domingo, 15 de agosto de 2010

NICHITA STĂNESCU [458]


NICHITA STĂNESCU

Nichita Stănescu (Ploieşti, 31 de marzo de 1933 - Bucarest, 13 de diciembre de 1983) fue un poeta y ensayista rumano. Es considerado uno de los grandes poetas rumanos del siglo XX. Recibió el premio Herder en 1975, el premio Corona de Oro del Festival Noches de Poesía de Struga (Macedonia) – 1982 y fue candidato para el premio Nobel – 1979.
         
Hijo de Nicolae Stănescu, propietario de un taller de sastrería y de Tatiana Cereaciukin (Cheryachukin), originaria de Voronezh, en el suroeste de Rusia, establecida en Rumanía desde su infancia. Fue un buen alumno y asistió al liceo "I. L. Caragiale" de Ploieşti. Entre 1952 y 1957 es estudiante de la Facultad de Lengua y Literatura Rumana en la Universidad de Bucarest y entra en contacto con varias personalidades culturales que se habían afirmado antes de la Segunda Guerra Mundial, como Tudor Vianu, Lucian Blaga, Ion Barbu o Mihail Sadoveanu. Especialmente Ion Barbu influye en la formación de Stănescu, porque en su persona descubre la libertad y la generosidad de las grandes personalidades. En sus años universitarios termina su ciclo de poemas llamado "Argotice", no apreciado por los críticos de su tiempo por su "falta de seriedad". También conoce al pintor Ion Ţuculescu, adepto de la modernización del arte a través de la interpretación de manera abstracionista de algunos símbolos arcaicos.
         
En 1957 Nichita Stănescu hace su debut en la revista "Tribuna", editada en Cluj y después publica versos en "Gazeta literară". Aunque los temas de sus poesías están ligados a eventos prosaicos, el intelectualismo de los versos y el placer de contradecir con ingenio las expectativas del lector escandaliza a los críticos guiados por los criterios del "realismo socialista". El crítico literario Ov. S. Crohmălniceanu afirmaba entonces "La fluidez de la imaginería modernista, que apareció recientamente en los versos de nuestros jóvenes poetas, apenas consigue esconder la intención de huida de la realidad". Los primeros confrontamientos con la crítica de su tiempo ayudan al poeta a formar su conciencia de sí mismo como artista.
         
En 1960 Nichita es nombrado redactor de "Gazeta literară" y se integra en la vida literaria de Bucarest. Publica su primer volumen de versos, "Sensul iubirii" ("El sentido del amor") y es considerado un representante activo de la nueva generación de escritores.
         
Su última obra publicada en vida fue Noduri şi semne ("Nudos y signos"), de 1982. Fue un bebedor empedernido, murió de un paro cardiaco.
         
Su concepción poética es expuesta en el volumen ANTIMETAFIZICA/ LA ANTIMETAFÍSICA (1984), escrito junto con su más joven amigo, el poeta Aurelian Titu Dumitrescu.

OBRA:

-"Sensul iubirii" ("El sentido del amor") - 1960
-"O viziune a sentimentelor" ("Una visión de los sentimientos") - 1964
-"Dreptul la timp" ("El derecho al tiempo") - 1965

EDICIONES  EN  ESPAÑOL:

- "11 elegías (La última cena)" - 1966
- "Obiecte cosmice (Alfa)" - 1967
- "Roşu vertical" ("Rojo vertical") - 1967
- "Oul şi sfera" ("El huevo y la esfera") - 1967
- "Laus Ptolemaei" - 1968
- "Necuvintele" ("Las no palabras") - 1969
- "Un pământ numit România" ("Una tierra llamada Rumanía") - 1969
- "În dulcele stil clasic" ("En el dulce estilo clásico") - 1970
- "Belgradul în cinci prieteni" ("El Belgrado en cinco amigos") - 1972
- "Măreţia frigului" ("La grandeza del frío") - 1972
- "Epica magna" - 1978
- "Operele imperfecte" ("Las obras imperfectas") - 1979
- "Noduri şi semne" ("Nudos y signos") – 1982
- "Oase plângând" ("Huesos llorando") – 1982




Traducción al español:  Costel DREJOI

SER  VIVO  (IX)

Siento enfriarse en mí el corazón,
siento mi cerebro helarse:
¡adiós, máxima vida!
¡adiós, mi vida mínima!

Siento convertirse en círculos
de vapor mi mano que escribe;
¡adiós, caída de nieve!
¡adiós, tú, nube!

Siento cómo se disuelven las palabras,
cómo se disuelve su sentido:
¡adiós! – os digo  a todas
las cruces en las tumbas

de este último segundo,
cuando aún te pido,
aún te pido:
¡olvídate! ¡olvídame!...



EMINESCU

¡Nunca olvidéis eso!:
él era un hombre vivo,
vivo,
tocable con la mano.

¡Nunca olvidéis eso!:
él bebía con su boca
y tenía piel
vestida en tela.

¡Nunca olvidéis eso!:
él habría podido sentarse
junto a nosotros a la mesa,
a la mesa de la la última cena.

¡Sólo eso olvidéis! ¡Sólo eso!:
Él vivió antes 
que nosotros…                                                            
Sólo eso,
de rodillas os pido: ¡olvidadlo!




LAS  NO  PALABRAS

Él tendió a mí una hoja como una mano con dedos.
Yo tendí hacia él una mano como una hoja con dientes.
Él tendió a mí un ramo como un brazo.
Yo le ofrecí mi brazo como un ramo.
Él inclinó hacia mí el tronco 
como un manzano.
Yo incliné hacia él mi hombro como un tronco nudoso.
Podía oír como aumentaba la velocidad de su savia pulsando 
como la sangre,
podía oír como disminuía mi sangre escalando como la savia.
Yo pasé por él.
Él pasó por mí.
Yo permanecí un árbol solitario.
Él – 
un hombre solitario.   (LAS  NO  PALABRAS - 1969)



LOS  EVANGELIOS  DEL  OTOÑO

Cuatro evangelios escribiremos sobre la caída
de la hoja en el otoño.

Mateo dirá:
- A causa del verde del verde caerá la hoja en el otoño.

Marcos gritará:
- A causa del peso de la vida y de la vida sobre la vida caerá
la hoja en el otoño.

Luca dirá:
- A causa del no amor, de la irresucitada muerte,
del verde repetido sólo por la sombra
caerá la hoja en el otoño.

Juan se levantará y dirá:
- En el otoño no caen las hojas,
en el otoño cae sólo el otoño,
como una hoja cae el otoño, ¡otoño!

Me paro y hace otoño y soy hoja
y caígo en la tierra.   (LAS  OBRAS  IMPERFECTAS - 1979)



LA  LECCIÓN  EN  EL  CUBO

Tomar un pedazo de piedra,
Tallarlo con un cincel de sangre,
Esmaltarlo con el ojo de Homer,
Rasparlo con rayos
hasta que el cubo se convierte perfecto.
Luego besar repetidamente el cubo
con tu boca, con la boca de otros
y especialmente con la boca de la infanta.
Luego tomar un martillo 
y, de repente, aplastar a una esquina del cubo.
Todos, absolutamente todos dirán:
¡Como hubiera sido perfecto este cubo
Si no hubiera tenido una esquina rota!  (LAS  OBRAS  IMPERFECTAS - 1979)



MIEDO  A  LA  BELLEZA

No digo que ha sido una suerte
el hecho de conocerte.
Sólo digo que ha sido un milagro.

¡Intenta de no morir, mi querida!
¡Intenta de no morir, si se puede!

A mi me ha abandonado la vida,
a ti te ha abandonado la suerte.

Yo digo sólo esto:
nosotros dos hemos vivido
en la Tierra.   (LA  GRANDEZA  DEL  FRÍO - 1972)



MINUETO

Viene un niño, hace una reverencia
y muere.
Vienen dos ninños, hacen una reverencia
y mueren.
Vienen tres niños, hacen una reverencia
y mueren.
Vienen cuatro niños, 
hacen una reverencia.
Vienen cinco niños,
hacen una reverencia.
El seis viene solo.
Detrás de él viene una hiena,
detrás de ella viene una lira.

De repente aparece El Ángel.
Él apunta sus ojos fijamente en mis ojos
mientras juega con una moneda 
en la mano derecha:
- ¿Cara o Cruz? – me pregunta el.
- ¡Cruz!   (LA  GRANDEZA  DEL  FRÍO - 1972)



CONSTRUCCIÓN

Yo soy un gran Domo que duerme.
Yo soy una gran estrella que A.
Fluís en vano – les dije
A los que fluían.
En vano fuisteis, les dije a los
que eran.

No hay un futuro del pasado.
No se puede decir lo qué hubiera sido
si hubiera sido.
La única cosa en el futuro
no hay todavía.

Y sin embargo, no seré amado,
porque la cobardia
es la imponente pared granitica.

- Pero tú, ¿tú qué haces? –
dijo el Ángel…
- ¿Qué hacer?
¡Estoy pasando!...   (LA  GRANDEZA  DEL  FRÍO - 1972)



LA  ESCOPETA

La escopeta se compone de tres partes:
la parte superior
la parte central
y la parte inferior.

La parte superior se compone de:
la parte superior de la parte superior y 
la parte central de la parte superior y
la parte inferior de la parte superior.

La parte central se compone de:
la parte superior de la parte central y
la parte central de la parte central y
la parte inferior de la parte central.

La parte inferior se compone de:
la parte superior de la parte inferior y
la parte central de la parte inferior y
la parte inferior de la parte inferior –
¡Dispara!   (LAS  OBRAS  IMPERFECTAS - 1979)



EL  JEROGLÍFICO

¡Qué soledad
no entender el significado
cuando hay significado!

Y ¡qué soledad
ser ciego en la luz del mediodía! –
y sordo – ¡qué soledad! –
en el medio de la canción.

Pero no entender
cuando no hay significado
y ser ciego a la medianoche
y sordo cuando el silencio es perfecto, –
¡o, soledad de la soledad!   (EPICA  MAGNA - 1978)



NO  HAY

No hay la primera guerra mundial
de los caballos.
No hay una Hiroshima
de los caballos,
concebida por los caballos,
realizada por los caballos
exactamente y en el momento adecuado
contra los caballos,
para proteger los caballos
de sus pares.
No hay, no hay.

¡Especies diabólicas,
estos caballos!



AUTORRETRATO

Yo no soy nada más que 
una mancha de sangre 
que habla.   (EPICA  MAGNA - 1978)


MIRANDO  Y  MEDITANDO 

Donde termina la orilla no comienza el mar
Más allá de la orilla no hay nada
Los barcos flotan a través de los árboles
Los delfines mezclándose con los perros
nos ladran y nos nadan en la hierba

Donde termina la orilla no hay absolutamente nada
¡Qué feliz eso allí!
Donde hay nada,
cualquier cosa, cuando hay,
da a luz infinitos
igualmente desiguales.   (LAS  NO  PALABRAS - 1969)



EL  ENFRIAMIENTO  DE  LA  SANGRE 

Yo soy un bárbaro –
veo el mundo tal como es
desde su creación

Estoy celoso de los lares
a causa de su demasiada ternura

Un libro de piedra era el único
que con ojos líquidos
habría podido leerlo

Yo soy un bárbaro
vivo una sola vez
y sólo a través del canto me parece
que mis antepasados cuando leían
hojeaban piedras.


CARTAS

Aquí es lo que me pasó:
vino la no nacida 
a mi tumba y me preguntó:
- ¿Bailas?
- Bailo.
- ¿Realmente bailas?
- Realmente bailo.
- ¿Vals?
- Vals.
- ¡Ah, mi amado del siglo pasado!

*

Una vez he querido un castillo
construido en una ala de paloma.

Hoy deseo una cueva
excavada en la boca de una lagarta.

Mañana voy a construir mi sepulcro
en el ex que soy.


*

El poeta no puede ser entendido.
Por eso el poeta no puede ser pagado.
¡Qué somnoliento estoy de ti, álamo!
¡qué somnoliento estoy de ti, montaña!
llanura y mar,
¡qué somnoliento estoy de vosotros!

¡Ah, si pudiera dormir tanto como estoy somnoliento!
¡Ah, si pudiera dormir y soñar!

Soñaros

De otra manera.



AUTORRETRATO

Yo nací
después de haber muerto.
Después de haber muerto
Me adoptó la palabra

Yo.
¿Que Yo?


Traducción al español:  Costel DREJOI


***


QUINTA ELEGÍA

La tentación de lo real


NUNCA ME he enojado con las manzanas
por ser manzanas, contra las hojas por ser hojas,
contra la sombra por ser sombra
contra los pájaros por ser pájaros.
Pero las manzanas, las hojas, las sombras los pájaros
se ofendieron conmigo de repente.
Y ahora estoy ante el tribunal de las hojas,
el tribunal de las sombras, de las manzanas, de los pájaros.
Tribunales rotundos, tribunales aéreos,
tribunales angostos, frágiles.
Heme aquí condenado por ignorancia,
por aburrimiento, por inquietud,
por inmovilidad.
Sentencias escritas en la lengua de las semillas.
Actos de acusación sellados
con las entrañas de los pájaros,
frescas penitencias grises , pronunciadas por mí.
quedo en pie, la cabeza descubierta,
tratando de descifrar lo que merezco
por ignorancia…
y no puedo , no puedo descifrar
nada,
y este estado espiritual mío propio
se enfada contra mí
y me condena, indescifrable,
a una espera perpetua,
a una tensión de las significaciones dentro de si mismas,
hasta que adquieran la forma de manzanas, hojas,
sombras,
pájaros.


QUÉ BUENO QUE EXISTAS

Me sucede en la vida,
entonces, la felicidad que me brota
es más fuerte que yo y que mis huesos
que haces estallar en un abrazo
de dolor y maravilla.
Hablemos, digámonos palabras
aguzadas como el cristal de un cincel
que separa al río helado de su cálido delta,
al día de la noche, al basalto del basalto.
Lánzame felicidad contra el cielo,
mi sien se golpee en las estrellas,
mi mundo prolongado e infinito
transforma en columna o algo
mucho más alto y más urgente.
¡Qué bueno que existas, qué asombro existir!
Dos canciones somos, que se entremezclan,
dos colores, somos, que nunca antes se vieran:
uno, lo profundo de la tierra
y el otro, lo celeste, casi en jirones,
trenzados ambos en una lucha sin cuartel:
lo maravilloso que eres, el azar que soy.

(Versión: S. Teillier y Miguel Ruiz)


HOJARASCAS

Digo pues: se descolgarán las largas
sogas de la lluvia
a través del aire húmedo que envuelve
los atardeceres.
Se acerca el aniversario de las hojas golpeadas por la lluvia.
El recuerdo de los sucesos de mi vida
viene del futuro, no del pasado.
Corazón, corazón, misterioso planeta,
alma, alma, aire por el que se acercan
tiernas imágenes tuyas, casi inmóviles
ante mi respiración.
Se acerca el aniversario de las hojas golpeadas por el viento,
el aniversario de las piedras del camino en las que
se golpeará la herradura de la luna cuando pase a caballo,
el aniversario de las bicicletas recostadas sobre el muro,
el aniversario
de la insignia prendida al uniforme del liceo,
el aniversario de todas las palabras
cuyas letras mantienen firmes
el deseo y el amor...
El corazón, planeta misterioso
en el que me habría gustado vivir y morir.

(Versión: S. Teillier y M. Ruiz)



LOS JÓVENES

Se besan, ¡ah!, se besan y se besan
los jóvenes en las calles, en los bares,
contra los muros,
se besan sin sosiego como si ellos mismos
no fuesen sino los extremos del beso.
Se besan, ¡ ah!, entre los autos que pasan,
en las estaciones del metro, en los cines,
en los buses, se besan desesperados,
con violencia como si la continuación
del beso
no fuera sino la vejez proscrita y la muerte.
Se besan, ¡ ah!, se besan los jóvenes esbeltos
y enamorados. Tan delgados que parece que
ignoraran la existencia del pan en la Tierra.
Tan enamorados,
como si ignoraran la existencia misma del mundo.
Se besan, ¡ah!, se besan como si estuvieran en lo obscuro,
en la más segura obscuridad,
como si nadie los viera, como si el sol fuera a iluminar
recién cuando las bocas, rotas a besos y sangrantes,
no pudieran besarse sino con los dientes.

(Versión: Sebastián Teillier)


CUÁDRIGA

a Mihai Eminescu

Silba una cuadriga sobre la llanura
de mis segundos.
Tiene cuatro caballos, tiene dos luchadores.
Uno está con los ojos entre hojas, el otro
con los ojos en lágrimas.
Uno mantiene su corazón adelante, en los caballos,
el otro arrastra su corazón, atrás, sobre las piedras.
Uno aprieta los frenos con su brazo derecho,
el otro aprieta la tristeza entre sus brazos.
Uno se mantiene firme, con sus armas,
el otro con sus recuerdos.
Silba una cuadriga sobre la llanura
de mis segundos.
Tiene cuatro caballos negros, tiene dos luchadores.
Uno mantiene su vida en las águilas,
el otro, mantiene su vida en las ruedas trastornadas,
y los caballos corren, hasta que quiebran con sus bocas
el segundo,
corren hacia fuera, corren hacia fuera
y no se ven más.

***

Un animal viene
y come un canto rodado.
Entonces un perro el raspar viene,
cuál come una roca.
Entonces una clase nada viene,
cuál come la arena
Entonces vengo y yo como este eco.
¿Eco qué?
El eco de “no sabe lo que”


“Historia de Sentimental”

Entonces satisficimos más a menudo. “
Estaba parado en un lado de la hora, “
usted en el otro, “
como dos manijas de un amphora. “
Solamente las palabras volaron entre nosotros, “
hacia adelante y hacia atrás. “
Usted podría casi ver su remolinar, “
y repentinamente, “
Bajaría una rodilla, “
y toque mi codo al de tierra "
para mirar la hierba, doblada "
por caer de una cierta palabra, “
como si por la pata de un león en vuelo. “
Las palabras hicieron girar entre nosotros, “
hacia adelante y hacia atrás, “
y cuanto más le amé, más "
continuaron, este giro casi visto, “
la estructura de la materia, los principios de cosas. “



EVOCACIÓN

Era linda como la sombra de una idea —
sus espaldas olían como la piel de una niña,
a piedra apenas rota,
a grito en una lengua muerta.

No pesaba... era como la respiración.
Riendo y llorando a lágrima viva
era salada como la sal
que los bárbaros sirven en sus festines.

Era hermosa como la sombra de un pensamiento.
En todas las aguas solamente ella la tierra.



EMOCIÓN DE OTOÑO

Ha llegado el otoño, por favor,
cúbreme el corazón con alguna cosa,
con la sombra de un árbol, o mejor con la tuya.

A veces tengo miedo de no verte más,
que alas afiladas hasta al cielo me van a crecer,
que tú misma vas a esconderte en un ojo ajeno
y que va a cerrarse con una hoja de ajenjo.

Y entonces me acerco de piedras y me callo,
llevo todas las palabras y las ahogo en el mar,
silbo la luna, la levanto yo mismo y la convierto
en un gran amor.



POEMA

¿Dime, si algún día podré coger y besar la
planta de tu pie...
verdad que tú vas a cojear un poco, después,
con el temor de no aplastar mi beso?



DE UNDÉCIMA ELEGÍA

VI

Heme
permaneciendo en lo que soy,
con banderas de soledad, con escudos de frío,
atrás, hacia mí mismo corro,
arrancándome de todas partes,
arrancándome de mi delante,
de mi atrás, de la derecha, y
de la izquierda, de mi arriba, y
de mi abajo, partiendo
desde todas partes y regalando
a todas partes signos del recuerdo:
del cielo-estrellas,
de la tierra-aire,
de las sombras-ramas con sus hojas puestas.



                                  Argotice (1955)


Balada motanului 

Motan m-aş fi dorit să fiu
cu coada-n sus, cu blana-n dungi,
cu gheare şi musteţe lungi,
c-un ochi verzui şi-un ochi căprui.

La ora când târâş-grăpiş
zăpada nopţii se adună
eu, cocoţat pe-acoperiş,
să urlu a pustiu la lună.

Şi-atuncea, şapte gospodine
să dea cu bolovani în mine
şi să mă-njure surd, de Domnul,
că le-am stricat, urlând, tot somnul.

De sus, din vârful săptămânii,
să le rânjesc urlat, scârbos:
iubesc doar locul nu stăpânii,
precum fac câinii pentr-un os.

Şi iarăşi şapte gospodine
să dea cu bolovani în mine,
iar eu să urlu, urlu-ntruna
atât cât n-o apune luna.

Motan m-aş fi dorit să fiu
cu coada-n sus, cu blana-n dungi,
cu gheare şi musteţe lungi
c-un ochi verzui şi-un ochi căprui.

Când zorii ziua o deznoadă
să mă tot duc, să mă tot duc
şi tinicheaua prinsă-n coadă
s-o zdrăngănesc pe străzi, năuc.

Jegos şi obosit, apoi,
cu maţele în liturghie,
să mă adun, să mă-ncovoi
prin albiturile-n frânghie.

Ca-n faţa unui şobolan
spinarea să mi-o fac colan
să scuip, să scuip şi-n urmă iar
hai-hui să plec pe străzi, hoinar.

Pisicile de prin vecini
să le gonesc pe la pricini,
să-mi fete fiecare-un pui
c-un ochi verzui şi-un ochi căprui.

Iar când o fi uitat să mor
la cârciuma din mahala
sorbită-n calea pumnilor
posircă acră viu să stea.

"Hei... viaţă, viaţă... ieşi din cort
hai, pune-mi-te iar pe danţ...
te uită... zace colo-n şanţ
motanul mort, motanul mort..."

11 august 1955


Edict 

Pot să fiu uitat, pentru că
nu ţin la braţe, pot să-mi lipsească. 
Pot fi părăsit, pentru că
nu-mi iubesc picioarele, pot merge
şi cu aerul. 
Pot fi lăsat singur, pentru că
sangele meu se varsă în mare
oricum. 
E loc. Toate coastele s-au ridicat
ca nişte bariere. 
E lumină destulă. Privirile mele
nu văd decât o singură mască. 
Dar ea nu exista încă,
aşa ca e loc, e loc, este. 



                          Sensul iubirii (1960)



Dimineaţă marină 

O dungă roşie-n zări se iscase
şi plopii, trezindu-se brusc, dinadins
cu umbrele lor melodioase
umerii încă dormind, mi i-au atins.

Mă ridicam din somn ca din mare,
scuturându-mi şuviţele căzute pe frunte, visele,
sprâncenele cristalizate de sare,
abisele.

Va fi o dimineaţă neobişnuit de lungă,
urcând un soare neobişnuit.
Adânc, lumina-n ape o să-mpungă:
din ochii noştri se va-ntoarce înmiit!

Mă ridicam, scuturându-mi lin undele.
Apele se retrăgeau tăcute, geloase.
Plopii mi-atingeau umerii, tâmplele
cu umbrele lor melodioase.



Vitraliu 

Umbra ta, lovindu-se de ziduri,
iar se sparge-n cioburi colorate.
Oh, de-aceea m-ai zărit în stradă
adunând pierdutele-i pătrate.

Şi s-o fac la loc, în ceasul nopţii,
peste geamuri ţi le-aşez cu grijă,
verzi, albastre, galbene şi roşii,
încoifate-n creştet cu o sprijă.

Când te vei trezi, lipiţi de geamuri,
arlechini din sticle colorate
vor lăsa prin ei să-ţi cadă-n braţe
soarele, mereu la jumătate.




                       O viziune a sentimentelor (1964)


Leoaica tânără, iubirea 

Leoaica tânără, iubirea
mi-ai sărit în faţă.
Mă pândise-n încordare
mai demult.
Colţii albi mi i-a înfipt în faţă,
m-a muşcat leoaica, azi, de faţă.

Şi deodata-n jurul meu, natura
se făcu un cerc, de-a-dura,
când mai larg, când mai aproape,
ca o strângere de ape.
Şi privirea-n sus ţişni,
curcubeu tăiat în două,
şi auzul o-ntâlni
tocmai lângă ciocârlii.

Mi-am dus mâna la sprânceană,
la tâmplă şi la bărbie,
dar mâna nu le mai ştie.
Şi alunecă-n neştire
pe-un deşert în strălucire,
peste care trece-alene
o leoaică arămie
cu mişcările viclene,
încă-o vreme,
şi-ncă-o vreme...



Poveste sentimentală 

Pe urmă ne vedeam din ce în ce mai des. 
Eu stăteam la o margine-a orei,
tu - la cealaltă,
ca două toarte de amforă. 
Numai cuvintele zburau intre noi,
înainte şi înapoi. 
Vârtejul lor putea fi aproape zărit,
şi deodată,
îmi lăsam un genunchi,
iar cotul mi-infigeam în pământ,
numai ca să privesc iarba-nclinată
de caderea vreunui cuvânt,
ca pe sub laba unui leu alergând. 
Cuvintele se roteau, se roteau între noi,
înainte şi înapoi,
şi cu cât te iubeam mai mult, cu atât
repetau, într-un vârtej aproape văzut,
structura materiei, de la-nceput. 




                           Dreptul la timp (1965)


Frunzişuri 

Se-apropie aniversarea frunzelor lovite de ploaie.
Amintirea întâmplărilor mele 
vine din viitor, nu din trecut. 
Deci spun: se vor dărâma mari frânghii de ploaie 
prin aerul umed care ne-a-nfăşurat
înserările. 

Inimă, inimă, planetă misterioasă, 
suflete, suflete, aer prin care se-apropie
imaginile tale tandre, puţin fluturate 
de respiraţia mea.

Se-apropie aniversarea frunzelor lovite de ploaie, 
aniversarea pietrelor de căldărăm în care 
potcoava lunii va izbi, când voi trece ridicat în să
aniversarea bicicletelor rezemate de zid, aniversarea 
numerelor de licean purtate la mânecă, 
aniversarea tuturor vorbelor care 
ţin în dinţii literelor
dorinţele, dragostea... 

Inimă, inimă, planetă misterioasă 
pe care mi-ar fi plăcut să trăiesc şi să mor. 




Inima 

Bate, şi eu ştiu că bate şi vreau eu să bată.
Bate şi-o aud întruna şi nu mai vreau să bată
De fiecare dată, ca-ntâia dată.
De fiecare dată, ca ultima dată.
N-are culoare, n-are, ca miezul de piatră,
ca miezul pietrei, de-ar bătea miezul de piatră.
Nimeni n-a văzut-o niciodată.
Mint ce-i care spun c-au văzut-o vreodată...
Ea bate,şi eu ştiu că bate, şi vreau eu să bată.
O aud întruna, până nu mai vreau să bată.
Dar auzul meu şi ea sunt doar o bucată,
un singur bloc de piatră nedespicată.




                          Un pământ numit România (1969)


Muzica 

Deodată au venit pe sub copaci.
Duceau cu ei o chitară
care lăsa în seară
o umbră grea, triunghiulară.

După aceea au început să cânte
şi melodia a întins spre tine
braţele ei reci.

Eu mă uitam în pământ,
în miezul pământului,
să te zăresc când ai să treci.

Melodia întindea spre tine
braţele ei feline, braţele ei reci,
şi n-am simţit când te-a-mbrăţişat
cu îmbrăţişarea
pe care uneori ţi-o dă înserarea,
electric şi-ntunecat.

Melodia ospăta din tine
cum ospătează dintr-o pradă
o forfotă de raci.

Deodată au plecat de sub copaci.
Duceau cu ei o chitară
cu o umbră grea, triunghiulară,
smulsă din seară, ruptă din seară.

Când mi-am întors spre tine chipul
zăzui doar un schelet ce-l lustruia
nisipul.

O, draga mea, iubita mea,
femeia mea,
bine-ai venit dintotdeauna.
Ţi-am sărutat arcada, sternul,
osul suav ce-mpodobeşte mâna,
scheletul clipei străbătând eternul...




Un pământ numit România 

I

Şi-a venit un nor cu coarne
peste sufletul meu, Doamne
să mă-npungă a venit
numai chiar din infinit.

Şi-a venit un os subţire
dintr-o altă-naltă fire
dat cu fluier supt de sunet
şi cu fulger fără tunet.

A venit la mine nimeni,
săruri şi piper şi chimeni,
verdele din frunza smulsă,
laptele din ţâţa scursă
şi mi-au pus la ploape-un fel
de vedere, de cercel
şi în inimă nisip
şi pe chip altfel de chip,
voind nevăzută hidră
să mi-o-ntoarcă-n sus, clepsidră.

Nemaivrând în mine sânge,
ochiului i-au dat a plânge
tot cu luna lacrimă
cu stelele patimă.

A venit la mine "Da"
care tocmai învia
şi-a venit la mine "Nu"
de însumi vărsat în tu.

Au venit să îmi propună
ca să fiu la noapte lună
şi-ntre coaste să îmi fiu
alergare de-argint viu,
de aur, de platină,
de stejar, de paltină,
de cuvânt, de necuvânt,
neştiind că sunt pământ.

II

Atârnat de ploaie ca vântul de nori
ca negrul de aripa neagră.
Bate bătrânul fâlf, bate,
zboară bătrânul pe sub pământ
printre viermi şi rădăcinile minunate
ale stejarului, ale plopului, ale gutuiului,
ale prunului, arinului,
ale nuştiucuiului.

III

Peşte, lapţii tăi de peşte,
dedesubt mereu aflat
ah, Carpaţilor, cereşte
stâncile din voi decad
mai ducând la vale o monedă
sau vreun vultur smuls impar,
decăzut prin lumea cea concretă
roaba legilor cu har.
Per Scorilo, Decebalus
pe un vechi, oho, de tot
zeu-inel ţinând dantura
cea lactee strânsă-n bot.
A băut din ţâţa mare
hrana cea otrăvitoare
cântărită în cântare,
ţepenită în cleştare
cum e musca-n chihlimbare,
cum e trupul pe picioare
şi mirosul din pahare
şi pistolul în şerpare,
cum e, "are" în "nu are" ,
nu-ştiu-ce în nu-ştiu-cum,
ieri şi mâine în acum.

IV

Duce-ţi trupurile. Un dulce dor
mă paşte-n câmpul de mohor:
Neânşeuat,
nepotcovit, neânjugat.
Duceţi trupurile. Să se lase
albul cel mai alb pe oase,
să îmi fie duhul ghimp
rupând pielea de pe timp.

Duceţi trupurile. File
spartă coasta-colivie,
inima să iasă-afară
la vedere peste ţară.
Duceţi trupurile. Fie
spartă coasta-colivie,
inima să iasă-afară
la vedere peste ţară.
Duceţi trupurile. Doamne,
să ne dezbrăcăm de haine,
cum e apa dezbrăcată
de izvorul care-o poartă
şi se-mbracă-n cel ce-o bea
însetat de setea sa
de rămâne tot neud
de la nord până la sud.

Trupurile! Nu vederea
cea căzută-n ochi ca mierea
nici auzul, nici mirosul
locuind în trup ca osul.
Duceţi trupurile. Vină
peste noi din nou lumină.

Duceţi trupurile. Bate
mulţime-n singurătate.

Scade marea. Trupurile
valuri scad în tuburile
pietrelor din cuburile
sărurilor, 
malurilor.

Duceţi trupurile,
trupurile
Scade marea, cuburile
sărurilor se usucă
cu un fel de dor
de ducă.

V

De două mii, pământul, de ani
se îngraşă cu trupuri
din trupurile noastre
născând mereu copaci.

Şi timpu-şi smulge ochii
şi-i lasă ca pe-o nadă
cercând să prindă-un peşte al vederii.

Se-ntinde o blândeţe
încolăcind în sus
câte o rază-a lunii împietrită.

De două mii de ani acest pământ
din trupurile noastre face parte.

Noaptea, în lanul cel de grâu
când fluier herghelia din prundişuri
suntem de faţă eu şi tu
şi tu şi tu,
viii şi morţii laolaltă.

Un nod e-n viaţă. Restul
frânghiuei spânzură în jos.
O mie de strămoşi atârnă-aici
de fiecare suflet.

Străbunii dorm,
apele curg,
luna răsare
şi apune.
Pământ de carne eşti,
pământ de carne...
Pentru un om o, câtă lume!

Pământ atârnând înapoi cu morţii tăi,
tu care-mi începi direct din spinare,
pământ de carne de mii de ori
sărată sub şei de sare.

Pământ de carne, bun de mâncare,
pământ de oase străluminând
o, ce miros violent,
ce sfântă duhoare
de diamant au pietrele tale,
pământule de pământ!

Am să te-ngraş la rândul meu
cu mine,
lăsându-ţi doar scheletul alb
să-ţi fie verighetă-n jurul râurilor,
pământ de carne,
pământule de pământ.




                           Epica magna (1978)



Autoportret 

Eu nu sunt altceva decât 
o pată de sânge 
care vorbeşte.




Hieroglifa 

Ce singurătate
să nu înţelegi înţelesul
atunci când există înţeles.

Şi ce singurătate
să fii orb pe lumina zilei,-
şi surd, ce singurătate
in toiul cântecului.

Dar să nu-nţelegi
când nu există înţeles
şi să fii orb la miezul nopţii
şi surd când liniştea-i desăvârşită,-
o, singurătate a singurătăţii!




Greşirea cerului 

Zburau vulturii întorşi pe spate
şi cu gheara întoasră în sus
ca pe nişte miei să fure,
steaua cu lumină ondulată;

Ca pe nişte miei să fure de sus
lumina ochilor mei.

Zburau vulturii întorşi
şi pe spate prin cer
spinările lor coborâseră jos
şi se ştergeau de şternul meu.

Cel le era trupul meu de carne,
pământul le era lumina aceea
de sus a ochilor mei








-

No hay comentarios:

Publicar un comentario