jueves, 18 de agosto de 2011

4451.- GRACIELA LICCIARDI


Graciela Licciardi nació en Buenos Aires (Argentina) el 24 de Noviembre de 1953.
Libros publicados “Las palabras de la noche” (cuentos) (1996), “Nada es para siempre” (poemas) (2002), “más que nada en mi boca” (poemas) (2003), “Lágrima Hueca” (novela) (2006), “A cuerpo abierto” (poemas) (2006) .Recibió la Faja de Honor de la SADE en 1997 por su libro de Cuentos “Las palabras de la noche”.
Cuenta con numerosos Premios Nacionales e Internacionales. Ha participado de varias Antologías, Revistas Literarias con artículos y publicaciones de poesía y narrativa y es publicada en numerosos sitios culturales virtuales. Su novela “Lágrima hueca” ha obtenido una Distinción Honorífica del Fondo Nacional de las Artes. Ha participado de numerosos Congresos en diversos países. Ha escrito tres Obras de Teatro “La valija de los deseos”, “El sin nombre”y “Hace falta que te diga”. El cuento "Como esa tarde" ha sido representado por el grupo de narradores "Los cuenteros de la buena pipa" de La Plata. Ha escrito canciones autóctonas para el Coro Gualock (la flor de algodón en idioma quichua). Actualmente coordina junto a la Fundadora Cristina Pizarro el taller A.L.E.G.R.I.A (Agrupación Literaria de Escritura Grupal para la Revelación e Integración de los Afectos).
Pertenece a APOA (Asociación de Poetas Argentinos), a Gente de Letras, al ILCH (Instituto Literario y Cultural Hispánico de California) y a la SEA (Sociedad de Escritoras y Escritores de la Argentina) de gran acción Cultural.
WEB DE LA AUTORA: http://gracielalicciardi.com.ar



soy la que soy
la que busca la que encuentra
la que abre puertas
la que hiere el papel
la que siniestra la que poema
la que escribe que no escribe
la que mastica dientes de palabras








Así

Alguna noche escupe un poema
Golpes secos en retóricas figuras
Surgen signos
Atestiguadas letras que emergen de una cama
Es el cuerpo de mi cuerpo

Es un pacto de hoguera

De mi mano que inscribe en otro cuerpo

Lo que es parte inexorable

Es el verbo

Y la tímida sintaxis de surgir desnuda

Así






Y cuando llegue el momento

El dejarse estar del otro lado
Un poco de insurrección
Se trepará a la boca
Bajará lentamente
En otra dirección
Y en la foto
Los abuelos muertos de la infancia
Seremos
Algunos de nosotros






Verso en el hueco

Y el cuerpo de la letra copula lentamente
Contra el espacio perdido de la hoja
Fricciona la punta cerosa del lápiz
Hiriente sutura
Que escande
Penetra
Encapsula
Ahoga el hueco del verso
Que yace feliz
Desparramado






Seguir existiendo

Y si serrucha una a una
Las formas del deseo?
Si trastorna el orden de sufrir
A lo largo de su penosa muerte?

Seguirá escribiendo apenas pueda
Seguramente
Apagará la piel
Pondrá cerrojos a su maldito hueco
Por donde la vida se colaba sin remedio
A pesar de la inagotable duda
De seguir existiendo
Más allá de los parques de cuando éramos niños
De olores apagados
De sabores secretos

Habrá tanto por decir y tan poco
Tanta vida desgajada

Y si se serrucha una a una las formas del deseo
Sabrá entonces?






piba de barrio
que en un cielo arretazado
se parece a algún poema
cabalgando desnuda
por la leche tibia de la adolescencia

una pequeña luz
resuelve vida

el cuerpo juvenil
es un mes sin estridencias
como los once restantes

los piropos se escriben en presente
y un alud de hombres en celo encienden horas

quedará muy poco de ese cuerpo
un raspaje de lenguas
y una sombra de escarnio
lastimada mente herida
por la dulce y sonora
quietud de sus senos

acaso deba escribirme
para seguir muriendo
en esa niña
que sólo espera









Uno por uno

uno por uno los fui encontrando
esa noche de abril en que escribía
me saltaron los versos con sus nombres

discépolo junto al calefón y la biblia
puteaba una plegaria
pichuco saludaba con ojos cansados
zambullido en el fuelle
fraseaba a la nostalgia goyeneche
y un loco berretín me subía por la espalda
se pegaba al sudor don julio sosa
y las manos de rivero me tocaban la cara
con caricias de placer un ruiseñor
se posó en la entrepierna
advertí a castillo con su viejo candombe
negra me sentí amulatada
canté frente al mar con susy leiva
y la ñata gaucha aulló en la madrugada
azucena querida olía a tango
y rosana falasca me miraba
voz clara de ojos dulces
se acercó cadícamo y me ofreció un mate
cátulo me hizo reverencia
y con un ademán de astucia marianito mores me hizo un guiño
en el cuartito azul de la esperanza
contursi se peinó las cejas
pugliese me sonrió cómplice
la palabra hermano surgió del abrazo de gardel y lepera
darienzo en el rincón se moría de risa
varela varelita me alcanzó un lonplei
y me puse a bailar con gloria y eduardo
disarli dirigía la orquesta
y canaro le empujaba la sombra

qué cosa esta del tango
si lusiardo los viera a todos juntos
los grandes ojos no alcanzarían
a ver a tanto grande
gagliardi estaría como perro en cancha de bocha
papá angelito les ganaría a todos al truco
y no hay espanto cuando digo tango
en los nombres que ahora nombro

parece que el tango está muerto pero no
piazzola se hace el loco y ferrer le palmea el hombro
stamponi saluda a la bidart
mientras cacho de buenos aires se entiende con la varela
la tana rinaldi frunce el seño y se sonríe
horacio molina y la graña cancherean en el escenario
y hay un clima de respeto
que sacude el alma
pontier le saluda a los recuerdos
mariquela le alcanza a centella la melanco
homero le guiña un ojo a la merello
enzo valentino y magaldi se abrazan
la baltar le hace muecas a lavié
el pibe fernández canta a viva voz
mientras enrique dumas le cuerpea al desamparo
eladia endulza el sueño
y todos juntos reciben los aplausos
son muchos más lo que siguen atrás
agregándose a las filas
interminables artistas que pusieron el cuerpo
el alma la garganta y la locura
sonríen cantan balbucean
comunidad hermana que vive en las estrellas y en la tierra
y cuando digo tango
nadie se persigna
ninguna boca miente su desdicha
y la palabra mundo
cabe en una mano




1 comentario: