domingo, 7 de marzo de 2010

ADA SALAS [008]


Ada Salas

Ada Salas (Cáceres, 1965) es una poeta española.
Es licenciada en Filología Hispánica por la Universidad de Extremadura. Impartió clases durante dos años en Francia, en la Universidad de Angers y en la actualidad es profesora de secundaria en la especialidad de Lengua y Literatura españolas.

Su primer libro Arte y memoria del inocente (1988) obtuvo el Premio Juan Manuel Rozas. Con Variaciones en blanco logró el Premio Hiperión en 1994. En la misma editorial ha publicado sus dos siguientes obras: La sed (1997) y Lugar de la derrota (2003).

Su obra ha recibido la atención de la crítica y es probablemente una de las voces más valoradas en la poesía española contemporánea. Sus versos han sido recogidos en diversas antologías de nueva poesía española, como Ellas tienen la palabra (Hiperión, 1997), Poesía española reciente (1980-2000) (Cátedra, 2001) y La otra joven poesía española (Igitur, 2003).

Su poesía, de verso libre y poemas muy breves y depurados, busca lo esencial y en este sentido se la considera seguidora de la línea marcada por José Ángel Valente. En su libro, Esto no es el silencio, la escritora busca una poesía menos minimalista, con poemas de mayor extensión pero que no renuncian a una búsqueda de lo esencial.

Obras

Arte y memoria del inocente, Cáceres, Universidad de Extremadura, 1988.
Variaciones en blanco, Madrid, Hiperión, 1994 (Premio Hiperión 1994).
La sed, Madrid, Hiperión, 1997.
Lugar de la derrota, Madrid, Hiperión 2003.
Alguien aquí. Notas acerca de la escritura poética, Madrid, Hiperión, 2007.
Esto no es el silencio, Madrid, Hiperión, 2008 (Premio Ciudad de Córdoba-Ricardo Molina 2007).
No duerme el animal. Poesía 1987-2003, Madrid, Hiperión, 2009.
Limbo y otros poemas, Valencia, Pre-Textos, 2013.



NI SECRETO NI PACTO.

Ni muda sumisión
ni profecía. Escucho como llega
la crecida fluvial de las palabras.
Reúno los despojos. Abrazo
los cadáveres

y con ellos enciendo

es pira común para el olvido.

(de El Lugar de la Derrota)



Porque los ojos los ensucia el tiempo
apenas reconoces la luz
de la mañana. Pero a tu puerta
insiste
la terca claridad.

Como perro
que sabe

que lo que fuera amor
no entiende olvido.

(de Lugar de la Derrota)



Y para qué esta herida

esta abertura umbilical
por donde entra y sale
la claridad del mundo

si no me quedan nombres
ya

de tanta transparencia.



NO DUERME EL ANIMAL que busca
su alimento. Huele
y está tan lejos todavía
el aire de su presa.
Y vagará en la noche.
Con la sola certeza de su hambre.
Ciego

porque una vez ya supo

de ese breve temblor
bajo su zarpa.



DEJA EN MI PECHO
un fruto.
Ofréceme
tu fiera

semejanza.

(de Variaciones en blanco)



FRENTE A MI

Como se alza esta sed
solitaria

columna

erguida sobre el mar de mi batalla.

(de Variaciones en blanco)



COMO CALLA LA NOCHE.

Poderosa.

Quietísima.

Fulgen sólo estos ojos
que dirán lo que han visto.

(variaciones en blanco)



NO SABE DEL DOLOR LA PIEDRA
que golpea. No la estremece el grito
ni acaricia la mano
que la lanza. Obedece a su peso
y al deseo del aire.
Mineral
es mi voz.

Hambriento corazón qué puedo darte.

(la Sed)



No limpian las palabras.
Alumbran una isla en el lugar
del miedo y extienden una rama
al paso de los pájaros. Acogen
cuanto nace del hambre de las cosas
y mueren en silencio.
Pero su amor no limpia.

Como no limpia el llanto el rastro
de estar vivos.

(De La sed, Madrid, Hiperión, 1997)




A QUÉ REGIÓN ME LLEGARÉ A BUSCARTE
ahora que reposas sa mi lado
en forma de deseo
hombre
cuya belleza apenas
conocía. Cada día me ciñe
su cilicio de ausencia.
Me has herido de vida desde toda
tu muerte.

Y no hay sueño a bastante a tu vacío.

(La Sed)



ANUNCIAN LOS PROFETAS VIENTOS VISIBLES.
Nadie niegue su boca a la belleza
ni al soplo cegador de las imágenes.
Yo conozco la brusca floración
de los árboles rojos. Y he vivido.

Dejadme descansar bajo mi sombra.

(Arte y memoria del inocente)



HE VIVIDO CIEN SIGLOS CON HORAS SEMEJANTES.
He sufrido la ciega soledad del pájaro caído
la cruda languidez de los cielos abiertos.
Amé la lluvia rota en la ciudad antigua
el humo los cristales los astros
desatándose.
Nada me sobra en cambio.

La palabra es el don
que solicito.

(Arte y memoria del....)


DE NIÑA
en el colegio
subía por las franjas luminosas
de polvo y sol.
Al ritmo de los aires
que traen lo inesperado

veía cosas.

(Arte y Memoria de...)



TIENE LA TARDE UN GESTO DE CABALLO
sorprendido en carrera. La estación
se descalza y ofrece
tulipanes abiertos
rojas resurrecciones efímeras.

Deber ser esto el tiempo:
el azar o la huida.

(Arte y Memoria del....)




NO TE HAGAS ESPERAR VINO TERRIBLE
ansiada borrachera.
Tengo un rumor morado entre los labios
un ave y una voz crucificadas
en la cima del pecho.
Oigo rugir las tropas de la noche.
Hoy no acepto batallas
desiguales.
Yo quemaré las zarzas y alumbraré las rosas
en tanto llegas.

(Arte y Memoria del....)




VI QUEBRARSE LOS BOSQUES
como espaldas antiguas
padecer los amantes el dolor de la furia
morir los girasoles abrasados
en su propio fuego.

Digo noche cerrada muerte abierta
fulgor o maleficio

y mi voz se conmueve.




il faut beaucoup d´ignorance pour vivre.
Paul Valery

Había hombrea. Uno de ellos
mostraba sin pudicia el pecho hermoso
y frágil
transparente.
Rezaba el alfabeto de memoria:
amar buscar callar sabia
o caer.

(De Arte y Memoria del ....)


Chanson du désir, II


Éste era el sentido 

de la profanación
éste el sabor de lo que tanto tiempo
habías masticado. No hacerse
sino 
deshacerse. 
No hablar
sino callar. 
El que espera. 
El que recibe. 
Besa primero al huésped y le brinda
un espacio
ofrece
pero no
violenta no atosiga. 
Para desmoronarte
así
te habías construido
–sólo
lo inflexible se rompe–.
Ahora desaprendes la trampa
del lenguaje. 
Lo que dice 
tu cuerpo no tiene
boca.


Limbo y otros poemas



1 comentario:

  1. Ada, qué bueno compartir contigo estos espacios antológicos... He leído algunos de los poemas, y los leeré todos, desde luego. Sabes que aprecio mucho tu poesía.
    Tengo que contarte, te llamo.
    Un abrazo

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