martes, 8 de marzo de 2011

3308.- DRAGO ŠTAMBUK

El poeta Drago Štambuk en el Palacio del Emperador Diocleciano
en Split, Dalmacia.


Drago Štambuk nació el 20 de septiembre de 1950 en Selca, isla de Brać, Croacia. En 1974 se tituló de médico en la Facultad de Medicina en Zagreb. Desde noviembre de 1983 hasta fines de 1994 vivió y trabajó en Londres, donde estuvo dedicado a la investigación clínica y científica. Desde 1991 representó a la República de Croacia en Gran Bretaña. Luego, en 1995, es nombrado Embajador de su país en la India y en Sri Lanka y, entre los años 1998 y 2000, fue Embajador en Egipto. Últimamente ha sido nombrado Embajador en Japón y, desde 2011 en Brasil. Sus primeros versos fueron editados en 1973 en la revista literaria Vidik de Split. De igual forma ha publicado los siguientes libros de poesía: Meu namin (Entre nosotros), 1974; ANTINOY & mangal, 1977; Snijeg za Ehnatona (Nieve para Akenaton), 1981; Od onih kakve crta infantkinja (Acerca de lo que dibuja la infanta), 1984; Vapnena trupla (Cadáveres de cal), 1987; Brać, 1990; Croatiam aeternam, 1991, 1996; Lomna slika (Imagen quebradiza), 1995; Ti, more hrvatsko (Tú, mar croata), 1995, grabación con la voz del autor; Incompatible Animals (Calcuta, India, 1995), poemas en inglés; Morski Božić (Natividad Marina), 1997; Alat bola (Herramienta del dolor), 1997; Krvavi most (Puente Sangriento), 1997; Uklesano u planinama (Cincelado en las montañas), 2002; Ruka radosnica (Mano de la alegría), 2002; I šišmiši su ptice u bezpjevnoj zemlji (También los murciélagos son aves en un país sin canto), 2002 (Poesías Escogidas). Su obra ha sido seleccionada en diversas antologías entre las que destacan: INSULAE, Lírica nueva croata, 1981; samizdat, 1981; Quadrispatium hrvatskoga mlaðeg pjesništva (Quadrispatium de la poesía croata reciente), 1982; Maslinov vijenac I (Corona de Olivo I), 1996; Maslinov vijenac II (Corona de Olivo II), 2001. Es fundador de los días del patrimonio cultural Croatia rediviva que se celebran en conmemoración de la Pascua de Resurrección Sangrienta de 1991, en Selca, isla de Brać, donde, desde ese año, todos los veranos se realiza la noche de la poesía croata Ćakaj-što (referencia a los tres dialectos del idioma croata), ocasión en que se distingue a un poeta croata con una corona de olivo (Oleaginea corona). Es iniciador intelectual del “Muro de la Poesía” donde se instala una lápida en honor al poeta laureado, en la cual se graban su nombre y sus versos. En Chile, el año 2003, RIL Editores publica El viento de las estrellas oscuras, una traducción de Croatiam Aeternam realizada por Željka Lovrenčić, Andrija Rajević y Andrés Morales Milohnić.


Poemas del libro El viento de las estrellas oscuras (2003)

Traducción de Željka Lovrenčić, Andrija Rajević
y Andrés Morales Milohnić






EL MAR LLEGA A LOS CROATAS
(Dolazak mora k Hrvatima)

Los espíritus del infinito se despegan de la arrugada pizarra,
siete de ellos queman sarmientos y yerbas secas
en el altar del duro mar.
El mundo se termina antes de que llegue el fin, el humo se levanta
hacia la copa de los árboles, el gusano se freza en el centro del corazón.
La víbora dobla su pulso, bífida lengua, antorcha negra.

De dónde son, a dónde van, una lluvia veloz corre hacia ustedes.
Las lanzas y los picos de este mar antiguo son agudos.
El camino es áspero, agujero del ratón, el día de la boda está lleno de polvo,
declina en la bóveda la llama de luz de su ancianidad.
Maleza del destino, los dragones enojados con huesos de peces en las ramas.
El nitrógeno hace ruido, recogen tejedores

Los peces raya, como hojas, están de pastoreo. A ustedes les trajeron el nombre azul
e hicieron azul la sangre y el sarmiento, quitaron la piel con una esponja de vinagre,
pintaron con un nuevo color al monte santo Velebit.*
Sobre el monte dormita una nube negra y alcanza a los dioses salvajes. Horuathos* es ese nombre, amigos de tez blanca,
el mar es un sueño y un cuadro del águila, hecho voto de bronce dolorosa.

Mar, imploro tu ayuda,
equilibrándome en tu ola;
me crucificas y encabritas,
acercándome a la playa de la patria.


* Velebit - montaña que separa la región de Lika de la costa adriática
* Horuathos – Croatas









EXODUS

Aquí se encuentran los pulsos del mar y las manos del amor;
temblando el Adriático azul y el ondeante Jónico
se conectan en el nudo de la unión indestructible, bajo la corona
de su herencia desembocan en alta mar. En Otranto los labios
coinciden y el espíritu croata tiende sus velas. Nuestros cuerpos,
entrelazados se abrazan,
dos mares cansados en la abundancia de la sal.
Estrecho del mar de las hadas, paso de salvación,
peces alineados como griegos en Maratón. Labios que
pesan en el grumo del oro azul, sal de coronas que coagula los cercos
alrededor de los corazones de piedra. Nación inmortal, navega,
igual que el pueblo en un Domingo Santo. Amurallado
con islas fantasmas y verdaderas, barandal greco-croata,
concordia de los antiguos y nuevos Argonautas.
Se derrama el único ojo del Cíclope
en la cuna oscilante del mar envejecido. Corona de espinas,
Cetro del Reino. Domingo de Ramos del olivo.
Ciudades que amo, pueblo mío, han dejado entumecer tu sangre.
Le destinan la paz del abismo y la ceniza
azul de los incendios, en la calma robada
de la clara muerte croata.







MUROS DEL MAR
(Zidine od mora)

A Bobo Novak,* al leer Los diablos

Me quitan la piel resoplado, inch by inch,
borde por borde, copo por copo.

Pluma a pluma, aliento a aliento,
beso a beso, cabello a cabello.

Al desnudar todos los besos y el aire,
quedarán membranas muertas, venas vivas, hollín.

Una muchedumbre de lenguas me lame desde el sótano,
caigo por la hoguera azul bajo las olas.

Rompiendo la botella de aceite en la piedra feliz,
aparece un hirsuto bailarín, ferozmente, frente a la ventana como un muro.

En el sótano imperial buscan el jarro con oro,
y encuentran sólo una urna con tres huesos croatas.

Londres, 23 de agosto de 1988


* Slobodan Bobo Prosperov Novak - autor del libro Cuando los diablos hablaron croata (Kad su đavli govorili hrvatski)








HUSO
(Vreteno)

El oscuro Ángel Protector aspira, cautelosamente, una abeja de ámbar, la frágil Brač, y a las pizarras surcadas por las hélices. Por las crestas de las olas, el viento subido cruza los silenciosos tentáculos atravesados por las lanzas y mece pistilos de rosas pálidas, mientras tiritan las almas de los vagabundos en las orillas, cubriendo el muelle en las rocas del marchito mar. Las anguilas arrugadas, seres amorosos, circulan bajo la superficie donde hay vorágines - y lo que queda, sin recordar el encabritamiento, es el impulso para aspirar, el deseo de morir, la mojada almohada de tela de pelo de cabra, en la cual lloraron madres y Herodes no nacidos. Me condensas, me rodeas temerosamente, sanguijuela adriática, me acaricias como la mano del padre. Eso lo digo claramente, desmigajando las palabras, destrozando el corazón, foca avergonzada de la costa en derrumbe, habitante de bahías desnudas y piedras. En la fila de Biokovo*, islas dependientes e individualistas, brotadas de cipreses, bordeadas de cementerios, por el día de sueños de nieve, por la noche rodeadas de estrellas. Oh, como desvergonzadamente anhelo la muerte en este quemado horizonte y miro siempre la vieja barca de pesca con los motores ruidosos, como con la lentitud fuerte del halcón que acecha, lleva el luto y la hostia del último tiempo para abrir los cielos y con el empuje del quejido en sus pechos fundidos poder derrumbar el vidrio del anhelo, los cantos rodados y los esqueletos del mar hirviente.
Hampstead, 18 de enero de 1986

* Biokovo – montaña croata de Dalmacia Central









ASPALATHOS

Ciudad imperial.

Por las blancas naves
en tus palacios,
pasan envejeciendo,
nuestras almas antiguas.

Parathalassia.

Islas del dolor resumido
murmuran por un mar triste.

El sarcófago del Buen Pastor
se disipa por la sábana celótica.*

En el puerto de máquinas fantasmas
nuestros barcos materiales se destrozan.

* Celote - partidario del partido judío que luchaba contra los romanos









AWAKE AT SUNRISE,
WITH LIGHT CREEPING THROUGH THE WINDOW

Se prolonga la sombra de mi lugar de entierro
y se hincha la planta “siempre viva mayor”* que arranqué
el pasado verano de la tumba de mi padre.
En la abertura gótica crece como la pasta
cerca de la estufa caliente. Le gusta el clima húmedo.
Se multiplica, vegetativamente, extendiendo pálidas,
tenues glándulas de sexo, y en poco tiempo, un montón de ellas,
existe en mi horizonte. Son afiladas
las verrugas de la palma de remota semana.
Son guardias, ¿pero de la casa de quién, de cuál bóveda?
¿Distinguen la cara de la suerte de la cara del amor?

Se suman a la sombra del blanco lugar de reposo en la ventana
de Hampstead. Invoco al arcángel casero, mientras
vuela del jardín cercano, a la avenida Fitzjohn.
Que entregue mi ruego no truncado, y que no derrame mis
lágrimas en vano. Él fue el guardián
de los castaños gigantes. A él alejado, ya no lo alimento más ni con el cobre,
ni con los besos. Son vacías mis manos en los abrazos de todas
las semanas. Flotan en el aire tardías lechuzas sobre el vivero de peces.

Septiembre, 1987

* Especie de planta, “Siempre Viva Mayor” (Sempervivum Tectorum) - en croata: čuvarkuća (cuyo significado literal es “guardia de la casa”)








POSTAL JAPONESA
(Japanska razglednica)

A Kazuo Ishiguro*

Todavía existe el mar en Kanagawa
y olas que se nos acercan,

y largas naves que se cruzan
con barcos del otro mundo.

Todavía existen miradas hacia Fuji
y hacia el nevoso gorro de los terrenos de Dios,

y los seres frágiles de blanca cresta
en las cumbres de olas negras.

Londres, verano de 1988

*Kazuo Ishiguro - escritor inglés, contemporáneo, de origen japonés









CROATIAM ESSE DELENDAM

Más rara que un unicornio,
como un ángel
entre las estrellas apagadas.
De palmas puestas
en un grito sin respuesta.

Te asedió el silencio,
los pensamientos se ponen pálidos
en los márgenes, no escuchas
el movimiento del mar del frontispicio.

Todo tu cuerpo
vuela alrededor de la estrella negra
y las intenciones esparces
a los escudos fríos de ella.

El borde marcó la emboscada,
la modesta floresta y la tumba,
el ato de leños secos
y la unza de plomo fluido.

Del mar emerge
la cobra real
con un rubí en el hueso de su frente.
El éter, vacilando el vapor,
dispara oscuros solecitos de amor.

A tu sed, patria,
nadie traería agua.
Mientras el filo de dos cantos,
oscurecido por el veneno,
se apaga en las entrañas de Hefestos.

Inglaterra, 1988




Portada del libro "El viento de las estrellas Oscuras".
Santiago: RIL Editores, 2003 de Drago Štambuk





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