses
and everything seen
in summer images
melancholy
as if it was all long over.

I remember the evenings at the Prong
the waters that met
and the trouble getting the colours
to toe the line
after all I was the one who was going
to paint everything
wanted to paint everything
before it was no longer there.

There was a scent of death
idyll and linen drawers with lavender
about my Skagen canvases,
but there was plenty of life
back then
there was that.
We got up from the table
after the long drawn-out lunch
and the voices had become more subdued.
We stood in the twilight
before going home our separate ways
but it was hard to take our leave.

Then Anna Ancher turned round
and said:
We’re going to sleep now.
She took her husband’s arm,
went with him through the gate
and slowly everyone followed suit.
The steps died away between
the houses
the host put out his lamp
it was too late to do any more painting.


Fasan

pludselig finder man sig selv 
overhældt med sovs og stuvet sammen 
med kartofler og gele underlig 
jamsk i kødet efter al den tranchering 
og rusken i indvoldene til de kom 
løs og ud tro ikke jeg ikke ved det 
denne sataniske omhu i gaffel og knivs 
anbringelse glasklirren og tændstikraslen 
for slet ikke at tale om den måde 
lever og hjerte omhyggeligt separeres på 
og lægges i en ganske lille medicinsk 
udseende beholder og ved gud i himlen 
om de ikke finder på at camouflere mig 
som mig selv med fjer og det hele 
efter det utålelige halvkrematorium 
den svimle tur med hovedet nedad 
blysting i siden og så tanken om den 
smaskebjørn servietindbundne 
betalende middelmådighed som man 
om lidt skal dele spyt med jeg brækker mig


Makrel

Jeg går langsomt gennem byen
for at afføre mig
min makrelskygge.
Jeg spadserer adstadigt
for at tabe mit net.
Jeg standser op foran vinduer
og ser på min flugtform.
Jeg tænder en cigaret
og laver skyer af plankton.
Jeg spiser skyerne af plankton,
men blir ikke federe.
Jeg ville gerne være en makrel
uden skygge.
Jeg bevæger mig videre
mellem brinkerne af hus,
port, karnap, stativ.
Jeg stirrer ned i lysskakten
og får øje på murænen.
Jeg gør mig til gode med
druknede sømænd.
Jeg spiser dem sommereftermiddage
på det lille torv.
Jeg blir til en stime
mellem parasollerne.
Jeg spyr ufordøjelige stumper
af sømænd ud bag hånden.
Jeg blir ikke federe.
Jeg tænker forgæves på min kost.
Jeg drejer uset rundt om hjørnet.
Jeg er et medlem af en art.
Jeg går adstadigt gennem byen.
Man sir mit legeme er funktionelt.
Jeg drikker te og spiser kiks
min skygge uforgængelig.
Jeg går imellem mine striber
mine tænder skinner
min mund kan ikke lukkes.
Jeg vender siden til
når jeg skal se den.
Det er ikke funktionelt.
Jeg standser op foran vinduer.
Man ser.
De ser.
Jeg føler sulten.
Min adstadighed er slut. 
Jeg springer. 
Overfladen brister, 
spejlet slukkes. 
Fremad!


Stolene

Dønningerne er rolige 
regelmæssige 
kommer og går.

Her er ikke dybt
og når havet trækker sig tilbage
sidder alle mine venner
på deres stole.

De har bare tæer
og buksebenene er rullet op.
De er ikke bange.

Bølgen suser og skummer 
løber over deres fødder 
så forsvinder den igen 
med en mumlen.

Mine venner sidder lidt
for langt fra hinanden
til at kunne tale sammen
havet støjer
og det ser faktisk også ud
som om de mest er interesserede i
deres særprægede situation.

Det er skumring
solen ruller determineret modvillig
ned i vest.
Mørket kommer nærmere.

Jeg anstrenger øjnene
for at se dem allesammen.
Det er svært at skelne
svært at få det hele til at stemme.
Jeg smiler og smiler
løfter hånden og vinker.

Nu kommer tidevandet
Det bliver flod.
Bølgerne går allerede højt op over knæet.
Men ingen rejser sig
ikke en af vennerne flytter sig.

Et par af dem gemmer ansigtet 
i hænderne 
og en ser bort
men selv da vandet når halsen 
bliver de siddende.

Under den glødende sortnende himmel
løber jeg
skrækslagen og forvirret
rundt på stranden
knuget af den druknende urokkelighed.

Til sidst knuser havet stolene 
og hist og her griber en hånd 
fat i vragstumperne 
et ansigt lyser hvidt 
det gurgler i en mund.

Arbejdet bliver uoverkommeligt på stranden 
de forhåndenværende redningsmetoder 
er ineffektive og gammeldags. 
Stønnende kaster jeg mig 
over de åbne munde 
men bliver hurtigt udmattet 
og hvem har prioritet 
hvem?

Morgenen skyller det sidste vraggods
op på stranden
mens himlen krakelerer:
et udspilet lungevæv
over de sidste kramper.


Det svævende træ

De fleste træer
gror i jorden
men mit træ
gror i tredie sals højde
og forleden sagde min nabo
at det burde fældes.

Måske gror det i jorden 
længere nede 
men for mig gror 
det mest derude 
foran vinduet 
i tredie sals højde.

Længe alt for længe 
stod det nøgent 
og jeg tænkte at 
det måske aldrig 
sprang ud men en dag 
var det grønt.

Grønne blade og spændte knopper 
en slags skinnende 
erektiv svimmelhed
der svævede
uden for mit vindue.
Træet i luften!

Mine lunger åbnede sig
et spirende saftspændt grenværk
luftmycelium og ilt
sprang ud alle vegne
jeg åndede!

Naboen mente 
træet tog for meget lys. 
Når han så på det 
så han ikke 
at det lyste!

Øksen ligger ved træets
fod
på asfalten
de få steder træer gror
i deres ydmyge huller
i byen.

Svævende derude mit
åndedræt
og i tredie sals højde
min grønne sjæl
udødelig og kampberedt
trodsende alle naturlove
i naturens og vækstens hellige
navn.

Lad der blive lys!


Traducciones al inglés:

Skagen

I’m the one who’s painted
the pictures at the Skagen museum.

I said to myself
that is your life and then
I began to paint.

I think it all started with the lunch picture
I got so hungry
felt quite at home.

I painted Krøyer and Drachmann
Tuxen, Ancher – her and him
and all the others
right down to Tørsleff.

It was a colossal undertaking
but I was feeling fine
so that didn’t matter.

Drachmann helped me a bit
and Krøyer
we talked a lot
looked
and drank just a little.

We looked at Skagen
painted lots of pictures
brought out the light
but most perhaps a way of life
our own
the one I fell for.

I remember the hours
with Krøyer’s wife
beneath the elders at Drachmann’s,
the burgundy in those heavy glasses
and everything seen
in summer images
melancholy
as if it was all long over.

I remember the evenings at the Prong
the waters that met
and the trouble getting the colours
to toe the line
after all I was the one who was going
to paint everything
wanted to paint everything
before it was no longer there.

There was a scent of death
idyll and linen drawers with lavender
about my Skagen canvases,
but there was plenty of life
back then
there was that.
We got up from the table
after the long drawn-out lunch
and the voices had become more subdued.
We stood in the twilight
before going home our separate ways
but it was hard to take our leave.

Then Anna Ancher turned round
and said:
We’re going to sleep now.
She took her husband’s arm,
went with him through the gate
and slowly everyone followed suit.
The steps died away between
the houses
the host put out his lamp
it was too late to do any more painting.

Translated by John Irons



The hovering tree

Most trees
grow in the ground
but my tree
grows at third floor height
and recently my neighbour said
that it ought to be cut down.

Perhaps it grows in the ground
further down
but for me it
mostly grows out there
in front of the window
at third floor height.

Too long far too long
it stood there bare
and I thought that
perhaps it would never
come into leaf but one day
it was green.

Green leaves and bursting buds
a kind of shimmering
erective giddiness
hovering
outside my window.
The airborne tree!

My lungs opened out
a sprouting sap-taut branching system
aerial mycelium and oxygen
unfolded everywhere
I was breathing!

The neighbour felt
the tree took too much light.
When he looked at it
he didn’t see
that it gleamed!

The axe has been laid at the foot
of the tree
on the asphalt
the few places trees grow
in their humble holes
in the city.

Hovering out there my
breath
and at third floor height
my green soul
immortal and ready for battle
defying all natural laws
in the holy name of nature and
growth.

Let there be light!

Translated by Joh Irons


*


Language: german

Skagen

Ich war es ich
habe die Bilder in Skagens Museum gemalt.

Ich hab mir gesagt
hier hast du dein Leben und
malte.

Ich glaube zuerst das Frühstücksbild 
ich hatte solchen Hunger 
fühlte mich so zu Hause.

Ich malte Krøyer und Drachmann 
Tuxen, Ancher - sie und ihn 
und alle anderen 
bis hin zu Tørsleff.

Ein gewaltiges Stück Arbeit 
doch ich fühlte mich wohl dabei 
und so machte es mir nichts aus.

Drachmann griff mit ein
und Krøyer
wir redeten viel
schauten
und tranken ein paar Schluck.

Wir hatten Skagen vor uns liegen 
malten eine Menge Bilder 
kitzelten das Licht heraus jedoch 
wohl vor allem die Lebensart 
unsere Art zu leben 
die Art die mir gefiel.

Ich denke an die Stunden
mit der Frau von Krøyer
unterm Hollerbusch bei Drachmanns
Bourgogne in schweren Gläsern
und alles gesehen
in Sommerbildern
melancholisch
als wär das Ganze längst vorbei.

Ich denke an die Abende auf Grenen 
an die Wasser die sich trafen und 
an die Probleme mit den Farben 
daß sie stimmten 
ich war es schließlich 
der malen sollte alles 
malen wollte 
bevor es verging.

Es liegt ein Hauch von Tod
Idyll und Wäscheschränken mit Lavendel
über meinen Leinwänden aus Skagen
aber Leben gab es
damals
alles war voll Leben.

Wir erhoben uns vom Tisch 
die Stimmen leicht gedämpft 
am Ende eines langen Mahls. 
Wir standen in der Dämmerung 
bevor ein jeder Abschied nahm 
doch es fiel schwer zu gehen.

Dann gab sich Anna Ancher einen Ruck
und sagte:
Es ist Zeit fürs Bett.
Nahm ihren Mann beim Arm
ging mit ihm zur Pforte
und langsam folgten alle nach.
Die Schritte verschwanden zwischen
den Häusern
der Hausherr löschte das Licht
zu spät um weiter zu malen.

Aus dem Dänischen übersetzt von Lutz Volke

© Verlag Volk und Welt 1991
aus: Uhrenschlag der aufgelösten Zeit
Berlin: Volk und Welt 1991





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