martes, 23 de noviembre de 2010

VIOLETA BONCHEVA [2.064]



VIOLETA BONCHEVA

Nacida el 01 de abril de 1951 en la ciudad de Stara Zagora. (Bulgaria).
Ha escrito siete libros, cinco de poesía y dos de prosa. El libro para niños “El sombrerote” y su último poemario “En el ombligo de la luna” son bilingües, traducidos por el profesor mexicano Reynol Pérez Vázquez.
Violeta es Miembro de la Sociedad de Escritores Búlgaros. Ganadora de premios nacionales e internacionales (en EEUU y España), ha publicado sus cuentos y versos en revistas literarias de México, Chile, Estados Unidos, Grecia.
Actualmente, además de escribir, trabaja como Profesora de idioma Español en un Colegio Preparatorio de su ciudad, en Bulgaria.



PERFIL

El garfio de la luna que cuelga de mi ombligo
Me colma siempre de plenilunios.
Después estos vacían su molde,
Igual que lo hace la mañana:
Arriba ni una sola estrella,
Abajo, lechos solitarios.
Solo una afelpada albura de nieve sostiene todavía el alfeizar con los codos
Y echa a correr por la resbalosa pendiente,
Cuesta abajo resulta más emocionante aun:
Pareciera que tras un segundo llegara una naranja
Que hubiera mordisqueado su mirada.
Ojala se atragante la muy glotona
Que salpica de sudor su cintura:
Se diría que jamás ha visto un membrillo de dos gibas
Y jinetea su caballo como un gitano.
Repentinos chasquidos aligeran la hora intermedia
Y todo toma su lugar.Incluso el teléfono, el sordo ese,
Desgarrara sus timbrazos
Para demostrar
Que lo recuerdan todavía.





ELLA

Broto entre los ajenjos en el patio
Como si estuviera floreciendo la acedera
Sin secreto alguno en sus ojos
Como campanas de pascua
La dueña de cantos de pájaros
De un perro y un gato.
Se ocupo de los jacintos y el hinojo
Y comenzó a hablarme de historias añejas
Al final me deslizo en las manos
Un huso de colores de su natal Gorna Oriajovitsa
Para que no me perdiera en el camino
Yo La cosmopolita.




LA SILLA

No consiguió la silla partir tras la mujer
Pase a sus cuatro patas
Permanece en su sitio
Delante del jardín
Y solo un cojincillo de colores evoca
Las tibias piernas
Abandonadas largamente encima suyo
Bajo ellas la hierba languidece
El tiempo acecha desde arriba
Ignoro ahora si podrá resistir
La solitaria cuatro patas
El afilado besuqueo de algunas gallinas
Al no haber quien las eche.




CANCIÓN DE LA LLUVIA

Amo la música blanca de la lluvia.
Cuando partí, estaba lloviendo.
Una niebla primaveral de nubes
Desplegó gotas menudas largamente.
Amo la lluvia sobre mis cabellos,
Cuando un gesto impasible las hiela,
Cuando una palabra maligna me ensucia.
La lluvia de nada deja huella.
Que caiga un aguacero en alguna hora tardía,
Cuando nuestros pasos con lentitud retornen.
Un halito de lluvia y el aroma de la noche
Que entren conmigo a casa y se quedan allí.
Que en lluvia sin fin se derrame en mi sueño
Y mi canción naufrague en ella…
La vida arrebata tanta luz.
Ojala al menos la lluvia me dejara.




ESE HOMBRE

Ese hombre está aniquilándose:
no desea ver la nieve,colgado del humo de su cigarrillo
sofoca su garganta con un “gitana”,
engulle bocadillos grasientos, ya fríos,
está enjugando sus ojos en el ombligo desnudo
de la cancionista.
Copos-mariposa se deslizan por el alfeizar,
pero no los advierte(la señora Blanca Nieves se mudó hace ya muchode sus albos aposentos),
y él como un sabueso
ronda el barrio
y arriba siempre hasta esta taberna,
siempre la misma morcilla con trozos de mantecada fin al monumento en su estomago.
Un grito ha obstruido su pecho
como una bola de nieve:
su cabeza – la fatigada campanilla –cuelga apoyada en la palma de su mano.
¿Verano, mar?
Nada que se le parezca.
Una de estas noches se plantara bajo este cielo,
allí permanecerá mientras resista,
un auténtico hombre de nieve –estupefacto, surrealista, con un cigarrillo –blanco y taciturno,
sosegado,
como la nieveque cadenciosamenteestá cayendo.




AMOR

Ese río larguísimo
apacibles sus aguasen derredor las hierbas amargas
zozobraron
la nieve huele a limpio
y como barcas los pájaros se cruzan
de insolación dos naranjas se parten
y en una balsa inmenso el fuego arde.
Entre el alba y el acoso transitamos
son un lazo viviente nuestros brazos
y es imposible que sola se desate el hada revoltosa
que aquí arribara hace cien años.
La cual incluso después de nosotros
habrá de conducirla balsa de fuego
y la nieve.




PARA TI

Imagino palabras
y las ordeno
roca
que me proteja de la rotación inanimada
ciervo
que cargue entre sus astas
un trozo de mañana
helecho
que ha brotado de súbito en la arena
canción
que mane de coros celestiales
ballena
llevando a lomo el mar entero
corazón
Escribo al final
Y te lo entrego.

Publicado por CIC COLECTIVO LA SILLA
http://antologiavirtualpoetasdelmundo.blogspot.com/



¿DÓNDE ESTÁS HOY?

A Victor Jara

¿Dónde te encuentras hoy Víctor?
A lo mejor por el ¨ancho camino¨de la eternidad
Entre las palomas a las que quisiste contar los secretos
de amar a todo tu pueblo
Hasta la Próxima vida
Y mas allá

Donde tu voz suena
Como campana de paz
Junto a las campanas del cielo
Donde el color de la sangre
Se derrama solo por la puesta
Y por el alba
Y no huele la carne
De los muertos
Y no duelen
Las heridas mortales

Cada día encuentro a Amanda y Manuel
En mi país llevan otros nombres
Trabajan desde la mañana
Hasta muy entrada de la noche
Y son felices
Cuando pueden pagar
Su existencia

El amor sigue
Acompañado de tus canciones
De tus versos
Bajo de tu mirada clara
Que nos bendiga
Y nos juramos por tu nombre
Víctor Jara




AGUAS ADENTRO

Habremos de callar junto a los peces
o buscar el recuerdo en la arena lavada,
habremos de atravesar el bosque receloso
las veredas invadidas de hierba:
el tronco seco del pesar
podras acaso arrancar de raiz
para tallar la barca de la salvacion.
Para la vela arrancaremos el saten de una nube
y arribara el viento
1ue solo tu conoces,
con el cual te mecias en las ramas de la infancia
hasta la Otra vida
y aun mas alla.
Ahora atrapo el viento solo en mis pensamientos,
tus cabellos son el bosque espeso
que se aleja
y tu camisa,
el Azul lago
que a nado jamas he de cruzar.




ÉL

Él me vuelve verdadera,
Él me ama,
Él se desliza sobre mi
con melancolía,
Él, tambien aqui,
en Monterrey, me ha encontrado
y yo escurro
bajo el derretida.

Él es fuerte,
Él es ardiente y sacia
Él es ese
que cada noche aguardo
para abrazarnos,
para confesarle que lo amo todavia
y partir hacia algun lado..

El aguacero.




NOCHE MEXICANA

La diosa de rodillas prestas
la sirena de pechos de mica
y un Apolo de delicado falo
el paraguas acribillado en manos de Neptuno
en torno mezclados un olor a tacos
y a sebolla suculenta:
envueltos en capas de marmol
angelillos
silban a los transeuentes
en el puente hacia la luna,
la noche de muslos de par en par
devora desterrados

en las bancas de la Alameda
los solitarios anhelan salir
a traves de la cremalleras de sus pantalones
pero otros
con los mechones sumergidos en el cafe
se trepan sobre los faros del coche
de matricula cifrada

sobre de medianoche los adoquines parecen limpios
y la cruz azul encima de la catedral
es tangible.



Los poemas son traducidos al español por Reynol Pérez Vázquez




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4 comentarios:

  1. Fernando, me encanta esta poeta, además entrañable amiga.

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  2. amigo Antonio, sí, es muy buena Violeta

    de paso, a ver esos poetas africanos de
    canarias si se deciden a mandarme los
    archivos, dales un toque para que se
    enriquezca áfrica
    un fuerte abrazo
    Nando

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  3. Violeta Boncheva. Qué bien que juega con las palabras,con los encabalgamientos. Usa el lenguaje poético con imágenes que no especulan con metáforas rebuscadas. Me gusta esta poeta hasta ahora desconocida para mí. Felicitaciones!!

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  4. Violeta Boncheva. Qué bien que juega con las palabras,con los encabalgamientos. Usa el lenguaje poético con imágenes que no especulan con metáforas rebuscadas. Me gusta esta poeta hasta ahora desconocida para mí. Felicitaciones!!

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