Miklós Radnóti
Miklós Radnóti. Budapest (Hungría), 5 de mayo de 1909 - Abda, 9 de noviembre de 1944), poeta, representante sobresaliente de la moderna lírica húngara.
Radnóti nació el 5 de mayo de 1909 en Budapest, en el número 8 de la calle Kádár, en una familia de judíos conversos. Su nacimiento costó la vida de su madre (Ilona Grosz 1881-1909) y su hermano gemelo. Su padre, Jakab Glatter (1874-1921), era viajante de comercio.
Estudió en la escuela primaria de la calle Szemere (1915-19), en la escuela de la calle Markó (1919-23) y en la escuela de comercio superior para niños Barón Miklós Wesselényi de la calle Izabella (1923-27). En junio de 1927 terminó el bachillerato. El 21 de julio de 1921 falleció su padre de un derrame cerebral.
En otoño de 1926 conoce a su futura esposa, Fanni Gyarmati. Juntos se unen a Círculo Literario Juvenil Húngaro Bálint Balassa. Entre 1927 y 1928 pasa un curso en la escuela superior textil checa de Liberec, a su regreso se coloca en el comercio al por mayor de su hermano. En octubre con sus amigos inicia la revista literaria titulada 1928. Se publican dos números de la revista, y dos poemas de Radnóti (Sirálysikoly y Szegénység és gyűlölet verse). En 1928 el joven equipo publica una antología independiente con el título de Jóság (bondad), en la que figuran ya doce poemas de Radnóti.
Veraneó con sus parientes en Trenčín. En diciembre pasó un examen de bachillerato diferencial para poder continuar estudios superiores. Entre 1929 y 1930 toma parte en la fundación y redacción de la revista de espíritu vanguardista Kortárs (coetáneo). En otoño se matriculó en la facultad de filología de la universidad József Ferenc de Szegedi, especialidad de húngaro-francés. En 1931 se adhirió a la actividad del Colegio artístico de los Jóvenes de Szeged.
En 11 de abril a instancia del juzgado de Budapest, fue sometido a registro domiciliario, los ejemplares sobrantes de sus tomos de poesías fueron confiscados, y procesado por injuria religiosa y pornografía Veraneó en Francia. El 8 de diciembre, en juicio a puerta cerrada, el consejo Töreky lo condenó a ocho días de privación de libertad. El 18 de mayo de 1932 el consejo Gadó del tribunal aprobó el fallo de primera instancia pero suspendió su ejecución. En junio fue colaborador de la revista Valóság. En Junio veraneó en casa de los György Bálint en las cercanías de Tátraszéplak. En otoño pasó el examen básico de maestro. Participó en las actividades del grupo de Szeged de la Comisión Juvenil Nacional así como en las del círculo de declamación del hogar de los obreros de la calle Hétvezér.
En 1933 dio una conferencia en el marco del programa cultural del colegio Artístico. En 1934 pasó exitosamente el examen de doctor. En Junio es doctorado summa cum laude en filología. Su tesis doctoral titulada el desarrollo artístico de Margit Kaffka es publicada por el Instituto de Historia de la Literatura Húngaro y el Colegio Artístico. Prepara su tesis francesa, posteriormente gracias al impresor Lajos Müller se publica también en volumen aparte en el Taller Imprenta Colonial su poesía Ének a négerről, aki a városba ment. Se convirtió en colaborador de la revista Nyugat.
El 11 de agosto de 1935 se casó con Fanni Gyarmati, y alquilaron piso en el número 1 de la calle Bratislava. Pasaron el verano en la casa familiar alquilada por su suegro en el número 15/B de la calle Diana. En 1936 se hizo participante sistemático de las lecturas de la compañía Arpád Tóth. El 18 de enero de 1937 se benefició del premio Baumgarten. En verano con su esposa pasó un mes en París. Conocieron al poeta francés Pierre Robin. El 24 de julio participó en la multitudinaria manifestación solitaria con la república española.
El verano de 1938 invitado por el Pen Club francés pasó junto con su esposa una semana en Paris, tres más a título personal. Se puso a traducir los versos de Guillaume Apollinaire. En 1940 se publicaron los poemas selectos de Apollinare traducidos conjuntamente con István Vas. Desde el 6 de septiembre es llamado a trabajos obligatorios en Szamosveresmart, posteriormente trabajo dos semanas en el campo de castigo de Tăşnad. El 18 de diciembre fue puesto en libertad.
En octubre de 1941 edita los poemas juveniles de Attila József, como apéndice de la rememoración de Ödön Galamb, con el título de Makói évek. El 1 de noviembre participó en la manifestación silenciosa organizada en las tumbas de Lajos Kossuth y Mihály Táncsics. En 1942 a cargo de la editorial Hungária Kiadó se publicaron es cuaderno aparte su cuaderno de poemas Naptár. El 15 de marzo participó en la manifestación contra la guerra promovida por el Comité del Recuerdo Histórico en la estatua de Sándor Petőfi. El 1 de julio recibió una nueva citación a trabajos forzados. Entre otras trabajó en las fábricas de azúcar de Élesd y Hatvan. El 19 de noviembre fue conducido a una fábrica de cajas de Pest. Comenzó una recogida de firmas para su liberación. El 2 de mayo de 1943 se bautizó en la Basílica de San Esteban.
En 1944 con el título de Karunga, a holtak ura se publicaron sus traducciones de cuentos negros. El 18 de mayo de nuevo fue llamado a trabajos forzados. Sirvió en el frente ucrano. En mayo de 1944 el ejército húngaro se retiró y la unidad/familia Radnóti fue conducida al campo de trabajos forzados yugoslavo cercano a Bor. El 2 de junio llegó al subcampo Heidenau. Radnóti escribía entonces sus poemas en un pequeño bloc que repartía entre sus amigos. Quería que quien pudiera se los llevara tras la guerra y los publicara. Sus poesías (Entre otras Hetedik ecloga y Razglednicák) presentaban las difíciles circunstancias de la vida del campo, o se dirigían a su amor, Fanni.
A finales de agosto liquidaron el campo de Bor y los 3200 residentes judíos fueron conducidos a Hungría para ser deportados. Durante el viaje, gran parte del grupo murió debido a las difíciles condiciones. Ranóti preparó en el camino sus últimas poesías, entre ellas Erőltetett menet (Marcha forzada). Según testigos, el debilitado poeta fue violentamente golpeado por un oficial borracho porque "garabateaba". Ya que él y sus compañeros eran incapaces de avanzar, los oficiales los fusilaron en una fosa común en la frontera del municipio de Abda cercana a Győr. 18 meses más tarde fueron exhumados, y entonces encontraron en el bolsillo de su chaqueta la libreta de notas con sus últimos poemas.
Obras Publicadas en vida:
Pogány köszöntő (1930)
Újmódi pásztorok éneke (1931)
Lábadozó szél (1933)
Újhold (1935)
Járkálj csak, halálraítélt! (1936)
Meredek út (1938)
Ikrek hava (1940)
Válogatott versek (1930-1940) (1940)
Naptár (1942)
Karunga, a holtak ura (néger mesefordítások, 1944)
Volúmenes póstumos:
Tajtékos ég (1946)
No puedo saber qué es para otro esta región,
para mí, mi patria, pequeño país
abrazado por las llamas, el mundo de mi infancia que se mece a lo lejos
crecí de él, como la débil rama del tronco de un árbol,
y espero que mi cuerpo se hunda también en la tierra alguna vez.
Estoy en casa. Y si a veces se inclina a mis pies
un arbusto, conozco su nombre, sus flores,
sé por dónde van y quiénes por el camino,
y sé lo que significa en la madrugada estival
el dolor enrojecido que brota de las paredes de las casas.
Para el que la sobrevuela en avión, esta región es solo un mapa,
no sabe dónde vivió Mihály Vörösmárty,
¿qué esconde para él esta región? Fábricas y áridos cuarteles,
para mí, en cambio, un saltamontes, un buey, la torre, la granja apacible,
verá con los prismáticos fábricas y campos de labor,
pero yo veo a los trabajadores, que tiemblan por lo que es suyo,
al bosque, a los temporeros mientras silban, las uvas, las tumbas,
y entre las tumbas, madres llorando en silencio,
y lo que desde arriba es el ferrocarril a destruir o la instalación industrial,
es el guardaagujas con el ferroviario delante, informando,
con su bandera roja en las manos y tantos niños en derredor,
y en los patios de las fábricas un perro ovejero revolcándose;
y allí en el parque, la huella de antiguos amores,
el sabor de los besos en mi boca, a miel, a arándanos,
y que yendo a la escuela, para no responder al día siguiente
piso una piedra, al borde de la acera,
esa piedra de allí, pero no se ve desde lo alto,
no hay instrumento con el que se pueda observar.
Y somos nosotros culpables, como los demás pueblos,
y sabemos en qué hemos pecado, cuándo, dónde y cómo,
pero viven también aquí trabajadores y poetas sin culpa,
y niños de pecho en los que crecerá la razón,
los ilumina y protege ocultándolos en sótanos oscuros,
hasta que el dedo de la paz no haga a nuestra patria una señal,
y responderán con frescas palabras algún día a nuestras palabras ahogadas.
Cúbrenos con tus grandes alas, nube de la mañana.
17 de enero de 1944
DE CRÓNICAS HÚNGARAS
________________________________________
Federico García Lorca
Mert szeretett Hispania
S versed mondták a szeretök,-
Mikor jöttek, mást mit is tehettek
Költö voltál,- megöltek ök.
Harcát a nép most nélküled víjja,
Hej, Federico García!
1937
Federico García Lorca
Porque Hispania te quería
y tus versos decían los amantes...
Qué quedó a los de siempre cuando llegaron,
eras poeta... ellos te mataron.
Ahora sin ti el pueblo su lucha libra,
¡eh, Federico García!
Razglednicák (3)
Az ökrök száján véres nyál csorog,
Az emberek mind véreset vizelnek,
A század büzös, vad csomókban áll.
Fölöttünk fú a förtelmes halál
Mohács, 1944. október 24
Postales (3)
De la boca de los bueyes mana la baba sangrienta,
y los hombres orinan todos sangre,
el siglo se alza en montones tan salvajes como hediondos.
Y sobre nuestras cabezas sopla muerte espeluznante.
Nº 28 DE VASOS COMUNICANTES
_________________________________________
Radnoti, Miklos (Hungría, 1909 – 1944)
Viví sobre esta tierra
Viví sobre esta tierra en una época
en la que el hombre cayó tan bajo
que mataba gustosamente, por placer, sin recibir órdenes.
Locas obsesiones tejían su vida,
creía en dioses falsos. Desilusionado, echaba espuma por la boca.
Viví en este tierra en una edad
en la que era un honor traicionar y matar,
el traidor y el ladrón eran héroes -
quienes estaban en silencio, no deseando regocijarse,
fueron odiados como si tuvieran una peste.
Yo viví en esta tierra en una época
en la que si un hombre hablaba, debía esconderse
y podía sólo morderse los puños con vergüenza-
borracha de sangre y escoria, la nación enloqueció
y sonreía ante su horrible destino.
Yo viví sobre esta tierra en una edad
en la que una maldición era la madre de un niño,
las madres eran felices si abortaban,
un vaso de denso veneno espumaba en la mesa,
y los vivos envidiaban el podrido silencio de los muertos.
Viví sobre esta tierra en una época
en la que los poetas también hacían silencio
y esperaban que Isaías, el sabio
de terribles palabras, hablara de nuevo-
pues sólo él podía proferir la justa maldición. "
Versión: José Luis Esparcia
___SELECCIÓN DE POESÍA WEBISLAM______
__________________________________________
27 FEBRERO, 2010
El Cuaderno de Bor
Si se hubieran perdido algunos poemas que Miklós Radnóti dejó manuscritos, y de los queya hablamos en otro momento, no sería una pérdida trágica para la literatura húngara. Pero si hubiera desaparecido este otro manuscrito suyo nos habríamos quedado sin sus poemas mayores, más maduros y esenciales. Y eso estuvo a punto de ocurrir. Es elCuaderno de Bor.
Cuando el ejército alemán ocupó Hungría, el 19 de marzo de 1944, exigió al Ministro de la Guerra húngaro que enviara a Serbia a tres mil hombres judíos reclutados para trabajos forzados. Así, la compañía de Radnóti llegó a primeros de junio al Lager Heidenau, en los alrededores de Bor. Conocemos el lugar del lager —todavía queda algún resto— pero solo podemos dar una estimación de su ubicación en el mapa a partir de las descripciones:«Encima de Žagubica en las montañas», como apuntó Radnóti al fechar los primeros cinco poemas del cuaderno.
Se trata de un sencillo cuaderno de ejercicios. No sabemos cómo llegó a manos de Radnóti pues en los lagers de la zona de Bor estaba rigurosamente prohibido entrar en contacto con la población local. El título impreso es casi con seguridad un nombre serbio de reminiscencias patrióticas, tomado del monte Avala, al sur de Belgrado, donde en 1934 fue erigido un mausoleo a los héroes serbios de la Primera Gran Guerra y donde —en una curiosa coincidencia con el destino del propio cuaderno— se construiría también, después de la Segunda Guerra Mundial, otro monumento a las víctimas.
Radnóti escribió diez poemas en el cuaderno entre el 22 de julio y el 31 de octubre de 1944. Las fechas seguramente indican cuándo fueron transcritos y no el momento de su composición. Así, la Égloga Octava, fechada primero el 22 de julio, fue luego tachada y reescrita sin apenas cambios bajo la fecha 23 de agosto.
No sabemos si Radnóti escribió solo estos poemas durante su último acto de servicio o si tenía alguno más que no recogió en el cuaderno. El conjunto empieza con la Égloga Séptima, pero su última égloga conocida era la Quinta, escrita en noviembre de 1943. Puede que considerara este fragmento escrito el 19 de mayo como la Égloga Sexta o que escribiera otra en el lager que luego no pasó al Cuaderno de Bor.
Los cinco primeros poemas nacieron en el lager, mientras que los otros cinco lo hicieron en diversos lugares durante el recorrido del batallón de trabajo desde las montañas serbias hasta Hungría. Radnóti, antes de emprender la marcha, hizo copias sueltas de los primeros cinco poemas –Égloga séptima y Octava, Carta a mi esposa, A la recherche, Marcha forzada– y las repartió entre sus compañeros cautivos encomendándoles que las llevaran consigo a casa. Los otros cinco poemas –Raíz, Égloga primera, Segunda, Tercera y Cuarta–, escritos en el camino, han sobrevivido solo gracias al cuaderno.
El cuatro de noviembre, cuando Radnóti y veintiuno de sus compañeros presos fueron asesinados cerca de Abda por los soldados que los conducían, el cuaderno fue enterrado con él. Estuvo bajo tierra más de año y medio. Cuando la fosa fue abierta a finales de junio de 1946, el texto de los cinco poemas que había copiado aparte y entregado a sus compañeros estaba ya muy borroso. Sin embargo, el de los otros cinco poemas, que solo constaban en el Cuaderno de Bor, era perfectamente legible.
Radnóti, como si adivinara lo que le deparaba el destino, escribió un ruego en cinco idiomas para quien encontrase el cuaderno: que lo llevara a casa de su amigo en Budapest. Mientras vamos descendiendo por la página las palabras van haciéndose ilegibles. Ahora se ha reconstruido la versión inglesa por primera vez.
En nuestras páginas del legado Radnóti conservadas en la Biblioteca de la Academia Húngara de Ciencias, que se presentaron solemnemente el pasado 24 de febrero a la prensa, el Cuaderno de Bor tiene una sección aparte. Hemos publicado el facsímil completo, las imágenes de alta resolución de cada página, la transcripción de los poemas según la edición húngara moderna, así como la traducción inglesa de Emery George; y, siempre que ha sido posible, las imágenes de las versiones manuscritas que consiguieron llegar a las casas de los compañeros de Radnóti. El manuscrito del poema A la recherche —quizá el poema más hermoso de Radnóti, una auténtica recapitulación de su vida— se puede ver como fondo de todas las páginas del Cuaderno de Bor, así como en el resto del web.
Hemos empezado ahora a traducir al español estos poemas de Miklós Radnóti. Mientras acabamos nuestra traducción, copiamos aquí el mencionado «A la recherche» en la versión inglesa de Emery George.
EL CUADERNO DE BOR
«Vida mía, hoy tuvo lugar la inspección. Ya es definitivo que cinco compañías,
la nuestra incluida, partirán a Serbia, a Bor o Bory. No sé, a las minas de
cobre (...) Me siento completamente apático, solo sé que quisiera
vivir contigo y trabajar durante algún tiempo más.»
Carta de Radnóti, 24 de mayo de 1944
la nuestra incluida, partirán a Serbia, a Bor o Bory. No sé, a las minas de
cobre (...) Me siento completamente apático, solo sé que quisiera
vivir contigo y trabajar durante algún tiempo más.»
Carta de Radnóti, 24 de mayo de 1944
Cuando el ejército alemán ocupó Hungría, el 19 de marzo de 1944, exigió al Ministro de la Guerra húngaro que enviara a Serbia a tres mil hombres judíos reclutados para trabajos forzados. Así, la compañía de Radnóti llegó a primeros de junio al Lager Heidenau, en los alrededores de Bor. Conocemos el lugar del lager —todavía queda algún resto— pero solo podemos dar una estimación de su ubicación en el mapa a partir de las descripciones:«Encima de Žagubica en las montañas», como apuntó Radnóti al fechar los primeros cinco poemas del cuaderno.
Primera página del Cuaderno de Bor. Las imágenes del cuaderno están enlazadas a las páginas correspondientes denuestra web sobre el legado de Radnóti.
Se trata de un sencillo cuaderno de ejercicios. No sabemos cómo llegó a manos de Radnóti pues en los lagers de la zona de Bor estaba rigurosamente prohibido entrar en contacto con la población local. El título impreso es casi con seguridad un nombre serbio de reminiscencias patrióticas, tomado del monte Avala, al sur de Belgrado, donde en 1934 fue erigido un mausoleo a los héroes serbios de la Primera Gran Guerra y donde —en una curiosa coincidencia con el destino del propio cuaderno— se construiría también, después de la Segunda Guerra Mundial, otro monumento a las víctimas.
El monte Avala, tomado de aquí
Radnóti escribió diez poemas en el cuaderno entre el 22 de julio y el 31 de octubre de 1944. Las fechas seguramente indican cuándo fueron transcritos y no el momento de su composición. Así, la Égloga Octava, fechada primero el 22 de julio, fue luego tachada y reescrita sin apenas cambios bajo la fecha 23 de agosto.
No sabemos si Radnóti escribió solo estos poemas durante su último acto de servicio o si tenía alguno más que no recogió en el cuaderno. El conjunto empieza con la Égloga Séptima, pero su última égloga conocida era la Quinta, escrita en noviembre de 1943. Puede que considerara este fragmento escrito el 19 de mayo como la Égloga Sexta o que escribiera otra en el lager que luego no pasó al Cuaderno de Bor.
Los cinco primeros poemas nacieron en el lager, mientras que los otros cinco lo hicieron en diversos lugares durante el recorrido del batallón de trabajo desde las montañas serbias hasta Hungría. Radnóti, antes de emprender la marcha, hizo copias sueltas de los primeros cinco poemas –Égloga séptima y Octava, Carta a mi esposa, A la recherche, Marcha forzada– y las repartió entre sus compañeros cautivos encomendándoles que las llevaran consigo a casa. Los otros cinco poemas –Raíz, Égloga primera, Segunda, Tercera y Cuarta–, escritos en el camino, han sobrevivido solo gracias al cuaderno.
La Égloga Cuarta anuncia la muerte del poeta. La escribió el 31 de octubre, cuatro días antes de fallecer, en un papel aparte: el reverso de la etiqueta de una lata de aceite de hígado de bacalao.
El cuatro de noviembre, cuando Radnóti y veintiuno de sus compañeros presos fueron asesinados cerca de Abda por los soldados que los conducían, el cuaderno fue enterrado con él. Estuvo bajo tierra más de año y medio. Cuando la fosa fue abierta a finales de junio de 1946, el texto de los cinco poemas que había copiado aparte y entregado a sus compañeros estaba ya muy borroso. Sin embargo, el de los otros cinco poemas, que solo constaban en el Cuaderno de Bor, era perfectamente legible.
Radnóti, como si adivinara lo que le deparaba el destino, escribió un ruego en cinco idiomas para quien encontrase el cuaderno: que lo llevara a casa de su amigo en Budapest. Mientras vamos descendiendo por la página las palabras van haciéndose ilegibles. Ahora se ha reconstruido la versión inglesa por primera vez.
En nuestras páginas del legado Radnóti conservadas en la Biblioteca de la Academia Húngara de Ciencias, que se presentaron solemnemente el pasado 24 de febrero a la prensa, el Cuaderno de Bor tiene una sección aparte. Hemos publicado el facsímil completo, las imágenes de alta resolución de cada página, la transcripción de los poemas según la edición húngara moderna, así como la traducción inglesa de Emery George; y, siempre que ha sido posible, las imágenes de las versiones manuscritas que consiguieron llegar a las casas de los compañeros de Radnóti. El manuscrito del poema A la recherche —quizá el poema más hermoso de Radnóti, una auténtica recapitulación de su vida— se puede ver como fondo de todas las páginas del Cuaderno de Bor, así como en el resto del web.
Hemos empezado ahora a traducir al español estos poemas de Miklós Radnóti. Mientras acabamos nuestra traducción, copiamos aquí el mencionado «A la recherche» en la versión inglesa de Emery George.
A la recherche Evenings, gentle and old, you return as memory’s nobles! Gleaming table, crowned as by laurels with poets and young wives, where are you sliding on marshes of irretrievable hours? Where are the nights when exuberant friends were cheerfully drinking auvergnat gris out of bright-eyed, thin-stemmed, delicate glasses? Lines of verse swam high round the light of the lamps, with bright green epithets bobbing up-down foaming crests of the meter; those now dead were alive and the prisoners, still at home; those vanished, dear friends, long since fallen, were writing their poems; on their hearts the Ukraine, the soil of Spain, or of Flanders. There were those who, gritting their teeth, ran ahead in the fire, combat-trained, and only because they were helpless against it, and while the company slept its troubled sleep in its soiled shelter of night, their rooms made the rounds of their wakeful dreaming, rooms that in this society had served them as island and cavern. Places there were where some went in sealed-off cattle cars; places where they, stiff with fear and unarmed, stood erect in the minefields; places where, rifle in hand, not a few of them went of their own will, silent, because they felt that war, down there, was their own cause – Angel of Freedom, you’ll guard their enormous dreams in the night now. Places too… never mind. Where did sage wine nights disappear to? Flying, the callups came round; the poems left scraps grew in numbers, as did wrinkles swarm at corners of mouths, under eyes: young women with beautiful smiles; and the girls with the fairy tale-princess steps: how heavy they grew in the course of the taciturn war years! Where is the night and that tavern, that table set out under lindens? those still alive, whom war’s heel flat-ground for nothing but combat? This heart hears their voices; my hand holds the warmth of their handshakes. Quoting their work, I watch the proportions of torsos unfold; I measure them (prisoner, mute) – up in sigh-filled Serbia’s mountains. Where, where indeed is the night? that night which shall never return now, for, to whatever is past, death itself lends another perspective. Here at the table they sit, take shelter in smiles of the women, and will yet take sips from our glasses, those many unburied sleeping in forests of foreign, on meadows of faraway places.
Traducción de Emery George
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario