domingo, 29 de enero de 2012

5701.- AURELIO ASIAIN





Aurelio Asiain (n. Ciudad de México, 29 de octubre de 1960) es un escritor, poeta, ensayista, editor, traductor, crítico y fotógrafo mexicano. Sus libros están orientados principalmente hacia el ensayo, la poesía y la recopilación antológica. Alternando con su actividad creativa, Asiain ha desempeñado los cargos de presidente de la editorial Paréntesis, director de la revista Paréntesis, jefe de redacción de la revista Vuelta, agregado cultural de la embajada de México en Japón y actualmente es miembro del consejo editorial de la revista Letras Libres, donde ha colaborado habitualmente desde 1999, y catedrático de la Universidad de Kansai Gaidai.

Recibió en 1978, a la edad de dieciocho años, la «Beca Salvador Novo»,2 la cual es otorgada por un comité formado por el Centro Mexicano de Escritores, el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura y el Colegio de México. En 1982, de la mano del escritor Gabriel Zaid, llegó a la prestigiosa revista Vuelta, fundada por Octavio Paz en 1976, como «un lugar en donde el intelectual pudiera expresar sus ideas con libertad en cuatro géneros fundamentales: poesía, crítica literaria, narración y ensayo político», y en donde concurrieron prominentes intelectuales hispanoamericanos de la época.6 Al principio colaboró reseñando libros y aportando algunos poemas, a finales del mismo año pasó a formar parte del equipo editorial como corrector y más tarde fue nombrado Secretario de Redacción, puesto que desempeñó, con alguna interrupción, hasta el cierre de la revista en 1998.7 De su estancia en Vuelta, Asiain expresó: Para mí sería también un destino, pues mi vida de lector, de escritor y de editor –pero también mi vida sentimental y afectiva, de un modo que no viene al caso describir aquí– se ligaría durante mucho tiempo a la de esa publicación y el grupo de amigos que la animaban.
Su primer libro de poemas, República de Viento, obtuvo el III Premio Internacional de Poesía Fundación Loewe a la Joven Creación en 1990. Al respecto de este poemario Octavio Paz escribió:
Los breves poemas de Asiain son frutos verbales. Frutos transparentes, quiero decir: objetos sensuales y carnales iluminados por la inteligencia. Poemas del cuerpo deseado, de sus epifanías y de su fatal eclipse, deshecho entre nuestros brazos como todo lo que es tiempo. Lucidez: ironía y melancolía.
Asiain estuvo becado también por el Sistema Nacional de Creadores de Arte administrado por el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes de CONACULTA entre 1994 y 1996. Después de terminar sus labores en Vuelta fue el director fundador de la revista cultural Paréntesis en 1999 y se mantuvo en el cargo hasta 2001.

Japón
Asiain llegó a Japón como agregado cultural de la Embajada de México en marzo de 2002,10 puesto diplomático que desempeñó durante cinco años, para después dedicarse a la cátedra en la Universidad de Kansai Gaidai, en la ciudad de Hirakata. Según escribe el escritor y académico Guillermo Sheridan, desde su página en la web de la revista Letras Libres, el amor de Asiain por Japón se palpa en su obra, mucha de ella publicada en aquel país, y en sus escrupulosas traducciones de poemas japoneses, y agrega: «Cada poema se halla traducido con regocijo y cálculo, con el esmero de quien conoce no sólo las dos lenguas en juego, sino sus retóricas y poéticas [...]». En 2007, realizó una exhibición de sus fotografías denominada Formas de Japón en la Casa de la Cultura Reyes Heroles, donde además se efectuó un debate sobre la relación entre la poesía y la fotografía. Asiain se ha convertido además en promotor de eventos culturales, como exhibiciones y diálogos literarios realizados con motivo del 400 aniversario de las relaciones entre México y Japón en 2009.

Twitter
Aurelio Asiain es uno de los escritores que utiliza el ámbito de las redes sociales, particularmente el Twitter, como medio de expresión. El Periódico de Poesía, editado por la Universidad Nacional Autónoma de México, publicó 22 cosas sobre Twitter, ensayo escrito por Asiain:
Se puede abrir cuenta en Twitter y escribir sin seguir a nadie ni tener seguidores. Antes que red social esto es un espacio de escritura.
Se puede estar en Twitter sin escribir, leyendo a otros, o escribiendo, sin leer a otros. En cualquier caso debe haber escritura.
Toda escritura supone un lector: el autor u otro. Pero no es lo mismo dar a leer a otro que publicar. El público debe ser desconocido.
Aurelio Asiain: 22 cosas sobre Twitter (fragmento).
Debido a que cada vez más escritores utilizan las redes sociales, particularmente el Twitter, se lanzó una convocatoria para un ciclo de sesiones vía Twitter llamado «140 caracteres», por iniciativa del Instituto Nacional de Bellas Artes y con la intención de explorar «las posibilidades creativas» del medio. La primera sesión se llevó a cabo el 22 de febrero de 2011 y se denominó «La llegada de la Twiteratura». Asiain participó en estas sesiones junto a otros escritores como Alberto Chimal. Entre los tópicos a tratar estaban «La vida literaria (Twitter como herramienta social para escritores y espacio de difusión cultural)» y «Más allá de Twitter: polémicas y relación de Twitter con otras artes y medios».
Asiain también usó su blog y su cuenta en Twitter para transmitir información relacionada con el terremoto y tsunami de Japón de 2011, con el fin de «combatir los excesos, el melodrama, la desinformación, la paranoia, el amarillismo y la histeria», así como para brindar reconocimiento a la organización y capacidad de recuperación del pueblo japonés.

Obra
Además de sus libros, Asiain imparte conferencias en universidades y eventos internacionales y ha publicado más de 500 artículos en diversos medios escritos de México, Estados Unidos, España, Francia, Japón y varios países más. Entre su obra se encuentran libros de poesía, ensayo y antología:

Poesía
República de viento (1990)
Edición de Autor (2004)
¿Has visto el viento? (2008)
Estrofa (2010)

Ensayo
Julio Ruelas (1987)
Los pueblos de antes (1991)
Legítima defensa de la exención autoral que hacen numerosos autores mexicanos con buenas razones y ejemplos desde los tiempos prehispánicos (1993)
Caracteres de imprenta (1996)
Vida y muerte en la obra de Juan Soriano (1997)

Antología
Gendai Mekishiko Shi-shu, Antología de la Poesía Mexicana contemporánea (2004)

Traducción
Veintitantos poemas japoneses (2005) —compilación, traducción y comentarios—
Luna en la hierba. Medio centenar de poemas japoneses (2007) —compilación, traducción y comentarios—
Ikkyu Sojun. Un puñado de poemas. (2010) —traducción—






Aleteo


Por un instante en el reflejo en una ola
de un resplandor a otro
vi a cien gaviotas dispersarse
calladamente.


Como un ligero pensamiento se escapaban.
Lo deshizo la espuma.










Artificio


El salto de una liebre entre los álamos
remueve la hojarasca
y basta para abrir el fuego.


Arden de música las ramas.
Alzan cien pájaros el vuelo.










Huellas


Casi nada sabemos de ese pueblo de dioses:
historias imprecisas, voces vagas, palabras
de dudoso sentido, escuchadas en sueños.
Y ese viento que sopla de pronto entre las ruinas.


República de viento
Visor, 1990.










El rumor


Avidez de lo oscuro, ciega lengua
de todos y ninguno, voz de nadie
entre la muchedumbre del mercado
y en cenas largas de manteles blancos,
vanidad de los justos, mercancía
de los ociosos, vino del banquete,
alimento de fieras enjauladas,
fruta podrida, pan de alumbre, agua
de manantiales turbios, escaldada
garganta del rencor, voz del desierto
y alegría feroz de los amigos,
lumbre de condenados, mordedura
que devora a las viejas en el quicio,
hambre de los vencidos, sueño inquieto
de los que duermen dándose la espalda,
ansia de cada día, incertidumbre
y avidez de lo oscuro, ciega lengua
en torno del cadáver en la pira,
lepra de las palabras, voz cundida
de negrura, espesura de la tinta,
escribir es mirar con el rabillo,
todo se cuela por los márgenes
del número, en la orilla huele a yodo
y a maderas podridas, lo que vuelve
con la marea es siempre tan oscuro,
qué nos llama a lo lejos imantando
esta lengua de negros y de esclavos,
sudor de las galeras, lodazales
y mosquitos la noche interminable
del desembarco, todos extendemos
la frontera imprecisa de este imperio,
avidez de lo oscuro, ciega lengua.








Rotenburo


Pocas palabras
en la verde penumbra
evaporada,
cipreses en la lúcida
nariz a ras del agua.










Ueno


Bajo las nubes
de cerezos el río
de gente: suben
y bajan la colina
hasta un claro aquí mismo.










Paces


Para Adolfo Castañón


Puente de plata.
Y aun oro, bastante
para la casa
en los suburbios, grande.
Ya la pueblan fantasmas










Alumbramiento


Para Teresa Herrero


Atrás la casa,
noche adentro mis pasos:
sus rezagados
ecos.
Silencio, al alba,
de la nieve cayendo. ~










Sintaxis


Vino el viento esta tarde,
echó a bailar frente a la puerta
un montón de hojas secas, removiendo
sombras en la memoria y parpadeos,
y apagando la luz al cabo como siempre.
Y esta música luego, como siempre
cuando es ya tan tarde,
agitando tan dentro parpadeos
mientras esperas en la puerta
que entre el viento bailando, removiendo
hojas y la memoria, removiendo
ahora este ayer de ahora como siempre,
echa a bailar frente a la puerta
otras hojas tan tarde:
bajo el árbol de sombra, parpadeos.
Bajo el árbol desnudo: parpadeos
porque miras pensando, removiendo
estas hojas, la tarde
y estas hojas tan leves, la música de siempre:
óyela entrar desde la puerta.
La puerta, parpadeos
de siempre removiendo
la tarde: por la puerta
las hojas removiendo parpadeos.
Como siempre.


(República de viento)












De qué modo me escuchas


para Aurelia Álvarez Urbajtel


No sabría decirlo, y sin embargo,
escribo estas palabras que quisiera
decirte. Sé que no vas a escucharlas
como yo ahora, y yo no sabré nunca
cómo con la voz mía que más quiero,
esa que ahora escuchas, te las digo.
De qué modo me escuchas, no sabría,
y es el modo lo único que busco:
no el modo de decir esto o aquello
sino el modo en que puedo, simplemente,
decir: esto o aquello, lo que escuchas,
la voz de mis palabras, no la mía.
Siempre huyendo de mí, siempre perdida,
es un acorde apenas, o una forma
que fluye recordando, hecha de olvido:
lo que escucho es la música apagada
que me impide ir oyendo lo que digo
y que me hace decirlo en lo que escuchas.
Oración de agua absorta, lo que escuchas
habla como la fuente en la espesura,
como el viento en las hojas y la lluvia
que está afuera de pronto desde siempre
y está siempre pensando en otra cosa.
No sabría decirlo, sin embargo.


Vuelta núm. 174, mayo de 1991.

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