lunes, 1 de noviembre de 2010

VICENTE LUIS MORA [1.694]


Vicente Luis Mora

Vicente Luis Mora Suárez-Varela (Córdoba, 26 de septiembre de 1970) es un escritor, poeta, ensayista y crítico literario español.

Licenciado en Derecho por la Universidad de Córdoba, es doctor en Filosofía y Letras por la Universidad de Córdoba con la tesis titulada El yo penúltimo. Subjetividad y espejo en la literatura española de la postmodernidad (1978-2008), leída en junio de 2009 y dirigida por el profesor Pedro Ruiz Pérez.

Trayectoria

Ha recibido diversos galardones por sus obras literarias. Aparte de colaborar con revistas y suplementos culturales (como Ínsula, Animal sospechoso, Clarín, El invisible anillo, Mercurio o Quimera o Cuadernos del Sur del Diario Córdoba) mantiene un prestigioso blog de crítica literaria y cultural titulado Diario de lecturas. La obra de Mora está incluida en varias antologías de poesía y narrativa.

En 2007 fue nombrado director del Instituto Cervantes de Albuquerque (Estados Unidos) y en 2010 del de Marrakech (Marruecos).

En septiembre de 2010 redactó íntegramente el n.º 322 de la revista Quimera, dedicado al tema «Literatura y falsificación». Para ello, suplantó (con el consentimiento de los autores) a firmas habituales de la publicación como Germán Sierra, Damián Tabarovsky, Manuel Vilas o Agustín Fernández Mallo; e inventó otros supuestos colaboradores (como Berta Herthaussen o José Jardiel Duque). La revista se publicó sin ninguna indicación de que se trataba de un juego literario y fue la propia dirección de la revista quien lo reveló posteriormente; después, el propio autor lo reconoció en su blog.

Publicaciones

Poesía

Texto refundido de la ley del sueño (Accésit del Premio Rosalía de Castro; Córdoba, Casa de Galicia, 1999). ISBN 84-921516-2-5.
Mester de Cibervía (Premio Arcipreste de Hita; Valencia, Pre-Textos, 2000). 88 páginas, ISBN 84-8191-314-6.
Nova (Valencia, Pre-Textos, 2003). ISBN 84-8191-520-3.
Autobiografía (novela de terror) (Premio de Poesía Universidad de Sevilla; Sevilla, Universidad, 2003). ISBN 84-472-0787-0.
Construcción (Valencia, Pre-Textos, 2005). ISBN 84-8191-684-6.
Tiempo (Valencia, Pre-Textos, 2009). ISBN 97-8848-191-974-5
Serie. Valencia; Ed. Pre-textos, 2015.

Narrativa

Circular 07. Las afueras. Córdoba: Berenice, 2007.
Circular. Córdoba: Plurabelle, 2003. ISBN 84-932945-0-0.
Subterráneos (Premio Andalucía Joven 2005; Barcelona, DVD, 2006). ISBN 84-96238-40-7.
Alba Cromm. Barcelona: Seix Barral, 2010.

Ensayo

Pasadizos. Espacios simbólicos entre arte y literatura (I Premio Málaga de Ensayo, Madrid, Editorial Páginas de Espuma, 2008). ISBN 978-84-8393-008-3.
La luz nueva. Singularidades en la narrativa española actual (Córdoba, Editorial Berenice, 2007). ISBN 978-84-96756-22-9.
Singularidades: ética y poética de la literatura española actual (Madrid, Bartleby, 2006). ISBN 84-95408-48-1.
Pangea: Internet, blogs y comunicación en un mundo nuevo (Sevilla, Fundación José Manuel Lara, 2006). ISBN 84-96556-40-9.
El lectoespectador. Barcelona: Seix Barral, 2012.
La cuarta persona del plural, Vaso Roto. Madrid, 2016.




Ella yacía. Y todo generaba
un resplandor de sal hacia su rostro.
Yacía y yo miraba caminando
mis ojos por la calle de su cuello.
Yacía y los objetos se giraban
torciendo su madera hasta su cara
crujiendo innumerables en la sombra
para mirarla y encontrar sentido.
Antes de amanecer, en Barcelona,
las olas que llegaban desde el puerto
entraban por su oído y no volvían.
Ella yacía y todo el universo
confabulaba para no velarla,
pedíamos silencio al corazón
pero el mío salía por la boca.
Ella yacía pero se movió
y sus pulmones se combaron lentos
y su garganta preparaba un tenue
suspiro que tender hacia la lengua.

Y el cosmos se paró para escucharlo.




Cuando era niño Dios era muy grande
su inmensidad azul me consumía
pensarle no dejaba respirar
y yo lo imaginaba como cámara
oculta que observaba mis acciones
sobre todo los ritos de la noche
que no debo contar y que sabéis
le dediqué la infancia y mis poemas
primeros pero nunca dio las gracias

unos años después me hice mayor
y mientras Dios se me quedó pequeño
se me enredaba dentro del bolsillo
me lo dejaba atrás en los cajones
en la mesita en el aparador
perdido sobre barras en los bares
diseminado en bolsos de las chicas
en la canasta de la ropa sucia
era pequeño y yo no lo encontraba
le pregunté a mi madre tú lo has visto?
y me decía lo cierto es que no
lo busco desde que murió tu padre
a veces lo veía por el barrio
rodando y solo creo que buscándome
y lo envolvía y lo traía a casa

en otras me escondía cabizbajo

hoy está aquí delante de las teclas
es tan pequeño que me cuesta verlo
quizá lo trague para no perderlo
o quizá no

mueve los labios creo que me habla
pero es tan breve que su voz minúscula
se pierde en el espacio entre los dos

se desgañita pero no le escucho

qué se siente le digo qué se siente?




LA CASA NEGRA 

Llegué de noche a esta casa extraña
desalojé el color para asentarme
me horrorizaron sus paredes blancas
tras diluir mi esencia bajé al sótano
allí encontré enterradas mis raíces
hacían de cimientos de la casa
ya era parte de ella sin saberlo
quise hacerla a mi imagen y medida
tomé mi esencia que dormía en cubos
y fui tapando su horroroso albor
y me salvó la mano que escribía
la pluma hisopo sustanciando el llanto

ahora hasta las tejas son oscuras 
soy un tintero triste y solitario 
las nubes no se acercan sin mancharse 
mi cuerpo es un sinfín de líneas negras 
el negativo exacto de la página 
en esta casa ya no vive nadie 
                                                                        
De Nova (Pre-Textos, 2003)



  

JUEGO DE NAIPES 

                                                Las cosas un constante
                                                orden entre sí guardan, y éste es forma
                                                que hace al cosmos a Dios ser semejante
                                                          Dante, Paraíso, I

 Sobre la mesa
un mundo hecho pedazos 

barajemos 

si queda como está 
–un tercio de los naipes boca abajo,
el resto no permite hacer jugada–
tenemos el infierno 

si se ordena desordenadamente
obtenemos la vida
tal y como la esperan los demás 

si conseguimos ordenarla en orden 

tendremos la poesía 
                                                              
De Nova (Pre-Textos, 2003)



AGUA CORTANDO UN CUADRO

Si escribo en esta página 

              la casa 

se formará la imagen en tu mente
de una casa cualquiera de tu hogar
o el caserón sombrío de tu infancia
pero si aporto un hombre melancólico
mirando al mar detrás de una ventana
es mi casa y la piensas
negra quizás lejana no habitada

agua

          escribo en mitad de este poema 

y tu imagen mental se ha hecho pedazos
dónde está el agua? fuera de la casa
o dentro de la mente? tu primera 
composición del cuadro se desarma
pero todo termina por formar
una imagen: azar hecho sentido 

divide el agua el cuadro el cuerpo queda
mirando al mar detrás de la ventana 

y separada por el agua oblicua
que la difracta del inútil cuello 

mi cabeza por fuera de la casa 

el mar rompiente brilla tras sus ojos 
                                                            
De Nova (Pre-Textos, 2003)

  

A LA PREGUNTA DE POR QUÉ TE QUIERO

Porque la tesis va después del casus
porque la lluvia llega del oeste
el sol del este y éste del ocaso
te quiero porque baja la marea
y sube porque el cielo no es azul
te quiero porque el mar rompe en la costa
porque el amor la gravedad la muerte
hacen caer los cuerpos a la tierra
porque las nubes son en movimiento
y mueren como peces si se paran
porque la niebla es agua en suspensión
porque las cosas pasan y el reloj
no acierta nunca con la hora exacta
porque la rosa ya cortada muere
te quiero porque el átomo de cesio
es firme y el genoma variable
te quiero porque el sol calienta el aire
te quiero porque el cero es absoluto
porque mañana volarán las aves
porque hoy se acaba y esta noche es triste 

casas vacías camas anchas frío 
preguntas insensatas por teléfono 
                                                                
De Nova (Pre-Textos, 2003)



ANALEPSIS  

Estoy a oscuras en la misma cama
que dos meses atrás nos contenía 

aproximadamente por mi brazo
de ahora estaba entonces tu cabeza
mirándome serena tras la lucha
aproximadamente por el hombro
contrario mi temor a que te fueras 

me siento raro a solas en las sábanas
sabiendo que fui yo quien finalmente
huyó y que sin embargo estoy aquí 

me siento raro uno y somos tres
escritos sobre el folio de la cama 

por un extraño azar soy como el tiempo
que escapa sin moverse del lugar 
                                                                
De Nova (Pre-Textos, 2003)




MAREA

Llegó a mis costas la marea negra
con las primeras olas de la noche

no distinguí su corazón de grasa
tiznando el rompeolas de la playa
la mar estaba alta al despertar
llegaba hasta mi casa la marea
no pude controlarla resistí
cuanto se puede ante el destino mismo 

perdí como se pierde ante el destino

llegó a mis costas la marea negra
me arrebató el color pero dejó
la suficiente tierra para verla
el agua exacta para agonizar
el aire justo para no asfixiarse 

bastante vida para amar la muerte
                                                                  
De Nova (Pre-Textos, 2003)



PARA UNA NUEVA ESTÉTICA 

La fresa es más exacta que la rosa
la puedes disfrutar en tu interior 

la rosa es un retrato un bodegón
naturaleza muerta si se corta 

la fresa es un paisaje con sus puntos
de líquido amarillo sobre rojo 

como conchas de soles caracoles
en arcilla esponjosa y sonrosada 

o débiles estrellas despuntando
en el solar del cielo que atardece

 la rosa es gusto extático tan frío

la fresa se hace forma entre tus dientes
desenvolviendo a lágrimas su gusto 

y su belleza sabe a hielo dulce 

la fresa es más exacta que la rosa
                                                                  
De Nova (Pre-Textos, 2003)


  




Construcción (fragmento del canto V)

lo mejor de mi construcción
es el silencio

que queda por decir al otro lado
lo que el poeta amaga y no revela
y fluye lentamente por el blanco
y lateral desierto de la página

no me gusta el desierto
en su silencio escucho unos gemidos:

el animal que hay
en el fondo de mí lame su herida

construcción en vacío
que no se dice
porque todos conocen el sentido 

la muralla de la sabiduría
es el silencio

porque en el ruido no hay conocimiento 

estrago sólo estrépito de alas
bullicio que no deja discernir
lo exacto de lo incierto
el linde de las cosas ajustadas 
el vértice del ángulo unívoco
la poesía es tautológica
consiste en lo que dice mientras anda
derivar en lo inconmensurable                           
pero también hay pausas y mesura
 y el orden cuando se investiga el orden
no es apelar al orden conseguirlo
el sistema no es sino que viene
si se le deja espacio suficiente
el movimiento es libre si la vida
quiere aspirar al rostro de escritura
este es un arte de dejar espacios
el arte es sólo un hombre que se mueve
es pos de una pregunta irrespondible
problemas de volúmenes y ángulos
de planta situación y perspectiva
es una indagación al interior
distancia de los planos hasta el eje
la poesía es flujo y entropía
lo dices desde tus endecasílabos
cerrados y encerrados en la forma?
esto no es una forma es una caja
en la que cabe todo el universo
la poesía es solo geometría
es caminar hacia un destino incierto
la progresión geométrica al infierno
es igual a la suma de catetos
de este lecho equilátero y vacío
con el volumen cuántico del éter
podrido que enrarece nuestro cuarto
partido por el resto del silencio
más las palabras sucias emitidas
por el peso específico del alba
tus versos son tan torpes como tú     
no odias mis versos sino lo que digo
tan faltos de armonía y corazón       
le tienes miedo al fondo de mi canto
de humanidad como tu perra vida                         
no puedes competir
porque yo escribo sólo cuando siento así 
te va derecho hacia el fracaso
yo no fracasaré porque mi amor
nada tiene que ver con los demás    
es que el amor es ciego
porque el amor devasta
la compasión por el dolor ajeno
para sentir el tuyo como propio
porque el amor diluye cordilleras
porque atropella ciervos con los ojos 
porque ilumina mundos desde dentro
porque traspasa puertas como el aire
porque corrompe la decrepitud
porque ha forjado gálibos de plata
porque ensimisma peces 
porque construye lágrimas en curva
porque suspira gritos de cobalto
porque hace lapislázuli el silencio
y dota de alma a las macromoléculas
porque hace regresar las manecillas
porque oye caracolas en los mares
porque abre el sueño a la amplitud del día
como el vencejo muere al tocar tierra
y como la galaxia tiende al rojo
porque el amor no busca sino encuentra
porque endereza lenguas y cabellos
porque amartela garras 
porque explosiona barcos encallados
porque ha devuelto al ruiseñor al canto
porque hace insomnes a los que están muertos
porque abanica el cielo con montañas
compacta seda torna los enjambres
y vuelve azul la niebla de las selvas
porque el amor acorta carreteras
porque hace al vate ave de extramuros
porque balbuce ráfagas de nubes
porque es visible dentro de lo negro
porque hace mausoleos de pureza
porque deseca mares suspirando
y es pasajero de las artes mudas
porque levanta casas del papel
porque entrevera las doce regiones
porque ha empezado en tránsito de perros
porque abre mariposas congeladas
porque es bajel de máquina sintiente
porque procura tronos espinosos
porque diluye sépalos nevados
porque ha hecho maravillas execrables
porque ha devuelto la certeza al ciego
porque separa el hueso de la carne
porque separa el hueso de la médula
porque aturulla manos murmurando
porque adormece pájaros en vuelo
porque distingue el agua de la espuma
porque detiene tigres en el salto 
porque ha desintegrado las tinieblas
en el acero azul de la luz dulce
que vuelve soles cántaros de noches
                                                         
De Construcción (Pre-Textos, 2005)

  

  

Sobre este desierto
caen cada día
élitros muertos de insectos,
células humanas,
polvo de otros yermos,
piezas caídas de satélites,
fragmentos de estaciones orbitales,
arenisca de planetas muertos,
pedazos helados de cometas,
residuos químicos
de lluvia ácida evaporada
a miles de kilómetros,
misiles errados, 
aves agotadas y rendidas,
cadáveres tirados
desde aviones,
restos de zeppelines,
alas arrancadas,
en un gesto de enfado,
por los ángeles.
                                                                       
De Tiempo (Pre-Textos, 2009)


  

En medio del desierto
mi palabra se levanta.
Como un bulbo de luz
crea vida,
se enfrenta al entorno 
y se le opone; le dice
tú no eres nada
contra mi voluntad
y mi voz resuena 
como pájaros
aleteando
entre rocas blancas.
Aquí mi voz,
agua en un torrente,
aquí mi voz,
contra silencio.
                                                                        
De Tiempo (Pre-Textos, 2009)





Tantas horas delante de las teclas
que dudo ya de cuándo estoy despierto
en sueños la navego naufragando
en datos estadísticas sistemas
anuncios fotos discos grabaciones
el mundo se recicla y se comprime
Dios es el chip que vela por la Vía
el opio del planeta panacea
para el dolor pensante de cabeza
teniéndote Internet nada es preciso
las drogas no hacen falta para qué
si ya no hay realidad de que escapar

De Mester de cibervía (Pre-Textos, 2000)





Mora, Vicente Luis. Serie. Valencia; Ed. Pre-textos, 2015.
SERIE (NEUROPOEMAS)



9 x 9

Ya no puedo diferenciar
‒dice‒ entre el sueño y la vigilia:
pues todo aquello que ilumina
no puede ser iluminado,
se alternan realidad y ensueño.
Qué suerte tienes ‒le respondo‒,
yo sí distingo el resplandor:
a veces sufro cuando sueño,
despierto es cuando duele siempre.



LOS VIAJES DE SAASBEIM

9

Se acuerda Saasbeim
de Maarzenugsten,
habitado por seres colosales
que se alimentaban
de sí mismos.

Nacían con cuerpos
de doce metros de alto,
y a lo largo de su corta vida
iban masticándose
a pedazos.
Se recortaban hasta quedar
inmóviles, apenas
pulmones, corazón, sistema
gástrico y boca.
Cuando se devoraban el cerebro,
comenzaba su alzheimer
y ya no recordaban ni su nombre.
A uno sin un brazo
y con mermadas piernas,
preguntó Saasbeim
este planeta tiene vegetales
y fauna generosa,
¿por qué debéis comeros
a vosotros mismos?
“Es nuestra tradición”, le respondieron.
¿Acaso no sois libres
de cambiarla?
“Ésta es la vida,
tal como la conocemos,
siempre ha sido así,
¿para qué cambiar?
¿Qué ganaríamos?”
Más tiempo de vida.
“Esa de la que hablas
no es nuestra vida,
es la tuya, respetable,
pero ajena. Aquí
tenemos la nuestra”.

Esa imagen
de unos seres
recortándose a sí mismos
sus expectativas,
le resultó al anciano,
al leer el informe,
significativa.



RÉQUIEM POR VENECIA

6

En el siglo XVI había once mil putas
ejerciendo el mester en la ciudad. Ya sabéis
del Puente de las tetas y los príncipes.
Hoy la prostitución
se ha hecho general:
Venecia es un mercado del deseo,
y un cuerpo se ha vendido: el tuyo,
y se vende de nuevo cada día;
Venecia es una tienda derruida,
es el supermercado de los símbolos
donde alguien vende trajes de Arlequín
y máscaras de luna y luego escapa.
Esto que lees fue escrito en un cuaderno
comprado a precio de oro en sus callejas.
Por las noches no hay sino turistas,
aguardan la subasta de mañana
donde serán comprados o vendidos.

A pesar de los carteles en las obras
de propaganda del ayuntamiento,
ya no hay futuro para Venecia.
Sólo supervivencia.
Como el cuerpo corrupto del tirano
atado a la existencia por los cables,
mil canales la unen a una máquina
de transfusión de mar,
pero la sangre azul
siempre está enferma.

Venecia se derrenga, desgastada.
Ella querría descansar en paz,
pero allí vienen
más autobuses llenos de clientes.



VISIÓN DEL GRILLO

II

En el silencio
de la noche
tan sólo el grillo
y lo oscuro
abarrotan la calle
por completo.



ECDÓTICA DE LA IMAGEN

IV

LA ESPALDA DE LA IMAGEN

Tocar los labios en pantalla,
escalofrío, ver acercarse la boca
abierta de ella,
notar que el cuerpo
instintivamente se mueve y se prepara
porque no distingue
la imagen real de la emitida,
el cuerpo de los píxeles
(la mente aprecia una distancia
invisible para el cuerpo);
aproximarse sin pensarlo
cada vez más a su rostro
porque al verla más grande
tus ojos la sienten
como más cercana,
tocar la parte
posterior del portátil,
cálida y suave,
como si fuera la espalda
de la imagen.



DIALOGÍAS

IV

CORAZÓN

Yo le di mi corazón. Saqué mi corazón y se lo puse en la mano. Ella lo tomó feliz. ¡Es tu corazón!, me respondió. Nunca se lo diste a nadie. También sonreía yo. Ella lo cogió con suavidad. Es fuerte. Lo era. Ella probó a apretarlo. Resiste, dijo alborozada, es muy, muy fuerte. Quédatelo, le respondí. Ahora es tuyo. Ella se lo metió en el bolso, para llevarlo, me dijo, siempre conmigo. Lo miraba fascinada por las noches. Los mostraba en el café a sus amigas, para presumir. Mirad qué fuerte es, les decía. Sonreía con ojos golosos mientras le clavaba tenedores. Luego iba a casa de su madre, y le enseñaba mi corazón. Se ponía encima de él y saltaba clavando los tacones. No se rompe, mamá. Y su madre reía, asintiendo. Llegaba a nuestra cita por la noche, y lo ponía sobre la mesa; sus uñas intentando desgarrar la carne. He descubierto que resiste el fuego. Mira, y le pasaba una llama por debajo. Y también se puede tirar desde un tejado. ¿Cómo lo sabes?, le pregunté. Muy fácil, lo he probado. Yo callaba. Mañana, me dijo, voy a probar a sumergirlo en agua, a ver cuánto aguanta.






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