miércoles, 10 de noviembre de 2010

DANIEL MACÍAS DÍAZ [1.797]


DANIEL MACÍAS DÍAZ

Moguer (Huelva), España, 1965. Su infancia transcurre entre Niebla, Asturias y Argelia, su adolescencia en Sevilla, Europa y Tailandia. Recibió formación aeronáutica en EE.UU., Irlanda, Canadá, y Suiza. Trabajó como piloto comercial en Belice, Méjico, Guatemala, Irlanda, Reino Unido, Argelia y Arabia Saudita. Fue miembro activo de los encuentros de poetas en Moguer de Voces del Extremo y así quedó recogido en sus once antologías (Fundación Juan Ramón Jiménez, 1999-2011): También ha sido pintor en Sevilla, instructor de vuelo en Dublín, profesor de inglés en Caracas, aprendiz de brujo en el Orinoco, nada en la India desde Goa hasta los Himalayas, y más cosas que no recuerda o no quiere recordar. Ama todas las formas de vida, los mitos, la navegación, la etnobotánica, la vida tribal, el mar, las selvas y los desiertos. Es budista mahayana, anarquista y pacifista hasta la médula, y a la vez no sabe lo que es. 

LIBROS:

El imperio sobre nada (Excma. Diputación de Huelva, 2000)
LAS AVENTURAS DE IMPERIO SEVILLA (Tenerife, 2007) 
Como nieve en Sevilla -O sobre la depresión del 10- (Editorial Ultramarina cartonera & digital. Sevilla, México, Internet,2010), Neuroguerrilla, disponible en la red de manera gratuita  
DIARIO DE UN PILOTO DEL DESIERTO (Tenerife, 2013). 
Niño Edén, Ed. Amargord, 2014
Ave Libro Ave. Ed. Amargord, 2015
Guadalquivirmente (los mil yogas del flipar). Ed. Amargord, 2016




En Voces del Viento Sur. Surada poética 2014/2015. 30 poetas de la conciencia crítica. Ed. El Desvelo. Santander, 2016


CIUDADANO DANIÉ, CIUDADANO NADIE

Por Moguer, 
por Caracas, por Bangkok 
por Triana o por Dublin 
se cruzan los desconocidos distraídamente, 
y nadie sabe que este cuerpo no es mío 
ni va a ningún sitio.

Es muy fácil, aunque seas extraterrestre 
pasar por ciudadano, 
sólo hay que vestir como todos, 
caminar con cierta urgencia 
sin sonreir, sin mirar fijamente a nadie. 

Es muy fácil ser ciudadano 
si no tienes hambre, 
si no te caes al suelo.



De "Las aventuras de Imperio Sevilla"(Baile del Sol, 2007)



Shiva, un golfo perdido por las galaxias,
Dionisos, con la carroza cargada de veneno,
Hércules que vino a hacer un trabajito,
Alejandro, para pasear el caballo y las falanges,
yo, ladrón de anacardos en el bosque.
Cada vez viene gente peor por aquí.

*

Dioses,
como dioses,
apostando con dinero de monopoly
en las cacerías de las salamanquesas.


*

En números rojos
cosechar mandrágora
y pescar pulpos en las rocas negras de la bajamar,
en números rojos
contar estrellas en la mia capanetta,
y si hay que amar, en la rendición total,
y si hay que hablar, sólo verdad o locura.
No hace falta haber matado o robado para empezar de nuevo,
báñate desnudo en el turquesa lechoso,
y si la vas a desenterrar, haz un círculo grande primero,
no le vayas a cortar sus largos brazos,
las flores moradas, te las comes o las entierras con cuidado,
dos cangrejos dan sabor a una olla de arroz,
y en números rojos grita conmigo:
¿Dónde están los dueños de la tierra?
¿Dónde los límites y las vallas?
En números rojos
veo los pueblos de África, allí darían su vida por estar aquí,
y la dan, y la dan, y yo en números rojos
juego con las zodiacs hechas jirones,
y con esa patera azul que parece hecha con cajas de tomates,
cosechar mandrágora, cosechar mandrágora...
y la arena es cous-cous,
planetas sin número,
stultifera navis en la orilla prometida.


CUALQUIER DÍA

Cualquier día me levantaré y será cualquier día,
un día de romper la baraja y dar un volantazo,
de tirar la toalla, comprarse un mulo y no pagar la hipoteca.
Ese día no venderé ni compraré nada,
no me regalarán lágrimas negras,
las uvas de la parra no estarán altas,
y me sentaré a mirar remolinos de hojas y bolsas de plástico,
como un emperador de la nada, dueño de vientos y de brillos.

Cualquier día me levantaré y cualquier día será como cualquier día,
al despertar no estarás allí dormida con semen seco en tu lomo,
me afeitaré adormilado, ducharé este pellejo
y mientras me aprieto el cuello y el alma con una corbata,
haré un esfuerzo para seguir siendo
el adorador de cualquier día,
cualquier día…


FÓLLAME COMO SI NO HUBIERA MAÑANA

Fóllame como si no hubiera mañana,
congela el tiempo y allana la yerba
para hacer un nido de gorilas,
sólo por unas horas, y en esta comunión
resucitaremos un presente pegajoso y subterráneo
que no hay quién mate del todo,
y ahora fóllame,
fóllame como si no hubiera mañana.



LA GARGANTA DEL HOMINIDO

Un hombre con cara de mono puede vivir en la Tierra dos millones de años y dejarla
intacta.
Un hombre con cara de mono se establece perfectamente en el atasco simbólico,
sin medios de transmisión o acumulación cultural, sin arte, sin magia, sin fuego, sin
 perro,
con toscas herramientas de piedra, compartiendo la comida y cuidando de los ancianos y
 niños
en el campamento base, con la única poesía de la supervivencia del grupo.
No hay poema más largo ni más viejo;
lo canta la garganta del homínido,
lo han escrito las piedras y los huesos en los campamentos base de la Garganta de
Olduvai.
¡Ay, Sapiens sapiens!
¿Dónde está tu campamento base?


EL PARO

Se levantaban vientos naranjas
en la esquina del café Europa,
y con ellos trabajas, sí, ¡trabajas!
en la mesas redonda, como obrero de la no-acción.
Y el café se enfŕía al tiempo que se enfrían tus mejillas,
porque estás construyendo con tus misteriosísimos medios hábiles T
residencias palaciegas para hijos y nietos póstumos.
Se iluminan las farolas de la plaza del Pan y cierran los comercios,
y ya sin sol y sin testigos te agigantas
más allá del marco de una piel criada en el tiempo,
invadiéndolo todo, delicado, indestructible,
tan ligero como las pelusas de la flor del caro corredor.
.
En la carpeta negra está el curríiculum de un extraño
que no dice nada de quién despertó arropado por las brumas mañaneras
en los aposentos destechados de los señores de Xunantunich…
¡Ay, porvenir!



                                            
NIÑO EDÉN


LA BENEVOLENCIA DE TODOS LOS SERES
  
Si te ofenden, decepcionan o abusan, mi amor, haz lo que decía mi Maestro y aplica el antídoto. Medita en la benevolencia de todos los seres que sienten, no sólo los que te alimentaron, te protegieron y te educaron, sino todos los que con su virtud visible o invisible hacen tu vida más ligera, y verás sus muchas bondades produciendo nuestro deleite en cada momento y lugar; los que pusieron un o a uno, con mano cansada, un día que fue demasiado frío o demasiado caliente, los adoquines que pisas, los que con esfuerzo plantaron, cosecharon, transportaron, elaboraron o sacrificaron y te sirvieron todo lo que comes y bebes, medita, mi amor, sin descanso, en la paz, en la ausencia de temor en la que vives, en todos los que te cuidaron en la enfermedad y te socorrieron en la pena o en la escasez, medita, medita, continua e intensamente, hasta que generes un ascua pequeña en el pecho, y entonces no de dejes que se apague o se salga de ahí, avívala con el aire de todas las mercedes, afectos y caricias que has recibido desde que naciste dentro y fuera de tu sangre, y veras que amas más sabiendo, y sabes más amando, y todo arderá en una gratitud inmensa que libera del dolor y derrite las zarandajas, en un cálido y gustoso afecto que no deja escapar ninguna forma de vida.


                                                        
NIÑO EDÉN
      
Crece el Edén en tu vientre y en nuestros pechos lejanos un dulzor que sabe a damascos y nísperos en el desierto, crecen la higuera y el jazmín junto a nuestras bestias en un cuarto piso, todo está creciendo con raíces reventando los tiestos y paredes, y no sabemos, no sabemos si habrá un suelo suave donde plantar todo esto, pero tenemos que intentar vivir de la Tierra, amor, porque yo no puedo luchar contra nadie, y tampoco quiero que tú seas Rosario "la dinamitera": tenemos que dejar de ser cómplices ignorantes o siervos furiosos, salir del manicomio económico y tecno-idiota, para crecer en la paz y el cultivo  de una sencillez hermosa de avispas que se emborrachan con las uvas de la parra y su sombra, golondrinas bebiendo en una alberca donde los niños gritan y juegan, hasta que el agua oscura del pozo nos devuelva un reflejo risueño enmarcado de musgo.
                                                      

EL NADADOR DEL DESIERTO
       
El jefe de pilotos me está filmando debajo del agua de la piscina para probar un juguetito nuevo que se ha comprado, mientras piensa que para lo gordito que  estoy me muevo en lo hondo con gracia. Lo que él no sabe es que soy un brujo Itzá, naga, chac y klu, una vieja serpiente de agua castigada en el desierto, un monstruo de la criptozoología marina que no olvida su casa en el abismo, el mismo nadador que pintaron en una cueva no lejos de aquí, el que solo sale en la foto una vez cada diez milenios.
                                                          

BAMBU BORRACHO

Me levanté de la hamaca corriendo para escribir que
el bambú está borracho y baila frente al mar,
y entonces te vi desnuda en la cabaña
y sin escribir nada
yo fui el bambú borracho y tu fuiste el mar,
mareo y elegancia de la Realidad.

                                                          
LA BALSA
       
Una balsa, un refugio, se construye con los restos y desechos de lo que se hunde. Nuestra especie existe porque formaba bandas igualitarias, familias grandes que no toleraban el dolor ni el desprecio de ninguno de sus miembros. Esa fue su balsa y su refugio durante la mayor parte de su historia, sus más de cien milenios de apoyo mutuo y autogobierno sin estados ni ciudades. Quizá tengamos que desprogramarnos del lenguaje del dinero y la propiedad que nos separa y formar bandas, buscar el suelo que nadie quiere o levantar los adoquines para dejar la tierra al aire, ensamblar muebles rotos y juguetes viejos, y empezar algo nuevo con plantas y gallinas que se parezca a lo más viejo. Por Tolstoi y por  Kropotkin que para sobrevivir y vivir super, sin sangre y con belleza, no veo otra salida.

                                                         
EL HAIKU DE LA PÉRDIDA MASIVA

Antes de nacer nuestro hijo escribí:

Al mirar las estrellas 
un crujir de caracoles
bajo mis pies

Después de morir nuestro hijo escribí:

Al mirar las estrellas
Un crujir de caracoles
bajo mis pies



Ave Libro Ave. Ed. Amargord, 2015


DEMANDA DE EMPLEO

Me ofrezco como embajador general de la humanidad para contactos y acuerdos exo-políticos, vehículo propio, bastantes carnets, buena ausencia, nivel negociación en docenas de lenguas muertas e inventadas, disponibilidad inmediata para ir de A a cualquier B, o nadar en la piscina de gel azul, ese que sale más a cuenta que la espuma, la piscina aculturada de memes mutantes y transmisores promiscuos de videos de gatitos con siete millones de visitas, manipulador del cuento sumerio fecundo, longevo, auto-replicante de tipo ultra-conservador, creo que podría hacer rico a alguien de la publicidad o la propaganda como erudito en falacias de argumentum verbosium y slogans de efecto Forer, elaborar discursos de nuevos profetas con sesgos cognitivos de apofenista, fabricar líderes con efecto halo exagerado, tipo corona de plumas y huesos de esperanzas, vender chucherías en el kiosco interdimensional del chamán biónico, ese sobrio chamán sin los trucos poéticos del extrañamiento del lenguaje y proyecciones en el humo, ese coleccionista de técnicas para dejar ser humano, pero, ay, no se puede ser más humano, humano, con papeles de humano, rico en perturbaciones del lenguaje y emociones no reguladas, fantasía de ser el mismo gozo del temblor de pétalos y hojas; esto bastaría para explicar el interés de los extraterrestres en la hibridación, su partenogénesis solo produce clones de la gran Mantis, prodigiosos, pero igualitos, igualitos, y se aburren mortalmente de su idéntica perfección. La industria lítica de los homínidos ha permanecido, pero no hay pistas para volver a construir santuarios de amor y comunidad en el pecho, la tribu siempre ha rellenado el vacío ideológico con juego, fiestas de exploración comunal psíquica y ocio, y eso no volverá, no volverá a no ser que los poetas eyaculen su metalenguaje brujo y trascendente, su semen de sememas, porque eso es lo que mas desea el animal gris, un trampolín-metáfora para saltar más alto, y con más estilo, estilo humano, por lo visto el cerebro quiere cuentos, fuegos y retos, vaguedades y enigmas, polisemias en hojaldres semióticos, evocaciones, vida de millonario sensorial, estallar en cruces de caminos y paradojas, entonces se activa como una feria dando vueltas en redondo, rabiando por escaparse de la jaula de un buen oxímoron, recreando paisajes no vistos o la delicia del silencio de amor en un matrimonio, resucitando cualquier gozo fino, como un verso consciente, virtuoso y complejo. Vivir, hablar o escribir, es modelar y simular un sistema complejo, con polinización y cambios en el nivel freático o la acidez del suelo, educación sentimental o de toda la vida, atornillado en un pupitre, vestir pijama de mil rayas sin saberse domesticado por la civilización mierda-técnológica, el mercado geocida y la economía...¿Economía? Me ofrezco como embajador general de la humanidad para contactos y acuerdos...



SIGUIRIYA DEL ORANGUTÁN MOJADO

Ay, ay, ay, entrañas de, entrañas de un arúspice de entrañas, entrañas de la siguiriya del dededé, dededé del desempleo depresivo y desahuciado, de la siguiriya carcelera del orangután bajo la lluvia, que se cubre con las manos hasta que se da cuenta de que es inútil. ¡Chiquillo, si te estás empapando! ¿Cuántos cartuchos nos quedan? Te alquilas, te vendes, te ofreces, millones cumpliendo millones de reglas y las reglas los están matando. Mejor te mojas de pie, chasquea los dedos y...fiesta en la orilla del mar, fiesta de amor y guerra ¡Fanfarria! ¡Fanfarria! El violinista tiene que pelar las cuerdas del arco como si viniera de Hungría en carretas o furgonetas verdes, con noblezas egiptianas e inventadas, hogueras, ruedas y lunas, yunque, junco y gallinas, hoy precisamente sacamos al oso borracho para que baile sobre las ascuas de la crueldad del mundo; a la peste a humo se le llamaba peste a gitano, pero gitano significa libre, y flamenco significa encendido, flecos y lunares de energía viva, gafas de bucear en el misterio de las entrañas, ay, orangután mojado, torpe arúspice de las entrañas mías...



CONTENIDOS MIERDA-MEDIA O LA DOCTRINA DEL ESCALOFRÍO

Lo codifican o lo cocinan, lo decodificas o te lo comes; ahora háblame de cómo te sienta, háblame de la digestión de esa tonelada de contenidos mierda-media que se irán a la cama contigo. Adoramos la técnica y la ciencia, mordemos la manzana eléctrica que nos aleja de lo humano y lo terrestre, del juego mágico del sol, la tierra y el agua, de la cría de animales y las siembras. Esa red debe ser una telaraña mortal y pegajosa, porque...¿Nos comunicamos? ¿Nos amamos? ¿Nos asociamos para algo bueno, próspero y liberador? La construcción de un gallinero nuevo con tablas y muebles viejos enseña la arquitectura sencilla de una sociedad futura levantada con las basuras de la nuestra, un juego apasionante de supervivencia colectiva, épica etopeya de belleza al principio, belleza en los medios, belleza al final, como la doctrina psicolingüística de hacer la vida verso y cuento, la doctrina de la construcción del escalofrío.



GUADALQUIVIRMENTE (Los mil yogas del flipar) 
Ed. Amargord, 2016



creo que acabo de entender lo que hizo el lobo Vostell,
quiso enseñarle y presentarle a la vieja madre
el bicho que la iba a aniquilar.

*



MUJER LATIDO KANDEL
                             
A  Begoña Abad, Ana Pérez Cañamares, y todos los corazones arcaicos.

a la vuelta del congreso mechón azul de bisontes riojanos somos homínidos en el centro de interpretación atapuerca con el hacha bifaz del medio millón de años comeré carne para engordar el neocortex y la poesía en la trinchera sepultada de la vía al abrigo kárstico del mendigo ex comando de operaciones especiales que tiene el mismo tatoo de solecito ying-yang que tú y aparece cuando leemos el poema iluminado del latido de mujer poeta beatniksputnik kandel carajillo atardece para las cigüeñas fluxus de lobo vostell dolménico sobre el cadillac empalado en fragmentos de cohete en los barrocos barruecos junto a la charca de los brujos itzá y la yedra de ono que sale del lienzo blanco y requiere mantenimiento recuerdo que el editor poeta comendador esperaba el embargo destruyendo libros con hermosas pinturas martillo de laszlo toth escriba cabeza de íbis escribe escribe no dejes de escribir la tablilla de los destinos el cuervo irá a la cárcel gustoso porque aumentará su audiencia en un tubo de hikikomoris retrasados hermano salvatoriano se me salen los pies de la cama y el alma mira su pellejo frío en la iglesia desacralizada a viva muerte si hay muertos para el corazón arcaico es una guerra y no sueltas tan fácil la casaca de oficial extinto del ejército extinto de un país extinto antzinako bihotz te juro que los mejores poetas vascos rurales no han sido traducidos ni los pavos que cagan en el interior de televisores y van matándose entre chispazos y cortocircuitos de sociedades por acciones y producción masiva de bienes basura de muerte la charca la charca de Vostell de su viuda viva de proserpina de la mujer la mujer he perdido y las elecciones y he ganado el presente de un ejército suicida e iluminado que coserá la frontera guerrera desde tijuana a matamoros con la última vaquita disecada del mar de cortés volveré a vostell con una yedra nueva y mi primera novia moguereña muerta sí hermano así fue tú estabas allí en el centro de interpretación tierna de todos los fenómenos

*

¿Estás parcialmente ahí?
¿Ahí detrás?
¿Donde la piel no es frontera?


LOS SELLOS DEL PEREGRINO

Los japoneses tienen un sistema "express" de peregrinación de templos en autobús para los que no tienen tiempo de hacerlo a la manera antigua y andariega, que incluye un pequeño documento donde van sellando todas las visitas de su apresurado tour, también el gran viajero Mazzini, que jamás había tocado siquiera una guía de viajes, guardaba un solo registro de su vida, una agendita pequeña con lugares y fechas, y a veces había visitado lugares remotísimos solo por que le gustaba o le hacía gracia como sonaba su nombre...Thiruvananthapuram, allá vamos; quizá sus peregrinaciones también habían sido así, una absurda obligación creada por un capricho irracional, porque no había fervor, ni siquiera una emoción especial, era más bien una formalidad, un ritual a veces fatigoso, cuya extraña pulsión venía del pasado, pero tenía que ir, como el que va a visitar un familiar sin mucho entusiasmo, venciendo la pereza en una discusión interna donde se impone la virtud de cumplir los viejos deberes de la sangre; Benarés, el crematorio de Manikarnika Gath sobre el Ganges, el parque de los ciervos en Sarnath, el árbol Bodhi, un templito de Shiva sobre las aguas termales de Manikaram en el verano de los Himalayas con los rododendros en flor, un laguito y un templo Kagyu en Sikkim, un templo Jaína perdido y vacío en el Sur de Rajastán donde el marmol y el alabastro estaba tallado y tejido como el tapete de punto de una abuelita loca, un templo viejo y oscuro del viejo rey de los Nagas de antes de todos los dioses en la sureña Nagercoil, el único templo dedicado a Brahma, un par de templos de Angkor Vat, las pirámides mayas y los palacios destechados de los señores de Xunantunich, la isla de Flores de los viejos brujos itzá del agua, los volcanes de Atitlán, la isla de Ometepe de los caballeros águila y jaguar, un par de poblados en el Orinoco Medio, el pozo oscuro y musgoso de la calle Escribanos en Moguer con su remate de tumba bereber, las marismas del Tinto, la vieja abadía de Conishead en Cumbria, la puerta norte de la muralla romana en la ciudad de Lincoln, un pequeño dólmen irlandés perdido en un pedregal inmenso, los fuertes en los acantilados de las islas de Aran, unas cuevas con viejos lechos de osos cavernarios, la ciudad bruja de Birongo, la bahía de los piratas en Barlovento, el río Ocklahoma, el lago Okeechobee en la Florida, el palmeral de Aswem en Goa, un diminuto cayo en la berrera de coral beliceña, el agujero azul, un par de cenotes, un Tepuy, el tómbolo de Trafalgar, el desierto del Tar, el del Cuarto Vacío, el del Sahara, el arrecife de las sirenas, la calle Siete Revueltas de Sevilla, donde toda la ansiedad y sospecha que genera lo que nunca entendemos se convirtió en serena y armoniosa certeza, y muchos otros lugares que olvidaba enseguida una vez visitados...Algunos tenían sentido, estaban ligados a ideas, a la belleza, a gustos, leyendas, mitos, experiencias o creencias, a otros era conducido por el azar, pero el reconocimiento y la familiaridad al llegar siempre eran idénticos, una memoria profunda y pegajosa imposible de eliminar, un recuerdo borroso que resiste en algún lugar tan inconsciente como duradero, y siempre la misma satisfacción de haber sellado algo que por fuerza había que sellar en un pasaporte fantástico e imposible, pero al gusto y para el gusto de todos los ancestros buscadores, de todos los monos mutantes que se rebelaron contra su finitud. Quizás todo el mundo tiene esa misma pulsión del peregrino, y sabe que debe pisar determinados rincones del mundo, pero entiendo que a veces es cansado ir tan lejos, o no hay tiempo ni recursos, para visitar a viejos familiares que apenas recordamos, y que para colmo ante la dificultad de reconocernos tendrán que fingir que lo hacen, pero el peregrino tiene que ir hasta allí, recibir y soltar extrañas bendiciones, sellar el documento de lazos antiquísimos y seguir, seguir errando...



LA GUERRA FLORIDA

                                           A los disidentes de García-Teresa 

La guerra de la delicadeza es tan asimétrica que quizás sea mas eficiente sustituirla directamente por la gestión de la derrota, pero si me meto un pellizco de romero en flor en el fondo del bolsillo como un gitano, orquídeas y lirios morados en miniatura se pasean por los cielos, cuando Zenobia fue a recoger a JRJ al manicomio de Pound se encontró a los dos sentados frente a frente en silencio, nadie sabe si se cruzaron palabras en aquel encuentro de atlantes, lo que dijo Pessoa de las cartas de amor, Inocencia Lucha se llamaba la mujer que se prendió fuego en un banco, guerra florida, guerra ridícula, guerra, guerra pues...



LA BURBUJA

Casi nadie conocía los abismos del miedo y la humillación, el futuro solo podía ser mejor que aquello, hasta lo más perverso se veía con inocencia o no se veía, desde la India al extremo más duro la gente normal podía elegir sus caminos y nada tenía importancia, hasta el polvo de caudillo mochica molido tenía más colmillo cuando la burbuja inmobiliaria lucía ese brillo irisado de antes de explotar, recuerdo el ruido de la máquina de contar billetes que nos prestaba un banco, el poco sueño, el reparto de sobres a los políticos de pueblo y los directores de banco, los chantajes, las escuchas, el diseño gráfico de facturas, el tiempo insufrible e interminable de sobremesas y alternes con millonarios retrasados, sólo quería escapar hacia lo imposible montado en un todoriesgo descapotable, fuego de música fuerte y sexo macarra, por la noche la mala cantaba por la noche, sacar el tazón de cráneo para ver quién aceptaba una cena sagrada y útima, todo iba bien, ilusión contable, brillo de burbuja, amor...



LA MATADORA
                                           A Vanesa Montoya

Con la excepción del Flamenco, de todos los tópicos, pasiones y fiebres que envenenan la mente de muchos sevillanos siempre estuve apartado y lejanísimo, fútbol, toros, semana santa, feria, rocío... pero desde el día que nos presentaron entró fuerte en mi mente. Todo el rato, los pocos ratos que estuvimos juntos, no podía dejar de observarla intensamente, la examinaba, la inspeccionaba, con una sensación creciente y extraña de verme y reconocerme en un fascinante negativo. Ella era mujer, joven, gitana y menuda, todo entusiasmo cabalgando su sueño con furia, fe, devoción, y duro entrenamiento a campo abierto, y yo, bueno, todos sus antónimos... -Tú eres matadora y yo soy budista- le espeté, después...-tu trabajas con animales y yo con máquinas-...y así cada poco interrumpía su conversación con una amiga a medida que intentaba comprender algo de lo que veía, pero todo lo que nos diferenciaba en el aspecto y la actitud empezó a disolverse, cuando empezé a recordar cuanto he amado los animales que aún viven libres y salvajes, el arte, el riesgo y la aventura, el doble animal y los sacrificios rituales que reviven el tiempo originario (Hubo un acto de violencia entre los dema que engendró la vida, afirman cientos de viejas culturas), los trajes de rayos de los brujos o los guerreros del espacio, esas chaquetas con espejos cosidos que solo les he visto a las gitanas de karnataka, y aquello que dijo Belmonte por su agujero en el altozano, que en el amor y en el arte hay identidad, porque ambos están libres de la voluntad...- tu trabajo es como el mío, los dos jugamos con la muerte, por los pitones de los cuernos y la gravedad que siempre te quiere llevar al lejano suelo, que no podemos equivocarnos sin pagarlo caro-...-te pasa como a mi, nunca te emborrachas del todo, eso es la deformación profesional de los prolongados estados de alerta-...Otro día vino directamente de su faena con la camisa manchada de sangre seca y los pantalones manchados de arena...- Yo también trabajo en las arenas, pero allí no hay sangre, bueno, menos hace dos años que mataron a treinta y tantos extranjeros-. Ella sonreía y parecía entenderme sin dificultad. Hace poco le dije que su memoria me da fuerza en las arenas del tedio y la repetición, nervio, temple y coraje en el ejercicio impecable de mi oficio volandero, así la recuerdo en mis arenas imaginándola en las suyas, flamencamente valiente y pecosa, esperando inmóvil la embestida, y te juro que sin miedo la matadora es un templo, o gloria o muerte a la salida. Gracias, Maestra.









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