viernes, 16 de julio de 2010

246.- JULIA OTXOA


Julia Otxoa García nace en 1953 en San Sebastián (Guipúzcoa), cursa la carrera de Psicología en la Universidad del País Vasco, carrera que abandona en el tercer curso del año 1977 para dedicarse por entero a la literatura. Desde entonces ha venido escribiendo tanto poesía como relato breve, así como trabajando en el campo gráfico de la poesía visual y la ilustración. Su obra tanto narrativa como poética ha sido traducida al italiano, inglés, húngaro, portugués y euskera.


Libros de POESÍA

· Composición entre la luz y la sombra, San Sebastián, Gonfer, 1978
· Luz del aire, en colaboración con el escultor Ricardo Ugarte, Madrid, Edarcón,1982
· Cuaderno de Bitácora, Primer Premio Ayuntamiento de Pasajes 1985
· Antología Poética”,San Sebastián, Casa Baroja,1988
· Centauro, Madrid, Torremozas, 1989 )
· L’eta dei barbari, Italia, Quaderni della Valli,1997
· La Nieve en los manzanos, Málaga, Ediciones Miguel Gómez,2000
· Al calor de un lápiz, Zarautz ,Olerti-Etxea, 2001
· Taxus baccata , Italia,Quaderni della Valle,2001
· Cartas a Mr. Gardener, Brasil, Edición bilingüe Portugues-Español. Maneco Libraría&Editora,2002
· Gunten Café, Málaga, Edición Bilingüe Castellano-Euskera, Colección Puerta del Mar – Publicaciones de la Diputación de Málaga,2004
· Taxus baccata ( Poemas de Julia Otxoa con dibujos de Ricardo Ugarte Madrid, Ediciones Hiperion, 2005
· “El pájaro de la alegría” (Plaquet de poemas), Ibiza, Universidad de las Islas Baleares-Sa Nostra, 2007
·”Anotaciones al margen” (Plaquet de poemas con dibujos de Ricardo Ugarte), Mérida,Escuela de Arte y Diseño, 2008)

· La lentitud de la luz, Palencia, Editorial Cálamo, 2008






DIARIO DE UNA ESCRITORA

Hacer coincidir con el mundo desnudo
y escandaloso del pájaro caído del nido,
el mundo mágico de las aventuras del lenguaje.
Michel Leiris


Solo con pensar en escribir se agota,
y sin embargo es lo único que desea,
pero tiene serias dudas de si escribir refleja el vivir,
a menudo cree que no, otras que sí y vuelta a empezar.

Ella por lo general entender, entiende muy pocas cosas,
la mayor parte del tiempo transcurre volátil,
la cabeza como un golpe de tiza, la escritura muda,
va por la calle como recién venida. No sabe vivir.

Tras cada impacto hay un instante agudo sin nada dentro,
luego es la ferocidad y el cansancio y el preguntarse siempre cómo narrar,
como si fuera posible dejar constancia de lo apenas entrevisto,
del curso precipitado de las cosas, de la presencia fantasmal del asalto,
del extraño latido del pequeño corazón desconocido.

No le gusta jugar en espacios inmaculados,
ni que el nudo resista las soterradas sacudidas de la cuerda.
El gesto de escribir es para ella, en primer lugar un salto en el vacío.

La intensa significación de la expresión ,
la agitación de las palabras, eso solo se consigue furtivamente.

A veces a ella le parece caminar hacia atrás,
desatender lo aprendido, sembrarse en batallas perdidas de antemano,
alimentar el delirio, vivir el poema en lugar de escribirlo.





EL MUSGO EN LA BOCA

I

Primero la inquietud y el lenguaje, el enigma como punto de partida y llegada.

Está luego el testimonio de lo que se ve, el horror de lo visto,
la repetición del tiempo del crimen,
el sucio lenguaje estratégico del capitán loco, la nave a la deriva,
y el otra vez cómo narrar la pequeña calavera que rueda bajo la ventana,
la sonrisa del verdugo.

Escribir este funesto tiempo que ya fue antes es enloquecer.

Golpéate el rostro con tu pequeño puño y despierta,
el mar devuelve a la playa las cabezas cortadas de las palabras,
las vísceras de animales desconocidos, cuadros rotos, hachas.

Donde estuvimos otra vez estamos, la nuestra es una historia de fantasmas.

II

El tiempo, como un instante de musgo,
húmeda la tierra dentro de las bocas de los comensales,
como si fueran gruesos topos excavando en la noche,
exponiendo su ceguera como garantía dialéctica de su nada.

Y siempre, siempre, el desconocido muerto sobre la mesa,
su desamparo en medio de las viandas, los licores y el humo de los puros.

El testimonio de los forenses parece un pequeño tratado surrealista
al estilo Marcel Duchamps.
La invisibilidad del muerto se firma ante notario, los diccionarios callan.
La vida sigue indigna escribiendo la sacrosanta historia a nivel de los establos.

Veo el futuro reflejado en los asnos mi querido Sherlock Holmes,
el tiempo es un rebuzno pero no me rindo,
yo al muerto le conozco y gritaré su nombre,
tendrán que ver los comensales el cadáver ahí, despojado de todo
junto a nuestros platos, nuestras cucharas, y nuestra falta de misericordia.



BREVES POEMAS


Permanecer en la inquietud, permanecer en la inquietud, no quiero ser sorprendida. Apaciento mi sombra en los lugares más inseguros del pensamiento. Oigo crecer mi osamenta cada día, mi infancia no ha terminado.

( Del libro Taxus Baccata - Ediciones Hiperión, Madrid 2005 )

***

Mi conversación de visita en los hospitales, ante el dolor todas mis palabras me parecen una ofensa. El único lenguaje posible sería arrodillarme o golpear mi cabeza contra las paredes, mi sangre como una oración.

( Del libro Taxus Baccata - Ediciones Hiperión, Madrid 2005 )



***

Todos los trajes de la muerte

La vida es insoportable
sobre las cenizas de las víctimas.

No me hables de los héroes,
he visto todos los trajes de la muerte,
la sombra de la sangre derramada
es siempre imborrable y única.

Miro nuestra casa
y sólo veo fantasmas.

(Del libro “La Nieve en los manzanos” - Miguel Gómez Ediciones, Málaga 2000 )

***

Harta estoy de repetirlo en todas las embajadas, soy Camille Godan, traductora atípica, hasta el extremo que bien podría tener al menos cinco piernas y doce manos, todo un concierto en sol mayor para un número indeterminado de cabezas.

( Del libro "Guntén Café” - Diputación Málaga 2004)

***

A veces dejo que la fiera
meta su pata por la ventana
y me revuelva la sopa,
luego, cuando se aleja otra vez hacia la melancolía,
queda un rastro de pelos en mi plato, una navegación a la deriva,
un idioma extraño y necesario.

( Del libro “Guntén Café” -Diputación Málaga 2004 )

***

Me río abiertamente de la desorientación en mi búsqueda y haciéndolo experimento la sensación de haberme liberado después de haber estado prisionera largo tiempo. Bailo sin rumbo fijo a campo través, cada día un viaje alrededor de la aproximación.

( Del libro “Guntén Café” -Diputación Málaga 2004 )


EL RÍO ROJO

Era una niña,
y no repararon en mí,
cuando todo empezó
me fui asustada a la otra orilla,
junto al granado,
desde allí vi cómo hombres disfrazados
rompían los tambores, las flautas
y los violines sobre sus rodillas,
uno de ellos reía tan salvajemente,
que comencé a sangrar del oído izquierdo,
luego, una vez destruidos todos los instrumentos,
comenzaron con las partituras y los músicos.

En un momento debí de perder el conocimiento,
mi sangre tiñó el río del color del granado.
Más tarde cuando desperté,
toda la ciudad había sido reducida al silencio,
y yo me había convertido
en el río rojo que había visto morir a la música.

( Del libro La Nieve en los Manzanos ,
Miguel Gómez Editores, Málaga 2000).


El secreto de la poesía pertenece más al náufrago que al navegante,

...........................................................

Bajo la sandalia un círculo vacío, sobre el sombrero una mariposa.

............................................................

La libre posesión del dolor, su dulce sombra,
rehaciéndonos de nuevo, diminutos.

............................................................

Siete de la mañana, todavía no ha amanecido
desfilan por las vacías calles los nacionales espectros.
Atravieso el puente de la Avenida de la Libertad,
levanto los ojos al cielo,
allí está Marina Tsvíetaieva ahorcada de una estrella.
Oscila su cuerpo en la oscuridad,
péndulo del reloj de nuestros días.

...............................................................

Los hijos del guarda me persiguen,
mis ojos no distinguen las sombras del día o de la noche,
deambulo dentro de mí misma huyendo del camino.
Mi hambre es de nomadismo.

...................................................................

Hallan el cuerpo de un hombre que desapareció hace dos años,
balanceándose sobre una rama convertido en manzana.

(Del libro Taxus Baccata, Editorial Hiperión, Madrid, 2005).


DE LAS APARIENCIAS

Era un hombre tan delgado que a menudo se lo llevaba el viento. Así que en previsión de este tipo de catástrofes, se había llenado los bolsillos de piedras. Pero la suerte no estaba de su lado. Ocurrió durante una de aquellas noches en las que un fuerte viento no lograba llevárselo; el pobre hombre loco de contento celebraba su dicha con los marineros por las tabernas del puerto. Nunca fue tan feliz.

Al amanecer, caminaba completamente ebrio como un ángel frágil junto a los embarcaderos, dicen que debió resbalar y caer al mar mientras cantaba. De todas formas esta versión de los hechos nunca fue escuchada. La oficial fue la del suicidio, llenos de pesadas piedras sus bolsillos.

(Del libro de relatos Un extraño envío, Edit.Menoscuarto, 2006).


COMO ME DUELES, MUJER DE NYLON Y ESCAPARATE

Cómo me dueles, mujer de nylon y escaparate,
de belleza en siete días,
y norte deshabitado,

mujer colonizada y rota,
sin huella de alas sobre el tiempo,

cómo maldigo esa tela de araña
que decidió tus puntos cardinales.



COTIZA EN BOLSA EL MIEDO

Amor mío,
amor mío,
el tiempo de Al Capone
ya ha llegado,

es otoño y martes,
y cotiza en bolsa el miedo.



DOS MARIPOSAS BLANCAS

Aquella noche la abuela trajo dos mariposas blancas
y las colocó sobre los ojos del durmiente,
más tarde, cuando tras la cabeza de la luna
asomó frío el aullido del lobo,
los sueños de aquel hombre
que dormía bajo las mariposas,
nos ayudaron a crecer en la serenidad.




EL PULSO DE LOS MUERTOS

El pulso de los muertos
retumba insoportable
en los armarios,

ya no sabemos dónde guardar
nuestra comida hecha de relámpagos.

Abrasados en llanto,
El menor de los pájaros
es más fuerte que nosotros.



EL TIEMPO DE LAS PLANTACIONES

En invierno,
al llegar el tiempo de las plantaciones,
me gusta contemplar
ese desfile de jardineros desarmados
cruzando la ciudad,

llevando sobre sus hombros
en lugar de fusiles
árboles dormidos.

Esa imagen es para mí
tan hermosa
que vence toda la sinrazón
de la barbarie en la que estamos,

algo así
como asistir a la poderosa fragilidad
de las raíces de la menta
levantando las piedras.



EN MEDIO DE TODO ESTO

En medio de todo esto
los niños siguen arrojando
sus caídos dientes a la luna
suplicando nuevos alfabetos de hueso
para nombrar la vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario