viernes, 20 de enero de 2012

5671.- ROBERTO VALERO




Roberto Valero
Roberto Valero, nació en Matanzas (Cuba) en 1955 y murió en Washington, D.C. en 1993 de SIDA
Abandonó la Isla en 1980 durante el éxodo del Mariel. Doctor en Literatura Hispanoamericana, ejerció como profesor en la Universidad George Washington en EE.UU. Miembro del consejo editor de la revista "Mariel", publicó los poemarios "Desde un ángulo oscuro" (1982), "En fin, la noche" (1984) y "No estaré en tu camino" (1991), entre otros. Su novela "Este viento de cuaresma" fue finalista de los premios Nadal (1989) y Planeta (1992).






Dream Weaver


A Maru


Penélope
sabiendo que usted aguarda
en algún sitio
tejiendo la esperanza
recordando mis besos,
la mirada,
apresuro mis pasos
mi cóncavo bajel entre la espuma
la sonrisa
y toda mi añoranza marinera.
Su vida va escapando entre los mármoles
en tanto
la remota Ítaca
se quiebra.
Si usted no me guardara
sus más ingenuas ilusiones,
su primavera,
¿Qué sorpresa animaría
el cielo huracanado
al cíclope deiforme
la embravecida mar,
en fin, la noche?












Conversación telefónica


Nuevamente
tu voz cruzando el Mar Caribe,
la Florida que sólo has visto en láminas y fotos,
tu voz cruzando por Virginia,
las Carolinas,
toda la primavera,
las márgenes tranquilas del Potómac,
“Virginia is for lovers”.
Tu voz después se trepa a mi edificio,
me despierta,
temblamos,
queremos engañarnos,
decirnos frases cursis,
alentadoras.
¡Tanto amor controlado por oficiales,
por mediocres amantes!
Permisos, firmas, papel y tinta inútil,
tu voz entrando a Washington,
jugando bajo los cerezos,
comiendo uvas en las rojas aceras de Georgetown.
Ya estás comprando los juguetes
que se quebraron hace veinte años,
dale a la niña besos,
fresas, muñecas, flores...
en cuatro horas entramos en Manhattan,
The Cloisters te esperaban,
mañana la nieve habrá cubierto cada palmo de otoño,
tu voz pequeña, cálida, distante:
–“No me dejan salir.”


No.27, abril-junio de 2008








Poemas sidosos




Recordando a San Francisco de Asís


(Umbría 1182-1226)


Qué haría usted, hermano,
en estas ciudades sidosas?


Bacterias y virus,
bacilos y tristezas,
vengan a banquetearse en este cuerpo
que fue bastante hermoso
ni tan tan, ni tan pico
pero la vitalidad me había alquilado
éramos agua y humedad
fraternidad universal como predicaba usted,
y leíamos el Himno al Sol
en su fiesta del cuatro de octubre.
Vengan, enfermedades que esperan su oportunidad,
como espero yo el milagro,
tuberculosis, hepatitis,
cánceres poco comunes,
tantos otros que apenas sé nombres y señas.
Ojalá que no, Señor,
ojalá me sigas protegiendo contra radiaciones
y desarrollos celurares que nadie controla.
Ojalá no me toquen el cansancio completo
el disgusto del pan y los colores,
que no me toquen el resentimiento y la locura.
Pero dejémonos de cuentos
cuando estamos saludables
nos invaden también virus y buitres,
nos comen por una pata
préstamos y mecánicos,
impuestos e ideologías.
Señor, gracias por el milagro de esta primavera
por el techo y los alimentos,
y porque no me han tocado las calamidades nombradas
pero comprendo a los que han sido terremoteados por bestiales desastres.
Gracias, por familia y amigos
y porque he conocido, y conozco,
el amor de María.


Washington, mayo 3, 1993










PMEA


Mis lectores no comprenderán el título, así ocurre con los
títulos rebuscados. Pero éste es científicamente exacto,
significa, perdonen lo antipoético, 9-(2-phosphonylmethoxyethyl)
adenine, pero cariñosamente le decimos PMEA, ustedes conocen a
los americanos. Hace dos meses tampoco yo lo hubiera entendido.
Ahora puedo decir sin poses de salvador del mundo o poeta
trasnochado que me ofrezco a la humanidad cada día, soy el noveno
cuerpo humano por donde corre esta droga que no servirá para nada
o salvará a muchos, de mí depende en gran parte que funcione, y
de Tom, Teresa, Gina, Debie, Brad, Vansala, Bill, de mis doctoras
Bárbaras... Por eso cuando recojo la bolsita plástica -fría,
impersonal, con mi nombre y su nombre, 64 miligramos y otros
datos- me la pego a la camisa, cerca del corazón que el PMEA
recorrerá en un rato. Oro en el elevador y mientras dura esta
media hora de transfusión, este juego de escorpión diario con mis
venas, visualizo virus y celulas T, después sueño.


National Institute of Health (NIH)
Maryland, mayo 13, 1993.












Porque a veces


Un día en que sólo recuerdo caños,
si el inodoro del gimnasio estaba sin bajar,
una violencia sin motivos,
las cortinas del cuarto estaban torcidas.
Estoy cansado y tengo sueño,
mucho sueño.
Si pudiera dormir sin pesadillas,
dormir,
dormir
hasta que los ojos se hagan raíces.


Washington, enero 12, 1987














Cuando somos ya cuidarnos contra Vida


Cuando somos ya cuidarnos contra Vida
o Vida nos molesta con llantos
cuando el quehacer fundamental se vuelve
píldoras, condones, cuidar de los mocosos
que no dejan concentrarse en nada.
Cuando patria y viento, por no decir mierda,
es lo mismo
cuando ya y lo y luego y tanta cosa muerta
tanta cuerda
asco tanto de señores encopetados dirigiendo esto o aquello
señoras de moños y collares escribiendo aquello o esto
cuando de pronto cae la tarde y sentimos mucho frío
pero mucho frío en pleno trópico
o "estamos tocando el fondo"
o se ha jodido todo
quizás lo opuesto, quién sabe.












A ratos


Ahora que no tengo tantos años,
ustedes sonríen pensando que es lo único que tengo,
pero volvamos a empezar.
He perdido la mitad de las horas otorgadas sobre el planeta
sin tiempo para Dios,
cuestionando filosofías
comparando obras maestras que nadie lee
o sufriendo con creaciones que sólo habitan mitologías.
El día lo paso detrás de la niña:
coño, tiró el tete otra vez en el inodoro
no te comas el cable de la computadora
esta chiquita un día se electrocuta,
Liora no come porque tiene una muelita
la muelita se llama Manuelita...
Sin embargo, a veces, pero muy de cuando en cuando,
me detengo asustado
no me reconozco
y todo porque no llegaste,
venías,
estabas al entrar con tu sonrisa amplia
tendríamos la misma puerta de la calle.
Te detendrás también tú?
Verás que distinto por mi ausencia?
Dejo que la niña haga lo que le venga en ganas,
le está entrando a escobazos al VCR.
Sobrevivimos ridículamente pegados a los objetos
sin comprender que somos sombras de árboles
abrazando fachadas.


Julio 26, 1990












"...pero las venas del Amado no conducen a Itaca"


A Reinaldo Arenas


A dónde conduce el tajo?
las venas vacías ahogándose por sangre
con estertores pequeños
y grandes ríos rojos
brotando de la mínima herida.
A dónde el corte
si el ritual se cumple?
A qué rivera llega el suicida
pálido
porque "las venas del Amado no son rios"?
Si los amantes parten juntos
llegan al mismo puerto?
A qué estación arriba el que viola las leyes cristianas,
si solo, llega a un puerto,
con la persona amada a otro sitio.
Qué vislumbres
cómo serán las manos etéreas
nostálgicas de venas?
Habrá miradas odiosas aún
obligaciones familiares estupidizantes
o será la noche larga largamente
y los suicidas,
y los muertos "normales"
alumbrarán erráticos
como cocuyos despistados
alumbrando cualquier rincón galáctico
todavía sedientos de lluvias
mayos
la paz
y manos perfectas?


Washington, primero de junio, 1991












Cuando no sabía todas las noticias


"Nací del polvo, al polvo vuelvo y sólo polvo
soy! Es como si jamás hubiera vivido!"
Absolutamente agobiado por las penas me refugio en ti. No
te conozco pero tampoco conozco las penas, por eso estoy
absolutamente agobiado. No hay donde darles, donde partirles la
jeta, no puedes dirigir el golpe contra nada o nadie. El tiempo
se encarga de agobiarnos, ni un minuto libre para colgar la tarde
contra el árbol y creer que la imagen será imperecedera. No te
conozco, pero recuerdo unos brazos que me aprietan y nunca
existieron, me hago un ovillo, me cubres, ronroneas nombrecillos
y palabras incomprensibles, "un día serás grande". Ahora también
deben ser agua y viento, nubes pegajosas, golpes pequeños y busco
enroscarme, doblo las rodillas contra el pecho, unos soniditos,
"estate quieto y ahorita amanece", me repites, y ya escucho los
golpes secos de la tierra contra la tapa que protege mi cara.


Washington, octubre 7, 1992














Dead End


Después de haber recorrido infinitos expressways
tanto camino maravilloso
misteriosas calles
resulta que todas las supercarreteras
toda vía,
las encrucijadas todas
desembocan en un callejón sin salida.
Es un decir,
quedan los escapes verticales
mutis verticales?
o desciende el Deus ex machina
o me elevo yo
o me tierro en raíces.


Abril 26, 1993
NIH, Maryland












Este nido de ardillas, arcillas?


Siempre he sido un histérico, no lo puedo negar. Los dioses
me han hecho una trastada, buen sentido de la ironía, tampoco se
puede negar. Me gustaba tener la casa impecablemente limpia,
desinfectada, todo en su lugar. Cuando llegaba mi esposa me
pavoneaba de la perfección mía, claro está. Siempre también
siendo positivo, tratando de ser positivo, de pensar y actuar
positivamente.
Ahora no, ahora aunque le pague a muchas personas para que
limpien y pongan todo en orden no lo logramos. Ahora yo sigo con
mis histerias y pulo, y compro detergentes, friego con
frecuencia, pero haga lo que haga siempre sigo sucio, siempre
infectado, pero no pierdo las esperanzas de ponerlo todo en
orden, bueno, o casi todo, depende de allá arriba, ahora que soy
positivo.


Washington, mayo 13, 1993
















Hablando con las niñas de mi Sida


Elisa y Liora, hoy no traigo sorpresas. Ya sé que no hay,
no habrá princesa o príncipe que pueda despertarme, la manzana
estaba bien envenenada. La bruja mala se dividió en mil y un
pedacitos y se mudó a mi cuerpo. Ahora también yo soy la bruja y
si amara podría matar, y no de mentirita.
Adviértanle a Teseo que tenga mucho cuidado, el laberinto,
la bruja y yo somos el mismo monstruo.
Las quiere, Aladino a veces, Papi siempre, cuando me vaya
volando con Peter Pan a la tierra de Nunca Jamás seré el Hado
Madrino que no las abandona porque escaparé con mi cuerpo más
etéreo -ya sin la bruja- a las playas de Siempre y Always Ever y
más Siempre para cuidarlas mucho.


D.C., mayo 24, 1993












El final del principio


"Podrá la muerte olvidarte un día,
pero no el siguiente! Todos
caminamos hacia el abismo de la
anulación!"


Cómo será el comienzo después del respiro último?
Cómo el principio etéreo cuando el cerebro calmo
sueñe por vez primera?
Regresaré a la infancia como juez,
nuevamente saludable
y tendré los recuerdos cubiertos de mapas?
Será una explosión de estrellas
tantas agrupadas que se aprietan,
abajo, al fondo fondo las tinieblas
y uno vagando entre la luz y los abismos
no se aceptan boletos de ida y vuelta
sólo hacia allá
hacia allí diría el Apostol
hacia los tomeguines repletos de manigua
hacia la playa chica -personal y buena-
como tía Celina
playa y bondad y ternura
hacia los brazos muertos de los muertos que nos aguardan
con quienes amamos algo acá
ahora allí
un boleto de ida, por favor,
es mucho más barato embarcarnos con la idea de estar
de quedarnos en la ida
en el horizonte absolutamente desconocido,
allí, por allá, detrás de aquello,
ahí mismo.


Washington, agosto 18, 1993












Tu imagen y semejanza


Es bueno recordarlo, somos divinos.
Saber que sientes este cansancio tan enérgico,
la fiebre, los dolores, un miedo largo,
las palabras dichas con rencor
y las palabras que no se dijeron,
sientes esa presencia tan sólida que anoche me acompañó
y era la muerte.
Tambien tú, Señor, tienes Sida
y lo compartes con nosotros.
Tú sí puedes decir que lucharemos juntos
y enviar un ángel que expulse a aletazos los virus
como mercaderes ladrones
porque mi cuerpo es tu templo.
No olvido, sin embargo,
que no descendió el ángel a desclavarte
no hubo descrucifixión
por qué reclamar entonces, para mí,
un lujo que no quisiste darte?
Que no podías darte?


Agosto 18, 1993














Heyoehka


Ahora que el sida es sólo un efecto colateral
de mis desgracias


“y no hay calamidad que no me ronde”,
ahora que puedo sentir
más que entender
la poesía renacentista
“la salud y la edad se hayan huido!”


ahora que también soy un es cansado
y la espalda parece prestada
(desgraciadamente no hay metáfora)
sombra del creador
la esperanza montando cachumbambé
este cansancio que viene del corazón
payaso sagrado que danza de cabeza
y camina hacia atrás


“si alguien pregunta díganle
aquí no pasa nada, no es más que la vida,”
y yo pasé....


Mayo 6, 1993

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