jueves, 16 de febrero de 2012

5919.- RICARDO LONCÓN ANTILEO


Ricardo Loncón Antileo nació en Lefhueluan, CHILE, comunidad mapuche de Traiguén, en 1956








La danza de los guerreros


De sepulcros olvidados
De cementerios que fueron,
Se alzan las figuras
En noches de luna llena.
Al sonido de un kullkull
Forman escuadrones y marchan
Contra espíritus errantes
Que deambulan por sus tierras.


Los guerreros de la noche
Vuelven a las tumbas
Después de cada batalla
Con sus lanzas quebradas,
Con el olor de cuerpos sudorosos
Y heridas sangrantes.
Pero aún son capaces de danzar
Al compás de una trutruka
Que se escucha en la tierra de arriba
Y de nuevo se les iluminan los ojos
Con un brillo decidido
De pumas preparados al ataque.


Entonces,
Baja una doncella
Que trae el muday
En cántaros de plata;
Les da de beber y perfuma sus lechos
Con aroma de laureles y canelos.
Los guerreros
Acarician sus huesos y se duermen,
Se duermen y sueñan que un día
Les nacen hijos libres que danzan con ellos/ después de la batalla.














CARLOS


Mira, mira, ha llegado Carlos,
comenzó a decir la gente
en medio de la fiesta.
Un gran sombrero negro
y una manta bordada vestía Carlos.
Se bajó del caballo,
lo dejó junto a un roble
y como una canción
le sonaron las espuelas.


Entre amigos estás, le dijeron
y con un brindis lo recibieron.
Ah, es la fiesta de Carlos esto,
dijeron otros que estaban mirando.
Luego nomás entonces
comenzaron los celos aquí!
Como en todas partes tiene mujeres Carlos,
en todos los caminos se trenzarán del pelo
las mujeres por Carlos,
comentaron los mayores.


Aquél es Carlos
se decían las jovencitas.
Carlos cerraba los ojos a una y a otra
en medio del baile…


En 20 poetas mapuche contemporáneos, 2003












MEMORIAS DE UN PUMA


Vuelve a tus dominios
y báñate de nuevo
jugueteando en las
tranquilas aguas de tus ríos,
Tuwin Malen.


Yo soy el puma,
tío de los mapuche,
el que sacude con sus gritos
las quebradas,
el que contempla tu belleza,
tus encantos femeninos
sentado en la ribera de los ríos.
¡Te extraño tanto, larga
es tu ausencia,
Tuwin Malen!


Vuelve a tus dominios
y te cantaré melodías de trompe
a la sombra de los kilantos.
Con un cintillo de rojos copiwes
adornaré tus dorados cabellos.
Perfumaré tu cuerpo
con aroma silvestre de la tarde
y nos bañaremos de nuevo
en el río, en nuestro río
escuchando las flautas de plata
que los tordos tocarán para ti,
Tuwin Malen.


Vuelve a tus dominios,
el aire de tus tierras quiere
jugar con tus cabellos, acariciar
tu desnudez.
Las noches de luna llena
del We Tripantü quieren sentirte
zambulléndote en las aguas.
Varones mapuche desean
caer en tus manos,
Tuwin Malen.


Yo soy el puma
y mis gritos siguen libres
por los montes de la Nación Mapuche.
Mi coraje es la bandera que
enarbolan los lanceros en
medio de la noche.
Pero en los ríos tu presencia etérea
me hace falta,
Tuwin Malen.


En La memoria iluminada:
poesía mapuche contemporánea, 2007















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